Diario escrito por un padre que amaba y deseaba a su hija con todas sus fuerzas
[/color][/i]El siguiente relato ha sido partido a la mitad para una mejor comprensión de la lectura.
[/size]Hola, me llamo Jimena, tengo 58 años de edad y dos hijos, mi hija Marifer de 24 años y José Francisco de 32 ambos actualmente casados y con familia. Hace 8 años que enviude y por el miedo de quedarme sola en mi vejez me volví a casar con un señor de mi edad el cual también era viudo desde hace 6 años. Hace poco tiempo mientras limpiaba el baúl de los recuerdos me encontré una pequeña cajita sellada con llave. Me causo curiosidad saber que era lo que guardaba aquella misteriosa caja que nunca antes había visto en mi vida. Después de mirarla por todos lados y moverla de un lado para otro decidí forzar su cerradura. La cerradura jamás cedió y después de mil intentos fallidos termine por pedir ayuda a un cerrajero. El cerrajero después de varios intentos logró abrir la misteriosa caja, después de pagarle su labor fui a casa y me encerré en mi habitación dispuesta a ver el interior de la caja. En su interior encontré un diario que parecía por el nombre y firma en el inicio del diario haber sido propiedad de mi difunto esposo.
-Jamás imagine que escribías un diario.- lo dije en voz alta para mi misma sorprendida de que mi esposo hubiera escrito un diario y jamás me lo hubiera dicho.
Hojee el diario de manera rápida y el diario estaba completamente finalizado. Cada una de las hijas tenía escritura. Ninguna en blanco, todas con letras escritas.
Me intrigo mucho el hecho de que mi esposo jamás me hubiera dicho que escribía un diario y mucho más el hecho de que el diario se encontrara en una caja con llave, como si no quisiera que fuese visto por nadie, ni por su propia mujer. Pensé que entre mi esposo y yo no había secretos pero ya veo que no era así. En fin llena de amargura por su recuerdo comencé a leer el diario. Lo que leí creo que jamás lo imagine, de hecho creo que jamás lo hubiera perdonado en vida si lo hubiese leído antes, es algo tan difícil de entender que ninguna persona lo hubiera imaginado, no al menos de el siendo una persona tan sincera, tan respetuosa y honesta… al menos de apariencia.
Ahora comprendo lo que es un diario, es el diario el lugar en donde se pueden anotar los secretos más secretos, cosas que solamente uno sabe, cosas que uno podría llevarse hasta la tumba de no ser porque se queda plasmado en un montón de hojas…
Sin más que decir. Les dejo aquí el diario de mi esposo. El diario contiene más de 100 hojas pero les dejo un resumen de 20 hojas que serán tomadas como capítulos cada una de ellas de lo más importante del diario de mi esposo:
Primer hoja…
Dedicado a ti, mi amor prohibido, mi obsesión, mi razón de ser y de vivir. Eres todo lo que las demás personas llamarían un amor "raro"... yo prefiero denominarle un amor "especial".
Para ti, mi fruta prohibida.
Segunda hoja: Día Uno.
Hoy empiezo a escribir mi primero diario. Algo sorprendente para mí que nunca imagine que pudiera escribir uno. Lejos estaba de imaginarlo pero aquí estoy, llenando de letras este conjunto de hojas vacías que guardarán mis más íntimos secretos.
Acabo de llegar de la oficina. Justo a las 9 de la mañana como todos los días. Veo mi agenda y me enteró de que mañana tengo una entrevista con un cliente que se encargara de proveer mi empresa con lo habitual, materiales de construcción, herramienta… etc. etc. Esto pasará mañana a las 12, así que debo tener el depósito bancario asegurado.
El día de hoy tengo mucho trabajo que hacer, pero hasta el momento no he hecho nada pues me he pasado todo el día pensando en una sola cosa. Ella.
Tercera hoja
Hoy vino el cliente y dejo el material. He estado la mayor parte de la mañana cargando cajas con material hasta la bodega. En donde están los cargadores que laboran en mi empresa? Volteo al piso de arriba y se encuentran platicando.
Puede bajar alguien a echarme una mano con las cajas? Quedan doce más, si nadie me ayuda voy a tener que dar tres viajes como mínimo.- pienso mientras los veo seguir platicando.
Ellos deberían bajar y cargar también: son las normas de la empresa. Dejemos a un lado las normas de la empresa. Soy el jefe! Yo no debería estar cargando las cajas…
Aún así, no me atrevo a llamar a mis trabajadores, tengo miedo de caerles mal. Ellos ya saben que estoy aquí, me escucharon bajar con el cliente es más me vieron bajar, al parecer les desagrada cargar. Esa es su chamba pero por lo visto no les gusta sudar, les gusta más aprovecharse mi falta de autoridad, de este maldito defecto que siempre he tenido desde niño del cual la gente suele aprovecharse.
Hoy Viernes después del tremendo esfuerzo que hice en el trabajo, he llegado a casa y me he encontrando con la agradable noticia de que mi esposa no esta. Se fue a casa de sus padres, los abuelos de mis hijos según lo que la nota pegada al refrigerador me indica.
Fui a casa de mis padres llegaré un poco tarde así que en el refrigerador hay comida para que la calientes en el horno, ya sabes como hacerlo.
Te quiero mucho.
PD. Pasa por la niña a la escuela, yo no voy a alcanzar a ir por ella.
Mire el reloj y marcaba la 2:30, debía irme si quería llegar puntual a la escuela de mi hija que sale a las 3 en punto. Tomo las llaves de la camioneta y voy por mi hija.
Llegue a la escuela faltando 5 minutos para las tres, por lo visto los dos altos que me pase sirvieron de algo.
Pasan 10 minutos y mi hija no sale. Después de 15 minutos la veo salir. Piernas firmes y largas, nalgas redondas y bien levantadas, pelo lacio, ojos color café, labios seductores y un par de tetas de infarto. Esa es ella. Esa es mi hija.
Que tetas hija, que tetas dios mío!.- Repito en voz baja mientras la veo venir sonriente hasta la camioneta.
Sube y después de un sonoro beso en la mejilla me dice:
-Hola papi, no te esperaba aquí. En donde esta mamá?
-Tu madre fue con los abuelos por lo que pidió que viniera por ti, te llevará a la casa y te diera algo de comer.
-Ah ok papito.
Media hora después estamos en casa solos. Me voy a la cocina a calentar la comida mientras veo como ella se sienta en el salón (en el mismo sillón donde yo me masturbo de lunes a domingo mientras veo alguna porno y pienso en ella), enciende el televisor y se acurruca sobre el sillón como una gatita que tiene frío a ver la televisión.
Después de comer me voy directo a la ducha pues estoy repleto de sudor por cargar las malditas cajas en el trabajo.
Apenas llevaba 5 minutos en la ducha cuando:
Date prisa papá tengo ganas de hacer pipi– oigo que mi hija me apresura desde afuera del baño.
Pienso en hacerle pasar con la excusa de que debo bañarme lento pues tengo una cita muy importante con un cliente en la tarde y debo ir lo mejor presentado. Si, ese podría ser un buen movimiento para intentar seducirla, de esa forma aprovecharía que el baño no tiene persianas y le mostraría "sin querer queriendo mi sexo" como suele ocurrir en los relatos que leo en la Internet.
Pero no me puede ver así, con mi pene dormido y flácido como si del pene de un bebe se tratará, de esta forma causaría más lastima que deseo que es lo que intento meter en mi hija.
Miro mi reloj de pulsera y calculo, quedaba menos de una hora para el posible regreso de mi hijo Francisco, me ducho a presión, con agua fría, frotando con las dos manos mis testículos, he de despertarme, que el flujo sanguíneo circule de manera perfecta por todo mi cuerpo, tengo que conseguir una erección de inmediato. Mi hija debe ver el pene de su padre con una erección al entrar al baño…
No puedo demorarme pues de hacerlo mi hija terminará por desesperarse e irse sin haber ingresado a hacer del baño y ver mi pene en erección. Es la única manera de acercarme a mi hija de la manera en que lo deseo, haciendo que ella sienta lo mismo por mí. Sembrar en ella la semilla del deseo hacia su padre, esa semilla que florecería dando frutos divinos en una relación que vengo soñando desde hace unos años atrás.
Desde que vi a mi hija crecer y convertirse en la mujerona que hoy en día esta hecha.
Cuando menos lo pienso, mi pene esta más que listo apuntando hacia el cielo como si de una espada desenvainada se tratase. Pongo jabón por toda mi cara cubriendo en especial mis ojos y digo.
-pasa hija la puerta esta abierta, solo hazlo sin mirar hacia donde yo estoy…
-pasa hija la puerta esta abierta, solo hazlo sin mirar hacia donde yo estoy…
No es de sabios saber que cuando a una persona le dicen no mires o no hagas crea en ella la curiosidad que siempre termina por hacer que miren o hagan y fue esto lo que sucedió con mi hija.
-Esta bien papá, pasaré sin mirar…
Mi hija entro al baño demorando más de lo que debía. El solo hecho de imaginarme a mi hija mirándome la polla hacía que me quisiera masturbar pensando en ello. Con un ojo desenjabonado pude ver de reojo como mi hija después de sentarse en el excusado y al ver que yo tenía la cara totalmente enjabonada, termino por animarse a mirar mi enorme verga mientras ella hacía pipi y se limpiaba. Tarde de más con mi cara enjabonada para que mi hija no perdiera valor y se animara a mirar mi verga con toda confianza pensando que yo no me daba cuenta de ello. Cuando pensé que era momento comencé a desenjabonarme la cara y fue ahí cuando mi hija desvió su mirada y salió sin decir nada del baño.
Me quede excitado y con unos deseos irresistibles, había logrado que mi hija se fijara en mi verga. Más aún por lo visto la había puesto nerviosa pues salió sin decir nada. Como pude tire de mi verga con mi mano y me masturbe pensando en lo que acababa de suceder y lo que podría llegar a suceder con mi hija.
Y es que es ese deseo de tenerte el que aún me mantiene vivo mi cielo.
Cuarta hoja.
Desde aquel día no puedo ni dormir. Me la paso pensando en ella, en mi hija. Dos o tres veces hemos cruzado miradas mientras su hermano y su madre comen o miramos televisión en familia. Algo ha cambiado en su mirada, ahora parece verme diferente, me mira como si tuviese pena. Como si le avergonzara el hecho de haberle visto la verga a papá mientras este se duchaba. Pero como saber más de sus sentimientos, como si mi hija apenas y me saluda y se despide de mí antes de ir a la escuela. Como saberlo si nunca hemos sido confidentes, si me acerco a ella seguramente notará el cambio en mi actitud y terminaría por darse cuenta de mis intenciones. No, esto no puede pasar. No puede descubrirlo aun pues todo se vendría abajo, pero entonces como sabré más de ella? Cual debe ser el siguiente movimiento que haga?
Quinta hoja
Hoy mientras discutía con un cliente de las familias ha llegado a mí un rayo de luz. Mi cliente me comentaba que una de sus hijas adolescentes no se despega de la computadora, que se la pasa chateando con sus amigas y que incluso tiene una mejor amiga por Internet. De aquí me ha nacido la idea de seducir a mi hija por Internet. De crear un personaje adecuado a las circunstancia y hacer que mi hija caiga en las redes de mi encanto. Ahora lo que falta es conseguir su correo y saber a que hora se conecta a la Internet mi hija.
Sexta hoja.
Al fin logré conseguir el correo de mi hija. También averigüe que mi hija suele conectarse todos los días después de las ocho. Yo por mi parte ya he creado mi correo electrónico y en unos días pienso dar inicio a mi plan que me parece bastante prometedor. Espero el viernes mi esposa salga al baby shower al que la invitaron y así poder junto a la ayuda de la laptop estar con ella en Internet.
Séptima hoja.
Al fin llegó el día y después de unas horas de incertidumbre acerca de que si iba o no mi esposa a la reunión de sus amigas termino por irse y darme la oportunidad de empezar mi plan.
Alrededor de las 8 de la noche me conecte con el nickname de Mimosa. Después de esperar más de media hora a tal grado de llegar a pensar que mi hija no se conectaría o no me había admitido se conectó y me dijo:
Alrededor de las 8 de la noche me conecte con el nickname de Mimosa. Después de esperar más de media hora a tal grado de llegar a pensar que mi hija no se conectaría o no me había admitido se conectó y me dijo:
Marifer dice: Quien eres?
Después de inventarme medio choro de cómo había conseguido su e-mail, de quien era yo, mi edad y todo tipo de datos personales, comenzamos a llevarnos bastante bien a tal grado que nos dimos una buena desvelada y acordamos que al día siguiente nos conectaríamos a la misma hora para seguir charlando.
Así fue como inició la relación amistosa entre mi hija y la "mimosa".
Octava hoja
Los días en que platicábamos se transformaron en semanas y las semanas en meses. No había día en que mimosa y mi hija no platicarán por Internet. Con el transcurso del tiempo mi hija fue agarrando confianza en su ciber amiga y cuando sentí que era el momento más apropiado lance la bomba.
Mimosa dice: Has tenido relaciones sexuales?
Mi hija tardó en escribir así que pensé que esta se había ofendido y trate de remediar el asunto.
Mimosa dice: Lo siento mucho si he sido impertinente.
Mimosa dice: Lo siento mucho si he sido impertinente.
Marifer dice: No, no te preocupes. Lo que pasa es que me quede pensando en tu pregunta. No, no he tenido relaciones sexuales. Y tu?
Mimosa dice: Si. Yo si he tenido relaciones sexuales.
Pensé que mi hija iba a cambiar de tema pero todo lo contrario, esta vez se mostró bastante interesada en el tema.
Marifer dice: Y cuando fue tu primera vez?
Mimosa dice: Mi primera vez fue cando tenía 16 años.
Marifer dice: Y te dolió? Unas amigas y yo estuvimos hablando hace poco de las relaciones sexuales y una de ellas, la que ya ha tenido relaciones sexuales nos dijo que duele mucho la primera vez.
Mimosa dice: Hmm, para serte sincera si, si duele. Pero no duele tanto como dice tu amiga. Lo que pasa es que depende mucho de la persona con la que estés para que duela o no, yo por ejemplo estuve con un hombre que supo llevarme poco a poco y hacerme gozar como no tienes idea.
Marifer dice: Pues que lastima por mi amiga, por otro lado que suerte la tuya.
Mimosa dice: Todas las mujeres tenemos suerte, lo único que pasa es que hay que saber donde buscar a ese hombre.
Marifer dice: Si, en eso tienes razón aunque no creo que todas tengamos la suerte que tu tuviste. Por lo general todos los hombres a nuestra edad son unos inmaduros y no saben como tratarnos a nosotras las mujeres.
Marifer dice: Si, en eso tienes razón aunque no creo que todas tengamos la suerte que tu tuviste. Por lo general todos los hombres a nuestra edad son unos inmaduros y no saben como tratarnos a nosotras las mujeres.
Mimosa dice: Si, por eso es que yo opte por un hombre maduro.
Marifer dice: Quieres decir que la primera vez que tuviste relaciones lo hiciste con un hombre maduro?
Mimosa dice: Si, lo hice con un hombre maduro la primera y única vez que he tenido relaciones.
Marifer dice: La primera y única vez? Quiere decir que desde entonces no has tenido relaciones?
Mimosa dice: No, todo lo contrario. Diario disfruto del mejor sexo que la vida puede ofrecerte.
Marifer dice: En serio?
Mimosa dice: Si, no sabes lo rico que es tener sexo…
Marifer dice: Vaya, pues tal parece que te va muy bien. Que envidia, ya me gustaría conocer a un hombre como el tuyo, que me haga vibrar y me lleve con mucho cuidado en mi primera vez.
Mimosa: Todas las mujeres tenemos a ese hombre. Lo que pasa es que muchas no se dan cuenta y no saben donde buscar. Pero esta muy cerca de todas nosotras.
Marifer dice: Lo dices como si todas naciéramos teniendo un hombre así.
Mimosa: Tal vez así sea…
Marifer dice: Dime tu en donde lo encontraste?
Mimosa: Hmm digamos que siempre ha estado muy cerca de mí.
Marifer: Pues que envidia. Yo ni si quiera he tenido la oportunidad de besar a un hombre.
Mimosa: Vamos no me vengas con esas cosas. Lo dices en serio?
Marifer: Siii!! No te burles…
Mimosa: Lo siento. Acaso nunca has tenido novio?
Marifer: No, asisto a un colegio de señoritas. Todo el contacto con hombres nos esta estrictamente prohibido, además siempre he sido una mujer hogareña así que ni como.
Mimosa: Hmm ya veo…
Fue en ese momento en que me anime a lanzar una carta.
Mimosa: Supongo nunca has visto el pene de un hombre o me equivoco?
Marifer: No, nunca he visto uno. Bueno hubo una vez pero no creo que esa cuente…
Di justo al clavo con mi pregunta. Estaba leyendo justo lo que quería.
Mimosa: Porque no ha de contar?
Marifer: Bueno lo que pasa es que… nada olvídalo.
Mimosa: Anda Marifer dime… hagamos un trato si tu me cuentas yo te cuento un secreto mío.
Marifer: Bueno es que…
Mimosa: Anda sin pena, nosotras no nos conocemos físicamente, no conozco a nadie de tus amigas ni de tu familia así que a quien le voy a decir…
Marifer: Esta bien te voy a decir.
Marifer: Una vez mientras mi padre se bañaba, yo entré a hacer del baño y vi su pene desnudo…
Mimosa: Wow. Y que te pareció?
Marifer: Hmm no pude verlo por mucho tiempo ya que me dio miedo que me descubriera pero se me hizo muy chistoso. Era grande como un chorizo, igual de gordo y largo, parecía ser bastante duro y tenía una cabeza como la parte final de la salchicha.
Mimosa: Y no te excito?
Marifer: Nooo!!! Como crees!! Es mi papá!
Mimosa: No tendría nada de malo. Yo con la sola descripción que me estas dando ya estoy excitada.
Marifer: No pero eso no esta bien para mí.
Mimosa: Anda Marifer apoco no te dieron ganas de tocárselo?
Marifer: Noo! como crees, te repito que es mi padre…
Mimosa: Si pero también es un hombre y por lo que me dices debe tener un pene bastante rico… si yo fuera tu…
Marifer: Que, si tu fueras yo que…
Mimosa: Nada olvídalo…
Marifer: No dime.
Mimosa: Esta bien. Si yo fuera tu haría todo lo posible por tocárselo…
Marifer: Estas loca?
Mimosa: Lo ves, por eso no quería decirte.
Marifer: Es que no esta bien, es mi papá. Además que dirían mi madre y mi hermano si se enterarán?
Mimosa: No tienen porque enterarse o si? Además no me mientas, seguramente te dieron ganas de tocarlo o no?
Marifer: Hmm bueno la verdad es que si un poco… pero aún así, nunca lo haría porque esta mal. No puedo pensar en eso porque esta mal, yo no soy así.
Mimosa: Bueno y si te dijera que no eres la única persona a la que le han dado ganas de tocarle el pene a su padre?
Marifer: Que quieres decir con eso?
Justo en el mejor momento de la conversación estaba cuando mi mujer llegó a pedirme que dejará a un lado la laptop y me fuera a dormir. Lo de menos era mandar al diablo a mi esposa pero seguramente sospecharía que algo andaba mal y podía descubrirlo todo así que sin más remedio le hice caso y tuve que salir de la conversación con mi hija.
Mimosa: Mira, por el momento me tengo que ir pero te voy a dar una página de relatos eróticos que quiero que veas. Ahí muchas chicas muestran su deseo por sus padres. Échale una leída y mañana seguimos conversando sale?
Marifer: Esta bien.
Después de pasarle el link a mi hija salí de la conversación y vine a escribir estas letras para contarte a ti mi diario que te estas convirtiendo en lo más preciado, lo que hoy ha sucedido con mi hija.
Novena hoja.
Hola amigo de las hojas en blanco que he de llenar, te cuento que hoy me he metido con mi hija a conversar como la "mimosa" y todo parece ser como yo lo esperaba. Aquí te dejo la conversación que tuve hace algunos minutos con mi hija.
Mimosa dice: Hola, que tal. Has pensado en lo de ayer?
Marifer dice: Si, no tienes idea cuanto lo he pensado.
Mimosa dice: Y que me dices?
Marifer dice: Leí tus relatos, bueno los de la página que ayer me enviaste y me parecieron bastante entretenidos.
Mimosa dice: Sabía yo que serían de tu agrado. Sin embargo esa no era la intención. La intención era que vieras que no eres la única que siente ese deseo de estar con su padre.
Marifer dice: Pero yo no siento ese deseo… Bueno…
Mimosa dice: Me vas a volver a negar que no te dieron ganas de tocarle el pene a tu padre el otro día?
Marifer dice: No lo que pasa es que hoy estuve viendo detenidamente a papá. El verlo con mamá tan feliz me hizo sentir de lo peor por estar pensando en estas cosas tan malas.
Mimosa dice: No tienes porque sentirte así, además tu padre y tu madre tal vez no se lleven tan bien como parece. No has pensado que tal vez tu padre necesita a una mujer que le de lo que tu madre probablemente le haya dejado de dar?
Marifer dice: No creo, mamá y papá se ven bastante apegados. No creo que su relación este pasando por eso.
Mimosa dice: Bueno pero si así fuera, no crees que tu padre algún día podría llegar a meterse en tu cama y hacerte suya?
Marifer dice: No, que cosas dices. No conoces a papá, el no es así. Mi padre es un hombre que no se atrevería a gritarle ni a un gato.
Aquí sentí horrible, por lo visto mi hija también me veía como un hombre sin valor…
Mimosa dice: Como quien dice le falta valor.
Marifer dice: Hmm yo no lo vería así. A mi me gusta como es el. Es muy tierno. Es como un osito de peluche al que hay que abrazar y besar.
Amor mío, no sabes como te amo.-pensé
Mimosa dice: Pues no parece que te desagrade del todo tu padre Marifer.
Marifer dice: No, todo lo contrario lo amo bastante. Pero no como para hacer eso que tú me insinúas.
Mimosa dice: Pero porque no? Mira te voy a decir el secreto que no te revelé ayer por falta de tiempo.
Marifer dice: OK
Mimosa dice: Te acuerdas de aquél hombre del que te hable ayer? De la persona con la que tuve mi primera vez?
Marifer dice: Si
Mimosa dice: Pues el es mi padre…
Mi hija dejó de escribir por unos minutos, al parecer la tomo de sorpresa todo esto.
Mimosa dice: Estas ahí?
Marifer dice: Si…
Mimosa dice: Porque no dices nada?
Marifer dice: No lo se, no me esperaba que fuese así…
Mimosa: Créeme, te lo digo con la mano en el corazón. Hacer el amor con un hombre maduro es increíble, sabe como tratar a una mujer cosa que los jóvenes de nuestra edad no saben. Y mejor aún es que ese hombre maduro sea tu propio padre, no sabes la deliciosa sensación que es tener a papá dentro de ti…
Mi hija no contestó, dos minutos después vi como se desconectaba sin volver a escribir una sola palabra.
Espero mañana se vuelva a conectar.
Décima Hoja.
Ha pasado más de una semana y las conversaciones entre mimosa y mi hija parecen ser historia. No se si me haya borrado de sus contactos o si simplemente no quiera hablar más conmigo. Estoy desesperado y no se que hacer. Hoy sábado, por la mañana, hice lo impensable, lo inesperado, otra de mis características es que soy muy impulsivo. Tanto que fui a decirle "la verdad" a mi hija que se encontraba en su cuarto.
Cuando entré sin llamar la puerta, mi hija de inmediato apagó la pc. Por lo que pude ver, estaba leyendo los relatos de la página que "mimosa" le había enviado.
Mi hija se puso bastante nerviosa al verme entrar en su cuarto de esa manera (sin llamar la puerta), se le notaba en su respiración y sus mejillas sonrojadas.
Después de sentarme a un lado suyo y admirar su belleza le dije.
Hija tenemos que hablar.
-Dime papi…
-Hija no se como decirte que… estoy muriendo.
Continuará...
[/size]Jose
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Nota:
[/b][/size]Este relato no lo escribí yo, es un relato que me gustó bastante, y como no lo ví por la comunidad pues decidí publicarlo, sólo hice un "Copiar" y "Pegar" y unos ajustes.
[/size]Aquí les dejo el link para la última parte.
2 comentarios - El Diario de un Padre Enamorado