Nuestra primera vez solas

Hola, como andan? Hoy les voy a contar una fantasia que tuve con una mujer, pero antes les voy a contextualizar un poquito.
Para los que no me conocen aun, les cuento que con mi marido somos swinger, hacemos intercambios y otras cosas también, lo vamos viendo.
Veronica es la mujer de una de las parejas con las que intercambiamos, con esta pareja, ademas de intercambiar, somos amigos. Entre ella y yo ya tuvimos muchos acercamientos, empezamos de a poquito y hasta que un dia hicimos de todo, pero siempre ante la mirada de nuestros maridos, que no es poca cosa, incentiva e intimida, las dos cosas.

Vero es la primera mujer con la que yo tuve algo y pasó todo hace relativamente poco. Eso para mi ya es bastante movilizador y ocupa bastante mis pensamientos.

El tema es que hace un tiempo empezamos a calentarnos ella y yo por whatsapp, siempre muy tímidamente ya que ni ella y yo somos lesbianas, lo que ha pasado hasta ahora fueron unos jueguitos, pero no es que andamos levantándonos minitas por ahí, es algo excepcional se puede decir. Hace varios días que venimos hablando de vernos ella y yo solas y por diversos motivos se esta postergando, pero es cuestión de días que ese encuentro finalmente se concrete. Imaginense como estoy, realmente estoy muy caliente con ella, esta espera se me está haciendo interminable.

La cosa es que el otro dia, estaba tan prendida fuego que no puede hacer otra cosa que masturbarme pensando en ella. Y me gustó tanto pero tanto lo que imaginé que no pude evitar escribirlo, y ahora, compartilo.
Espero después, escribir el encuentro verdadero y compartirlo con ustedes.

Ahí va el relato. Lo cuento como si hubiese pasado porque no encuentro otra forma de hacerlo. Espero que les guste.





Con Vero la cosa venia medio caldeada. Ya hace algunas semanas que nos venimos diciendo por Whatsapp las ganas que nos tenemos. Nos hemos visto varias veces en estos días, pero en presencia de su familia, y creo que por cagonas, ni una mirada fogosa nos echamos.
Ella me había pedido que la acompañara a comprarse ropa, porque es muy insegura a la hora de elegir y necesita una segunda opinión. Quedamos en encontrarnos a las cinco de la tarde en la puerta de Falabella (una tienda de ropa muy grande).

Dimos una enorme vuelta por el local mirando toda la ropa, probándola sobre nuestro cuerpo, y riéndonos mucho de la ropa, de cómo nos quedaría, de nuestros cuerpos; en fin, estuvo buenísimo, hace mucho que no me divertía tanto comprando ropa. Al final de la recorrida, ella había seleccionado dos shorts de jean, una remerita de salir de noche, un vestido en dos piezas hermosísimo para un evento próximo que tiene y una bikini, y nos fuimos para el probador. Lo primero que se prueba son los shortcitos.

-que opinas de este, nati?
-te queda hermoso…para la playa??
-No, este lo uso en ciudad… es muy osado decis??
-Jeje es cortito, pero se ve que todavía no hace tanto calor y no me doy una idea. Te queda bien, podes usarlo donde quieras.

Vero y yo tenemos cuerpos muy lindos. Ella tiene unas tetas espectaculares, grandes y bien puestas, una colita hermosa, muy firme, el pelo castaño oscuro, largo y lacio. Yo tengo una cintura muy chiquita, caderas, cola bastante grandecita y muy poquitas tetas, soy como muy chiquita de arriba; el pelo lo tengo castaño y enrulado.

Entró al probador de nuevo y se siguió probando el resto, pero cuando se probó la remerita de salir yo me quede boquiabierta. Pocas veces la había visto con algo tan llamativo y provocador. La remerita era negra con brillitos, ajustada y con escote muy profundo.

-Nati, como me queda? –me pregunta riéndose porque sabe que le queda infernal
-Descomuntal, Vero, no podes salir a la calle sola con eso. Te queda muy bien.
-No voy a salir sola, voy a salir con vos- arremete.
-Dale, cuando?
-Y… si aguantamos, el viernes que viene, que te parece?
-perdón, despues de que dijiste “si aguantamos” dejé de escuchar.

Se refiere a que cuando salgamos nos vamos a matar, pero quizá lo hagamos antes…quien sabe.
Nos reimos complices del calor que seguía aumentando entre nosotras.

Después se prueba el vestido. Me dice desde adentro que le queda bien y que lo va a comprar. Y me comenta también que no se quiere probar la bikini, que ya está cansada de tanto ponerse y sacarse ropa. Hasta pienso que la eligió solo para que yo ratonee con vérsela puesta, es capaz…
Salimos de los probadores y fuimos derecho para la caja, con el vestido, un short y la desorbitante remerita de noche.

Despues nos fuimos para su casa a tomar unos mates. En la casa no había nadie asi que charlamos tranquilas de la vida, de las cosas, de los problemas de cada una, ect. Cuando el mate ya tenia gusto a poco me dice:

-Vamos arriba y me ayudas a probarme el vestido?? Es que tengo una faja que me quiero poner debajo y quiero ver cómo me queda.

Su cuerpo es hermoso tal cual es, pero las mujeres siempre queremos todo muy en su lugar y las telas de los vestidos son lo mas traidoras que hay, te marcan hasta el ombligo!!
La acompañé a su habitación. Ella se mete en el vestidor y sale con el vestido a medio abrochar.
El vestido era en dos piezas. La parte de abajo era una pollera estampada a la cintura con bastante vuelo y arriba era una remerita ajustada, con un escote en V muy profundo. Me pide ayuda para ajustar los ganchos de la faja que tenia debajo y para subir el cierre de la pollera.
Para hacer esto me coloco por detrás de ella, corro su pelo para el costado y comienzo a hacer lo que me pidió. Mi nariz estaba muy cerca de su nuca, podía oler el perfume que siempre usa y el aroma a crema enjuague de su pelo; sin querer comencé a inspirar hondo y adentro mio podía sentir la calentura correr por mi sangre. Cuando el vestido estaba perfectamente abrochado, no sabía que mas hacer para poder permanecer allí, disfrutando del escaso contacto que tenía con su cuerpo un rato más. Lo pensé unos segundos y me animé. Desde atrás, pasé mis brazos por debajo de los suyos y con mis manos toqué sus enormes tetas mientras mis labios cayeron rendidos a su espalda, dando suaves besitos secos, comenzando por los hombros y bajando de poco.
Ella me demostró aceptación con su cuerpo, emitío un leve gemido y torció su cabeza para un costado, dejándose llevar por el delicado placer que le estaba proporcionado.

Unos pocos minutos después, ella se da vuelta rápidamente, me lleva contra la pared y comienza a besarme apasionadamente en la boca. Yo con mis manos, bajé los breteles de la remera del vestido, y como no llevaba corpiño, sus tetas en un segundo quedaron como un regalo para mi. Le corté el hermoso beso que me daba y bajé con mi cabeza a hundirme y ahogarme en el medio de esos hermosos pechos, con con mis manos los tocaba y juntaba….Los besaba y chupaba mucho e intermitentemente hacia un sandwich entre ellos y mi rostro. Que rico por favor…. Me quedaría a vivir allí.

Ambas nos sacábamos lentamente la ropa la una a la otra y en pocos minutos estábamos en la cama revolcadas, haciéndonos las caricias más fuertes que sentí en mi vida, porque eran caricias sin dudas, pero cada dedo presionaba fuerte la piel, y transmitía algo más, algo que quedaba en la imaginación de cada una. Ibamos lento, nos besábamos todo el cuerpo, pero sobre todo la boca, el cuello y las tetas.

-Vero, no aguanto más- le digo -préstame esa rica concha que tenés.

Ella boca arriba, abre un poco las piernas y yo hundo mi cabeza y de alguna manera, todo mi cuerpo, en su riquísima concha. Se la chupo mucho, con mucha pasión y cuando veo que ha pasado un rato de lo mismo, comienzo a meterle los dedos, mientras no dejo de chuparle el clítoris. Le encanta, me lo dice, pero no me hace falta, se le nota mucho, está desbordada de placer.

Le pido que se de vuelta y se ponga en cuatro, para seguir haciendo lo mismo pero con la hermosa vista de su cola. Acaricé esa cola que bastante abandonada había tenido hasta el momento y segui chupándole la concha. Ella gime despacio, respira agitada, no aguanta mas, y acaba en un explosivo orgasmo. Es gratificante y exitante verla retumbar con su intenso orgasmo, que se lo propicié yo.

Cae medio rendida, se acuesta, y yo me acuesto a su lado. Estamos una al lado de la otra mirándonos. Sus tetas me pueden y vuelvo a chupárselas mucho; están muy juntitas, imagínense la posición, ella de costadito en la cama…. Ayy que ricas. Mientras tanto, ella con su mano, comienza a tocarme la concha, o mas que nada, el clítoris.

Después me pongo yo en cuatro, y ella hace conmigo lo mismo que yo hice con ella… me chupa mucho la concha y con sus dedos me da placer vaginal. Pero se animó a un poquito mas. Con un poquito de lubricante, comenzó a meterme un dedito en el orto. A principio siempre es raro… Hasta que me aflojé y me empezó a gustar mucho. Me metía y me sacaba el dedo y me chupaba la concha a la vez. Despues noté como despacito me metió un dedito mas y aceleraba el ritmo. Ay que lindo!!

-te animas a uno mas?- Me pregunta
-con vos me animo a todo – Le respondo entregada.

Poco a poco me mete un dedito mas y coje suave pero con buen ritmo mi orto. Mientras se aboca a mi clítoris con su lengua, me lo rodea, lo agita, se mueve de arriba abajo… y esos movimientos me pueden, realmente lo hace muy bien, me gusta muchísimo y con el combo dedos y lengua acabo con gritos y gemidos de por medio.

Nos besamos de nuevo y nos acostamos. Nos miramos, nos reimos sorprendidas de lo que acabamos de vivir.