You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Un Voyeur para mi mujer... (Real)

Buenas tardes amigos, una vez mas, después de tanto tiempo, (mucho tiempo), he vuelto con una de mis historias verídicas...

Cortito y al pie, nosotros como pareja, hace varios meses, nos calentaba la idea, de que alguien nos vea mientras cogemos. Así de esta manera, y con decisión unánime, decidimos buscar, en perfecto anonimato, al afortunado.
Si afortunado, por que nuestra decisión, pasaba por que sea un hombre, quien nos viera.
Fue así como en un par de semanas, a través de una conocida red social, contactamos a un chico, morboso, por espiar a mujeres ajenas, y parejas.
Entonces, llegue a concretar un encuentro con el susodicho, hablamos, le comente cual es la idea que deseábamos poner en marcha, lo antes posible. Su función, solo mirar, y hasta poder tocarse, cuando nosotros estemos en acción

El intervalo que hago, es por que quiero referirme al morbo que formamos con mi mujer estos años de relación, ya que las ganas son mutuas, pero no llegamos a mas de eso, a ambos nos gusta que nos miren, y nosotros mirar a otras parejas.. Lejos estamos de entrar al mundo Swingers, o quizás Cukold de mi parte.
Ser Swingers ya es una tarea dedicada, y ponerme en rol de Cuckold, es un morbo, que únicamente hay ganas de mi parte, ya que ella no desea estar con otro tipo, ni que yo este con otra mujer, aunque ese no es mi deseo, seguro piensa que sufriría al verme cogiendo con otras..

Entonces, llego el día puntual, en el que al salir de mi trabajo, paso a buscar al anónimo, y viajamos juntos hasta la casa de fin de semana, propiedad de mis suegros. Alejada a unos 25 km de la capital.
Al llegar, el anónimo saludo a mi mujer, nos pusimos cómodos, hablamos, tomamos algo, el nos decía que somos una linda pareja, nos contó que esta en una relación de meses, pero que ella no sabe sobre sus gustos morbosos, ya que es de una familia muy conservadora, y con principios fuera del alcance de lo sexual.
Paso al rededor de una hora y media, donde lo invitamos a pasar a los aposentos, al entrar, se puso poso sobre un sillón en la habitación, y mi mujer, un poco nerviosa y tímida, paso al baño.
Fue ahí cuando empezó a alimentarse mi morbosidad...

Le digo, que me acompañe al baño, entramos y mi mujer iniciaba su baño, ambos veíamos como ella con sus manos, recorría, enjuagando parte de sus pezones, ella es talla 38, imaginensen, entonces para cortar el hielo, me desnudo y agarro mi miembro, para masturbarme, la idea ya estaba clara.
Con una mirada, consentí que el podía hacer lo mismo, al desnudarse, ya la tenia dura, así fue que le dije que se siente en el inodoro, comience a observar el show.
Entro a la bañera y comienzo a besarla, con lengua, mordidas, mientras acaricio sus tetas, y las aprieto con fuerza, como a ella le gusta. Estuvimos así unos 2 minutos, hasta que me bajo, pongo una de sus piernas en mi hombro, y se la empiezo a chupar.
Pasaba mi lengua pos sus labios, y de a ratos mordía y metía lengua y dedo como desesperado, sorprendía el nivel de calentura a esas alturas.
Mi mujer llega al éxtasis, acabándome sobre la lengua, mientras seguía lamiendo, fue allí, cuando llegaba mi turno...

El vapor de la ducha, ya empañaba el espejo, y el cuarto, me puse contra la pared, y ella con sus manos, me masturbaba lentamente, pasaba su lengua por mi tronco, succionaba mis huevos,moviendo sus muñecas al ritmo infernal que la caracteriza.
A todo esto, nuestro invitado, entusiasmado, seguía tocándose, con una mirada placentera, cumpliendo el objetivo de calentarse al máximo, sin tener la necesidad de esconderse.
Mi mujer me la chupaba, con garganta profunda incluida, como nos gusta, a lo que sentimos un gemido mortal al costado, nuestro invitado acababa como una fuente de leche retenida, y nos calentamos aun mas.

Cerramos la ducha, y proseguimos al cuarto, le dije al anónimo, que se podía limpiar, y que se ponga cómodo en el sillón, nosotros íbamos a seguir. Se sentó, nos acostamos, me puse contra el respaldo de la cama, ella en cuatro, me la seguía chupando, el observaba detrás, su inmensa cola, y su vagina que sobresalía mojadita.
Estábamos los tres muy calientes, el termino de limpiarse, nosotros hacíamos las cosas bien evidentemente, por que el volvió a encenderse, entonces comenzó la acción.
Ella subió arriba, y se movía como tanto me gusta, como a ella la caracteriza, sensualmente caliente, la iba penetrando, ambos muy mojados, con ruido de fluidos característicos, yo acariciaba y mordía sus tetas, y nos besábamos apasionadamente.

Al paso de unos 5 minutos, ella me dice, que se la meta por el orto, entonces me pare al borde la cama, la traje hacia mi, y le dije al chico, que se acerque a mirar la penetración.
Entregada totalmente a mi, coloque el gel sobre su ano, y sobre mi pija, y la fui metiendo de a poco, hasta que encajo perfecto, la tome por la cintura, la de di amor hasta mas no poder.
La escena era perfecta, nosotros demasiado excitados, y en anónimo alimentaba lo que veían sus ojos, para llevarse un buen recuerdo, para futuras masturbaciones.
La seguía cogiendo, intercalando mi pija, entre su vagina y su ano, eso la pone mas caliente, luego, le digo que se acueste, que iré arriba de ella.
Invite al chico, que se acueste a nuestro lado, si eso lo pondría mas caliente, al igual que nosotros, respondió que si. Nos acomodamos en la cama los tres, puse las piernas de mi mujer sobre mas arriba, y le dije a el, que sostenga la que estaba de su lado, la penetre, y empezamos a coger.

Típica imagen de cuckold observando como se cogen a su mujer, para quien la viera, solo que esta vez, el que gozaba mirando, nuestro voyeur invitado, estaba mas que entusiasmada, al saber que solo podía llegar hasta ahí, y no tocar nada mas.
Nosotros cogíamos a un ritmo infernal, no dejaba de manosear sus tetas rebotando para todos lados, y el observaba tan esplendida penetración.
Se estaba dando cuenta, que el momento de acabar estaba cerca, entonces me pregunto si podía masturbarme con sus manos, en ese momento, muy caliente, respondí que si, mi mujer ya había acabado nuevamente, y quería mi leche sobre su concha.
También llegaba el momento final de su masturbación, su pija estaba al borde de la explosión, fue así que saque mi pija, el me la tomo con su mano izquierda, y me masturbo, hasta que la leche fue subiendo por mi tronco, y salio expulsada con potencia, hasta llegar a sus tetas, y lo que quedaba, sobre su concha.
Al mismo tiempo, el acabo con la misma fuerza, sobre su mano derecha, ambos gemimos de placer...

Una vez terminada la escena, complacidos todos, nos quedamos acostados un rato, mi mujer fue a ducharse, yo lo invite a que se quede hasta el otro día, donde volveríamos juntos a la ciudad.
Llegada la hora, nosotros dos también nos duchamos, y cada uno, a descansar. Era un Sábado a la noche, así que al otro día, no había apuro por despertarse temprano,era probable de que a la mañana, el pueda ver una ultima función.

Continuara...

6 comentarios - Un Voyeur para mi mujer... (Real)

elreydelmar +1
Nosotros queremos verlos pero somos del sur de la argentina si quieren por whasap podemos jugar un beso van puntos
adriu_1012
muchas gracias!!! bueno te mando mp...
edudalio +1
Me encanto tu relato, dichoso del anónimo, siempre tuve el morbo de espiar. Van puntos.
adriu_1012
Muchas gracias!
mejorentodo +1
Por qué decís que es verídico si no es tuyo?? Es copiado. En Argentina no se usa ese tipo de talla para la ropa interior. La próxima vez antes de copiar y pegar fijate lo que ponés.
adriu_1012
No soy escritor, por ende, trato de describir lo que sucedió con mis palabras, y al mismo tiempo hacerme entender.
Lo de la talla, fue lo que me imaginé, ya que no soy experto en tallas de ropa interior femenina, gracias...
mejorentodo
Siguen las mentiras capo...en Argentina solo se usa por centimetros. 90, 95, 100, etc
sersh +1
Excelente!!
amigolo +1
Excelente relato. Les invitamos a pasar por nuestros posts para saber su opinión. Besitos.