Desde que era niño cuando en casa se requería algo de la eléctrica me mandaban al mismo lugar. En esa tienda de électricos y electrónica trabajaban a veces un señor una muchacha y una señora.
El otro día necesitaba comprar tres focos ahorradores y una extensión eléctrica. Asi que fuí a la misma tienda eléctrica.
Me atendíó la muchacha.
Bueno a decir verdad ella ya parece una señora. Cuarentona, pero sigue siendo soltera. Ella es de complexión robusta, pero agraciada. Es decir no es obesa.
Tiene un cuerpo grande, con tetas grandes y un culo grande. Yo nunca me había fijado en ella. Pero esa tarde...
Cuando me enseño los focos ahorradores que tenía en existencia pasó dos para que yo eligiera. Al estirar la mano para agarrar un foco, de manera accidental, rocé uno de sus pechos con el dorso de mi mano.
Y todo cambió.
Al hacer esto, yo sólo me ruboricé un poco y le dije; perdón. Ella pareció no darle importancia al hecho. Y siguió mostrándome los focos. Elegí los que necesitaba y le pedí la extensión. Ella fue hacía un anaquel al fondo tras el mostrador se subió en una pequeña escalerita y buscó en una caja. Allí me dí cuenta -bueno ya lo sabía pero nunca me había fijado- que tenía un culo grande, pero repito no era obesa, sino que su complexión era grande. Ví como se le marcaba la braga debajo del jean, parecía que aquelo fuera a explotar. Ella volteó y me miró viéndole el culo, pero disimulé rápidamente.
Al final me mostró la extensión y me hizo la cuenta de mi compra.
Le pagué.
Y entonces ella sólo me dijo:
-¿te gustó
-Eh... que?
-Te gustó sobarme... en el desliz.
-Eh no... cómo. En verdad yo no sabía ni que hacer no esperaba esa pregunta de esa manera. Yo ya había olvidado el hecho en sí.
-Descuida no pasa nada.
Entonces fue a la caja para darme mi cambió.
-En verdad ni siquiera lo tocaste... me dijo.
-Eh no, no claro que no...
-¿Lo quisieras tocar bien?
-Eh...
Y se acercó tras el mostrador hechando su pecho hacia el frente. Debo admitirlo se le veían enormes las tetas. Se me empezó a antojar acariciarla. Ella me estaba seduciendo con sólo ese gesto de poner sus tetas al frente.
-Acariciala... no pasa nada.
Yo estiré un poco la mano y noté que me temblaba. En mi vientre sentí un cosquilleo. Con el dorso de la mano acaricie su pecho un par de veces. El cosquilleo se deslizó a toda mi entrepierna.
-¿Por qué no la agarras bien? Me dijo
-Esque... nos van a ver. Le dije con un hilo de voz.
-No, no pasa nadie. Agarrala bien.
Yo di la vuelta a mi mano y agarre plenamente su pecho. Era de consistencia firme pero suave, maleable. Como si fuera un globo lleno de agua.
Retiré la mano.
-¿Te gustó? -me preguntó ella.
-Si, esta bien. Le dije sin saber que más decir. Estaba teniendo una erección.
-¿Te gustaria verlo?
-Eh...
-Verlo desnudo, digo.
-Si, ha de ser bonito tu pesón. Fue lo que se me ocurrío decirle.
-¿Cómo te lo imaginas?
-Grande. No sé como estrellado.
-¿Y se te antoja?
-Si
-¿Qué le harias?
-Lo acariciaria y lo besaria.
-¿Te animas?
-Eh bueno no... no aqui. Ahora no. Nos ven. Le dije. Estaba con el pene más erecto que nunca.
-Ok, pero si bajo la cortina ¿te animas?
-Mmm no sé esque...
En eso ella iba saliendo del mostrador. Bajó la cortina suavemente y pusó la puertita de escape. Yo la veía hacer todo esto de manera rápida. Cerró.
Yo me sentía extraño. Era como si fuese a ser abusado por esa hembrota, pero queria. No dije nada.
Se dio la vueta y se acercó a mi imponente.
-¿Qué me decias? me dijo acercandose a mi cada vez mas...
-Eh pues... sólo te contesté.
-Si... ¿y recuerdas que me dijiste que harias?
-Si... pero.
-Hazlo.
Se puso frente a mi. Ella era más alta sus tetas quedaban casi en mi cara. Sólo estiré mi mano y le agarré la teta.
-Ella se levantó un poco la blusa y vi sus enormes tetas bajo un brassiere blanco sin detalles de una tela lisa un poco brillosa. Tenía un lunar en la teta izquierda. Noté que bajó el brassiere su pesón estaba erecto. Apenas un ligero abultamiento, pero se notaba.
Ella me miró como me extasiaba contemplar sus pechos.
-¿Te gustan?
-Si... son grandes, pero si.
Entonces me agarro de la nuca y me llevo a ellos. Metiendo mi nariz entre sus senos. Olí su aroma de mujer, junto con el olor a limpio de un brassiere recién lavado.
Me soltó.
-Haz lo que me dijiste... anda. Me dijo y volteó a ver mi pene erecto. Se notaba ya mucho sobre el jean.
Yo sólo me acerque y le besé el pecho en la parte descubierta y con mi mano acariciaba su otro pecho. Era enorme. Noté que ella llevaba sus manos atrás para quitarse el bra. luego sentí que se aflojó.
Lo levantó y vi sus pesones erectos, grandes y con forma circular. Era un pecho bonito. Acorde a su complexión.
-Que... que bonitos... le dije.
-Chupalos. Me dijo imperativamente. Sin darme opciones.
Yo acerqué mis labios al pesón izquierdo y lo besé luego con mi lengua rodeé su aureola.
Sentí de súbito que agarro mi entrepierna.
-Mmm estas duro, eh?
-Eh.... sí, si.
-Dame un mordisquito... le mordisqueé un poco el pecho.
Entonces alguien toco la puerta de la cortina.
Ella se incorporó y se metío tras el mostrador. Yo no entendí ni supe que hacer.
Se fue al fondo, volvieron a tocar y ella sólo dijo... ¿qué?
-Oye abre... le dijo una voz femenina desde fuera.
-No puedo contestó ella desde el fondo. Estoy en el baño.
-Ah ¿vas a ir a la casa?
-Si ahorita que salga en unos 20 minutos llego.
-Ok.
Entonces ella salió de nuevo con el pecho descubierto. La ví como se le onduleaban al aire en un vaivén hermoso y me pregunté ¿cuán injusto es considerar guapas sólo a las esbeltas? pues ella era hermosa, tenía buen cuerpo aún con esa complexión de mujer robusta. Y ejercia un rol dominante bien ejecutado...
-Era mi hermana... cerré un poco antes de la hora de la comida. ¿Seguimos?
-Eh...
Ella me agarró de nuevo el pene sobre el jean con una mano mientras me decia:
No te haré nada que no quieras... pero seguimos?
-Si.
Se empezó a desabrochar su pantalón. Mientras me acariciaba el pene sobre mi jean deslizandolo arriba y abajo.
Era algo muy erótico.
Se bajó el jean y le vi las bragas negras -no a juego con el bra- las llevaba hasta el vientre y parecian enormes pero a mi me excitó. Se dio la vuelta y vi que la braga solo le cubria medias nalgas. Era una escena excitante.
-¿Te gusta?
-Si... eres bonita. Grande pero bonita.
-Gracias.
-Bajaté el jean y acercate me dijo.
Yo hice lo propio.
-Repegáte a mis nalgas.
Le repegue mi pelvis a sus nalgas mientras acariciaba un pecho por delante. Ella agarro la mano que tenía en su pecho y la llevo abajo a la braga. Sin decirme nada me estaba indicando que queria que le tocara la concha... lo hice.
-Mmm que ricaa verga siento.
-¿Te gusta?
-Si
-Sobame la concha... me voy a correr.
Yo la acaricie un rato por fuera. Luego metí mi mano. Sentí sus vellos púbicos y luego noté su humedad alli acaricie.
Ella se dio vuelta y se hincó frente a mi.
Me chupó el pene encima de mi truza gris... y me corrí. Salío un poco de semen entre la truza.
Ella lo miró sorprendida
-Oh...
-Perdón... le dije
Ella sin decir nada con su lengua lo limpió y dejo que un hilillo colgara de la truza a su boca.
-Mmm que rico.
-Perdón... sólo pude decirle eso.
-Descuida, aunque hubiera sido rico mamártela toda. Se ve que tienes rica verga.
Yo hicé ademán de bajarme la truza para que ella siguiera. Pero me detuvo.
-Mejor mañana...
-Pero...
-Mañana no habrá nadie en casa mi hermana trabaja por la mañana acá y yo me quedó en casa. Si vas allá... hacemos cositas.
Me apuntó la dirección y quedamos de vernos al día siguiente.
Esa hembra me dominaba y me excitaba.
J.R. 2016
El otro día necesitaba comprar tres focos ahorradores y una extensión eléctrica. Asi que fuí a la misma tienda eléctrica.
Me atendíó la muchacha.
Bueno a decir verdad ella ya parece una señora. Cuarentona, pero sigue siendo soltera. Ella es de complexión robusta, pero agraciada. Es decir no es obesa.
Tiene un cuerpo grande, con tetas grandes y un culo grande. Yo nunca me había fijado en ella. Pero esa tarde...
Cuando me enseño los focos ahorradores que tenía en existencia pasó dos para que yo eligiera. Al estirar la mano para agarrar un foco, de manera accidental, rocé uno de sus pechos con el dorso de mi mano.
Y todo cambió.
Al hacer esto, yo sólo me ruboricé un poco y le dije; perdón. Ella pareció no darle importancia al hecho. Y siguió mostrándome los focos. Elegí los que necesitaba y le pedí la extensión. Ella fue hacía un anaquel al fondo tras el mostrador se subió en una pequeña escalerita y buscó en una caja. Allí me dí cuenta -bueno ya lo sabía pero nunca me había fijado- que tenía un culo grande, pero repito no era obesa, sino que su complexión era grande. Ví como se le marcaba la braga debajo del jean, parecía que aquelo fuera a explotar. Ella volteó y me miró viéndole el culo, pero disimulé rápidamente.
Al final me mostró la extensión y me hizo la cuenta de mi compra.
Le pagué.
Y entonces ella sólo me dijo:
-¿te gustó
-Eh... que?
-Te gustó sobarme... en el desliz.
-Eh no... cómo. En verdad yo no sabía ni que hacer no esperaba esa pregunta de esa manera. Yo ya había olvidado el hecho en sí.
-Descuida no pasa nada.
Entonces fue a la caja para darme mi cambió.
-En verdad ni siquiera lo tocaste... me dijo.
-Eh no, no claro que no...
-¿Lo quisieras tocar bien?
-Eh...
Y se acercó tras el mostrador hechando su pecho hacia el frente. Debo admitirlo se le veían enormes las tetas. Se me empezó a antojar acariciarla. Ella me estaba seduciendo con sólo ese gesto de poner sus tetas al frente.
-Acariciala... no pasa nada.
Yo estiré un poco la mano y noté que me temblaba. En mi vientre sentí un cosquilleo. Con el dorso de la mano acaricie su pecho un par de veces. El cosquilleo se deslizó a toda mi entrepierna.
-¿Por qué no la agarras bien? Me dijo
-Esque... nos van a ver. Le dije con un hilo de voz.
-No, no pasa nadie. Agarrala bien.
Yo di la vuelta a mi mano y agarre plenamente su pecho. Era de consistencia firme pero suave, maleable. Como si fuera un globo lleno de agua.
Retiré la mano.
-¿Te gustó? -me preguntó ella.
-Si, esta bien. Le dije sin saber que más decir. Estaba teniendo una erección.
-¿Te gustaria verlo?
-Eh...
-Verlo desnudo, digo.
-Si, ha de ser bonito tu pesón. Fue lo que se me ocurrío decirle.
-¿Cómo te lo imaginas?
-Grande. No sé como estrellado.
-¿Y se te antoja?
-Si
-¿Qué le harias?
-Lo acariciaria y lo besaria.
-¿Te animas?
-Eh bueno no... no aqui. Ahora no. Nos ven. Le dije. Estaba con el pene más erecto que nunca.
-Ok, pero si bajo la cortina ¿te animas?
-Mmm no sé esque...
En eso ella iba saliendo del mostrador. Bajó la cortina suavemente y pusó la puertita de escape. Yo la veía hacer todo esto de manera rápida. Cerró.
Yo me sentía extraño. Era como si fuese a ser abusado por esa hembrota, pero queria. No dije nada.
Se dio la vueta y se acercó a mi imponente.
-¿Qué me decias? me dijo acercandose a mi cada vez mas...
-Eh pues... sólo te contesté.
-Si... ¿y recuerdas que me dijiste que harias?
-Si... pero.
-Hazlo.
Se puso frente a mi. Ella era más alta sus tetas quedaban casi en mi cara. Sólo estiré mi mano y le agarré la teta.
-Ella se levantó un poco la blusa y vi sus enormes tetas bajo un brassiere blanco sin detalles de una tela lisa un poco brillosa. Tenía un lunar en la teta izquierda. Noté que bajó el brassiere su pesón estaba erecto. Apenas un ligero abultamiento, pero se notaba.
Ella me miró como me extasiaba contemplar sus pechos.
-¿Te gustan?
-Si... son grandes, pero si.
Entonces me agarro de la nuca y me llevo a ellos. Metiendo mi nariz entre sus senos. Olí su aroma de mujer, junto con el olor a limpio de un brassiere recién lavado.
Me soltó.
-Haz lo que me dijiste... anda. Me dijo y volteó a ver mi pene erecto. Se notaba ya mucho sobre el jean.
Yo sólo me acerque y le besé el pecho en la parte descubierta y con mi mano acariciaba su otro pecho. Era enorme. Noté que ella llevaba sus manos atrás para quitarse el bra. luego sentí que se aflojó.
Lo levantó y vi sus pesones erectos, grandes y con forma circular. Era un pecho bonito. Acorde a su complexión.
-Que... que bonitos... le dije.
-Chupalos. Me dijo imperativamente. Sin darme opciones.
Yo acerqué mis labios al pesón izquierdo y lo besé luego con mi lengua rodeé su aureola.
Sentí de súbito que agarro mi entrepierna.
-Mmm estas duro, eh?
-Eh.... sí, si.
-Dame un mordisquito... le mordisqueé un poco el pecho.
Entonces alguien toco la puerta de la cortina.
Ella se incorporó y se metío tras el mostrador. Yo no entendí ni supe que hacer.
Se fue al fondo, volvieron a tocar y ella sólo dijo... ¿qué?
-Oye abre... le dijo una voz femenina desde fuera.
-No puedo contestó ella desde el fondo. Estoy en el baño.
-Ah ¿vas a ir a la casa?
-Si ahorita que salga en unos 20 minutos llego.
-Ok.
Entonces ella salió de nuevo con el pecho descubierto. La ví como se le onduleaban al aire en un vaivén hermoso y me pregunté ¿cuán injusto es considerar guapas sólo a las esbeltas? pues ella era hermosa, tenía buen cuerpo aún con esa complexión de mujer robusta. Y ejercia un rol dominante bien ejecutado...
-Era mi hermana... cerré un poco antes de la hora de la comida. ¿Seguimos?
-Eh...
Ella me agarró de nuevo el pene sobre el jean con una mano mientras me decia:
No te haré nada que no quieras... pero seguimos?
-Si.
Se empezó a desabrochar su pantalón. Mientras me acariciaba el pene sobre mi jean deslizandolo arriba y abajo.
Era algo muy erótico.
Se bajó el jean y le vi las bragas negras -no a juego con el bra- las llevaba hasta el vientre y parecian enormes pero a mi me excitó. Se dio la vuelta y vi que la braga solo le cubria medias nalgas. Era una escena excitante.
-¿Te gusta?
-Si... eres bonita. Grande pero bonita.
-Gracias.
-Bajaté el jean y acercate me dijo.
Yo hice lo propio.
-Repegáte a mis nalgas.
Le repegue mi pelvis a sus nalgas mientras acariciaba un pecho por delante. Ella agarro la mano que tenía en su pecho y la llevo abajo a la braga. Sin decirme nada me estaba indicando que queria que le tocara la concha... lo hice.
-Mmm que ricaa verga siento.
-¿Te gusta?
-Si
-Sobame la concha... me voy a correr.
Yo la acaricie un rato por fuera. Luego metí mi mano. Sentí sus vellos púbicos y luego noté su humedad alli acaricie.
Ella se dio vuelta y se hincó frente a mi.
Me chupó el pene encima de mi truza gris... y me corrí. Salío un poco de semen entre la truza.
Ella lo miró sorprendida
-Oh...
-Perdón... le dije
Ella sin decir nada con su lengua lo limpió y dejo que un hilillo colgara de la truza a su boca.
-Mmm que rico.
-Perdón... sólo pude decirle eso.
-Descuida, aunque hubiera sido rico mamártela toda. Se ve que tienes rica verga.
Yo hicé ademán de bajarme la truza para que ella siguiera. Pero me detuvo.
-Mejor mañana...
-Pero...
-Mañana no habrá nadie en casa mi hermana trabaja por la mañana acá y yo me quedó en casa. Si vas allá... hacemos cositas.
Me apuntó la dirección y quedamos de vernos al día siguiente.
Esa hembra me dominaba y me excitaba.
J.R. 2016
4 comentarios - Una mujer dominante.
Erótico y muy caliente Amigo @jonhnynude!!! queremos fotos y la continuación por favor :F :F
+10 para VOS