Esto me pasó hace unos meses. Unos conocidos organizaron un after office tipo fiesta en un boliche de Palermo. Fui con un par de amigos y ahí me encontré con varias personas que no veía hacía tiempo. Entre ellos, una rubia de cerca de 40 años que estaba con el marido. Divina, lindo cuerpo, alta, muy cuidada, bonitas tetas hechas, y la cola paradita.
Ya la había visto un par de veces en otros encuentros pero nunca había pasado nada, ni siquiera habíamos hablado. La cosa es que en un momento estoy pidiendo un trago en la barra y la tengo parada al lado, me dice "nos vimos varias veces ya", "si" le respondo, le pagué el trago, y nos fuimos cada uno por su lado.
Durante la siguiente hora cruzamos varias veces miradas, a metros de distancia, ella con su marido y su grupo y yo con mis amigos, esas miradas ya se tornaban cada vez más cómplices. Yo me quería matar que estaba con el marido. En un momento voy al baño y al subir la escalera justo ella estaba bajando, sola, nos rozamos las manos, nos miramos, me guiñó el ojo y siguiò su camino.
Habrá pasado media hora más, ya serían más de las 12 de la noche, la juntada se estaba terminando, salgo a la vereda con un amigo para irme y para mi sorpresa veo que la rubia sale atrás mio. "¿Y tu marido? ¿Te dejó sola?" le pregunté, a lo que me respondió "Si, estaba cansado y se fue a casa", no dudé un instante más "¿Queres que te alcance a tu casa?" y su respuesta fue afirmativa, saludé a mi amigo y me fui caminando con la rubia hasta el auto que estaba a una cuadra.
Apenas arranqué el auto, le pedí la dirección, era por Caballito, no muy lejos de donde estabamos, así que no podía perder tiempo, pero ella era más rápida que yo, en el primer semáforo que paro me mira y me dice "Sos lindo eh", a lo que respondí abalanzándome sobre la mina, nos dimos un beso que duró lo que tardó un auto de atrás en tocar bocina, ella no dudaba para nada, mientras yo manejaba, me desabrochó el jean, me sacó la pija que estaba durísima ya, y me la empezó a chupar de una manera descomunal, todo mientras yo manejaba, me la fue chupando todo el camino, sólo se la sacaba de la boca para decirme cosas como "que buena pija por dios", "apenas te vi supe que tenías una pija así" me hacía re calentar, yo, como podía, le metía la mano por todos lados. Y así siguió hasta que llegamos a la puerta de su edificio.
"Llegamos, pero no vamos a dejar esto así no?" le dije, y la rubia, re caliente me respondió "Obvio que no, vení, pasá", así que entramos a su edificio, su departamento estaba en el piso 8, nos bajamos en ese piso, yo no entendía nada, porque en la casa estaba el marido. Me agarró de la mano y me dijo "Estoy indispuesta, quiero que me cojas el culo, vení" uff me voló la cabeza, subimos una escalera y como en una especie de entrepiso, en lo que sería un noveno piso, casi a oscuras, se arrodilló y otra vez me empezó a chupar la pija, un par de minutos, se paró, se dio vuelta, le bajé el pantalón, la bombachita y se la metí de una y con todo por el culo. La mina se mordía los labios y gemía lo más silencioso que podía, era increíble, me estaba cogiendo una mina casada con el marido durmiendo a unos pocos metros. le di con todo, cada vez más fuerte, ella lo disfrutaba a full, se tocaba, me agarraba y apretaba contra ella mientras la seguía bombeando cada vez más fuerte, mientras le daba se me acerca al oído y me dice casi implorando "quiero que me llenes el orto de leche", casi acabo ahí no más, pero aguanté un rato más dándole cada vez más duro, ya haciendo bastante ruido de los golpes pero a ninguno nos importaba nada, y finalmente la agarré fuerte del pelo, la incliné un poco y le di el gusto, le llené el culo de leche. Así nos despedimos, me acompañó hasta abajo, me dio su número y me fui, feliz, y ella a acostarse con su marido cornudo.
Ya la había visto un par de veces en otros encuentros pero nunca había pasado nada, ni siquiera habíamos hablado. La cosa es que en un momento estoy pidiendo un trago en la barra y la tengo parada al lado, me dice "nos vimos varias veces ya", "si" le respondo, le pagué el trago, y nos fuimos cada uno por su lado.
Durante la siguiente hora cruzamos varias veces miradas, a metros de distancia, ella con su marido y su grupo y yo con mis amigos, esas miradas ya se tornaban cada vez más cómplices. Yo me quería matar que estaba con el marido. En un momento voy al baño y al subir la escalera justo ella estaba bajando, sola, nos rozamos las manos, nos miramos, me guiñó el ojo y siguiò su camino.
Habrá pasado media hora más, ya serían más de las 12 de la noche, la juntada se estaba terminando, salgo a la vereda con un amigo para irme y para mi sorpresa veo que la rubia sale atrás mio. "¿Y tu marido? ¿Te dejó sola?" le pregunté, a lo que me respondió "Si, estaba cansado y se fue a casa", no dudé un instante más "¿Queres que te alcance a tu casa?" y su respuesta fue afirmativa, saludé a mi amigo y me fui caminando con la rubia hasta el auto que estaba a una cuadra.
Apenas arranqué el auto, le pedí la dirección, era por Caballito, no muy lejos de donde estabamos, así que no podía perder tiempo, pero ella era más rápida que yo, en el primer semáforo que paro me mira y me dice "Sos lindo eh", a lo que respondí abalanzándome sobre la mina, nos dimos un beso que duró lo que tardó un auto de atrás en tocar bocina, ella no dudaba para nada, mientras yo manejaba, me desabrochó el jean, me sacó la pija que estaba durísima ya, y me la empezó a chupar de una manera descomunal, todo mientras yo manejaba, me la fue chupando todo el camino, sólo se la sacaba de la boca para decirme cosas como "que buena pija por dios", "apenas te vi supe que tenías una pija así" me hacía re calentar, yo, como podía, le metía la mano por todos lados. Y así siguió hasta que llegamos a la puerta de su edificio.
"Llegamos, pero no vamos a dejar esto así no?" le dije, y la rubia, re caliente me respondió "Obvio que no, vení, pasá", así que entramos a su edificio, su departamento estaba en el piso 8, nos bajamos en ese piso, yo no entendía nada, porque en la casa estaba el marido. Me agarró de la mano y me dijo "Estoy indispuesta, quiero que me cojas el culo, vení" uff me voló la cabeza, subimos una escalera y como en una especie de entrepiso, en lo que sería un noveno piso, casi a oscuras, se arrodilló y otra vez me empezó a chupar la pija, un par de minutos, se paró, se dio vuelta, le bajé el pantalón, la bombachita y se la metí de una y con todo por el culo. La mina se mordía los labios y gemía lo más silencioso que podía, era increíble, me estaba cogiendo una mina casada con el marido durmiendo a unos pocos metros. le di con todo, cada vez más fuerte, ella lo disfrutaba a full, se tocaba, me agarraba y apretaba contra ella mientras la seguía bombeando cada vez más fuerte, mientras le daba se me acerca al oído y me dice casi implorando "quiero que me llenes el orto de leche", casi acabo ahí no más, pero aguanté un rato más dándole cada vez más duro, ya haciendo bastante ruido de los golpes pero a ninguno nos importaba nada, y finalmente la agarré fuerte del pelo, la incliné un poco y le di el gusto, le llené el culo de leche. Así nos despedimos, me acompañó hasta abajo, me dio su número y me fui, feliz, y ella a acostarse con su marido cornudo.
1 comentarios - Llegó con su marido, se fue conmigo