Hace unos años atrás, hicimos unas refacciones en nuestra Casa tipo chorizo de Sarandi,
construimos una habitación nueva y cambiamos el piso de la cocina, pero yo se que a ustedes
no les interesa esto, ya se que están pensando : ´ Martita, contanos a quien te garchaste ? que
me importa tu casa ? ´..., los conozco bien, jaja, la cuestión es que alquilamos un departamenti-
to en Avellaneda, por un par de meses hasta que nuestra casita este lista.
Nos mudamos a un noveno piso, a mi me daba vértigo salir al balcón, no me gustan los edi-
ficios, me sentía encerrada, el departamento era de dos ambientes. Una noche me despertaron
unos ruidos que venian del departamento de arriba, tardé unos segundos en darme cuenta
que eran gemidos, o sea estaban garchando como locos, mi marido seguia durmiendo como
si nada, yo me empecé a excitar, no podia escuchar lo que se decian, pero los gemidos eran
muy fuertes y también se escuchaba el sonido de la cama que se movia, me entré a pajear,
esa noche dormí poco, al otro dia lo mismo, era una pareja que garchaba todas las noches,
me dio mucha curiosidad saber quienes eran y le pregunté al encargado del edificio, quienes
vivian el el décimo piso departamento C, me contó que era una abuela con su nieto, me
horroricé, pero no le hice ningún comentario al encargado, que promiscuidad !!, yo no podria
garchar con un familiar y menos un nieto, me dio mucho asco, yo se que a ustedes les gusta
este tema, porque los relatos que mas puntos tienen son los incestuosos, pero a mi no me
va, me puedo garchar a todos los hombres de avellaneda y alrededores, pero no de mi familia,
La cuestión es que una tarde, entro al edificio y el encargado estaba charlando con dos per-
sonas en la puerta, eran mis vecinos, La Señora de unos 70 años, mas grande que yo y
un muchacho de unos 22, muy lindo y atlético, se presentaron como abuela y nieto, yo tenia
ganas de decirle a ella, que como se podia ser tan degenerada, pero me callé la boca.
Una tarde al volver a casa del trabajo, subo al ascensor con ella y me invita a tomar mate
a su casa, la mujer se llamaba Mercedes, hablamos de trabajo, me conto que era jubilada
docente, etc, en un momento me dijo : ´ Marta, te voy a contar algo, pero que no salga de
aca´, me confesó que el muchacho no era su nieto, que lo habia conocido en un bar donde
el trabajaba de mozo, ese mismo dia se lo llevo a la casa, le parecio muy buen amante y
despues de unos meses lo invito a vivir con ella, en el edificio dicen que son abuela y nieto.
Le dije que traten de hacer menos ruido cuando cojen, porque sino se iba a enterar todo el
vecindario de lo que realmente pasaba entre ellos, seguimos charlando y yo tambien me
confesé, le dije : ´ Mercedes, a mi también me encantan los muchachos jovenes, suelo garchar
con ellos, asi que tenemos muchas cosas en común´, nos reimos como locas, y en eso
abren la puerta, era el ´nieto´, que se llamaba Facundo, nos sentamos en el living y yo no
podia mas de la calentura, tenia ganas de decirle, ´ veni Facundo, garchanos a las dos´,
pero no me anime, el muchacho hablaba lo justo y necesario, se estaba haciendo tarde y
como no pasaba nada, me despedi y baje un piso por la escalera, hasta mi casa.
Me dormí a las 11 de la noche, y nuevamente me despertaron los gemidos a eso de la 1 de
la mañana, empecé a traspirar como loca, no me pregunten como hice, pero sali en ropa
interior al pasillo, subi la escalera y les toque el timbre : ´Martita, como salis en bombacha y
corpiño al pasillo´ me dijo Mercedes, que me hizo pasar, les dije la verdad, que me
excitaban los gemidos, y que como a Facundo le gustan las mujeres mayores, seguramente
no iba a tener problema en garcharme a mi tambien, el muchacho sonrio, se me acercó,
me desnudo por completo, se arrodillo y me empezó a chupar la concha, Mientras Mercedes
me chupaba los pezones, después nos fuimos a la cama y Mercedes me chupaba la concha
mientras Facundo me chupaba el orto y me metia los dedos en el ano, no se imaginan que
placer, estaba tan caliente que la bese a Mercedes, que como ustedes saben yo soy cero
lesbiana, fue hermoso, estuvimos garchando casi toda la noche, volvi a casa a las 6 de la
mañana, dormí una horita mas, y despues me levante para ir a trabajar, mi marido que se
despertó mientras yo estaba desayunando, se quejo de los ruidos de arriba, ´ que manera
de cojer toda la noche´, me dijo, le dje que si, que era una verguenza y que si seguian asi
me iba a ir a quejar al encargado, sali a la calle, parecia una zombie, estaba dormidisima,
pero felíz, no hay mas lindo que una buena cojida !.
construimos una habitación nueva y cambiamos el piso de la cocina, pero yo se que a ustedes
no les interesa esto, ya se que están pensando : ´ Martita, contanos a quien te garchaste ? que
me importa tu casa ? ´..., los conozco bien, jaja, la cuestión es que alquilamos un departamenti-
to en Avellaneda, por un par de meses hasta que nuestra casita este lista.
Nos mudamos a un noveno piso, a mi me daba vértigo salir al balcón, no me gustan los edi-
ficios, me sentía encerrada, el departamento era de dos ambientes. Una noche me despertaron
unos ruidos que venian del departamento de arriba, tardé unos segundos en darme cuenta
que eran gemidos, o sea estaban garchando como locos, mi marido seguia durmiendo como
si nada, yo me empecé a excitar, no podia escuchar lo que se decian, pero los gemidos eran
muy fuertes y también se escuchaba el sonido de la cama que se movia, me entré a pajear,
esa noche dormí poco, al otro dia lo mismo, era una pareja que garchaba todas las noches,
me dio mucha curiosidad saber quienes eran y le pregunté al encargado del edificio, quienes
vivian el el décimo piso departamento C, me contó que era una abuela con su nieto, me
horroricé, pero no le hice ningún comentario al encargado, que promiscuidad !!, yo no podria
garchar con un familiar y menos un nieto, me dio mucho asco, yo se que a ustedes les gusta
este tema, porque los relatos que mas puntos tienen son los incestuosos, pero a mi no me
va, me puedo garchar a todos los hombres de avellaneda y alrededores, pero no de mi familia,
La cuestión es que una tarde, entro al edificio y el encargado estaba charlando con dos per-
sonas en la puerta, eran mis vecinos, La Señora de unos 70 años, mas grande que yo y
un muchacho de unos 22, muy lindo y atlético, se presentaron como abuela y nieto, yo tenia
ganas de decirle a ella, que como se podia ser tan degenerada, pero me callé la boca.
Una tarde al volver a casa del trabajo, subo al ascensor con ella y me invita a tomar mate
a su casa, la mujer se llamaba Mercedes, hablamos de trabajo, me conto que era jubilada
docente, etc, en un momento me dijo : ´ Marta, te voy a contar algo, pero que no salga de
aca´, me confesó que el muchacho no era su nieto, que lo habia conocido en un bar donde
el trabajaba de mozo, ese mismo dia se lo llevo a la casa, le parecio muy buen amante y
despues de unos meses lo invito a vivir con ella, en el edificio dicen que son abuela y nieto.
Le dije que traten de hacer menos ruido cuando cojen, porque sino se iba a enterar todo el
vecindario de lo que realmente pasaba entre ellos, seguimos charlando y yo tambien me
confesé, le dije : ´ Mercedes, a mi también me encantan los muchachos jovenes, suelo garchar
con ellos, asi que tenemos muchas cosas en común´, nos reimos como locas, y en eso
abren la puerta, era el ´nieto´, que se llamaba Facundo, nos sentamos en el living y yo no
podia mas de la calentura, tenia ganas de decirle, ´ veni Facundo, garchanos a las dos´,
pero no me anime, el muchacho hablaba lo justo y necesario, se estaba haciendo tarde y
como no pasaba nada, me despedi y baje un piso por la escalera, hasta mi casa.
Me dormí a las 11 de la noche, y nuevamente me despertaron los gemidos a eso de la 1 de
la mañana, empecé a traspirar como loca, no me pregunten como hice, pero sali en ropa
interior al pasillo, subi la escalera y les toque el timbre : ´Martita, como salis en bombacha y
corpiño al pasillo´ me dijo Mercedes, que me hizo pasar, les dije la verdad, que me
excitaban los gemidos, y que como a Facundo le gustan las mujeres mayores, seguramente
no iba a tener problema en garcharme a mi tambien, el muchacho sonrio, se me acercó,
me desnudo por completo, se arrodillo y me empezó a chupar la concha, Mientras Mercedes
me chupaba los pezones, después nos fuimos a la cama y Mercedes me chupaba la concha
mientras Facundo me chupaba el orto y me metia los dedos en el ano, no se imaginan que
placer, estaba tan caliente que la bese a Mercedes, que como ustedes saben yo soy cero
lesbiana, fue hermoso, estuvimos garchando casi toda la noche, volvi a casa a las 6 de la
mañana, dormí una horita mas, y despues me levante para ir a trabajar, mi marido que se
despertó mientras yo estaba desayunando, se quejo de los ruidos de arriba, ´ que manera
de cojer toda la noche´, me dijo, le dje que si, que era una verguenza y que si seguian asi
me iba a ir a quejar al encargado, sali a la calle, parecia una zombie, estaba dormidisima,
pero felíz, no hay mas lindo que una buena cojida !.
11 comentarios - Confesiones de una mujer madura ( 25)
Un beso Martita en esa concha humeda!!!