una visita inesperada

La semana pasada suena el portero y una voz femenina me dice soy conocida del Dr. xxxxxxx y quería hacerle una consulta.
Le abro la puerta y sube, cuando llama a la puerta veo a una pendeja de no más de 22 años menudita, con unos jeans bien al cuerpo, un camperon que le tapaba la cola, zapatillas y un gorro de lana que le cubria toda la cabeza y dejaba salir su pelo lacio largo hasta la mitad de su espalda.
No era un hembron infernal, pero tenía la frescura de sus pocos años, un cuerpo firme y con no más de 2 kg de más.
En fin la hice pasar por curiosidad y por lo que veía, se saca el abrigo y se sienta.
Me comenta que unos días antes vino al edificio para acompañar a una amiga que tenía que ver un abogado con el cual compartimos la sala de espera y ahí me escucho decir que estaba sin recepcionista y que de caradura se animó a venir para ofrecerse para el puesto, y que si estaba disponible el puesto quería tener una oportunidad para una entrevista.
Sorprendido le ofrezco un café mientras me concentraba en lo que le tendría que decir, porque en realidad necesito una recepcionista pero también quiero que sea muy complaciente en todo sentido y si está casada con algún cornudo consentidor mejor aún.
Pero sabiendo que ella no venía consciente de ello, no quería desubicarme, le comento en qué consistía el trabajo y empiezo a hacerle preguntas personales, Julieta así me dijo, tenía 20, desde que termino el colegio no había hecho nada y quería tener su propia plata, que vivía con sus padres en González catan y más cosas que no aportan nada al relato.
Después de una charla amena, con ella muy simpática y tratando de caerme bien por el trabajo, estaba pasando un buen rato y no pude con mi genio y le tiro una indirecta a ver qué onda, le muestro una pila de hojas que tenía en un estante que eran curriculums y le digo, juli, me caes simpática, me pareces una linda y buena piba, pero decime porque te tendría que contratar a vos y no a alguna de las otras chicas?
Y la muy turra sin ponerse colorada me dice, porque yo te voy a chupar la pija todos los días si queres y si me temes bien, vas a hacer conmigo lo que quieras.
Me quede helado!! Si bien quería escuchar eso no me lo esperaba y menos así de una.
La veo desafiante, se me pasan 10.000 imágenes por la cabeza, respiro y le digo veni pendeja a ver lo que sabes hacer?
Da la vuelta al escritorio gira mi sillón y se arrodilla entre mis piernas buscando mi bragueta, busca mi pija ya a full colaboro desabrochándome el pantalón y empieza a chupármela, todo sin decir una sola palabra.
Dejo que juegue un rato y le digo, si sos obediente vas a tener todo lo que necesites, la levanto de los pelos y la llevo contra el escritorio parada y con su pecho sobre él, sigo con una mano sobre la nuca y con la otra busco desabrochar el pantalón, pero era una calza con forma de jean, con la calentura no lo había notado y me resulto más fácil bajárselas y dejarla con una tanguita de algodón rosa. La pendeja estaba agitada, caliente pero también un poco asustada creo y empiezo a medirla y ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar, le acaricio la cola, roso su conchita por arriba de la tanga y sorpresivamente le doy un chirlo, pega un saltito pero no dice nada, le doy otro así 4 veces si bien no fueron fuerte estaban coloraditas las nalgas, le digo te gusta y mueve la cabeza asintiendo. Sos una desagradecida, ni un gracias me dijiste, y le doy otro chirlo más, me dice gracias bien bajito le doy otro y le digo no te escucho, me dijo otro gracias más fuerte.
Le toco la conchita empapada y yo estaba a full, le digo que no se mueva, me pongo un forro y la penetro de una y hasta el fondo, pego un gritito ahogado pero no le di tiempo y empiezo a bombearla sin parar, estoy un ratito y paro, no quiero acabar así que salgo y me siento en la silla, ella se sienta arriba mío y empieza a moverse, en esa posición me cuesta mucho acabar así que le doy pija un buen rato, recién ahí nos besamos cuando ella estaba muy caliente y busco mi boca transpirada de tanto subir y bajar.
Busco su ano y no se mosqueo, se ve que ya lo había estrenado le meto dos dedos en la boca para que los ensalive y luego mientras seguíamos cogiendo le jugaba en la cola metiendo y sacando los dedos, después cuando supe que ya me iba a decir que si a todo la levanto y la llevo hacia un sillón de 3 cuerpos que hay se arrodilla sobre el dándome la espalda sabiendo lo que se venía, la muy turra me dice hacerme el orto que estoy recaliente, se lo escupí y fui entrando despacito, cuando entro toda recién ahí empecé a darle intensidad después de un ratito le digo donde queres la lechita, en la boca me dice y no lo pude aguantar, la di vuelta y le llene la boca de leche.
La muy guacha me mira fijo y me muestra como se la tomaba, nos acomodamos las ropas tomamos algo, luego le di mi tarjeta y quedamos en que venía el lunes a ver cómo nos llevábamos en el laburo.
Al rato me llaman de un numero privado , era Julieta, me dice que era mentira lo del trabajo que ella no lo quería, que era una fantasía entregarse en una entrevista de trabajo y sintió que esa era una forma de hacerlo y sentirse segura que no iba a cruzarse con ningún degenerado que la lastimara o algo raro.
Me dijo que le gustó mucho, me dio las gracias y colgó.
Yo me quede re loco. Que pendejita.. Me asombro su decisión, convicción y su coraje para llevarlo a cabo, ojala aparezca.