link: https://www.youtube.com/watch?v=BK9nVAlpPN4
El disco de vinilo gira entre penumbras en la bandeja que está en un rincón. Está muy oscuro acá adentro. Un velador en bastante malas condiciones y tapado por una especie de pañuelo violeta, tira tímido sobre las paredes descascaradas una tenue luz del mismo color. Hay por todos lados colillas y botellas tiradas. Restos de comida, servilletas, una silla dada vuelta en el piso.
Ya se han ido todos menos nosotros tres.
Julieta tiene el pelo teñido de color naranja cortado al estilo años veinte. Tiene la verga de Andrés en la boca. Le pasa el piercing de la lengua por el frenillo. El tatuaje de una flor en su mano se mezcla con sus huevos al acariciarlos. El se estremece de placer. Me da la impresión que va a acabar en cualquier momento. A Julieta le parece lo mismo y le agarra la pija empezando a pajearlo con fuerza. Abre la boca esperando el semen a punto de salir. Yo me pajeo porque me encanta ver sus tetas moverse al compás del movimiento de sus manos. Está arrodillada como rezandole a la poronga. Andrés está parado con la espalda recostada en la pared. Se toca un pezón con la mano derecha y con la otra acaricia la nuca de Julieta.
Ella vendrá suena en los parlantes. Don Cornelio y la zona nos llevan otra vez a algún lugar perdido en el tiempo.
De repente él empieza a gemir más fuerte. Se retuerce y veo salir un chorro de leche que va a parar directamente al cachete de Julieta. El resto lo traga ella metiéndosela de nuevo en la boca. Ella se para y me mira. Se acerca al sillón donde estoy sentado, desnudo y pajeándome. Se sienta a mi lado. Me da un beso en la boca. Siento el amargor del semen de mi amigo entre sus labios.
- Vos si vas a cogerme?- me dice apretándose contra mi pierna. Siento sus tetas apetitosas contra mi brazo moverse con su respiración agitada. Me empieza a besar el cuello y morder despacio el lóbulo de la oreja. Su respiración me pone como loco. Su mano Busca mi pija. La misma flor tatuada en su mano que vi antes, ahora atrapa mi poronga dura como una piedra. Cruza una de sus piernas sobre la mía apretándo la concha contra mi muslo. Veo una especie de enredadera de rosas dibujadas a colores sobre su piel que va desde el muslo hasta terminar en el empeine del pie. Me calientan sus tatuajes. Me calienta su pier sudada, su voluptuosidad. Sus tetas grandes apretando mi brazo.
Se levanta y me las ofrece. Un tatuaje especie de tribal con colores le recorre el pecho como si fuese un collar. Una estrella contiene su pezón derecho. Lo chupo. Lo chupo como si fuese lo último que fuera a hacer esa noche. Lo lamo. Lo siento ponerse duro entre mis labios. La siento a ella suspirar y apretarse contra mi boca. Su carnosa teta me llena. Quiero más y voy por la otra. Tan apetitosa como la otra. Agarro las dos con mis manos y chupo uno a uno sus pezones. Estoy en la gloria. Ella parece que también porque se monta sobre mí. Me pongo un forro y se la ensarta por la concha. Siento sus flujos cayéndome hasta los huevos. Siento su calentura recorriéndole el cuerpo y llenándome de electricidad sexual. Me coje como loca y yo con las tetas en la boca todavía. Ella las agarra y me las ofrece para seguir chupandolas.
Se levanta y se pone en cuatro en el piso delante mío. Me pide que la coja así. Me hinco delante de ese hermoso culo grueso. Agarro los cachetes entre mis manos y me pongo a chuparle el culo, después bajo por la concha hasta el clítoris que tiene cruzado un piercing. Juego con el aro dorado con la lengua. Ella pasa una de sus manos por sobre los gluteos y se empieza a tocar el culo y a moverse caliente. Me incorporo y se la meto por la concha. Ella sigue pajeandose el ojete. Con la otra mano también se toca el clítoris. Veo dos alas de angel tatuadas en su espalda y algo así como ramos de flores entrelazados sobre el culo. Siento que se estremece en cada arremetida de mi pija, que en cada empujón va llegando un poco mas a su interior. Veo su mano en el culo. Empiezo a tocárselo yo también con el pulgar de mi mano derecha. Quiero cojerlo.
Me salgo y empiezo a chuparselo con desesperación. El sabor amargo de su orto me llena la lengua y me calienta aún más. Se la meto hasta no poder más. Lo escupo, lo lleno de saliva y vuelvo a chuparlo. Meto dos dedos en su concha húmeda y llevo también sus flujos al ano. Ella gime y me pide que se la meta. No me hago rogar y le apoyo lo cabeza en la entrada. Ella sola, con pequeños movimientos circulares de sus caderas y apretándose cada vez más contra mí, se la va introduciendo. Veo su ojete tragar mi verga y veo las estrellas. Pienso que más que angel es un demonio sexual que me está fagocitando la pija con su encantador orto. Una vez toda adentro la empiezo a bombear con fuerzas. Paso mi mano debajo de su panza y le masajeo el clítoris mientras la cojo así. Somos uno cojiendo, calientes, gritando de placer en medio de esa pieza casi destruida. Siento que estallo, la siento acabar a ella mientras voy soltando la leche a borbotones y sintiendo que me vacío adentro suyo. Ella se deja caer hacia adelante y yo sobre su espalda. Agitados vamos tomando un poco de aire. Le doy un beso detrás de la ojeja. Veo un pequeño diablo rojo tatuado en su cuello, escondido por el pelo.
Siento como se me afloja la pija adentro suyo. El culo con su propia presión hace que salga. El disco ha terminado hace un rato. Hay un ruido repetitivo a pua girando sin música. Andrés duerme desnudo en el otro sillón. Me levanto y prendo un cigarrillo y doy vuelta el disco. Lo fumamos a medias con Julieta escuchando esa música de otro siglo. Afuera empieza a amanecer.
10 comentarios - Ella vendrá
gran trabajo
"- Vos si vas a cogerme?- me dice apretándose contra mi pierna."
Un perfecto final de fiesta... 😉