Estaban ahí las dos despues de una semejante cogida sus culos llenos de mi esperma. Yo en el suelo recuperando el aliento sentado, el olor a sexo era fuerte. Me incorporé tome el short que estaba tirado por ahi me lo puse, desate a mi mujer -Uhh que loquito que estabas eh?- decía mi mujer sacandose la venda de los ojos y vio a Sole atada todavía respirando agitada -Uff la mataste a ella- se me tira encima -Dale te la pongo al palo y culeala de nuevo!!- la sonrisa perversa que tenia daba miedo, se arrodilló y empezó a chupar mi pija, que estaba muerta, sus ganas eran increibles, de pronto suena el timbre -Uy la Comida- dije sacando a mi mujer de emcima me acomodo el short me calzo unas zapas -Desatala y preparense para comer. Agarré las llaves y la billetera, entonces bajé.
Cuando estaba en el ascensor me di cuenta que había cometido un error en dejar atada a Soledad al lado de mi mujer, trate de ser optimista en que me iba a hacer caso, no pude estar mas equivocado, al regresar con las cajas de empanadas (mi mujer se zarpo 3 docenas de empanadas pidio) Oigo gemidos desde la habitación, al acercarme efectivamente eran de Soledad, entré y vi a mi mujer chupando la cola y la concha a Soledad -Qué Haces? Vamos a comer!!!- ella me sonríe -Esta muy rica ella- y hundió su lengua en la cola de Soledad que tenía bastante de mi leche -Desatala pobre piba- el aire fresco me habia despejado un poco, pero mi amigo se activó al toque al ver esa escena, encima -Quiero mas Pija Papi!!!- dijo Soledad mi mujer le desató las manos y la arrodillo frente a ella las manos de Soledad acariciaban el cuerpo de mi mujer -Son dos trolas!!- dije ya a punto de atacar, me puse detras de Sole que chapaba mal con mi mujer. Yo la penetré en la concha y empecé a darle buen ritmo -mmm si que bueno dame mas mmm si- decía Sole -Te gusta así??? Queres que hagamos algo divertido??- le susurraba al oido -Siii Siii quiero seguime cogiendo pleeaseee- aumenté el ritmo -Amor trae el juguetito ese le vamos a dar a esta nenita puta todo lo que merece- Mi mujer se reía, Soledad tenía la venda en los ojos todavía. La cogí un poco mas y me acosté en la cama la traje hasta mi y la puse arriba mio boca arriba -queres por la colita???- dije puerteandole la cola -Ponemela donde quieras pero cogeme Papi- no le hice esperar el pijazo que la hizo estremecer toda -Ahhh me estas abriendo toda- veo a mi mujer venir con el arnes puesto -Ahora te va a gustar mi nena- decía mientras de abajo la culeaba con todo -Sii te va a encantar putita- mi mujer mientras la penetraba con el arnes -Ahhh paren paren nohhhh- la doble penetración la hacian gritar de placer puro la oiamos gemir en esos vaivenes perderse de tanto gritar, la estabamos consagrando de puta a Sole, esa tierna chica que tenía una fiera salvaje e indomable adentro. Acabó varias veces entre gritos desaforados y cosas inentendibles, yo tampoco tuve piedad y acabé dentro de su cola, lo último que me quedaba esa noche -Ufff siiii- grite mientras apretaba las tetas a Soledad -Que nena hermosa que tengo aca- le decía mientras le daba un beso, aunque no dejaba de gemir mi mujer le daba y la daba con esa pija plastica, un rato así y mi mujer y ella acabarón primero Soledad que trató de gritar pero su voz estaba ya apagada de tanto gemir. Yo estaba debajo de Soledad agotado, con la pija mas que muerta aun dentro de ella- mi mujer acostada sobre nosotros adentro de Sole, nos besamos los tres después de semejante garche que nos dimos.
Nos fuimos incorporando de a poco y pasando de uno por el baño, yo el ultimo. Nos dispusimos a cenar, la charla se desvio de lo acontecido. Luego de la Cena lo ultimo que recuerdo fue acostarme en la cama y que mis dos amantes esa noche me abrazon y se durmieron sobre mi pecho.
Espero que les haya gustado.
Saludos y hasta la proxima.
Cuando estaba en el ascensor me di cuenta que había cometido un error en dejar atada a Soledad al lado de mi mujer, trate de ser optimista en que me iba a hacer caso, no pude estar mas equivocado, al regresar con las cajas de empanadas (mi mujer se zarpo 3 docenas de empanadas pidio) Oigo gemidos desde la habitación, al acercarme efectivamente eran de Soledad, entré y vi a mi mujer chupando la cola y la concha a Soledad -Qué Haces? Vamos a comer!!!- ella me sonríe -Esta muy rica ella- y hundió su lengua en la cola de Soledad que tenía bastante de mi leche -Desatala pobre piba- el aire fresco me habia despejado un poco, pero mi amigo se activó al toque al ver esa escena, encima -Quiero mas Pija Papi!!!- dijo Soledad mi mujer le desató las manos y la arrodillo frente a ella las manos de Soledad acariciaban el cuerpo de mi mujer -Son dos trolas!!- dije ya a punto de atacar, me puse detras de Sole que chapaba mal con mi mujer. Yo la penetré en la concha y empecé a darle buen ritmo -mmm si que bueno dame mas mmm si- decía Sole -Te gusta así??? Queres que hagamos algo divertido??- le susurraba al oido -Siii Siii quiero seguime cogiendo pleeaseee- aumenté el ritmo -Amor trae el juguetito ese le vamos a dar a esta nenita puta todo lo que merece- Mi mujer se reía, Soledad tenía la venda en los ojos todavía. La cogí un poco mas y me acosté en la cama la traje hasta mi y la puse arriba mio boca arriba -queres por la colita???- dije puerteandole la cola -Ponemela donde quieras pero cogeme Papi- no le hice esperar el pijazo que la hizo estremecer toda -Ahhh me estas abriendo toda- veo a mi mujer venir con el arnes puesto -Ahora te va a gustar mi nena- decía mientras de abajo la culeaba con todo -Sii te va a encantar putita- mi mujer mientras la penetraba con el arnes -Ahhh paren paren nohhhh- la doble penetración la hacian gritar de placer puro la oiamos gemir en esos vaivenes perderse de tanto gritar, la estabamos consagrando de puta a Sole, esa tierna chica que tenía una fiera salvaje e indomable adentro. Acabó varias veces entre gritos desaforados y cosas inentendibles, yo tampoco tuve piedad y acabé dentro de su cola, lo último que me quedaba esa noche -Ufff siiii- grite mientras apretaba las tetas a Soledad -Que nena hermosa que tengo aca- le decía mientras le daba un beso, aunque no dejaba de gemir mi mujer le daba y la daba con esa pija plastica, un rato así y mi mujer y ella acabarón primero Soledad que trató de gritar pero su voz estaba ya apagada de tanto gemir. Yo estaba debajo de Soledad agotado, con la pija mas que muerta aun dentro de ella- mi mujer acostada sobre nosotros adentro de Sole, nos besamos los tres después de semejante garche que nos dimos.
Nos fuimos incorporando de a poco y pasando de uno por el baño, yo el ultimo. Nos dispusimos a cenar, la charla se desvio de lo acontecido. Luego de la Cena lo ultimo que recuerdo fue acostarme en la cama y que mis dos amantes esa noche me abrazon y se durmieron sobre mi pecho.
Espero que les haya gustado.
Saludos y hasta la proxima.
1 comentarios - El Regreso a Buenos Aires (Parte 3)