Bueno, para empezar, contar que soy Oscar,
De Córdoba Argentina, con 45 añitos tengo algo de experiencia y soy muy morboso en cuanto al sex. Me defino como un zarpado, el morbo me puede mal.
Soy corneador con experiencia en Córdoba. Al principio puedo parecerte inofensivo jaja pero no te equivoques. Amo la carne ajena 😉
Hace mucho que estoy en esta comunidad y nunca había aportado nada, por tanto me he decidido a contarles las distintas experiencias que he vivido en esto de ser coneador. Desde como empecé a serlo sin saber que lo era, hasta las últimas y mas zarpadas historias que tengo.
Esta como todas las historias que tengo pensado contarles, son 100% reales.
Bueno, espero no se haga demasiado extenso. Es la primera vez que lo hago así que ya aprenderé si no queda del todo bien.
Hace unos días, fui a cenar a lo de un amigo porque era el cumple de la esposa. En la cena, estaban obvio mis amigos, un par de parejas que ya era habitual verlas en los cumples de mis amigos o de las hijas de ellos y algunos amigos de ellos que nunca había visto, entre ellos una parejita de unos 28 años aproximadamente que es amiga de ellos.
Esta parejita la componen Sebastián y Mariana (nombres cambiados),en la que el pibe fue ayudante de cátedra de mi amigo mientras era docente de una importante universidad de Córdoba.
Fué una cena tranqui, temprano porque al otro día laburábamos todos. Como dije... cenamos, todo tranqui, una cena muy rica con un vino tinto malbec que era una delicia y una torta excelente que la esposa de mi amigo hace y es manjar de Dioses.
Junto con esa torta, apareció el, champagne. Brindamos, copa va, copa viene...
No era lugar para que pase nada, la casa de estos amigos es como si fuera la casa de la tía Irma, nada para zarparse pero mis ratones empezaron a movilizarse poco a poco.
Mientras charlábamos, yo le vi un par de miradas raras a la mina, pero me dije... es tu calentura, cuidado.. no hagas cagadas, estas en casa de amigos que son como tu familia...
Cuestión que quedó alli, no paso a más....
Cuando llego la hora de irse, el Seba le pide a mi amigo que les llame un taxi, entonces yo pregunto para donde iban. Me dicen donde, me desviaba un poco de casa, pero les digo que no tengo drama de llevarlos hasta la casa y aceptan venir conmigo.
Salimos de lo de mis amigos y vamos al auto, que estaba justo a la vuelta de la esquina y cuando abro el auto con el control remoto, veo que ella le hace una seña a él, fue casi imperceptible la seña, pero me di cuenta de pedo y encaró ella para el asiento del acompañante. Eso me pareció raro, pero me gusto.
Entramos al auto, fuimos a la casa y cuando llegamos, freno el auto justo frente a la casa. Él se baja y fue a abrir la puerta mientras que ella me agarra la gamba derecha, bien lejos de la rodilla, casi rozandome el bulto y me dice al instante...
- ¿Te tomás algo con nosotros?
A lo cual le respondí que me encantaría un Fernet que en la fiesta no hubo.
y me dice, pasa, que tenemos. Yo me dije para mis adentros, aquí hay lindo gato, vamos a ver donde nos lleva esto.
En todo esto, el flaco había entrado en la casa y dejado la puerta abierta.
Les cuento como es ella, una divina mina, flaquita de aprox 1,68 y un culo que era una manzanita.
Cuando entramos a la casa, me invita a sentarme en un sillón grande frente a un tele de unas 50 pulgadas que ocupaba casi media pared.
En el instante en que nos sentamos en el sillón, le dice al esposo Mi amor, trae un Fernet y no lo hagas coqueado que nos gusta fuerte. Esto dicho en voz alta para que escuche el marido que estaba en la cocina.
Estábamos sentados normal en el sillón y vino el esposo con el Fernet y me lo dió en un vaso grande y bien fuertecito, como a mi me gusta.
En eso, ella dice Ya vuelvo y agarra por un pasillo.
El Seba encendió la tele, nada trascendental y me dio el control remoto para que elija lo que quería ver. Este gesto fue para mi cabeza como un clic que me cambio la forma de ver la noche.
Agarro el vaso de Fernet, le meto una apurada casi hasta la mitad y en eso Seba me pregunta.
- ¿En serio aceptaste la invitación de Mariana?
A lo que yo, con toda intención le respondí... La estoy disfrutando y creo que recién empiezo.
Se queda mirándome como sin entender nada, se quedo mudo un poco, se hizo un silencio incomodo y yo para salir del paso me clave el Fernet fondo blanco y le di el vaso al flaco diciendole con voz algo autoritaria.
- Anda, servime otro.
- Podes hacer eso no?
Fue y volvió con el vaso recién preparado de Fernet, con la espuma volcándose por uno de los costados del vaso.... lo que me dió pié a zarparme mal y le pregunté.
- Siempre te pasa esto que se vuelca antes de arrancar?
Seba se puso de un color rojo que pocas veces vi y me dio la pista posta de por donde venían los tiros y redoblando la apuesta le pregunté.
- ¿Y Ella?
- ¿que opina del tema?
Como única respuesta vi que bajo la cabeza y se podía observar que estaba más rojo si eso era posible en la cara de un humano.
En el momento en que ya me tiraba a la pileta para humillarlo mal al pobre, aparece ella en la puerta del pasillo y me dice...
- Dejalo pobrecito, suficiente tiene con que estés aquí.
- Es la primera vez que pasa esto, por eso esta así.
Las cartas quedaron claras en ese momento, sabíamos todos a que estábamos allí , así que fuera inhibiciones.
Me pare del sillón y fui a donde estaba ella, la agarre por la cintura y le metí un chupón bien fuerte que fue correspondido con gran entusiasmo de su parte.
De parados, la guié al sillón y seguimos tranzando y franeleando mientras el miraba con los ojos abiertos como platos. Él estaba inmóvil, como shokeado, parado en medio de la habitación, sin reaccionar, sin hacer nada. Duro.
Después de un rato de franeleo, me acerco bien al oido de ella y le susurro.
- ¿Viste como esta? Se quedó duro sin saber qué hacer, como perdido.
A lo que ella giró la cabeza e hizo de cuenta que no estaba y siguió con lo nuestro.
La verdad, no sé si estaba preparado para tanto el flaco, pero la situacion me daba un morbo de la gran mil puta y mi morbo pudo mas, mucho más!!!! y le dije......
- Flaco, deja de pelotudear alli y veni, sacale la remera que me molesta para acceder a las tetas.
Mi voz pareció sacarlo del trance en el que estaba y se empezó a acercar a nosotros como con miedo, caminaba despacio. Cuando estuvo al lado nuestro, Mari levanta los brazos y él le saca la remera y quedan a la vista un par de tetas hermosas.
Eran chiquitas, pero hermosas y yo me puse a chuparlas a full mientras le pasaba la mano por la concha.
Mariana se mojo mal mal, al extremo que hasta el sillon se habia humedecido en el lugar donde ella estaba sentada.
Seguimos con la franela y ella busco mi bragueta, para abrirme el jean.
Me desprendió el cinto, me desprendió el botón y bajó el cierre con una pasmosidad y morbosidad increíbles. Cuando termino, yo levante un toque la cola y entendió... me saco el jean para que no estorbe y entonces, yo abrí bien las gambas y Mari cayó de rodillas entre mis piernas y empezó a franelear mi durísima pija sobre el boxer.
Con un movimiento de experta, bajo el elástico del bóxer y lo engancho detrás de mis bolas y de una se comió la pija hasta el fondo, sin prisas pero sin pausas. Cuando llego al fondo, hizo como si tragara un par de veces, cosa que casi me hace volcar en ese instante y la empezó a sacar de su garganta.
Cuando la termino de sacar, desde allá abajo me miro con una cara de lujuria increíble guiñándome un ojo.
Allí empezó a mamarla como una Diosa, como solo una buena mujer sabe hacerlo mientras Sebastián estaba parado todavía detrás de ella, sin hacer nada.
Que morbo ver la carita de ella, que subía y bajaba sobre mi pija, comiendo como si en ello le fuera la vida y la silueta de él detrás de ella, sin ver nada mas que la nuca de su esposa subiendo y bajando en la entrepierna de otro hombre. Después de un rato de esto, le dije a él....
- Vení, mira. Mira lo puta que es tu señora.
Y en ese momento, Seba se arrimó de costado a mirar.
Cuando ella oyó esto, y viendo que él se arrimó a mirar, le puso más ganas todavía a la mamada y encima, estiro el elástico de mi bóxer y bajó lamerme las bolas mientras lo miraba a los ojos a él.
Esto lo hizo ella, como si supiera que eso me enloquece y me pone la pija como piedra, pero les juro que jamás lo habíamos siquiera mencionado.
Mientras ella seguía chupándome la pija, lo miro a la cara a él y vi que le caía una lagrima. La agarre a ella de la cara y la hice levantarse, le metí un chupón y me arrime al oído para decirle sin que Seba se diera cuenta.
Ella siguiendo el juego, se arrima a mi oído y me dice me dice despacito sin que el oiga.
Anda a la habitación, esperame un ratito.
Así fue que despacio fui cambiando de posición para que el cambio no sea abrupto y notorio, seguimos franeleando y cuando quede yo arriba de ella, me pare y le digo... ya vuelvo.
y arranque por el pasillo donde ella se perdió al inicio.
Ubique la habitación, no me fue difícil encontrarla, la casa no era tan grande.
Cuando entre, vi la cama matrimonial abierta, con las sabanas expuestas, un placard con espejos en las puertas y me tire a la cama panza arriba a esperarla.
Desde esta posición veía gran parte de mi cuerpo reflejado en el espejo que ocupaba casi media pared.
Pasaron unos minutos que me parecieron una eternidad apareció ella desnuda en la puerta de la habitación y trayendo otro vaso de Fernet. Tomó un trago grande y me paso el vaso.
Mientras yo empezaba a tomar volvió a chuparme la pija. Yo dejé el vaso, casi vacío en la mesa de luz y poco a poco nos acomodamos para un 69 maravilloso. Yo panza arriba, ella en 4 arriba mío.
Estuvimos un rato así y en un momento soltó mi pija, se estiró en un movimiento que alejo su exquisita concha de mi cara y volvió a la posicion en la que estabamos dejando una caja de forros al lado nuestro.
Entendí lo que quería, empezamos a cambiar de posición y entre franela y joda, me puse uno la acomodé de forma que quede en 4 mirando al espejo.
empece a entrar primero tranqui, despacito, haciéndola sentir. Increíble como gemía esa mujer y lo que me calentó a mi escucharla.
Habíamos subido el ritmo de la garchada y se la estaba dando a full, cuando se la saco y amague a querer ponersela en el orto y me dijo....
- No no!!!!! por alli no!!!! que me duele. La tenes grande vos.
Y seguimos garchando, ahora patitas a los hombros.
Después fuimos a una posición como de costado pero ella estaba medio boca abajo, fue rara la posición pero me quedo el orto de ella nuevamente a la vista. Me tente y le empece a masajear el orto.
saliva
dedo
saliva dedo
jugos de ella y dedos
mientras la serruchaba muy despacito, iba jugando con su orto
primero un dedo
después fueron dos
me tomo banda de tiempo meter el tercero, mientras, me movía muy despacito dentro de la concha de ella.
Cuando la miro en el espejo, tenía la espalda arqueada de una forma increíble para facilitarme la acción.
Cruzamos la mirada en el reflejo y sin voz me dice "Dale"
Supe leer los labios y entendí perfectamente, se la saque, me lubrique lo mejor que pude y empecé a hacerle la cola con la mayor suavidad posible mientras la concha le chorreaba.
Agarre sus jugos, saque mi pija, le lubrique bien la cola y se la volví a poner y allí entró hasta el fondo.
Por el espejo podía ver la cara desencajada de placer que tenía. En ningún momento se quejó de dolor. Le dí así un ratito más y se la saque tirándome boca arriba en la cama y le digo.
- Veni perrita, disfrutala.
- Cabalgala y disfrutala como te guste.
Se puso encima mio, agarro mi pija con una mano y solita se la mando a la cola.
Empezó cabalgando tranqui y luego comenzó a subir el ritmo hasta que llego a hacerlo muy fuerte mientras gemía a más no poder.
Yo ya no daba más y le acabe así en la cola, mientras en todo esto, ella debe haber acabado 3 o 4 veces mas o menos y cabalgando acabo dos contadas.
Para los que no lo han probado, es increíble como se les frunce el orto cuando acaban, te la estrujan parece que te la van a cortar, pero es una sensación espectacular para el hombre.
Quedamos exhaustos los dos en la cama, boludeando, acariciándonos, como novios de siempre. Miré el reloj en la pared y vi que eran las 4 menos veinte y le dije que me tenía que ir.
Se levantó ella de la cama y fue a buscar mi ropa al comedor. Me cambié en la habitación y salí. Cuando me iba, lo encontré a Seba en el living, tirado en el sillón, viendo una película. Ni una porno era siquiera.
En la puerta, ella me da otro chupón de despedida, justo antes de abrir la puerta. Los saludo y Mari me dice.
- AAAAAA. Esperá, dame el celu.
Yo le empiezo a dictar el numero y me calla diciéndole a él.
- Mi amor, porfa anota el numero de Oscar.
Desde la puerta pude ver cuando se levantó del sillón y busco una birome y un papel de uno de los muebles del living.
Vino hasta la puerta y empezó a anotar el número según se lo iba diciendo.
Me despedí y me fui. A los minutos recibí una foto de Seba comiéndole la concha a Mari y un texto que decía ¿Se repetirá?
De Córdoba Argentina, con 45 añitos tengo algo de experiencia y soy muy morboso en cuanto al sex. Me defino como un zarpado, el morbo me puede mal.
Soy corneador con experiencia en Córdoba. Al principio puedo parecerte inofensivo jaja pero no te equivoques. Amo la carne ajena 😉
Hace mucho que estoy en esta comunidad y nunca había aportado nada, por tanto me he decidido a contarles las distintas experiencias que he vivido en esto de ser coneador. Desde como empecé a serlo sin saber que lo era, hasta las últimas y mas zarpadas historias que tengo.
Esta como todas las historias que tengo pensado contarles, son 100% reales.
Bueno, espero no se haga demasiado extenso. Es la primera vez que lo hago así que ya aprenderé si no queda del todo bien.
Hace unos días, fui a cenar a lo de un amigo porque era el cumple de la esposa. En la cena, estaban obvio mis amigos, un par de parejas que ya era habitual verlas en los cumples de mis amigos o de las hijas de ellos y algunos amigos de ellos que nunca había visto, entre ellos una parejita de unos 28 años aproximadamente que es amiga de ellos.
Esta parejita la componen Sebastián y Mariana (nombres cambiados),en la que el pibe fue ayudante de cátedra de mi amigo mientras era docente de una importante universidad de Córdoba.
Fué una cena tranqui, temprano porque al otro día laburábamos todos. Como dije... cenamos, todo tranqui, una cena muy rica con un vino tinto malbec que era una delicia y una torta excelente que la esposa de mi amigo hace y es manjar de Dioses.
Junto con esa torta, apareció el, champagne. Brindamos, copa va, copa viene...
No era lugar para que pase nada, la casa de estos amigos es como si fuera la casa de la tía Irma, nada para zarparse pero mis ratones empezaron a movilizarse poco a poco.
Mientras charlábamos, yo le vi un par de miradas raras a la mina, pero me dije... es tu calentura, cuidado.. no hagas cagadas, estas en casa de amigos que son como tu familia...
Cuestión que quedó alli, no paso a más....
Cuando llego la hora de irse, el Seba le pide a mi amigo que les llame un taxi, entonces yo pregunto para donde iban. Me dicen donde, me desviaba un poco de casa, pero les digo que no tengo drama de llevarlos hasta la casa y aceptan venir conmigo.
Salimos de lo de mis amigos y vamos al auto, que estaba justo a la vuelta de la esquina y cuando abro el auto con el control remoto, veo que ella le hace una seña a él, fue casi imperceptible la seña, pero me di cuenta de pedo y encaró ella para el asiento del acompañante. Eso me pareció raro, pero me gusto.
Entramos al auto, fuimos a la casa y cuando llegamos, freno el auto justo frente a la casa. Él se baja y fue a abrir la puerta mientras que ella me agarra la gamba derecha, bien lejos de la rodilla, casi rozandome el bulto y me dice al instante...
- ¿Te tomás algo con nosotros?
A lo cual le respondí que me encantaría un Fernet que en la fiesta no hubo.
y me dice, pasa, que tenemos. Yo me dije para mis adentros, aquí hay lindo gato, vamos a ver donde nos lleva esto.
En todo esto, el flaco había entrado en la casa y dejado la puerta abierta.
Les cuento como es ella, una divina mina, flaquita de aprox 1,68 y un culo que era una manzanita.
Cuando entramos a la casa, me invita a sentarme en un sillón grande frente a un tele de unas 50 pulgadas que ocupaba casi media pared.
En el instante en que nos sentamos en el sillón, le dice al esposo Mi amor, trae un Fernet y no lo hagas coqueado que nos gusta fuerte. Esto dicho en voz alta para que escuche el marido que estaba en la cocina.
Estábamos sentados normal en el sillón y vino el esposo con el Fernet y me lo dió en un vaso grande y bien fuertecito, como a mi me gusta.
En eso, ella dice Ya vuelvo y agarra por un pasillo.
El Seba encendió la tele, nada trascendental y me dio el control remoto para que elija lo que quería ver. Este gesto fue para mi cabeza como un clic que me cambio la forma de ver la noche.
Agarro el vaso de Fernet, le meto una apurada casi hasta la mitad y en eso Seba me pregunta.
- ¿En serio aceptaste la invitación de Mariana?
A lo que yo, con toda intención le respondí... La estoy disfrutando y creo que recién empiezo.
Se queda mirándome como sin entender nada, se quedo mudo un poco, se hizo un silencio incomodo y yo para salir del paso me clave el Fernet fondo blanco y le di el vaso al flaco diciendole con voz algo autoritaria.
- Anda, servime otro.
- Podes hacer eso no?
Fue y volvió con el vaso recién preparado de Fernet, con la espuma volcándose por uno de los costados del vaso.... lo que me dió pié a zarparme mal y le pregunté.
- Siempre te pasa esto que se vuelca antes de arrancar?
Seba se puso de un color rojo que pocas veces vi y me dio la pista posta de por donde venían los tiros y redoblando la apuesta le pregunté.
- ¿Y Ella?
- ¿que opina del tema?
Como única respuesta vi que bajo la cabeza y se podía observar que estaba más rojo si eso era posible en la cara de un humano.
En el momento en que ya me tiraba a la pileta para humillarlo mal al pobre, aparece ella en la puerta del pasillo y me dice...
- Dejalo pobrecito, suficiente tiene con que estés aquí.
- Es la primera vez que pasa esto, por eso esta así.
Las cartas quedaron claras en ese momento, sabíamos todos a que estábamos allí , así que fuera inhibiciones.
Me pare del sillón y fui a donde estaba ella, la agarre por la cintura y le metí un chupón bien fuerte que fue correspondido con gran entusiasmo de su parte.
De parados, la guié al sillón y seguimos tranzando y franeleando mientras el miraba con los ojos abiertos como platos. Él estaba inmóvil, como shokeado, parado en medio de la habitación, sin reaccionar, sin hacer nada. Duro.
Después de un rato de franeleo, me acerco bien al oido de ella y le susurro.
- ¿Viste como esta? Se quedó duro sin saber qué hacer, como perdido.
A lo que ella giró la cabeza e hizo de cuenta que no estaba y siguió con lo nuestro.
La verdad, no sé si estaba preparado para tanto el flaco, pero la situacion me daba un morbo de la gran mil puta y mi morbo pudo mas, mucho más!!!! y le dije......
- Flaco, deja de pelotudear alli y veni, sacale la remera que me molesta para acceder a las tetas.
Mi voz pareció sacarlo del trance en el que estaba y se empezó a acercar a nosotros como con miedo, caminaba despacio. Cuando estuvo al lado nuestro, Mari levanta los brazos y él le saca la remera y quedan a la vista un par de tetas hermosas.
Eran chiquitas, pero hermosas y yo me puse a chuparlas a full mientras le pasaba la mano por la concha.
Mariana se mojo mal mal, al extremo que hasta el sillon se habia humedecido en el lugar donde ella estaba sentada.
Seguimos con la franela y ella busco mi bragueta, para abrirme el jean.
Me desprendió el cinto, me desprendió el botón y bajó el cierre con una pasmosidad y morbosidad increíbles. Cuando termino, yo levante un toque la cola y entendió... me saco el jean para que no estorbe y entonces, yo abrí bien las gambas y Mari cayó de rodillas entre mis piernas y empezó a franelear mi durísima pija sobre el boxer.
Con un movimiento de experta, bajo el elástico del bóxer y lo engancho detrás de mis bolas y de una se comió la pija hasta el fondo, sin prisas pero sin pausas. Cuando llego al fondo, hizo como si tragara un par de veces, cosa que casi me hace volcar en ese instante y la empezó a sacar de su garganta.
Cuando la termino de sacar, desde allá abajo me miro con una cara de lujuria increíble guiñándome un ojo.
Allí empezó a mamarla como una Diosa, como solo una buena mujer sabe hacerlo mientras Sebastián estaba parado todavía detrás de ella, sin hacer nada.
Que morbo ver la carita de ella, que subía y bajaba sobre mi pija, comiendo como si en ello le fuera la vida y la silueta de él detrás de ella, sin ver nada mas que la nuca de su esposa subiendo y bajando en la entrepierna de otro hombre. Después de un rato de esto, le dije a él....
- Vení, mira. Mira lo puta que es tu señora.
Y en ese momento, Seba se arrimó de costado a mirar.
Cuando ella oyó esto, y viendo que él se arrimó a mirar, le puso más ganas todavía a la mamada y encima, estiro el elástico de mi bóxer y bajó lamerme las bolas mientras lo miraba a los ojos a él.
Esto lo hizo ella, como si supiera que eso me enloquece y me pone la pija como piedra, pero les juro que jamás lo habíamos siquiera mencionado.
Mientras ella seguía chupándome la pija, lo miro a la cara a él y vi que le caía una lagrima. La agarre a ella de la cara y la hice levantarse, le metí un chupón y me arrime al oído para decirle sin que Seba se diera cuenta.
Ella siguiendo el juego, se arrima a mi oído y me dice me dice despacito sin que el oiga.
Anda a la habitación, esperame un ratito.
Así fue que despacio fui cambiando de posición para que el cambio no sea abrupto y notorio, seguimos franeleando y cuando quede yo arriba de ella, me pare y le digo... ya vuelvo.
y arranque por el pasillo donde ella se perdió al inicio.
Ubique la habitación, no me fue difícil encontrarla, la casa no era tan grande.
Cuando entre, vi la cama matrimonial abierta, con las sabanas expuestas, un placard con espejos en las puertas y me tire a la cama panza arriba a esperarla.
Desde esta posición veía gran parte de mi cuerpo reflejado en el espejo que ocupaba casi media pared.
Pasaron unos minutos que me parecieron una eternidad apareció ella desnuda en la puerta de la habitación y trayendo otro vaso de Fernet. Tomó un trago grande y me paso el vaso.
Mientras yo empezaba a tomar volvió a chuparme la pija. Yo dejé el vaso, casi vacío en la mesa de luz y poco a poco nos acomodamos para un 69 maravilloso. Yo panza arriba, ella en 4 arriba mío.
Estuvimos un rato así y en un momento soltó mi pija, se estiró en un movimiento que alejo su exquisita concha de mi cara y volvió a la posicion en la que estabamos dejando una caja de forros al lado nuestro.
Entendí lo que quería, empezamos a cambiar de posición y entre franela y joda, me puse uno la acomodé de forma que quede en 4 mirando al espejo.
empece a entrar primero tranqui, despacito, haciéndola sentir. Increíble como gemía esa mujer y lo que me calentó a mi escucharla.
Habíamos subido el ritmo de la garchada y se la estaba dando a full, cuando se la saco y amague a querer ponersela en el orto y me dijo....
- No no!!!!! por alli no!!!! que me duele. La tenes grande vos.
Y seguimos garchando, ahora patitas a los hombros.
Después fuimos a una posición como de costado pero ella estaba medio boca abajo, fue rara la posición pero me quedo el orto de ella nuevamente a la vista. Me tente y le empece a masajear el orto.
saliva
dedo
saliva dedo
jugos de ella y dedos
mientras la serruchaba muy despacito, iba jugando con su orto
primero un dedo
después fueron dos
me tomo banda de tiempo meter el tercero, mientras, me movía muy despacito dentro de la concha de ella.
Cuando la miro en el espejo, tenía la espalda arqueada de una forma increíble para facilitarme la acción.
Cruzamos la mirada en el reflejo y sin voz me dice "Dale"
Supe leer los labios y entendí perfectamente, se la saque, me lubrique lo mejor que pude y empecé a hacerle la cola con la mayor suavidad posible mientras la concha le chorreaba.
Agarre sus jugos, saque mi pija, le lubrique bien la cola y se la volví a poner y allí entró hasta el fondo.
Por el espejo podía ver la cara desencajada de placer que tenía. En ningún momento se quejó de dolor. Le dí así un ratito más y se la saque tirándome boca arriba en la cama y le digo.
- Veni perrita, disfrutala.
- Cabalgala y disfrutala como te guste.
Se puso encima mio, agarro mi pija con una mano y solita se la mando a la cola.
Empezó cabalgando tranqui y luego comenzó a subir el ritmo hasta que llego a hacerlo muy fuerte mientras gemía a más no poder.
Yo ya no daba más y le acabe así en la cola, mientras en todo esto, ella debe haber acabado 3 o 4 veces mas o menos y cabalgando acabo dos contadas.
Para los que no lo han probado, es increíble como se les frunce el orto cuando acaban, te la estrujan parece que te la van a cortar, pero es una sensación espectacular para el hombre.
Quedamos exhaustos los dos en la cama, boludeando, acariciándonos, como novios de siempre. Miré el reloj en la pared y vi que eran las 4 menos veinte y le dije que me tenía que ir.
Se levantó ella de la cama y fue a buscar mi ropa al comedor. Me cambié en la habitación y salí. Cuando me iba, lo encontré a Seba en el living, tirado en el sillón, viendo una película. Ni una porno era siquiera.
En la puerta, ella me da otro chupón de despedida, justo antes de abrir la puerta. Los saludo y Mari me dice.
- AAAAAA. Esperá, dame el celu.
Yo le empiezo a dictar el numero y me calla diciéndole a él.
- Mi amor, porfa anota el numero de Oscar.
Desde la puerta pude ver cuando se levantó del sillón y busco una birome y un papel de uno de los muebles del living.
Vino hasta la puerta y empezó a anotar el número según se lo iba diciendo.
Me despedí y me fui. A los minutos recibí una foto de Seba comiéndole la concha a Mari y un texto que decía ¿Se repetirá?
5 comentarios - Una noche inolvidable (cuckold)
En tanto les gusten voy a seguir contando experiencias.
Creo que la próxima es de como me inicié en esto de ser corneador.
Fotos?
Ahora, si alguna pareja quiere, Hacemos un post especial para la comunidad de P!
dejo puntos y te sigo
Ya estoy escribiendo el relato de otra de mis experiencias en esto del cuckold.
Saludos a todos