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De Sumisa a Ama.

Durante una semana, la locura se apodero de nuestras vidas, la mudanza de Helena a mi casa, al principio fue un poco caótica, los guardamuebles que tenían que vaciar el antiguo piso, eran unos informales, la constructora encargada de preparar mi casa para recibirla, eran unos inoperantes, la decoradora, demasiado moderna.

Me canse de tanta irresponsabilidad, decide coger las riendas, despedí a todos, llame a una de las empresas de los abuelos, le explique lo que quería y al día siguiente, tenía todo en marcha perfectamente.

Total que 10 días después de la transformación de Helena, estábamos definitivamente instalados, durante ese tiempo, prácticamente no pude seguir educándola, no me sacaba de la cabeza la alumna de primero, con un poco de tacto averigüé su nombre.

Lucia se llamaba, era miembro de una asociación ultra católica de la universidad, iba a misa con regularidad, era de familia adinerada, en cierto aspecto me recordó mis primeros años de existencia, mis abuelos eran de misa diaria y yo tenía que acompañarlos, mis primeros colegios eran ultra católicos.

Yo procuraba cruzarme con ella, para observarla con detenimiento, observar sus formas, poco a poco me hice una idea de su cuerpo y sobre todo, me excitaba preparar el plan para convertirla en esclava.

Solo quedaba un trimestre para terminar el curso, por lo que Helena, estaba un poco preocupada.

¿Qué te ocurre?

Mi amo solo queda un trimestre, luego te irás, para continuar tu formación en otro sitio, que será de mí.

Quedan tres meses esclava, lo que será de tu vida ya se verá, de momento dedícate a complacerme y obedecer, tres meses son 90 días de aprendizaje y servicio, tengo muchos planes para ti durante ese tiempo, luego ya decidiré lo que será de ti.

No es una queja mi señor, todo el tiempo que sea tuya seré dichosa y servil, estoy dispuesta y ansiosa por cumplir todos y cada uno de tus ordenes.

Es que me entro un poco de miedo.

De momento, relájate y para eso, nada mejor que me la chupes.

Ella se levanto de la silla, rodeo la mesa de su despacho, cerró la puerta y se encamino hacia mi moviendo su cuerpo con sensualidad, llevaba una de las piezas de ropa que compramos, no eras excesivamente sexy, per o si era sensual, no era provocativa, per o si insinuante, no la hacía una puta, pero tampoco una mujer normal, era perfecta para la universidad, llego a mi altura, se arrodillo, aflojo mi cinturón, me bajo la cremallera, desabotono mi bóxer, introdujo su mano y con delicadeza extrajo mi polla, al acabar esto bajo la cremallera de su pieza y la dejo caer hasta la cintura, dejando a la vista una prenda de lencería azul semitransparente que dejaba intuir unos pezones erectos y unos pechos turgentes, volvió a sujetar mi pene y acercando su boca, saco su lengua y la empezó a lamer con lentitud, rodeando el glande, la polla empezó a crecer y ella puso más empeño, acerco mas la boca y empezó a besarla en toda su extensión, deteniendo en mis testículos, metiéndoselos de uno en uno enteros en la boca y con la lengua, lamiéndolos, continuo con este tratamiento a mis partes un par de minutos y se separo un poco de mi.

¿Desea mi amo que me desnude?

No de momento no, sigue así.

Ella entonces se volvió a concentrar en mi polla, abrió la boca y empezó a tragarla con lentitud, disfrutando con cada centímetro que se tragaba, yo por mi parte empezaba a sentir escalofríos por todo el cuerpo, cuando sintió que no podía tragar mas empezó un lento movimiento de sube y baja, produciendo saliva para que estuviera mas lubrificado, fue aumentando poco a poco el ritmo, deslizo su otra mano por debajo de su falda, levantándola, comenzando a acariciar sus labios vaginales, al principio con fuerza, para ir disminuyendo el ritmo, mi polla estaba a punto de estallar, le puse mis mano en la cabeza y eyacule, al mismo tiempo que ella tuvo un fuerte orgasmo, cuando termino de tragarse todo el semen, se levanto, se puso de nuevo la pieza, cogió de su mesa unas servilletas de papel, limpio mi polla, con ternura, la metió de nuevo dentro de mi bóxer, me subió la cremallera, apretó mi cinturón, luego cogió unas pocas servilletas mas y se limpio la boca y su coño.

Se quedo de pie.

Desea mi amo alguna cosa más.

No nada más, sigamos con el trabajo.

Tres días después recibí una llamada desde mi ciudad, tenía que acudir a una reunión familiar sobre mi madre.

Después de colgar, pensé que era momento de poner en práctica mi plan para conseguir a Lucia.

Salí de mi despacho en casa y me encamine al salón donde Helena en ropa interior, me esperaba sentada en el suelo, me acerque a ella y acariciándole el pelo me senté.

Escúchame atentamente, tengo que marchar durante unos días a casa,

Cuando mi amo.

Pasado mañana, estaré por lo menos unas tres semanas, pero no te vas a aburrir, te llamare todos los días y disfrutaras de nuestras conversaciones.

Entonces solo pido oír muchas veces el tono del teléfono para escuchar tu voz amo.

Pero tengo un trabajo para ti, se que te voy a pedir mucho, pero creo que serás capaz de conseguir lo que te voy a pedir.

Sea lo que sea lo lograre para ti, estoy dispuesta a hacer lo que tú me pidas.

Veras, hay una alumna de primero que me llama la atención, y quiero que la conviertas en esclava.

Ella empezó a llorar de una forma compulsiva.

Ya te quieres librarte de mí, pudo decir entre hipidos, no soy capaz de cumplir todos tus deseos, estoy preparada para lo que quieras, si quieres que me arrastre como una perra, lo haré, se puso a cuatro patas y comenzó a caminar por el salón, soy tu perra, ponme un collar, átame con una correa, fustígame, pero por favor no me tires en la carretera.

Me entro cierta congoja viéndola así, pero no me ablande.

No Helena, no me voy a deshacer de ti, solo quiero añadirle más incentivos a mi vida, comprenderás, que soy muy fogoso, y necesito mas sumisas, pero estate segura que tu por ser la primera, serás mi favorita, no quiero una perra, quiero una esclava, sumisa y obediente, si quisiera azotarte lo hubiera hecho hace mucho tiempo, no me gusta pegar, salvo que sea necesario, pero contigo, sé que no abra necesidad.

Ella dejo de llorar poco a poco, se acerco a mí, se acurruco en el sofá al lado mía y me beso los labios yo le correspondí, le acaricie los pechos y más relajado le empecé a contar mi plan.

Helena, la alumna de la que te hablo es una mojigata, ultra católica, que viste muy recatada, apenas se relaciona, en fin Helena, todo un reto, estas dispuesta a conseguírmela.

Si mi amo, dime como hacerlo y lo conseguiré para ti.

Veras eso es lo mejor, que no te voy a dar ninguna instrucción, eres libre de lograrlo como tú quieras, pero con unas pequeñas condiciones.

Primera, no puedes amenazarla con los estudios, ni con drogas, ni con cualquier otro medio ilícito.

Segundo, tienes que conseguir que se entregue como te has entregado, con consentimiento y conociendo todas las consecuencias.

Tercera y última, tendrás que conseguir que abandone todas sus ataduras morales.

Como quieres que consiga todo eso sin tus consejos.

Creo que tienes suficiente experiencia para conseguirlo, y también se que eres muy inteligente y aunque creas que no me fijo, aprendes rápido, y tienes suficiente carácter para buscar la manera de lograrlo.

De cuánto tiempo dispongo mi señor.

Hasta que regrese.

Lo lograre, no te defraudare, será mía para que luego sea tuya.

Comencé a besarla, suavemente, primero el cuello, fui bajando poco a poco, luego sus pechos por encima del sujetador, deteniéndome en sus pezones, seguí bajando hasta llegar a su coño, aparte la tela del tanga, y le metí dos dedos, ella supero, empezó a aumentar su ritmo de respiración y a jadear.

Me levante, la subí a mi regazo y encaminándome a la habitación.

Esa noche ella se entrego como nunca antes lo había hecho, puedo decir que por primera y última vez ella llevo la iniciativa.

Dos días después, me despedí de Helena mientras subía al coche, camino del aeropuerto, le di unas instrucciones claras a mi chofer, tendría que seguir las órdenes de Helena como si se las diera yo, ella asintió, y una vez en el aeropuerto, me encamine al avión de la empresa.

Nada más salir, Helena comenzó a preparar su plan, en primer lugar entro en el ordenador, entro en la página de la universidad con su clave y comenzó a estudiar el expediente de Lucia, tomo unas pocas notas, hablo con profesores con discreción, buscando sus cualidades y defectos, asistió a misa para observarla, una semana después ya tenía un plan para conseguirla.

Con permiso del amo, decidió cambiar de vestuario, se empezó a vestir de forma recatada, asistir a misa, a frecuentar los círculos donde se movía Lucia, a entablar amistad con los miembros de la organización de la que ella era miembro, poco a poco y sin que ella se diera cuenta fue reduciendo la distancia entre ambas, hasta que un día en misa se sentó al lado de ella, siguió la liturgia con la misma fe y pasión que ponía delante de su amo, Lucia se quedo mirando a Helena y al acabar la misa, y cuando salía por la puerta, lucia le toco el hombro.

Hola, te vi en la misa, observo que eres una mujer de fe, también vas al mismo grupo de oración que yo, pero lo que me asombra es la fe que sentí en la misa, tu forma de orar, de sentir a Dios dentro de ti, me gustaría comentar contigo la biblia en el grupo de oración, si a ti no te importa.

Desde luego, me encantaría, pues se que tienes más experiencia que yo en el conocimiento de la biblia, y tus consejos me ayudarían a ser más pura a los ojos de Dios,

Helena observo en Lucia una chispa de inmodestia, de superioridad, lo que le indico que iba por el buen camino, pero le quedaba mucho camino, quedo con ella en la próxima reunión del grupo, y se separaron.

Aunque su plan iba a toda velocidad, Helena se daba cuenta de en tres semanas no conseguiría su objetivo, Lucia era más complicada de lo que esperaba, retrasaba lo mas que podía comunicárselo al amo, pero tenía que tomar una decisión.

Esa noche, como todas, desde que se fue el amo, a las 10 en punto sonaba el teléfono, y Helena mojaba su tanga al primer tono, al segundo levantaba el auricular y contestaba a su amo con dulzura, Buenas noches mi amo, tu sumisa esclava esta a tu absoluta disposición.

Bien puta, descríbeme cómo vas vestida.

Llevo un conjunto de sujetador y tanga de encaje rosa, con unas medias del mismo color sujetas por un liguero a juego, el pelo suelto.

Bien quiero que te toques todo el cuerpo, mientras me cuentas cómo va la conquista de Lucia.

Veras de eso te quería hablar, la cosa va más lenta de lo que desearía, Lucia es una chica de fuertes convenciones, su fe es muy fuerte. Veo muy difícil tenerla antes de que tú llegues.

Helena, se estaba acariciando los pezones y empezaba a sentir placer, sobre todo pensado en su amo, masturbándose, pensando en ella, tenía miedo de la reacción tras la noticia sobre Lucia, pero en ese momento se centraba en su cuerpo, para obtener placer, ya se encontraba masajeando su coño y el éxtasis le estaba invadiendo.

Mi amo me puedo correr ya, estoy súper cachonda, y solo pienso en ti y Lucia juntos, me vuelvo loca cada día, imaginándomela acostada a mi lado mientras me acaricia el coño, pellizcándoles los pezones, amo ¿puedo?

Córrete zorra, yo también estoy a punto de correrme también, estoy pensando que mi polla penetra tu culo y tú te retuerces de placer, me corro puta.

Yo también mi señor, oh, oh, oh, que placer sentir mis líquidos chorear por mis muslos, te amo mi señor.

Después de un rato de silencio.

Señor como ves el tema de Lucia, tengo miedo que te enfades conmigo, pero estoy dispuesta a aceptar cualquier castigo que me impongas.

No Helena no te voy a castigar, porque, tu castigo, ya estaba escrito hace unos días, por desgracia, el asunto familiar que me trajo aquí, se va a prolongar más de lo que esperaba, tardare por lo menos dos meses en solucionarlo.

Helena empezó a llorar, con dolor, deseaba con locura que llegara el día en poder servir al señor en persona, y veía que ese día se retrasaba.

Te ordeno que pares de llorar, este retraso tiene una gran ventaja para ti, tienes más tiempo para lograr lo que te ordene, es por ello que tampoco pienso llamarte mas y tu tampoco me llamaras, cualquier cosa que quieras consultarme se lo dices a mi chofer y él se pondrá en contacto contigo, quiero a esa chica cuando vuelva, dedícate enteramente a ello, desde luego sin dejar de atender tus obligaciones docentes, pero todo lo que puedas delegar, utilízalo.

Lo que tú mandes, se me hará duro no escuchar tu voz, pero si así lo deseas así será.

Helena noto el clip del teléfono, y se levanto, fue hasta la cocina, se sirvió un vaso de agua, y decidió concentrarse en Lucia.

Al día siguiente en su despacho, cambio totalmente sus horarios, llamo a sus ayudantes y les asigno todos los trabajos en los que su presencia no era necesaria.

Con lo que unas vez hechos los ajustes, solo tenía que acudir a clase 6 días en los dos meses que le quedaban, para conseguir su objetivo.

Helena podía tratar con Lucia, sin que esta la reconociera, pues ambas estaban separadas por una distancia de 100 kilómetros, pues Lucia estudiaba en un campus fuera del núcleo de la universidad, Helena sabía que el amo la descubrió, pues este realiza varias carreras por curso, y alguna de las carreras que estudia le coinciden en este campus tan alejado.

Helena decidió mudarse a esta localidad, para tener más tiempo y centrarse en su objetivo, para ello hablo con el chofer y le encontrara una casa cerca del campus.

Esta al cabo de dos días , le llamo y le dijo que encontró una casa de una planta totalmente amueblada y lista para ser habitada, con la ventaja que la decoración era bastante religiosa, sin ser estridente, le nadaría las llaves por una empresa de mensajería, Helena recibió las llaves a primera hora de la tarde con una nota donde le indicaba la dirección, se subió a su coche y puso rumbo a su nueva morada, en el maletero llevaba todo lo necesario, para no volver a su casa, hasta que terminara su trabajo, ropa, libros religiosos, etc.

Llego pronto a su nuevo domicilio, activo el mando a distancia, y las puertas del garaje se abrieron con lentitud, entro el coche, del maletero, cogió las dos maletas y por medio de unas escaleras, llego a la planta superior, la decoración era un poco eclética, pero se adaptaba perfectamente a sus intereses, coloca las cosas como tenía pensado, entro en su cuarto, guardo la ropa que no se iba a poner hoy, se cambio y decidida salió de casa a convertir a Lucia en su esclava.

Decidió desplazarse a la facultad andando, así repasaría los pasos a seguir, lo que tenía claro que como muy tarde el lunes de la semana que viene tenia ser suya.

Se fue directamente al centro de oración, allí encontró a Laura sentada en una mesa con un ejemplar de los nuevos testamentos, y con una libreta en la que tomaba notas, Helena se acerco a ella y tocándole el pelo la saludo y se sentó enfrente suya, cogió el nuevo testamento y comenzó a leer lo que Lucia estaba estudiando, Helena, en ese periodo de tiempo se paso horas en la biblioteca, embullendose en la fe cristiana, leía todos los libros que pasaban por sus manos y asimilaba las enseñanzas, eso le permitiría seguir entablando amistad con Lucia, y conseguir su confianza, Helena leyó en voz alta el texto y mirando hacia Lucia, le pregunto.

¿Qué te dice esta lectura?

Ella se quedo un rato pensativa, meditando bien sus palabras.

Me dice, que los cristianos sufrieron persecuciones por su fe, que fueron unos incomprendidos y que lucharon con energía para propagar las enseñanzas del señor.

Yo la miraba a la cara, y veía en ella una pasión que a su debido momento me ayudaría en mis propósitos, también observaba le placer que le producía la interpretación de las lecturas, y sobre todo, cuando ella interpretaba esas lecturas, llegaba al orgasmo, no uno físico, sino un tipo de orgasmo más profundo, se notaba que sus órganos sexuales reaccionaban a esos impulsos y que se le ponía una cara de satisfacción, que solo un buen polvo o una buena mamada conseguiría. Decidí que esa la ruta para llegar a ella, tenía que al lado mía sintiera esas sensaciones, que cuando la rozara, descubriera ese placer de la lectura, que al charlar con ella, se sintiera a gusto conmigo y sobre todo confiada, para que abriera esa puerta que tenia cerrada herméticamente y a la que nadie tenía acceso, esa era la entrada a su cuerpo y a sus puntos débiles.

Poco a poco se fue ganando la confianza de Laura, que cada vez se encontraba más a gusto en mi compañía, yo seguía asistiendo a misa, a los grupos de oración y poco a poco con pequeñas frases como hace mi amo conmigo, y en algunos casos, con ese sistema logre que se animar a realizar solo las dos, estudios en mi casa.

La primera vez que entro y observo la decoración de la casa, se quedo prendada de las figuras eclesiásticas que se encontraban colocadas en sitios estratégicos de la sala.

Se sentó en un butacón un poco bajo y le vi los muslos por un segundo, tenía unos muslo perfectos, ella no se dio cuenta con que lujuria la miraba, me senté al lado de ella en un butacón un poco más alto, dando sensación de dominio, ella al principio no se percato, pero con el paso de las reuniones, se empezó a dar cuenta del juego de rol, a ella no le desagrado, le gustaba que llevara la voz cantante en todos los temas de estudio de la biblia, tanto en casa, como en las reuniones del local, llegando al extremo de defender mis ideas delante de gente mucho más preparada, eso me confirmaba que mi poder sobre ella iba aumentando poco a poco, pero no lo suficiente como para mis planes.

Helena decidió dar un paso más en su trabajo y la invito a un fin de semana de retiro en su casa, acudirían un grupo de mujeres católicas, lógicamente los miembros de ese grupo seriamos tres, el chofer, Lucia y yo.

Estuvimos trazando el plan durante dos días, y las dos creímos que todo estaría preparado, que Lucia debería se mía ese fin de semana.

A la hora prevista se presento Lucia con una pequeña maleta en la que llevaba los cosas necesarias para pasar el fin de semana, quedamos temprano para realizar las primeras oraciones de la mañana, nos arrodillamos en la sala y estuvimos orando durante una hora, luego nos fuimos a desayunar, y continuamos con lecturas y interpretación de los libros durante ese día deje todo en manos de Lucia, que ella se sintiera como el centro del retiro, a las 10 de la noche, Lucia propuso una última oración y que cada una se retirara a su habitación, ay fue cuando intervino la chofer, no sería mejor dormir todas en el salón, y así conocernos un poco mejor y lo que sacrificamos cada una para satisfacer al señor, a Lucia al principio no le sedujo la idea, per icono un par de frases y consejos, la acabaron de convencer.

Nos fuimos cada una de nosotras a nuestras habitaciones, para cambiarnos y bajar lo necesario para pasar la noche, fui la primera en bajar, llevaba puesto un camisón totalmente trasparente en la que destacaban mis curvas, mis pechos y sobre todo mi sexo, pues no llevaba tanga, luego bajo el chofer, le vamos a llamar Ana, vestía escultural con un conjunto de camisetita y pantaloncito totalmente transparente en el que se notaban sus formas, al verla me puse cachonda, de repente apareció Lucia, con un camisón de felpa, que no dejaba nada a la vista, ella en cuanto nos vio, ella se ruborizo, e hizo intención de subir a su cuarto, pero Ana se adelanto la cogió por la mano y suavemente la ayudo a terminar de bajar las escaleras. Tranquilízate Lucia, dios creo el cuerpo de la mujer, para ser exhibido, y aquí solo estamos las tres, y esto es un retiro de oración, nosotras estamos con esta ropa porque hace mucho calor, tu también deberías cambiarte, sino, te asaras y no te concentraras en las lecturas.

No, creáis que soy una mojigata, es que me habéis sorprendido, lo que pasa es que no tengo más pijamas.

Bueno sube conmigo a mi habitación y probaremos varios pijamas que traje, a ver cuál te queda mejor.

Las dos subieron a la habitación, mientras yo me quedaba en el salón, con un calenturón en todo mi cuerpo, y con ganas de llevar a cabo muestro plan, sabía que esta noche conseguiría mi propósito, o echaría todo a perder.

Al cabo de 10 minutos bajaron las dos, y me quede hipnotizada por la transformación de Lucia, vestía un camisón totalmente transparente, y debajo una ropa interior que le debió de prestar Ana.

Estas guapísima Lucia, creo que podemos empezar el estudio.

Y Lucia se sentó en el medio de las dos, cogió el primer libro que tenía a mano y empezó a leerlo en voz alta, yo no le quitaba la vista de encima y cada vez que la miraba, mas me excitaba y mas convencida estaba del buen gusto del amo.

En un momento dado Ana, se disculpo aduciendo cansancio y que se retiraba a dormir a su habitación.

Cuando Ana se retiro a su habitación, yo me acerque más a Lucia, comenzamos una discusión sobre un tema del libro, ella me miraba con pasión, y decidí que era el momento de entrar en acción.

Lucia, te das cuenta que tienes un cuerpo precioso y que debe ser expuesto.

Ella se ruborizo, pero no hizo ademan de levantarse y marcharse.

Tu cuerpo merece se acariciado y besado con amor, yo te deseo sola para mí.

Estas dispuesta a seguir mis órdenes y conocer los placeres del amor.

Ella se ruborizo y escondió su cara con sus manos, yo le aparte la mano y le volví a realizar la pregunta, ella separo sus brazos y acercándose a mí me ofreció sus labios carnosos.

Si Helena, estoy dispuesta a obedecerte y ofrecerte mi cuerpo para lo que desees, la verdad es que desde que te conocí, mi cuerpo experimento una transformación, y se despertó en mi un deseo que antes no conocía.

Cada vez que estábamos juntas, mi sexo se llenaba de fluidos y cuando llegaba a casa me masturbaba con fracción, llegando a tener unos orgasmos increíbles.

Claro que estoy a tu servicio, me beso con pasión con los brazos caídos, yo la tome entre los míos y la abrace con delicadeza, con mis manos le acaricie sus pechos, sintiendo como se ponían erectos, mientras mi lengua exploraba su boca, seguí bajando con mis manos y llegue a su coño, separe su tanga y mis dedos acariciaron su clítoris, ella se puso a gemir y al instante tubo un orgasmo total, yo la separe de mi.

Estas entonces dispuesta a ser mi esclava y aceptar todas mis órdenes sin poner ninguna traba, y vestirte como yo te diga, a abandonar tu fe y todo lo que yo te ordene, a ser tratada como una puta, a ser entregada a otras personas sin quejarte.

Si mi ama estoy preparada y dispuesta a ser tuya y a ser entregada a quien tú quieras.

Entonces sube arriba, entra en la habitación de Ana, bésala y bajar las dos para que ella te folle con fuerza, mientras yo os veo.

Ella subió, entro en la habitación de Ana, la beso, mi ama desea que bajes conmigo y me folles con fuerza, por favor baja conmigo.

Está bien bajare y te comeré todo tu cuerpo, te penetrare con mis manos y mis dedos penetraran todos tus orificios.

Ambas bajaron abrazadas por la cintura, besados, y Ana le sobaba las tetas, que ya sobresalían de su camisón y con la otra mano le sobaba el culo.

Llegaron a mi altura, y Lucia se tumbo a mi lado, Ana empezó a lamerle todo el cuerpo y penetrándole su coño con dos dedos empezó un mete y saca que le saco varios orgasmos.

En un momento dado les dije que pararan y aunque Ana quería seguir se detuvo en seco.

Ana acércate, ella se acerco a mí, la cogí de la cintura, le metí la lengua hasta en fondo de su boca y la empecé a sobar con fuerza, ella no puso ninguna resistencia y se dejo llevar, la cogí por la cabeza y la fui empujado para que me comiera el coño.

Lucia ponte a mi lado y observa cómo se debe comer un coño.

Ella se puso a mi lado y observo con excitación como me comía el coño Ana, mi cuerpo empezó a sentir espasmos indicándome que iba a tener un orgasmo, aparte a Ana, y cogí a Lucia de la cabeza y le restregué su boca por mi sexo, le ordene que se comiera todo el flujo, ella abrió su boca, metió su lengua en mi coño y sorbió todo el liquido, cuando termino de chuparla, agarre a Ana con una mano y a Lucia con la otra las subí a la habitación y me las folle a las dos con frenesí, les comí y me comieron todo el cuerpo, nos corrimos como locas, y por la mañana teníamos el coño tan dolorido que nos pusimos crema para bajar la inflamación, nos vestimos Ana y yo, pues a Lucia le ordene que permaneciera desnuda, bajamos a desayunar.

Lucia, a partir de ahora me perteneces, tu ser es mío, y una de mis órdenes, es que te mudaras conmigo a la casa de mi amo, allí te instruiré, y are de ti una buena sumisa, mientras tanto, sírvenos el desayuno y luego agáchate y cómeme el coño mientras desayuno.

Y así conseguí a Lucia para el amo.

2 comentarios - De Sumisa a Ama.

AmoVzla +1
Excelente relato