Hola, soy Laura de nuevo, el otro día les contaba como aquella noche de embriaguéz de calentura adolescente (mía, porque mi papi es grande, mmm, sí que es grande…) las cosas se propasaron, dulcemente propasaron.
Bueno, les decía: mi papi me masajeó la cola y la concha, de un modo tan dulce y amoroso que no pude entenderlo, pero sin que pueda evitarlo, ardí y mi concha se mojó para deleite de mi papi que sonreía mientras su verga se endurecía, porque con mi manito se la tomé, así acostada como estaba, y me pajeé a papi, sintiendo esa verga enorme por vez primera entre mis dedos… papi me besó el cachete de mi cola, muy cerca de mi latiente ojete, y como espantado por lo que hacía, se puso de pie.
— Papi, no te vayas! Porfi, me gusta mucho que me mimes así…
— Hija… — dijo con expresión preocupada mientras me miraba el ojete y mi cara de nena desconsolada, mientras trataba de taparse la verga con mi jean.
— ¿Qué pa…?
— Esto está mal…— dijo preocupado, al tiempo que su verga se endureciá y paraba todavía más.
— No, mi pá! Está muy bien, en serio — dije mientras me ponía en cuatro sobre la cama.
Me miró un instante, no dijo nada y vino sobre mí, me escupió el ojete y me lo lamió.
Fui de él, siempre fui de él, siempre fui de mi papi, pero esa noche lo fui más, su vergota recorrió mi ojete y mi concha, mi garganta y mi ojete, y mi garganta de nuevo (en ese orden). Me hizo tragar todo, me besó la frente y me acostó sobre él. Dormí sintiendo su verga en mi pubis, mi ojete sucio de leche, dormí feliz después de mucho tiempo.
Él se levantó temprano, cuando yo lo hice ya no estaba y tuve miedo de lo que esté pensando porque lo que hicimos era tremendo.
Pero la leche que había dejado en mis tetas me tranquilizó.
Le envié una foto por Wapp:
Disculpen que no de detalles, pero enseguida viene y ya estoy ansiosa por merendar, je.
Después sigo, como imaginarán, todo salió bien... más o menos, jaja.ne
Bueno, les decía: mi papi me masajeó la cola y la concha, de un modo tan dulce y amoroso que no pude entenderlo, pero sin que pueda evitarlo, ardí y mi concha se mojó para deleite de mi papi que sonreía mientras su verga se endurecía, porque con mi manito se la tomé, así acostada como estaba, y me pajeé a papi, sintiendo esa verga enorme por vez primera entre mis dedos… papi me besó el cachete de mi cola, muy cerca de mi latiente ojete, y como espantado por lo que hacía, se puso de pie.
— Papi, no te vayas! Porfi, me gusta mucho que me mimes así…
— Hija… — dijo con expresión preocupada mientras me miraba el ojete y mi cara de nena desconsolada, mientras trataba de taparse la verga con mi jean.
— ¿Qué pa…?
— Esto está mal…— dijo preocupado, al tiempo que su verga se endureciá y paraba todavía más.
— No, mi pá! Está muy bien, en serio — dije mientras me ponía en cuatro sobre la cama.
Me miró un instante, no dijo nada y vino sobre mí, me escupió el ojete y me lo lamió.
Fui de él, siempre fui de él, siempre fui de mi papi, pero esa noche lo fui más, su vergota recorrió mi ojete y mi concha, mi garganta y mi ojete, y mi garganta de nuevo (en ese orden). Me hizo tragar todo, me besó la frente y me acostó sobre él. Dormí sintiendo su verga en mi pubis, mi ojete sucio de leche, dormí feliz después de mucho tiempo.
Él se levantó temprano, cuando yo lo hice ya no estaba y tuve miedo de lo que esté pensando porque lo que hicimos era tremendo.
Pero la leche que había dejado en mis tetas me tranquilizó.
Le envié una foto por Wapp:
Gracias pá, te eztrañoo
Disculpen que no de detalles, pero enseguida viene y ya estoy ansiosa por merendar, je.
Después sigo, como imaginarán, todo salió bien... más o menos, jaja.ne
9 comentarios - Le tuve que entregar el ojete a mi papi - II
van p
Besitos
Sigo preguntándome tu gusto por el incesto es experiencia o solo fantasía, como me pones siempre con tus relatos, dejo puntos