Hola como estan como saben soy una mujer muy sexual y bastante morbosa , pero creo que hoy me pase de la raya, hacia un calor húmedo y sofocante, mientras amamantaba a mi hija, Kim mi perro nos observaba, sentía una cierta morbosidad al tenerlo con su fija mirada. Como consecuencia de la pesadez del día me había quitado el corpiño, y generalmente llevaba un vestido abotonado que me permitía desprenderlo rápidamente para aplacar el apetencia de mi hijita.
Al cambiarla de pecho, prácticamente mi dorso quedo totalmente al descubierto, Kim me observaba, y sentía que su mirada disfrutaba de mi semidesnudo cuerpo. Sin pensarlo demasiado desabroche el resto, abriendo mi vestido, como para incitar al perro mostrándole el resto de mi cuerpo, solamente cubierto por una tanga blanca, , no podia crer que estaba por calentar a mi perro
Sin reflexionar, golpee mi rodilla, para alertar a Kim, que como comprendiendo mi gesto, se me fue acercando, mientras abría lentamente mis piernas, como en señal de estar ofreciéndole mi sexo.
El se levanto, y lentamente se fue aproximando con cierta cautela, como consecuencia de las veces que lo había rechazado, veía como lentamente su hocico se venía avecinando a la unión de mis piernas, mi corazón palpitaba aceleradamente, mientras las succiones de mi hija se sumaban a mi estimulación.. Como pude, desplace mi braga descubriendo mi sexo humedecido, a la espera del contacto de su hosca lengua.
Fue una nueva y deliciosa sensación, sentir la boca de mi pequeña succionando mi pezón y la lengua de mi perro , no podia ser tan gato de hacer esto , pero estaba caliente incursionando en mi intimidad, mi respiración se entrecortaba ante cada frote de su lengua, llevándome a un estado de total estimulación. Pero lamentablemente al sentir una puerta abrirse, tuve que claudicar en mi lujurioso propósito. Me arregle como pude, eché al perro, cuando apareció mi esposo, que pretendiendo no demostrarle mi fastidio le di un beso de bienvenida.
Si bien no pude negar, que este tipo nuevo tipo de práctica me produjo una sensación distinta, me pareció que no era prudente repetirla, no me parecía adecuada. pero mas tarde cuando estaba por ducharme cuando la beba comenzó a llorar, así me envolví con el toallón y acudí a aplacar su llanto, me di cuenta que tenía hambre, así que me senté en mi mecedora, mientras descubría mis pechos para alimentarla mientras me hamacaba lentamente, le di de mamar. Era algo muy placentero sentir su boquita succionar de mi pezón, no dejaba de producirme una cierta excitación y su vez descargaba mi pecho algo abundante de leche.
Kim surgió en la habitación, seguí amamantándola, mientras le dirigía algunas palabras al perro, esta vez enfilo hacia mis piernas, que de una manera automática las abrí, y como esperando esa actitud, su hocico se dirigió a mis entrepiernas, desplace el toallón que las cubría, abriéndolas para dejar al descubierto mi vagina, sin ninguna indicación su lengua fue a la búsqueda de mi sexo, estuvo varios minutos estimulándome de una manera alocada, sumada a las succiones de mi hija, terminé viniéndome de una manera perturbadora.
Me estaba dando cuenta que estaba cayendo nuevamente en las garras de mi perro, por decirlo de alguna manera, era algo muy tentador y placentero. No llegaba a concebir que era lo que me hacia volver a reiterar lo que pretendía de alguna manera descartar de mi vida. Que poder de atracción existía para que ese perro terminara siendo una pasión, sin llegar a importarme ni mi embarazo en su momento ni el hecho de tener una hija, a la que de alguna manera estaba involucrando en esta morbosidad. Pensé de consultar algún siquiatra o alguien que pudiese explicarme o ayudarme a terminar con esta práctica. Por supuesto que no hice nada en absoluto, haciéndome a la idea de que por mis propios medios lo dejaría.
Hoy , domingo sentía mis tetas algo doloridas, en parte por la cantidad de leche que se me había acumulado, me despojé de mi blusa tratando de apretar mis tetas para sacar algo de liquido, que fue cayendo sobre el piso, Kim siempre atento y pendiente de mi, se acercó a lamer el suelo donde estaba el blanco liquido. Pensé en ese momento que pasaría, si me las chupara, idea que me atrajo, aunque sabia que era imposible.
Me arrodillé junto a él, desnudando la totalidad de mi dorso, y continúe con mi labor, diseminándose el liquido, sobre mi abdomen, mi clara intensión llevó a mi mascota a lamer ese néctar, al refregar su lengua en mis erguidos pezones, que se fue acrecentando, evacuando chorritos, que mi adorado perro no desperdiciaba..
Me tiré sobre la alfombra, oprimiendo mis tetas para mantener a Kim friccionando mis lolas , que puta me sentia ,Estaba muy excitada, fui bajando mis jeans, disfrutando de esa intensa lamida tosca pero a su vez excitante, desplace mi tanga mientras mis dedos buscaban mi exasperado sexo, húmedo y latente, preparándome para hacerme estallar en cualquier momento..
El olfato de Kim, pareció destacar mis olores vaginales, pues cambio mis pezones algo irritados, por la abertura de mi entrepierna. Mi cuerpo estaba totalmente estremecido, llevándome lentamente a nuevamente entregarme a ese animal, además saber que le apetecía, aceleraba mi deseo de ser poseída.
Rápidamente me quité mi última prenda para ofrecerme a su intuitivo apetito sexual, terminó de lamer mi sensible y aspirada vagina, y con su hocico me empujaba sobre mi dorso derecho, como para que me girase, entendiendo de inmediato su demanda, me volteé para colocarme en la posición de perrita, como una obediente hembra se entrega a su macho..
Fue instintivo, me montó rápidamente buscando mi cavidad vaginal para introducir su aparato reproductor, pocas enviones fueron suficientes para implantarla de manera violenta y sin demasiado preámbulos. Rápidamente sentí como se dilataba en mi útero afirmándose en las paredes de mi sensible membrana. Sus patas se aferraron a mi cintura fuertemente, estableciendo su dominio, demostrando su apetito sexual después de tanto tiempo de abstinencia, de una manera bastante impetuosa intentaba descargar ese periodo de contención.
Sentí clavarse una de sus uñas, mientras sacudía su pelvis contra mi trasero, grité por el dolor pero no se detuvo en su alocado bombeo, dispuesta a gozar de ese animal, sin importarme nada. Su penetración había sido bastante violenta, mi cuerpo se zarandeaba ante cada impetuoso sacudón que me propinaba, sacudiendo mis tetas al unísono de mi cuerpo.
Cuando su aparato estaba totalmente empotrado en mi útero, a los pocos minutos la calidez y abundancia de su semen llenó mi vagina, al momento que esa descarga me llevó a un corto orgasmo, a pesar de estar totalmente atascados por su voluminosa pelota, intentó salirse con fuerza, hasta que lo logró. Sin impórtale mi situación, se fue a un rincón a lamer su verga aun erecta. Como una hembra necesitada me arrastré hasta el perro a mamar su aparato, que lo devoré de una manera desenfrenada, mientras mis dedos se deslizaban en mi sexo hasta concretar una serie de orgasmos . se que me pase de la raya , pero estoy muy caliente y desde que empece a ver esas clases de video siempre fantasie con esto , me gustar escuchar opiniones , me siento cada dia mas morbosa y no puedo parar , besos
Al cambiarla de pecho, prácticamente mi dorso quedo totalmente al descubierto, Kim me observaba, y sentía que su mirada disfrutaba de mi semidesnudo cuerpo. Sin pensarlo demasiado desabroche el resto, abriendo mi vestido, como para incitar al perro mostrándole el resto de mi cuerpo, solamente cubierto por una tanga blanca, , no podia crer que estaba por calentar a mi perro
Sin reflexionar, golpee mi rodilla, para alertar a Kim, que como comprendiendo mi gesto, se me fue acercando, mientras abría lentamente mis piernas, como en señal de estar ofreciéndole mi sexo.
El se levanto, y lentamente se fue aproximando con cierta cautela, como consecuencia de las veces que lo había rechazado, veía como lentamente su hocico se venía avecinando a la unión de mis piernas, mi corazón palpitaba aceleradamente, mientras las succiones de mi hija se sumaban a mi estimulación.. Como pude, desplace mi braga descubriendo mi sexo humedecido, a la espera del contacto de su hosca lengua.
Fue una nueva y deliciosa sensación, sentir la boca de mi pequeña succionando mi pezón y la lengua de mi perro , no podia ser tan gato de hacer esto , pero estaba caliente incursionando en mi intimidad, mi respiración se entrecortaba ante cada frote de su lengua, llevándome a un estado de total estimulación. Pero lamentablemente al sentir una puerta abrirse, tuve que claudicar en mi lujurioso propósito. Me arregle como pude, eché al perro, cuando apareció mi esposo, que pretendiendo no demostrarle mi fastidio le di un beso de bienvenida.
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Kim surgió en la habitación, seguí amamantándola, mientras le dirigía algunas palabras al perro, esta vez enfilo hacia mis piernas, que de una manera automática las abrí, y como esperando esa actitud, su hocico se dirigió a mis entrepiernas, desplace el toallón que las cubría, abriéndolas para dejar al descubierto mi vagina, sin ninguna indicación su lengua fue a la búsqueda de mi sexo, estuvo varios minutos estimulándome de una manera alocada, sumada a las succiones de mi hija, terminé viniéndome de una manera perturbadora.
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