Espiando a mis suegros. Primer post.

Hola a todos! Soy Ámbar y este es mi primer post. Disfruto el sexo, realmente me encanta, y esto me llevo a tener experiencias que jamás creí que me iban a pasar. Por eso, ahora que descubrí Poringa quiero cumplir mi fantasía de contarlas.


Hace poco llegamos a la casa de mi novio, donde vive con sus padres. Entramos y escuchamos unos ruidos. Al pasar por lo que sería la habitación principal nos dimos cuenta que esos ruidos en realidad eran una mezcla de gemidos y el clásico ruido de la cama rebotando por un sexo desenfrenado.

La verdad a mí me dio un poco de vergüenza, porque adentro la que gemía era mi suegra; la misma persona que todos los días miro a la cara, ahora la escuchaba gritar como loca en celo.
Con mi novio nos quedamos quietos, como inmóviles ante lo que estábamos escuchando, en una mezcla de incomodidad y tensión por lo que estaba pasando. Hasta que de repente me agarra de la mano, me mira y me dice: “Shhhhhhh!!!!!!!” y me lleva hasta la puerta para escuchar lo que pasaba adentro.

Entre los gemidos de mi suegra, escucho como mi suegro le dice: “Ahora le toca a tu culo!”. No podía creer lo que estaba haciendo, ni lo que estaba pasando adentro. Así que miro a mi novio e intento irme… pero no! En eso escucho un “rómpeme el orto” de mi suegra y siento como nuestras manos se agarran fuerte y me mantengo en el mismo lugar: atrás de la puerta, los dos pegados, oyendo los sonidos que venían dentro de la habitación.

Pocos minutos pasaron para darme cuenta que mi novio tenía la pija muy dura y parada. Y la verdad a mí la situación también me estaba calentado, la humedad estaba copando cada centímetro de mi concha. Él al darse cuenta que le estaba mirando la verga, se ríe y me tira de la mano hacia afuera, donde me da un beso apasionado y me dice: “Ahora nos toca ver” . Dimos una vuelta por el patio de la casa y fuimos a parar a la ventana de la habitación de los padres. La persiana no estaba del todo baja, lo que nos permitía ver con claridad lo que pasaba, cubiertos por la penumbra de la tarde noche. Nos asómanos y es ahí cuando veo a mi suegro cogiendo a mi suegra por el culo. Ella en 4, sobre la cama, y él parado atrás, dándole fuerte y rápido.

Después de un rato, de muchas entradas y salidas de su culo, él la saca para cambiarse el preservativo mientras ella se tocaba la concha. La imagen era perturbadora y excitante a la vez. Mi suegro tenía la pija muy parada, de un tamaño considerable se notaba que estaba bien dura porque las venas estaban bien marcadas y la cabeza bien rosada. Con el preservativo puesto nuevamente, la empieza a coger ahora por la concha… ella acostada boca arriba y el agarrándola de sus piernas moviéndose dentro de ella. Los dos estaban disfrutando del momento. Y yo no podía creer lo que estaba mirando como no podía creer que el hijo los mirara. La verdad no podía más, la imagen me excitaba mucho.

Mientras veíamos esa situación, mi novio que parece tampoco aguantaba más, me levanta la pollera, me toca la concha y me dice: “apa…. Te está gustando mucho lo que ves, no?” Y la verdad que sí. Me excitaba la situación de verlos como estaban… y yo estaba muy húmeda. En ese momento vuelvo a prestar atención a la situación dentro de la habitación y veo a mi suegro sacarse el preservativo y bañarla, tirándole la leche por todo el cuerpo.

Inmediatamente después de eso, mi novio me agarró ahí nomás, afuera, en el patio contra la pared, me levanto la pollera y me dijo que iba a coger ahí. Yo estaba tan húmeda que lo único que quería era que me coja. Los dos estábamos muy calientes. Así que me cogió ahí, afuera, en la ventana de sus padres mientras ellos habían quedados cansados en su cama. Entraba y salía dentro de mí, estábamos sacados, no nos importó nada. Yo quería más y más, hasta que no aguante, y acabé con un grito sin importarme que del otro lado de la ventana estuvieran mis suegros quienes podían escucharnos. Él me tapa la boca y acaba dentro mío, inundando mi concha con su semen bien caliente.

Luego de recuperarnos entramos a la casa como si nada hubiese pasado. Nos saludamos los 4 (mi suegro, mi suegra y nosotros) y mi suegro me guiña el ojo!! Yo me sonroje y entendí algo. O nos escuchó coger o se dio cuenta como lo estábamos mirando. Cualquiera de las dos opciones me parecieron encantadoras!

Continuará…