"Hola, cómo estás?", me escribió mi compañera. Noté cierta frialdad en sus palabras y me preocupé por un instante.
Tan boludo sería Pablo de mandarse al frente y contarle que nos estábamos viendo? Tan boludo sería de contarle que le metia deliberadamente los cuernos conmigo? Tan boludo podía ser de arruinar nuestra relación con Yani?
Enseguida le puse fin a mis pensamientos. Yo no podía hacerme cargo de sus problemas maritales. No me arrepentía de nada de lo que habia hecho y pensé en que lo volvería hacer si tuviese la oportunidad.
"Hola Yani! Cómo estás?", le contesté enseguida sin siquiera fijarme los otros 29 mjes que tenia en el whatsapp.
"Bien, bueno maso que se yo. Está todo mal con Pablo la verdad. Necesito salir y divertirme. Estás ocupada a la noche? Y si salimos a tomar algo tranqui?"
"Estoy libre, no te preocupes. Dale venite y me contás! Y salimos a despejarnos y pasarla bien por ahí. Te espero tipo 23 hs."
Me sentí algo aliviada al saber que Pablo no habia abierto la boca, si bien me parecía un remota posibilidad que lo hiciera, nunca se sabe.
Eran alrededor de las 20.30 hs, por suerte me habia ya bañado pero tenia poco tiempo hasta la hora en que venia Yani.
La verdad no tenia demasiadas ganas en ese momento de salir, tenia más que nada ganas de descansar un poco. Pero no podia dejar en banda a mi compañera, después de todo, era yo la que me estaba volteando a su novio, lo menos que podia hacer era escucharla y consolarla.
Merendé/cené algo medio rápido mientras contestaba los otros mjes en el whatsapp. Cuando quise acordar ya se habia hecho la hora en que llegaria Yanina.
Para eso de las 23.30 hs estábamos las dos sentadas en el sillón charlando. Yo aún no me habia cambiado, ella se habia venido como para salir, pero tranqui.
Tenia puestos pantalones de cuerina negra muy apretados, una blusa color blanca bastante escotada, campera de cuero roja y zapatos de taco medio.
- Está todo bastante mal. Sigue haciendo la suya, desaparece un montón de horas y no sé dónde está. Tampoco me responde las llamadas o mjes cuando se va.
- Uh! Que bajón Yani. Pero vos decís que se ve con alguien o simplemente sale por ahi y no te quiere decir?
- Está viendo a otras chica seguro. Hoy por ejemplo estuvo casi toda la tarde afuera! Me dijo que estaba con sus amigos pero no le creí.
- Que mal nena. Y vos qué onda? Qué pensás hacer?
- Yo nada, igual desde la despedida de soltera que estoy viéndome con dos flacos.
Me quedé helada. Si habia algo que nunca me iba a esperar era que Yanina también le estuviese metiendo los cuernos a Pablo.
- Ah! En serio?
- Y sí, fue muy fuerte eso, cogemos con Pablo más o menos seguido pero no es suficiente. Así que me veo con estos dos flacos todas las semanas.
- Pero lo hacés por venganza? Y si Pablo nunca hizo nada y es toda idea tuya?
- Sí, un poco sí, pero también porque me gusta. Aunque supiera que Pablo nunca hizo nada yo no pienso dejar de tener sexo con ellos! Jaja
Charlamos un rato más y le dije que me acompañara a la pieza así me cambiana y nos íbamos.
Delante de ella, mientras hablábamos, me quedé en tanga y corpiño y me puse a buscar ropa. Después de un buen rato me puse una mini bien cortita negra, blusa también cortita color beige, campera de cuero y botas negras altas.
Mientras me cambiaba el celular de ella sonó unos 5 o 6 veces. Era Pablo que queria saber dónde estaba. "Ni en pedo le contesto. Esta noche me divierto a full"
Unas horas después estábamos en el bar, bailando con dos chicos que nos habian estado acompañando desde comenzada la noche.
Yanina se desenvolvia muy bien con uno de los flacos, por supuesto no habria dicho ni una palabra que pese a su edad, ya estaba casada.
Con el paso del tiempo la cosa se fue calentando y mientras yo seguia bailando con mi chico, el de Yanina ya apoyaba sus manos en su cadera mientras hablaban con los labios pegados unos a otros. Poco tiempo después comenzaron a comerse la boca.
Yo empecé entonces a apretar suavemente con mi chico, sus manos estaban apoyadas por detrás a la altura del comienzo de mi cola. Y yo mientras tanto le apoyaba todas las tetas en su pecho.
Luego comenzamos a tranzar y nuestras lenguas comenzaron a entrelazarse haciéndome volar de la calentura. Mientras tanto él apoyaba la palmas de sus manos en mi cola y la acariciaba suavemente.
Tras un buen rato de apretar, miré para el costado tratando de encontrar a Yani pero no estaba. Miré entonces para la barra y ahí estaba. Le dije a mi chico que me esperara que ya volvia.
Me acerqué hasta donde estaba Yani y ahi estaba esperando por un champagne. "Boluda te estaba esperando pero estabas apretando a full. Que buena está la noche!", me dijo bastante borracha y exaltada.
Me contó que sólo habia apretado pero que queria seguir diviertiéndose. Terminó la frase y enseguida me señaló don bombones que nos estaban mirando. "Me encantan", me dijo. Los flacos se acercaron y nos invitaron un trago. "Bueno mi chico se va a quedar esperando", pensé enseguida riéndome.
Tras un rato de charla fuimos a la pista y empezamos a bailar con ellos. Charla que va, charla que viene, empezamos a apretar con ellos. Ya era el segundo chico que nos comiamos en la noche cada una.
Mi (nuevo) chico me tomó también de la cintura a la altura de la cola pero éste era más atrevido. Lentamente empezó a bajar comenzando a acariciarme la cola. "Que cola infernal tenés tenés", me dijo por un momento y seguimos besándonos.
Mientras apretábamos y me tocaba el culo, podía sentir cómo su pija crecia, apretándola contra mi cuerpo. Él no trataba de disimular su excitación sino todo lo contrario, y a mi eso me calentaba.
Cada tanto, sacaba sus manos de mi culo y me rozaba con dos dedos la concha, por encima del pantalón. Yo lo dejaba, incluso sabiendo que varias personas habian visto eso, esa noche queria ser la más trola del bar.
Pasaron unas dos horas desde que habiamos entrado al bar y tras mucho ariete y baile, decidí que queria irme con él. Quería que me coja!
En ese mismo momento mi chico me dice de irnos y seguir la fiesta en otro lugar. Le dije a Yani de irnos todos juntos, los cuatro, pero ella dudaba, no sabía que hacer.
- No sé, me da cosa irme con un flaco que no conozco. Aparte, a adónde iríamos?
- No seas boluda, no pasa nada. Vamos a un telo obvio, dale vamos a divertirnos en serio! Animate!
"Hola, dos habitaciones", dijo mi chico al conserje. Un rato después yo estaba entrando con él a una de las habitaciones, y Yani y su flaco a la de al lado.
Ni bien cerramos la puerta el flaco se me acercó y comenzó a comerme la boca. "Sos un camión pendeja", me dijo casi sin dejar de besarme. Mientras tanto, apoyó sus dos manos en mis lolas y comenzó a apretarlas por encima de mi blusa.
Enseguida me sacó todo lo de arriba y quedé con las lolas al aire a la altura de su boca, que ya estaba preparada para comerlas.
Empezó entonces a chuparlas totalmente desesperado, mientras me chupaba una, con una mano me apretaba la otra. Luego con sus dos manos en una de ellas me las apretó casi hasta el dolor.
"Son re grande y redondas, que lindas!", empezó a decir mientras no paraba de tocarlas, amasarlas, llenarlas de saliva.
Yo miraba cómo su lengua recorria cada centimetro de mis tetas, bordeando el pezón y mordiéndolo suavemente.
Tras un rato de disfrutarlas, me tiró a la cama y me sacó la tanga de una. Quedé sólo con la mini puesta sin nada abajo, sentada en la cama, con mi cabeza a la altura de su pija y mirando todo mientras él se desvestía.
"Dale apurate, quiero chupártela", empecé a decirle despesperada por meterme su poronga en mi boca. El flaco se sacó todo en un segundo, la pija la tenia al mango total.
Sin ni siquiera tocarla, abrí mi boca y me la mandé de una. Era larga y más bien fina, pero pude meterla igual de una. Casi empiezo a toser por hacerme la guapa, pero pude controlar la situación.
"Uh! Cómo te la comiste de una pendeja trolita", me dijo mi chico mientras yo no paraba de meterla y sacarla de la boca.
Luego se la tomé con mis dos manos y empecé a succionarla loca y desesperadamente, llenándola toda de saliva, escupiéndola, metiéndomela de nuevo en la boca, pajeándolo después.
FInalmente mi chico la sacó de mi boca y se puso un forro. El flaco me dió vuelta, me puso en cuatro y levantándome la mini apoyó la punta de su pene en mi conchita. Ahí nomás comenzó a fregarme su poronga en mi concha, haciéndome expotar de calentura. Sentia que no podia más!
MIentras tanto, los inconfundibles gemidos de Yanina comenzaron a escucharse desde nuestra pieza. Eran unos gemidos muy particulares, porque más que de placer parecian de dolor. En la despedida de soltera habia pasado lo mismo.
Finalmente la metió y la pija comenzó a entrar. Un suspiro mio salió de mi boca cuando la tuve adentro. Esa hermosa sensación de una pija adentro la volvia a sentir nuevamente, y pensar que unas pocas horas atrás habia estado cogiendo a full.
Tomándome del pelo (suelto), empezó a penetrarme y hacerme la cabeza hacia atrás, chocando nuestros cuerpos con cada embestida. Yo empecé a gemir como una puta mientras arqueba mi espaldita.
"Que orto tenés pendeja, por favor", empezó a decirme mientras no paraba de ponérmela. Sus manos ahora estaban apoyados en mi cinturita, apretándomela a más no poder, viendo en primer plano cómo su poronga no hacia otra cosa que entrar y salir.
Luego me sacó la mini y me puso boca arriba. Me abrió las piernas y me la metió de nuevo. Siempre con sus manos a la altura de mis rodillas, manteniéndolas abiertas, su pija salia y entraba a un ritmo muy rápido, haciéndome volar de la calentura.
"Te gusta así pendeja?", me decia mientras me garchaba. Yo le contestaba que sí y él me volvía a preguntar y elogiar mi cuerpo.
"Cömo te voy a coger, no te vas a poder levantar después de esta noche", me decia mientras me penetraba.
Casi no escuché lo que dijo después, empecé a elevar el tono de mis gemidos viendo que estaba próxima a acabar. Tras un par de metidas más, acabé como una puta, explotando en un orgasmo sumamente intenso.
Sentia que no podia respirar, rmi corazón explotaba en mil latidos por minutos y estaba toda roja. Pero mi chico seguia y seguiá metiéndola y sacándola.
Me puso luego de costado, aprovechando la posición para apretarme bien la cola y tocarme las lolas. Mientras me tocaba por donde podia sentí que apoyaba un dedo cerca de mi ano.
"Sonamos", pensé por un instante. Y sí, enseguida, mientras no dejaba de penetrarme empezó a empujar un dedo adentro de mi cola. Yo lo dejé, estaba muy ocupada disfrutando de todo como para decirle que no.
Como vio que no me quejaba, dejó el dedo un rato adentro y luego comenzó a meterlo y sacarlo lentamente, al compás de la pija que entraba y salia.
Luego me puso boca abajo, y sientiendo todo el peso de él encima, me penetró una vez más. Tras un par de embestidas, se sacó el forro y me dijo que me iba a acabar.
Yo no llegué a decirle nada, enseguida sentí como unos cuántos chorros de semen caian en mi cola y parte de la espalda.
Me di vuelta, enchastrando todas las sábadas de la habitación del telo, el flaco estaba con la pija ahi muriéndose, sentado al lado mio. "Dame un ratito que sigo", me dijo.
Yo sonrei, no esperaba menos que eso. Me acosté dándole la espalda, bien a propósito mostrándole todo el orto. Él entendió todo enseguida, se acercó y me metió un dedo en el ano.
Mientras yo empezaba a gemir, él me metia y sacaba el dedo mientras me tocaba por todos lados donde podia. "Que puta hermosa sos, por favor", me dijo con e dedo adentro. "Te gusta eso?", le pregunté con la voz de puta que mejor me salió.
No me contestó, enseguida tomó otro forro y empezamos a garchar nuevamente. Esta vez me habia puesto con la pared, con la espalda arqueada y sacando cola. Con sus manos en mi cintutra él podia ver cómo su poronga entraba y salia.
Tras un rato, le dije que se acostara arriba de la cama. Me puse entonces arriba de él y empecé a sentarme en su pene, logrando que entre lentamente en mi concha. Con la pija adentro, empecé a frotarme la concha con su clítoris, empezando de nuevo a gemir como una loca.
Tras un rato, comencé a moverme y cabalgarlo al compás de mis lolas que se movian con mis saltos. Con la cola yendo de arriba hacia abajo, luego con movimientos circulares, me lo cogia con unas ganas increibles.
Tras unos minutos así, acabé nuevamente. Mi segundo orgasmo fue mucho más intenso aún. Pudiendo controlar los movimientos y la intensidad, mientras estaba acabando me retorcia y frotaba todo el clítoris en su cuerpo, explotando de placer y gritando salvajemente.
Llegó un momento que no pude más, mis piernas temblaron y tuve que moverme y salir de arriba de él. Aún gimiendo y no habiéndome recuperado del orgasmo, mi chico me puso boca arriba y me la mandó adentro.
Empecé entonces a gritar más fuerte, un poco de placer y otro de dolor, tenia la conchita muy sensible, eran demasiadas orgasmos para un mismo dia. El flaco comenzó a bombearme salvajemente y tras un par de metidas, se sacó el forro.
"Chupámela", me dijo metiéndome la poronga adentro de la boca. Con sus manos en mi cabeza guiando los movimiento, me la hacia comer toda, la dejaba un rato y la sacaba. Luego me la hizo comer a un ritmo más acelerado aún.
Enseguida le saqué sus manos de mi cabeza, le tomé a pija con una mano y comencé chuparla a mi manera. Unos segundos más tarde senti que me inundaba de semen toda la boca.
Habrán salido tres o cuatro chorros todos adentro, el flaco no me avisó nada así que fue una sorpresa que casi me hace atragantar, pero pude manejar la situación.
Me tragué todo (otra no me quedaba) y nos acostamos los dos en la cama. Yo cerré los ojos y me quedé dormida.
Cuando me desperté estaba mi chico junto a su amigo en un rincón de la habitación. Los dos le estaban metiendo mano a Yani por todos lados.
"Ah bueno, se armó la fiesta", dije aún medio dormida. Yani se rió, sentia que aún estaba insegura por lo que estábamos a punto de hacer. Después de todo, ella no estaba acostumbrada al sexo grupal.
El flaco que se la haba estado cogiendo se acercó a mi y comenzó a jugar con mis tetas. Mientras hacia eso, yo podia ver cómo el otro chico estaba atrás de Yani, apoyándola y tocándole toda la concha.
Yani gemia nuevamente, ya estaba excitada y seguramente deseando que la penetraran. Pero cuando quise acordar, era a mi a quien me la estaban poniendo. El flaco comenzó a cogerme con una violencia tremenda.
"Que buenas estás flaca, te voy a matar", me dio mientras me metia la pija hasta el choque de nuestros cuerpos. Yo empecé a gemir como puta mientras ahora a Yani la tenian en el piso, en cuatro, con el otro chico cogiéndosela.
Tras un rato me puso de patitas al hombro, de costado, boca abajo. Luego Yani se acercó a mi cama, se puso boca arriba, y estando nuestras nuestros cuerpos uno al lado del otro, el flaco se la puso de nuevo.
"Che por qué no se dan un besito?", nos dijo uno de los chicos. Pero nosotros estábamos muy ocupadas disfrutando, no le dimos bola. Además sabia que Yani no iba a querer eso.
Los chicos insistieron una y otra vez pero le deciamos que no. Pero en un momento dado, sucumbí ante el deseo y terminé comiéndole la boca a mi compañera. Yani se quedó perpleja, fueron sólo unos segundos que le meti la lengua y se la comi.
No dijo en ningún momento nada, quizás hasta le habia gustado. Los chicos festejaron como locos mientras seguian cogiéndonos.
A los pocos segundos Yanina acabó y tras ésto, el flaco se sacó el forro y le largó toda la leche en la cara, No le preguntó ni avisó, sólo se acercó y la llenó de semen. Creo que no le habia gustado mucho, pero eran las reglas del juego.
El flaco que recién le habia acabado, se acercó al que me estaba cogiendo a mi y le dijo: "Rompele el culo que le gusta. Yo le mandé dedos a full hace un rato". Quiso decirlo como si fuese un secreto pero pude escuchar.
Enseguida me metió un dedo en la cola y como no me quedé, comenzó a meterlo y sacarlo. "Así que te gusta que te rompan el orto pendeja?", me dijo mientras seguia garchándome.
Yanina estaba ahi al lado mio viendo todo. Enseguida mi chico me puso en cuatro y comenzó a meter dos dedos en mi cola, lubricándolos con saliva. Cuando quise acordar, tenia la cabeza de su poronga empujando hasta adentro.
"Mirá que puta! Mirá que puta cómo le rompo el orto", empezó a gritar cuando mi cola cedió y el flaco comenzó a meter y sacar la pija entera en mi cola.
Yo empecé a gritar pero más bien de dolor, me estaba doliendo pero me la aguantaba. Mientras tanto los chicos festejaban cómo me rompian el culo.
Mi chico se paró entonces arriba de la cama, y apoyando todo su peso en su poronga, me penetró de tal manerala cola que me hizo ver las estrellas. Comencé a decirle que lo haga despacio, pero más le decia y más era el morbo de hacerme doler.
Cuando quise acordar me estaban literalmente rompiendo el culo. La manera en que el flaco me estaba haciendo la cola eran tremendas. Por suerte no tenia una pija tan grande como para reventarme.
El otro chico que se habia estado cogiendo a Yani mientras tanto me estaba haciendo ahora comer su pija con mi boca. Uno atrás, uno adente, Yani viendo todo, estaba totalmente sometida a ellos, disfrutando de sentirme la más puta de todas.
Mi chico no duró mucho, un par de embestidas más, se sacó el forro y sin pedirme permiso, metió la pija entera adentro de mi cola. Ahi nomás la dejó y comenzó a acabarme.
El flaco me largó todo su semen adentro de mi cola, retorciéndose él del placer que eso le habia causado. El otro chico que me habia estado cogiendo por la boca, la sacó y se la metió en la boca a Yani, que al principio no quiso pero no le quedó otra.
Tras un par de metidas y sacadas le largo toda le leche. Mi pobre compañera no pudo con eso y termino tosiendo y escupiendo casi toda la leche en la alfombra de la habitación.
"Para qué usaste forro sin al final me la metiste sin nada?", le dije a él casi riéndome de la situación que habia pasado.
"Mirá el orto que tenés, no pude contenerme de no acabarte adentro", me dijo tendido en cama y muerto de cansancio.
Yani buscó su ropa en la otra pieza y se cambió en la mia, junto con los flacos.
Eran las 10 hs cuando estábamos aún en el telo y mi compañera agarró el celular. "Tengo 37 llamadas perdidas de Pablo", me dijo
"Quién es Pablo?", dijeron al unísimo los dos flacos. Yani no dudó en contestarles, es más, hasta parecia que se entia bien al decir que era su esposo. La cara de perplejos de los dos chicos no tenia nombre. Yanina era mucho más puta de lo que ellos imaginaban.
Yo me cagué de la risa. "Ni te preocupes", le dije. "Él seguramente también hace la suya, es lo que te dije"
Yani consintió conmigo y hasta me dijo que queria repetir esta noche.
Al parecer la estaba llevando por un mejor camino. Al menos para mi era bueno, iba a tener una compañera más de salidas y ahora podia cogerme a su novio con más libertad...
Tan boludo sería Pablo de mandarse al frente y contarle que nos estábamos viendo? Tan boludo sería de contarle que le metia deliberadamente los cuernos conmigo? Tan boludo podía ser de arruinar nuestra relación con Yani?
Enseguida le puse fin a mis pensamientos. Yo no podía hacerme cargo de sus problemas maritales. No me arrepentía de nada de lo que habia hecho y pensé en que lo volvería hacer si tuviese la oportunidad.
"Hola Yani! Cómo estás?", le contesté enseguida sin siquiera fijarme los otros 29 mjes que tenia en el whatsapp.
"Bien, bueno maso que se yo. Está todo mal con Pablo la verdad. Necesito salir y divertirme. Estás ocupada a la noche? Y si salimos a tomar algo tranqui?"
"Estoy libre, no te preocupes. Dale venite y me contás! Y salimos a despejarnos y pasarla bien por ahí. Te espero tipo 23 hs."
Me sentí algo aliviada al saber que Pablo no habia abierto la boca, si bien me parecía un remota posibilidad que lo hiciera, nunca se sabe.
Eran alrededor de las 20.30 hs, por suerte me habia ya bañado pero tenia poco tiempo hasta la hora en que venia Yani.
La verdad no tenia demasiadas ganas en ese momento de salir, tenia más que nada ganas de descansar un poco. Pero no podia dejar en banda a mi compañera, después de todo, era yo la que me estaba volteando a su novio, lo menos que podia hacer era escucharla y consolarla.
Merendé/cené algo medio rápido mientras contestaba los otros mjes en el whatsapp. Cuando quise acordar ya se habia hecho la hora en que llegaria Yanina.
Para eso de las 23.30 hs estábamos las dos sentadas en el sillón charlando. Yo aún no me habia cambiado, ella se habia venido como para salir, pero tranqui.
Tenia puestos pantalones de cuerina negra muy apretados, una blusa color blanca bastante escotada, campera de cuero roja y zapatos de taco medio.
- Está todo bastante mal. Sigue haciendo la suya, desaparece un montón de horas y no sé dónde está. Tampoco me responde las llamadas o mjes cuando se va.
- Uh! Que bajón Yani. Pero vos decís que se ve con alguien o simplemente sale por ahi y no te quiere decir?
- Está viendo a otras chica seguro. Hoy por ejemplo estuvo casi toda la tarde afuera! Me dijo que estaba con sus amigos pero no le creí.
- Que mal nena. Y vos qué onda? Qué pensás hacer?
- Yo nada, igual desde la despedida de soltera que estoy viéndome con dos flacos.
Me quedé helada. Si habia algo que nunca me iba a esperar era que Yanina también le estuviese metiendo los cuernos a Pablo.
- Ah! En serio?
- Y sí, fue muy fuerte eso, cogemos con Pablo más o menos seguido pero no es suficiente. Así que me veo con estos dos flacos todas las semanas.
- Pero lo hacés por venganza? Y si Pablo nunca hizo nada y es toda idea tuya?
- Sí, un poco sí, pero también porque me gusta. Aunque supiera que Pablo nunca hizo nada yo no pienso dejar de tener sexo con ellos! Jaja
Charlamos un rato más y le dije que me acompañara a la pieza así me cambiana y nos íbamos.
Delante de ella, mientras hablábamos, me quedé en tanga y corpiño y me puse a buscar ropa. Después de un buen rato me puse una mini bien cortita negra, blusa también cortita color beige, campera de cuero y botas negras altas.
Mientras me cambiaba el celular de ella sonó unos 5 o 6 veces. Era Pablo que queria saber dónde estaba. "Ni en pedo le contesto. Esta noche me divierto a full"
Unas horas después estábamos en el bar, bailando con dos chicos que nos habian estado acompañando desde comenzada la noche.
Yanina se desenvolvia muy bien con uno de los flacos, por supuesto no habria dicho ni una palabra que pese a su edad, ya estaba casada.
Con el paso del tiempo la cosa se fue calentando y mientras yo seguia bailando con mi chico, el de Yanina ya apoyaba sus manos en su cadera mientras hablaban con los labios pegados unos a otros. Poco tiempo después comenzaron a comerse la boca.
Yo empecé entonces a apretar suavemente con mi chico, sus manos estaban apoyadas por detrás a la altura del comienzo de mi cola. Y yo mientras tanto le apoyaba todas las tetas en su pecho.
Luego comenzamos a tranzar y nuestras lenguas comenzaron a entrelazarse haciéndome volar de la calentura. Mientras tanto él apoyaba la palmas de sus manos en mi cola y la acariciaba suavemente.
Tras un buen rato de apretar, miré para el costado tratando de encontrar a Yani pero no estaba. Miré entonces para la barra y ahí estaba. Le dije a mi chico que me esperara que ya volvia.
Me acerqué hasta donde estaba Yani y ahi estaba esperando por un champagne. "Boluda te estaba esperando pero estabas apretando a full. Que buena está la noche!", me dijo bastante borracha y exaltada.
Me contó que sólo habia apretado pero que queria seguir diviertiéndose. Terminó la frase y enseguida me señaló don bombones que nos estaban mirando. "Me encantan", me dijo. Los flacos se acercaron y nos invitaron un trago. "Bueno mi chico se va a quedar esperando", pensé enseguida riéndome.
Tras un rato de charla fuimos a la pista y empezamos a bailar con ellos. Charla que va, charla que viene, empezamos a apretar con ellos. Ya era el segundo chico que nos comiamos en la noche cada una.
Mi (nuevo) chico me tomó también de la cintura a la altura de la cola pero éste era más atrevido. Lentamente empezó a bajar comenzando a acariciarme la cola. "Que cola infernal tenés tenés", me dijo por un momento y seguimos besándonos.
Mientras apretábamos y me tocaba el culo, podía sentir cómo su pija crecia, apretándola contra mi cuerpo. Él no trataba de disimular su excitación sino todo lo contrario, y a mi eso me calentaba.
Cada tanto, sacaba sus manos de mi culo y me rozaba con dos dedos la concha, por encima del pantalón. Yo lo dejaba, incluso sabiendo que varias personas habian visto eso, esa noche queria ser la más trola del bar.
Pasaron unas dos horas desde que habiamos entrado al bar y tras mucho ariete y baile, decidí que queria irme con él. Quería que me coja!
En ese mismo momento mi chico me dice de irnos y seguir la fiesta en otro lugar. Le dije a Yani de irnos todos juntos, los cuatro, pero ella dudaba, no sabía que hacer.
- No sé, me da cosa irme con un flaco que no conozco. Aparte, a adónde iríamos?
- No seas boluda, no pasa nada. Vamos a un telo obvio, dale vamos a divertirnos en serio! Animate!
"Hola, dos habitaciones", dijo mi chico al conserje. Un rato después yo estaba entrando con él a una de las habitaciones, y Yani y su flaco a la de al lado.
Ni bien cerramos la puerta el flaco se me acercó y comenzó a comerme la boca. "Sos un camión pendeja", me dijo casi sin dejar de besarme. Mientras tanto, apoyó sus dos manos en mis lolas y comenzó a apretarlas por encima de mi blusa.
Enseguida me sacó todo lo de arriba y quedé con las lolas al aire a la altura de su boca, que ya estaba preparada para comerlas.
Empezó entonces a chuparlas totalmente desesperado, mientras me chupaba una, con una mano me apretaba la otra. Luego con sus dos manos en una de ellas me las apretó casi hasta el dolor.
"Son re grande y redondas, que lindas!", empezó a decir mientras no paraba de tocarlas, amasarlas, llenarlas de saliva.
Yo miraba cómo su lengua recorria cada centimetro de mis tetas, bordeando el pezón y mordiéndolo suavemente.
Tras un rato de disfrutarlas, me tiró a la cama y me sacó la tanga de una. Quedé sólo con la mini puesta sin nada abajo, sentada en la cama, con mi cabeza a la altura de su pija y mirando todo mientras él se desvestía.
"Dale apurate, quiero chupártela", empecé a decirle despesperada por meterme su poronga en mi boca. El flaco se sacó todo en un segundo, la pija la tenia al mango total.
Sin ni siquiera tocarla, abrí mi boca y me la mandé de una. Era larga y más bien fina, pero pude meterla igual de una. Casi empiezo a toser por hacerme la guapa, pero pude controlar la situación.
"Uh! Cómo te la comiste de una pendeja trolita", me dijo mi chico mientras yo no paraba de meterla y sacarla de la boca.
Luego se la tomé con mis dos manos y empecé a succionarla loca y desesperadamente, llenándola toda de saliva, escupiéndola, metiéndomela de nuevo en la boca, pajeándolo después.
FInalmente mi chico la sacó de mi boca y se puso un forro. El flaco me dió vuelta, me puso en cuatro y levantándome la mini apoyó la punta de su pene en mi conchita. Ahí nomás comenzó a fregarme su poronga en mi concha, haciéndome expotar de calentura. Sentia que no podia más!
MIentras tanto, los inconfundibles gemidos de Yanina comenzaron a escucharse desde nuestra pieza. Eran unos gemidos muy particulares, porque más que de placer parecian de dolor. En la despedida de soltera habia pasado lo mismo.
Finalmente la metió y la pija comenzó a entrar. Un suspiro mio salió de mi boca cuando la tuve adentro. Esa hermosa sensación de una pija adentro la volvia a sentir nuevamente, y pensar que unas pocas horas atrás habia estado cogiendo a full.
Tomándome del pelo (suelto), empezó a penetrarme y hacerme la cabeza hacia atrás, chocando nuestros cuerpos con cada embestida. Yo empecé a gemir como una puta mientras arqueba mi espaldita.
"Que orto tenés pendeja, por favor", empezó a decirme mientras no paraba de ponérmela. Sus manos ahora estaban apoyados en mi cinturita, apretándomela a más no poder, viendo en primer plano cómo su poronga no hacia otra cosa que entrar y salir.
Luego me sacó la mini y me puso boca arriba. Me abrió las piernas y me la metió de nuevo. Siempre con sus manos a la altura de mis rodillas, manteniéndolas abiertas, su pija salia y entraba a un ritmo muy rápido, haciéndome volar de la calentura.
"Te gusta así pendeja?", me decia mientras me garchaba. Yo le contestaba que sí y él me volvía a preguntar y elogiar mi cuerpo.
"Cömo te voy a coger, no te vas a poder levantar después de esta noche", me decia mientras me penetraba.
Casi no escuché lo que dijo después, empecé a elevar el tono de mis gemidos viendo que estaba próxima a acabar. Tras un par de metidas más, acabé como una puta, explotando en un orgasmo sumamente intenso.
Sentia que no podia respirar, rmi corazón explotaba en mil latidos por minutos y estaba toda roja. Pero mi chico seguia y seguiá metiéndola y sacándola.
Me puso luego de costado, aprovechando la posición para apretarme bien la cola y tocarme las lolas. Mientras me tocaba por donde podia sentí que apoyaba un dedo cerca de mi ano.
"Sonamos", pensé por un instante. Y sí, enseguida, mientras no dejaba de penetrarme empezó a empujar un dedo adentro de mi cola. Yo lo dejé, estaba muy ocupada disfrutando de todo como para decirle que no.
Como vio que no me quejaba, dejó el dedo un rato adentro y luego comenzó a meterlo y sacarlo lentamente, al compás de la pija que entraba y salia.
Luego me puso boca abajo, y sientiendo todo el peso de él encima, me penetró una vez más. Tras un par de embestidas, se sacó el forro y me dijo que me iba a acabar.
Yo no llegué a decirle nada, enseguida sentí como unos cuántos chorros de semen caian en mi cola y parte de la espalda.
Me di vuelta, enchastrando todas las sábadas de la habitación del telo, el flaco estaba con la pija ahi muriéndose, sentado al lado mio. "Dame un ratito que sigo", me dijo.
Yo sonrei, no esperaba menos que eso. Me acosté dándole la espalda, bien a propósito mostrándole todo el orto. Él entendió todo enseguida, se acercó y me metió un dedo en el ano.
Mientras yo empezaba a gemir, él me metia y sacaba el dedo mientras me tocaba por todos lados donde podia. "Que puta hermosa sos, por favor", me dijo con e dedo adentro. "Te gusta eso?", le pregunté con la voz de puta que mejor me salió.
No me contestó, enseguida tomó otro forro y empezamos a garchar nuevamente. Esta vez me habia puesto con la pared, con la espalda arqueada y sacando cola. Con sus manos en mi cintutra él podia ver cómo su poronga entraba y salia.
Tras un rato, le dije que se acostara arriba de la cama. Me puse entonces arriba de él y empecé a sentarme en su pene, logrando que entre lentamente en mi concha. Con la pija adentro, empecé a frotarme la concha con su clítoris, empezando de nuevo a gemir como una loca.
Tras un rato, comencé a moverme y cabalgarlo al compás de mis lolas que se movian con mis saltos. Con la cola yendo de arriba hacia abajo, luego con movimientos circulares, me lo cogia con unas ganas increibles.
Tras unos minutos así, acabé nuevamente. Mi segundo orgasmo fue mucho más intenso aún. Pudiendo controlar los movimientos y la intensidad, mientras estaba acabando me retorcia y frotaba todo el clítoris en su cuerpo, explotando de placer y gritando salvajemente.
Llegó un momento que no pude más, mis piernas temblaron y tuve que moverme y salir de arriba de él. Aún gimiendo y no habiéndome recuperado del orgasmo, mi chico me puso boca arriba y me la mandó adentro.
Empecé entonces a gritar más fuerte, un poco de placer y otro de dolor, tenia la conchita muy sensible, eran demasiadas orgasmos para un mismo dia. El flaco comenzó a bombearme salvajemente y tras un par de metidas, se sacó el forro.
"Chupámela", me dijo metiéndome la poronga adentro de la boca. Con sus manos en mi cabeza guiando los movimiento, me la hacia comer toda, la dejaba un rato y la sacaba. Luego me la hizo comer a un ritmo más acelerado aún.
Enseguida le saqué sus manos de mi cabeza, le tomé a pija con una mano y comencé chuparla a mi manera. Unos segundos más tarde senti que me inundaba de semen toda la boca.
Habrán salido tres o cuatro chorros todos adentro, el flaco no me avisó nada así que fue una sorpresa que casi me hace atragantar, pero pude manejar la situación.
Me tragué todo (otra no me quedaba) y nos acostamos los dos en la cama. Yo cerré los ojos y me quedé dormida.
Cuando me desperté estaba mi chico junto a su amigo en un rincón de la habitación. Los dos le estaban metiendo mano a Yani por todos lados.
"Ah bueno, se armó la fiesta", dije aún medio dormida. Yani se rió, sentia que aún estaba insegura por lo que estábamos a punto de hacer. Después de todo, ella no estaba acostumbrada al sexo grupal.
El flaco que se la haba estado cogiendo se acercó a mi y comenzó a jugar con mis tetas. Mientras hacia eso, yo podia ver cómo el otro chico estaba atrás de Yani, apoyándola y tocándole toda la concha.
Yani gemia nuevamente, ya estaba excitada y seguramente deseando que la penetraran. Pero cuando quise acordar, era a mi a quien me la estaban poniendo. El flaco comenzó a cogerme con una violencia tremenda.
"Que buenas estás flaca, te voy a matar", me dio mientras me metia la pija hasta el choque de nuestros cuerpos. Yo empecé a gemir como puta mientras ahora a Yani la tenian en el piso, en cuatro, con el otro chico cogiéndosela.
Tras un rato me puso de patitas al hombro, de costado, boca abajo. Luego Yani se acercó a mi cama, se puso boca arriba, y estando nuestras nuestros cuerpos uno al lado del otro, el flaco se la puso de nuevo.
"Che por qué no se dan un besito?", nos dijo uno de los chicos. Pero nosotros estábamos muy ocupadas disfrutando, no le dimos bola. Además sabia que Yani no iba a querer eso.
Los chicos insistieron una y otra vez pero le deciamos que no. Pero en un momento dado, sucumbí ante el deseo y terminé comiéndole la boca a mi compañera. Yani se quedó perpleja, fueron sólo unos segundos que le meti la lengua y se la comi.
No dijo en ningún momento nada, quizás hasta le habia gustado. Los chicos festejaron como locos mientras seguian cogiéndonos.
A los pocos segundos Yanina acabó y tras ésto, el flaco se sacó el forro y le largó toda la leche en la cara, No le preguntó ni avisó, sólo se acercó y la llenó de semen. Creo que no le habia gustado mucho, pero eran las reglas del juego.
El flaco que recién le habia acabado, se acercó al que me estaba cogiendo a mi y le dijo: "Rompele el culo que le gusta. Yo le mandé dedos a full hace un rato". Quiso decirlo como si fuese un secreto pero pude escuchar.
Enseguida me metió un dedo en la cola y como no me quedé, comenzó a meterlo y sacarlo. "Así que te gusta que te rompan el orto pendeja?", me dijo mientras seguia garchándome.
Yanina estaba ahi al lado mio viendo todo. Enseguida mi chico me puso en cuatro y comenzó a meter dos dedos en mi cola, lubricándolos con saliva. Cuando quise acordar, tenia la cabeza de su poronga empujando hasta adentro.
"Mirá que puta! Mirá que puta cómo le rompo el orto", empezó a gritar cuando mi cola cedió y el flaco comenzó a meter y sacar la pija entera en mi cola.
Yo empecé a gritar pero más bien de dolor, me estaba doliendo pero me la aguantaba. Mientras tanto los chicos festejaban cómo me rompian el culo.
Mi chico se paró entonces arriba de la cama, y apoyando todo su peso en su poronga, me penetró de tal manerala cola que me hizo ver las estrellas. Comencé a decirle que lo haga despacio, pero más le decia y más era el morbo de hacerme doler.
Cuando quise acordar me estaban literalmente rompiendo el culo. La manera en que el flaco me estaba haciendo la cola eran tremendas. Por suerte no tenia una pija tan grande como para reventarme.
El otro chico que se habia estado cogiendo a Yani mientras tanto me estaba haciendo ahora comer su pija con mi boca. Uno atrás, uno adente, Yani viendo todo, estaba totalmente sometida a ellos, disfrutando de sentirme la más puta de todas.
Mi chico no duró mucho, un par de embestidas más, se sacó el forro y sin pedirme permiso, metió la pija entera adentro de mi cola. Ahi nomás la dejó y comenzó a acabarme.
El flaco me largó todo su semen adentro de mi cola, retorciéndose él del placer que eso le habia causado. El otro chico que me habia estado cogiendo por la boca, la sacó y se la metió en la boca a Yani, que al principio no quiso pero no le quedó otra.
Tras un par de metidas y sacadas le largo toda le leche. Mi pobre compañera no pudo con eso y termino tosiendo y escupiendo casi toda la leche en la alfombra de la habitación.
"Para qué usaste forro sin al final me la metiste sin nada?", le dije a él casi riéndome de la situación que habia pasado.
"Mirá el orto que tenés, no pude contenerme de no acabarte adentro", me dijo tendido en cama y muerto de cansancio.
Yani buscó su ropa en la otra pieza y se cambió en la mia, junto con los flacos.
Eran las 10 hs cuando estábamos aún en el telo y mi compañera agarró el celular. "Tengo 37 llamadas perdidas de Pablo", me dijo
"Quién es Pablo?", dijeron al unísimo los dos flacos. Yani no dudó en contestarles, es más, hasta parecia que se entia bien al decir que era su esposo. La cara de perplejos de los dos chicos no tenia nombre. Yanina era mucho más puta de lo que ellos imaginaban.
Yo me cagué de la risa. "Ni te preocupes", le dije. "Él seguramente también hace la suya, es lo que te dije"
Yani consintió conmigo y hasta me dijo que queria repetir esta noche.
Al parecer la estaba llevando por un mejor camino. Al menos para mi era bueno, iba a tener una compañera más de salidas y ahora podia cogerme a su novio con más libertad...
44 comentarios - La venganza (#65)
que linda putita que sos!!!!!!!
aunque nunca pierdo las esperanzas de comerme esas hermosas tetitas mientras me cabalgas... jeje
Pero fuiste complice en esa venganza... 😮 tampoco huyas! jeje
Buen relato, van 9 puntos
Vipo.-
besos en esa cola golosa! que ganas de visitarla que dan!
FELICITACIONES querida!! 💋
me extrañaste? jajaj
las poringueras calientes como tú, me hicieron volver
Besitos trolita