El viernes llegué a casa después de una larga jornada laboral, y le dije a mi
marido : ´ vamos a pedir unas tres docenas de empanadas porque no tengo ganas
de cocinar´, no somos de pedir empanadas, por lo general pedimos pizza, pero
a cinco cuadras de casa, abrieron un negocio que vende empanadas salteñas y
me dijo un vecino que son riquísimas, prepare la mesa, y tocaron el timbre.
Era el muchacho del delivery, ´ Señora, le traiga las tres docenas y dos pastelitos
de regalo´, me dijo y lo hice pasar, un muchacho precioso, morocho de ojos verdes,
hablaba con acento paraguayo, pero me dijo que era de Misiones y que hacia solo dos
meses que estaba en Buenos aires, y que queria estudiar Ciencia económicas, reci-
birse de contador y volver a su provincia, lo invite a sentarse porque estaba tan lindo
que me empecé a mojar, pero me dijo que estaba apurado, que tenia muchos pedidos
para entregar, le pague, lo acompañe hasta la puerta y como ya no me aguantaba mas
de la calentura, le dije : ´ No querés que te chupe la pija unos minutos ?´, el muchacho
se ruborizo, abrio los ojos bien grandes como asustado y se fué, capáz fui un poco
ruda la forma en que se lo dije, pero bueno, me quedé con la calentura, igual las
empanadas estaban tan ricas que me olvide enseguida, las que mas me gustan son las
de carne cortada a cuchillo, un manjar ! me comí una docena yo solita, y también
estan buenas las de humita, la cuestión que estabamos comiendo alegremente, toman-
do unos vinitos, cuando sonó el telefono, era el dueño del negocio de empanadas,
estaba muy enojado, me dijo que era una insolente por la propuesta que le hice a su
empleado, que el habia llegado llorando y que no queria trabajar mas, tambien dijo
que yo lo habia acosado, dije que era mentira, que en ningún momento lo acose, que
no le manotié el bulto,ni nada, solo le pregunté si queria que le chupara el pene.
El hombre estaba sacado y me dijo que yo era una vieja decrépita y que nunca mas
vuelva a llamar para hacer un pedido, lo mande a la concha de la lora y le dije que se
meta sus empanadas de mierda en el orto y le corté. Estaba reagitada por ese hijo de
puta, me tomé un ansiolítico para calmarme un poco y segui comiendo, mi marido me
dijo que era una pelotuda, que no puede ser que sea tan pajera, pero no le di bolilla,
segui comiendo, me mande tres de caprese, no saben que rica que estaba, le ponen queso
del mejor, albahaca y unos tomatitos cherrys riquisimos, lástima que no voy a poder ir
a comprar mas, pero le puedo pedir a Saul o Don tito, que son mis vecinos, que compren
por mi, estaba pasada de vueltas y me comi dos docenas yo solita, mi marido estaba mal
por lo que habia pasado y casi no comio, después miramos una peli medio pelotuda y nos
fuimos a dormir. Estaba durmiendo placidamente cuando tocaron el timbre, mire el reloj,
eran las 2 de la mañana, me asusté y fui a mirar por la perilla de la puerta, un muchacho del
otro lado me dijo :´ Señora, soy el otro delivery de la casa de empanadas, le vengo a pedir
disculpas por lo que paso con mi compañero, es un pelotudo´, lo hice pasar, no era tan lindo
como el otro, medio gordito y le faltaba un diente, ´ Señora, con todo respeto, si usted
me quiere hacer un pete, yo se lo voy a agradecer, no soy como el otro ortiva´, me dijo, la
verdad tenia sueño, queria seguir durmiendo y no tenia ganas, pero el muchacho habia
estado muy atento en venir hasta casa , me arrodille y le entre a chupar la poronga, era muy
fogozo y yo me entré a excitar como loca, me lo lleve a la cocina, puse una toalla arriba de
la mesa, me acosté y me entro a dar duro, al rato me grita mi marido desde el dormitorio,
´ Que pasa Marta, que hay tanto ruido, que estas haciendo ?´, le conté que estaba garchando
en la cocina con el otro delivery de la casa de empanadas, el pelotudo se entró a reir y me
dijo : ´ Dale, Marta, deja de mirar videos porno, apagá la computadora y vení a acostarte
que es muy tarde´´.
19 comentarios - Confesiones de una mujer madura ( 18 )
sos un dulce Gildo !