Me lo contó así (I)

Francamente pensé que yo erá el vivo del barrio y solo fuí un zonso mas.
Ella me relató la historia con lujo de detalles y estoy herido en mi honor de hombre, porque siendo la rata que siempre pensé ser recibí una cucharada de mi propia medicina. Les contaré esta historia de mi descuido tal cual me la contó ella misma. Se que este tipo de historia les pone dura la verga y sin lugar a duda a mi también, pero si a uno le sucede no me queda mas que aceptar el disfrute ajeno sobre el dolor que a mí me causó, ironias de la vida.
Esa noche salí temprano del trabajo, era jueves y como acostumbraba decidi meterme un relajito con una amiguita que siempre muy solícita atiende a mi llamado.Mi mujer no piensen que es fea, todo lo contrario, es una hermosa mujer de curvas impresionantes , la conosco desde chicos y la amo mucho, pero teniendo la formación machista de mi padre por ejemplo siempre recurrí a la calle para hacer con otras las que segun yo por respeto no debia hacer con la madre de mis hijos. Muchas veces ella me reclamó esa falta de soltura y hasta me increpó aquella frialdad que no sabria explicarle.Ahora ella me cuenta aquí, sentados frente a frente lo que esa noche comun para mi hiciera que nuestras vidas den un vuelco de 180°.
Esa noche en cuestión me encontré con mi amiguita en el bar de siempre, lugar alejado a media luz, música en vivo, el sitio adecuado para el amor furtivo donde todos saben a que van y nadie pregunta, llegues solo o acompañado nadie pregunta, nadie sabe nada.
" Apenas me llamaste lo decidí"-contó ella- Años de incertidumbre ahora tendrian sentido. Entonces me alisté pues supuse que irias a algun bar o discoteca por las innumerables veces que llegabas oliendo a alcohol y cigarro, cogí el bolso que me regalaste para mi cumpleaños .si uno de esos cumpleaños en los que llegabas ebrio y sin poder dar un paso y yo vestida y alborotada no me quedaba otra que salir sin ti para dar las excusas mas estupidas sobre tu ausencia.-Su mirada era fija, mas de lo usual y transmitia una seguridad que nunca antes le sentí-Llamé a un taxi y nos paramos frente a la empresa a esperar que salgas, cuando lo hiciste el taxista te seguia a alguns metros sin levantar tu sospecha-empezé a sentirme incomodo-nos llevaste por un lugar cada vez mas alejado de la ciudad, hacia los muelles y llegaste a un sitio de mierda, una pocilga en un lugar hediondo, un lupanar. Pensé irme, pero ya habia llegado hasta aquí y ya sabes como soy, pagué el taxi y le pedí su tarjeta, el taxista trató de persuadirme de que no me quedara, pero no lo escuchaba. Con todo ingresé y con disimulo te buscaba entre la gente, encontré una mesa vacia cerca a tres tipos que se reian a carcajadas , me senté y desde allí pude verte sentado al lado de "esa", no sabes como uno se siente cuando conoce a la otra, pero aun así no la veía bien, ese lugar estaba repleto de gente, mugrosos, mal olientes, el humo y el olor a licor eran muy fuertes, "¿vas a tomar algo?", me preguntó el mozo que a la sazon era igual de atorrante que el lugar "un whiskie", pedí, me miró con cara de caca y al rato trajo un trago que sabe Dios que diablos era, pero estaba fuerte y asqueroso, me lo tomé al seco y pedí otro, los de al lado levantaban sus copas diciendome salud a cada rato, era ya la cuarta ronda del trago asqueroso ese y entonces te pusiste a bailar con ella y te perdí de vista entre el gentio, uno de los borrachos me levanto una vez mas su copame levanté y le tome de la mano,"bailemos" le dije, el resto celebró con gracia, allí me di cuenta que estaba en realidad bastante mareada, el tipo era alto y fornido, tal vez marineros de por alli, algo me balbuceaba al oido, mientras me cogia de la cintura al ritmo de un reguetton de esos pero nada podia oir, los otros dos marineros se pararon y bailaban a mi alrededor, reparé en que eran enormes, logré verte de nuevo, bailando como nunca habias bailado conmigo, tocándola seduciéndola, arrecho, feliz. Entonces decidí darme una oportunidad y sentir ese deseo que tanto reprimia por amor. Los marinos bailaban entonces cada vez mas cerca de mi y no los detuve, sentia sus cuerpos tocandome y me dio miedo, pero seguí en el juego, me entregue al insinuante vaivén del ritmo mientras ellos toscos me toqueteaban y se reian, ya no te buscaba no me importaba eras tiempo pasado, solo era yo.Poco a poco nos moviamos hacia un extremo de la sala mas oscura al son del frenético ritmo uno me besaba el cuello mientras los otros rodeaban con sus manos mi cintura al compas, estaba poseida al febril impulso que me habia abordado, me sentia relajada y muy excitada.- Mis manos empezaron a ponerse heladas no podia creer lo que escuchaba, pensé en pedirle que se calle, pero no pude , entonces seguí escuchando.