Escrita por una mujer volcán!
Acariciar el teclado es un manera de llegar a ese rostro masculino que alguna vez tuve entre mis manos, recorri cada centimetro de su cuello y rasgue sus labios con el impulso femenino que alguna vez tuve. Tal vez el deber de querer no debería de existir pero uno no decidi las historias que se vivirán tan solo se viven. En ocasiones destroce cada recuerdo y fragmente mis lágrimas en llovizna para no mojar mi cama y pensarme sin rosro era una manera de olvidar.
Cada pequeño fragmento de humedad que alguna vez tuve en mi es ahora un bello pensamiento sin poder ni si quiera volver a sentirme viva. ahora que estoy fría y sin humedad con pliegues en mi alma que solo reclaman lo que alguna vez tuvo es solo una mirada al pasado.
Alegre debo sentirme porque alguna vez fue la mujer de fuego con él solo con él. Cada roce de ese cuerpo viril me encendía y cada vez que me besaba el ombligo exlotaba en pasión. Cada vez que la humedad se empozaba en la cama llegaban hasta a los vecinos. Un chasquido fuscia de sus labios reventaban mis ganas. Mi espalda guarda tantos secretos. Si alguien supiera que fuí la mujer que bota fuego solo con él porque era él quien debia ser.
Frágil es la realidad ahora ya me apague, ya no hay nada en mi solo pliegeues que evidencian historias no solo de él pero al final historias que puedo acariciar en este teclado
Acariciar el teclado es un manera de llegar a ese rostro masculino que alguna vez tuve entre mis manos, recorri cada centimetro de su cuello y rasgue sus labios con el impulso femenino que alguna vez tuve. Tal vez el deber de querer no debería de existir pero uno no decidi las historias que se vivirán tan solo se viven. En ocasiones destroce cada recuerdo y fragmente mis lágrimas en llovizna para no mojar mi cama y pensarme sin rosro era una manera de olvidar.
Cada pequeño fragmento de humedad que alguna vez tuve en mi es ahora un bello pensamiento sin poder ni si quiera volver a sentirme viva. ahora que estoy fría y sin humedad con pliegues en mi alma que solo reclaman lo que alguna vez tuvo es solo una mirada al pasado.
Alegre debo sentirme porque alguna vez fue la mujer de fuego con él solo con él. Cada roce de ese cuerpo viril me encendía y cada vez que me besaba el ombligo exlotaba en pasión. Cada vez que la humedad se empozaba en la cama llegaban hasta a los vecinos. Un chasquido fuscia de sus labios reventaban mis ganas. Mi espalda guarda tantos secretos. Si alguien supiera que fuí la mujer que bota fuego solo con él porque era él quien debia ser.
Frágil es la realidad ahora ya me apague, ya no hay nada en mi solo pliegeues que evidencian historias no solo de él pero al final historias que puedo acariciar en este teclado
1 comentarios - Acariciar el teclado (poesía erótica)