Hace un tiempo atrás, estabamos paseando con Adriana y Porota por la calle lavalle, nos
encanta caminar por la peatonal, mirar vidrieras, comernos unas pizzas o un pancho, etc.
de repente, Porota dice :´ Tengo ganas de cojer´, ella es asi, le pueden aparecer las ganas
una vez a la semana o cada quince dias, no es como nosotras que siempre estamos con
la cachucha hirviendo, y no necesitamos decirlo. Adriana propuso entrar a un cine porno
que queda por la zona, yo la verdad no me moria de ganas, pero las acompañe. Nos sentamos
en las ultimas filas de un cine muy grande, que tiene sala hetero y otra para gays, por
supuesto nos quedamos en la sala hetero, al rato se acerca un Señor y se sienta al lado de
Porota, pelo la verga y Porota que estaba muy caliente se la empezó a acariciar y a los pocos
segundos ya la estaba mamando, Porota no era asi, se destapo estos ultimos meses, quizas
quiere demostrar que puede ser tan puta como nosotras, la chupaba con ganas. Adriana se
paro y me dijo que iba al baño, yo me quede mirando la película, parecía interesante, se trata-
ba sobre un grupo de estudiantes que armaban una orgía, Porota seguia chupando, ya eran
tres los tipos que estaban con ella, yo me estaba empezando a aburrir, me levante y fui al baño
a buscar a Adriana, que estaba tardando mucho, entre al baño de mujeres y no habia nadie,
escuche unos gemidos en el de hombres, entre y ahi estaba adriana, arrodillada chupando dos
vergas, sin decir nada me arrodille,y entre a chupar yo también, ´ porque mejor no vamos a la
sala ´ dijo uno de los hombres, nos levantamos y al entrar nuevamente, la encontramos
a Porota, chupando unas ocho vergas juntas, estaba insaciable, a mi me paso algo raro,
inexplicable, me dieron unas ganas terribles de comerme un pancho con mucha mostaza, le
dije a Adriana que volvia en 15 minutos, cuando a mi me agarra un antojo, tengo que satis-
facerlo porque sino me vuelvo loca, me comi tres panchos que estaban riquisimos, y cuando
ya estaba por volver al cine, me para un hombre en la calle y me dice: ' Hola Dulce, vos me
tiraste la goma en el cine hace un ratito, porque no te venis a mi oficina y la seguimos', era
un bombonazo, de esos que no se encuentran todos los dias, me conto que era abogado y
que en la oficina no habia nadie, no me hice desear, entramos a un edificio de la calle
suipacha, y cuando entramos a su despacho, me recosto sobre su escritorio, me bajo los
pantalones y me entro a chupar la concha, un divino total, después me puso en cuatro,se
puso un forro y me entro a bombear, estuvimos como meda hora, me dejo su tarjeta para
que lo llame por cualquier problema y volvi al cine, Porota seguia chupando vergas y
Adriana charlaba animadamente con un muchacho, yo me sente solita en una butaca, a
mirar la pelicula, parecia interesante.
encanta caminar por la peatonal, mirar vidrieras, comernos unas pizzas o un pancho, etc.
de repente, Porota dice :´ Tengo ganas de cojer´, ella es asi, le pueden aparecer las ganas
una vez a la semana o cada quince dias, no es como nosotras que siempre estamos con
la cachucha hirviendo, y no necesitamos decirlo. Adriana propuso entrar a un cine porno
que queda por la zona, yo la verdad no me moria de ganas, pero las acompañe. Nos sentamos
en las ultimas filas de un cine muy grande, que tiene sala hetero y otra para gays, por
supuesto nos quedamos en la sala hetero, al rato se acerca un Señor y se sienta al lado de
Porota, pelo la verga y Porota que estaba muy caliente se la empezó a acariciar y a los pocos
segundos ya la estaba mamando, Porota no era asi, se destapo estos ultimos meses, quizas
quiere demostrar que puede ser tan puta como nosotras, la chupaba con ganas. Adriana se
paro y me dijo que iba al baño, yo me quede mirando la película, parecía interesante, se trata-
ba sobre un grupo de estudiantes que armaban una orgía, Porota seguia chupando, ya eran
tres los tipos que estaban con ella, yo me estaba empezando a aburrir, me levante y fui al baño
a buscar a Adriana, que estaba tardando mucho, entre al baño de mujeres y no habia nadie,
escuche unos gemidos en el de hombres, entre y ahi estaba adriana, arrodillada chupando dos
vergas, sin decir nada me arrodille,y entre a chupar yo también, ´ porque mejor no vamos a la
sala ´ dijo uno de los hombres, nos levantamos y al entrar nuevamente, la encontramos
a Porota, chupando unas ocho vergas juntas, estaba insaciable, a mi me paso algo raro,
inexplicable, me dieron unas ganas terribles de comerme un pancho con mucha mostaza, le
dije a Adriana que volvia en 15 minutos, cuando a mi me agarra un antojo, tengo que satis-
facerlo porque sino me vuelvo loca, me comi tres panchos que estaban riquisimos, y cuando
ya estaba por volver al cine, me para un hombre en la calle y me dice: ' Hola Dulce, vos me
tiraste la goma en el cine hace un ratito, porque no te venis a mi oficina y la seguimos', era
un bombonazo, de esos que no se encuentran todos los dias, me conto que era abogado y
que en la oficina no habia nadie, no me hice desear, entramos a un edificio de la calle
suipacha, y cuando entramos a su despacho, me recosto sobre su escritorio, me bajo los
pantalones y me entro a chupar la concha, un divino total, después me puso en cuatro,se
puso un forro y me entro a bombear, estuvimos como meda hora, me dejo su tarjeta para
que lo llame por cualquier problema y volvi al cine, Porota seguia chupando vergas y
Adriana charlaba animadamente con un muchacho, yo me sente solita en una butaca, a
mirar la pelicula, parecia interesante.
12 comentarios - Confesiones de una mujer madura ( 12)
tempranito que van a estar cansados para la noche jaja besitos y gracias x los comentarios !