Descubrí al socio de mi viejo garchando a mamá

Hola a todos!!!

Hace varios años (no pongo la edad que tenía en ese momento para que no haya quilombo, cualquier cosa por privado la digo), encontré a mi vieja corneando a mi papá.

Cuento antes, que mi viejo es ingeniero agrónomo y junto a su socio tenian una empresa de insumos agricolas, mi viejo recorría las provincias ofreciendo los productos y Plumero su socio se encargaba de la oficina acá en Capital.

Con mamá viviamos en un departamento y una noche me desperté por una fuerte tormenta eléctrica y unos truenos de miedo, fui al cuarto de mi vieja y cuando abrí la puerta la encontré tirada en la cama boca arriba, desnuda y con un hombre arriba. Me quedé helado con la escena, pero más helado cuando pude distinguir en la oscuridad que ese tipo no era mi papá sino Plumero, el socio de mi viejo y padrino mio.

A pesar del odio y bronca que tenía, me quedé clavado en el piso sin poder apartar la vista de ellos y con mi corazón latiendo a mil, sentía unas ganas de llorar y al mismo tiempo una excitación descomunal. Por suerte las luces estaban apagadas y nunca se dieron cuenta que entré, ellos estaban ocupados en otra cosa.

Me escondí detrás de la puerta y no sé por qué razón continué viendo como mi padrino le estrujaba las tetas a mi vieja y besaba de lengua mientras la clavaba con fuerza una y otra vez.

Mi vieja es rubia, de pelo largo ondulado, mide 1.75 mts., es delgada, ojos celestes, un culito manzanita paradito y unas tetas que son el blanco de atención de todos los tipos y envidia de todas las mujeres, si ahora es muy linda en esa época estaba a punto caramelo.

Ella gemia ahogadamente y las piernas las entrelazaba por arriba de la cintura de él.

Estuvieron un buen rato así, la verdad que al día de hoy no sé si fueron minutos u horas, a mí me pareció eterno.

Luego el salió de ella y la acomodó a cuatro patas para cogerla a lo perrito. La cabeza de mi mamá estaba apuntando hacia la puerta y tenía mucho miedo que pudiera verme, pero a pesar del julepe el movimiento de sus tetas bamboleantes al ritmo de las fuertes penetraciones de él, me hipnotizaban y lograba que permaneciera inmóvil.

Fue la primera vez que vía a una mujer desnuda y garchando, y esa mujer era mi madre, pero tambien era testigo de su infidelidad. Ese combo de sentimientos me obligaba a seguir viendo sin moverme y una mezcla de odio y tristeza me carcomía por dentro, pero algo que no sé si llamarlo excitación o morbo me hacía disfrutar del espectáculo.

El constante ir y venir de sus gordos pezones me parecía que iba a dibujar un surco en la cama.

- Cogeme despacito amor que la tenés grande. (dijo mamá)

Escuchar que lo llamaba "amor" me provocó angustia, hasta ese momento el "amor" era sólo para mi viejo.

Lejos de hacerle caso, él la bombeaba más violentamente haciendo chasquear su pelvis contra los cachetas del culo de ella.

De la boca de ella sólo se escuchaba "Ayyy ay ayyy" y "Ahhh uhhhhh".

- Putita que cerradita la tenés mmmm, se nota que el cornudo te hace pasar hambre.

- Por eso me busqué un lindo machito vergón...

No podía creer lo que estaba escuchando de mamá.

Siguieron garchando así hasta que él le dijo que se venía.

- No me acabés adentro que estoy en mís días y no estoy tomando la pastilla.

Mami se sentó y llevó la verga a su boca, en ese momento a pesar de la oscuridad, la escasa luz que entraba por la ventana me dejó apreciar lo gorda que era. Ella lo chupaba como su fuera un helado, le pasaba su lengua por todo el largo, se metia lo más que podía la verga dentro de la boca y una de sus manos le masajeaban las pelotas. Se pasaba la cabeza de la pija por sus labios como si fuera un rouge.

El poco pudo aguantar y su pija escupió grandes chorros que fueron a parar algunos dentro de la boca de mami y otros en su cara y tetas.

Plume bramaba como si lo estuvieran acuchillando, haciendo retumbar la habitación.

- Shhh... callate que me vas a despertar al nene...

El cerró la boca y ella seguía mamándola como querienso sacarle hasta la última gota. Cuando termió, se la pasó por las tetas y jugo con sus pezones.

Cuando ví que hacian el amague d elevantarse, rapidamente me fui a mi habitación y me metía a la cama haciendome el dormido.

Desde esa vez, me hice espía de mi vieja y no le dije nunca nada a mi papá. No sé por qué motivo, pero me gustaba verla con mi padrino, era una tentación muy fuerte que no podía controlar.

Los encuentros entre ellos siguieron a pesar que papá estuviera en casa, ellos buscaban la manera de estar juntos, y algunas veces sin que nadie se diera cuenta yo los ayudaba, distrayendo a mi viejo o pidiendole que me lleve a algun lado o que me fuera a comprar tal cosa.

Antes que me pregunten, nunca me cogí a mi vieja, no me da para pasar ese límite, pero me calienta enormemente verla cogiendo.

Es la primera vez que escribo, sepan disculparme si no me expresé bien o no dejé en claro algo. Si tienen dudas preguntenme por acá o por mi mail.

Saludos y si quieren les sigo contando más.