Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 01
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 02
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 03
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 04
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 05
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 06
Era sábado, tipo 9 de la mañana, el sol de noviembre, te llena, te nutre, te alimenta, y de regreso a casa, jugueteando con Kurgan, era un remanso de tranquilidad tan necesitado, después del escándalo.
Y en merito a los acontecimientos relatados, mi ex y Yo, habíamos abrazado nuevamente la indiferencia, habíamos regresado a esa hermosa actitud de ignorarnos, hasta que anoche encontré pegado en un imán de la heladera, un mensaje:
Te dejo la lista del súper, por favor, si podes hace las compras, sino las hago el lunes, gracias. Estaré afuera fin de semana.
Regocijado y apasionado, recibía a mi amada soledad, a mi rutina, ya tenía todo planeado;.
En Poringa, un mortal post de Camila, entregando la colita, magnifico “leitmotiv” para la paja sabatina criminal reglamentaria, que planeaba regalarme esa noche.
Venia tan metido y tan absorto en mis pensamientos, que recién el tercer bocinazo de la camioneta de mi ex cuñada, me devolvió a la realidad, sorprendido y algo avergonzado, como temiendo que ella haya leído mis impúdicos pensamientos, pude escuchar sus saludos y…
-necesito que me acompañes, quiero mostrarte algo
Creo que quise decir algo, en eso de hacerme el odioso, que poco sirve, sino tenés convencimiento, casi que termine quedando como un ridículo, que lo soy, pero trato que se note lo menos posible; Incluso cuando quise argumentar, una excusa, el perro, pasamos por una veterinaria, de esas muy caras, donde Kurgan recibiría un servicio completo, vacunas, baño, uñas, dientes, orejas, le quise advertir a la chica que lo recibía, de su ferocidad y el muy HDP, ya le estaba moviendo la cola, solo por unas doggy galletas, maldito mercenario.
Así que, sin el convencimiento y sin excusas, solo me deje llevar, a un country muy exclusivo, verdaderamente impresionante, mi ex cuñada, saco una tarjeta que paso por un lector, que hizo que una reja gigantesca se moviera hacia el costado permitiéndole el paso, y con el saludo del guardia, nos adentramos a ese predio lujoso, de mansiones, autos carísimos, piscinas, fuentes, arboledas, parques infantiles espectaculares, hasta que llegamos a un edificio de no menos de 30 pisos, que por su forma y su ubicación, resaltaba y se diferenciaba del resto, camino al subsuelo, donde está el estacionamiento, después de más de 20 minutos de viaje, se rompió el silencio, cuando mi ex cuñada dijo
-Es el shopping del country, arriba hay departamentos…
No puedo recordar si mantuve conversación alguna, solo tengo las imágenes de estar en pantalones cortos, sorprendido, dejándome llevar, el ascensor era espectacular, nos dejó en el piso dieciséis, y a recorrer un pasillo demasiado amplio para ser de un edificio, cuadros, alfombras, espejos, la luces, todo tenía un diseño, que miraba fascinado, hasta que llegamos a una puerta, que también se abrió, cuando mi ex cuñada, le acerco una tarjeta, una cerradura electrónica.
Y más sorpresa, fue que al entrar estuviera casi vacío, sin muebles, aun así, se podía notar el lujo, alfombras, piso de parquet, muebles y estantes, empotrados de maderas, muy finas, vacías, un único futón cama enorme, de los caros, en el medio de esa sala, la cocina comedor enorme, donde resaltaba una mesa con cuatro sillas, el baño era de tres ambientes, con hidromasaje, solo me dejaba guiar, solo miraba en silencio.
Hasta que entramos a un dormitorio, que por el diseño del edificio, la pared de un lado, solo era enorme vidrio, que permitía ver todo ese amplio horizonte, y más a esa altura, había dos telescopios, de esos que se usan en astronomía, uno de ellos tenía una cámara digital, dos sillones tipo oficina, altos, con respaldo y apoyabrazos, y cuando me acerque a ese vidrio, por el costado, como tomando precauciones, por la altura, por lo que se ve afuera, mi ex cuñada volvió a romper el silencio…
-no te preocupes, no se ve para adentro, son espejados y además blindados
-¿Yo que hago acá?
-Enterarte de algo y después hablaremos… si se puede
Recuerdo acomodarme, en el sillón, acercar el ojo como buen pelotudo que nunca uso un telescopio, mi ex cuñada me corrigió y enseño y entonces pude ver...
Una pileta imponente, el agua cristalina, dos reposeras, una mesita con bebidas, frutas, toallas, y estaba parado, un tipo como yo o tal vez más viejo, abundante pelo canoso, medio petiso, panza bodeguera en punta, una diminuta zunga que usaba como malla, haciendo excelsa la ridiculez, parecía tener un vaso de wiski en la mano, y por ahí miraba la zona de la pileta o por ahí miraba a la casa y hacia señas, como que llamaba a alguien… y me acorde que era un odioso
-¿qué me trajiste para mirar un boludo con guita vos?
-cuida ese tono que estás usando, seguí mirando, que me lo vas a agradecer
El tono malévolo, mientras iba acomodando la cámara de alta definición, que fotografiaba por secuencias rápidas
-uso el tono que se me da la gana, ¿para qué me trajiste?
-¡uff! que macho, por poco me impresiono, dale bájate del caballo, no te hagas el recio conmigo, “hombrecito”, te conozco desde que llevabas una rosa robada, haciendo de pelotudo romántico, para que mi hermana, te tocara la pija y te sirviera para dos pajas, seguí mirando, no te pierdas ningún detalle
¡Mierda! como me dolía el relajo, esa manera de insultarte sin insultos, ese tono burlesco desgarrante, esa suficiencia, por favor…
-¡dale!, deja esos pensamientos, yo no tengo la culpa, que seas quien sós, dale mira… hace caso
No sé, dudé, me odiaba, la odiaba, quería irme, quedarme… hasta que volví a sentarme en el sillón y mirar de nuevo.
El tipo hacia señas con el brazo izquierdo, llamando a alguien y ese alguien apareció, era mi ex mujer, una bata de baño blanca, lentes de sol, descalza, con los brazos abiertos, muy efusiva, moviendo las caderas a modo de baile… y mi ex cuñada con ese tono de burla
-¿viste?, que te dije, comienza el show…
Se abrazaron y se comieron la boca, bailando, era patética la escena, el barrigón, con la gordibuena, en el ritual de cortejo, ella se puso de espalda y le apoyo la cola como perreando, el barrigón se inclinó para atrás, supongo que intentando que ella sienta el bulto, se refregaban y se reían, el barrigon tomaba su wiski y ella un trago de vaso largo y mi ex cuñada iba metiendo comentarios… me iba apuñalando
-a él le gusta el reggaetón, te digo… que tan mal no bailan
Yo observaba el show, sentía indignación, sentía mierda dentro mío, encima esta maldita, ya me había marcado la cancha dolorosamente, cuando me quise hacer el odioso
-seguí mirando, él está tomando un Johnnie Walker, blue label, 7 lucas verdes la botella, ella lo mismo, pero le pone jugo de ananá, ¿te das cuenta?, ¿un wiskana con ese wiski?, le chorrea la grasa pobrecita… siempre tan pero tan, ordinaria…
Y podía ver por esa lente, que mi ex, se desato el nudo de la bata y la dejo caer al suelo, hecha la perra, una malla diminuta transparente, dos piezas, como un insulto, como un desprecio al erotismo
-¿te hacia lo mismo a vos?, que gauchita, debo reconocer que sigue teniendo buenas gomas la guacha
Y se metieron en la pileta, jugaban como dos niños, se tiraban agua, se comían la boca, se franeleaban recalientes, el barrigón con el dedo le hurgueteaba la cajeta, después sacaba el dedo y se lo chupaba y mi ex mujer, le comía la boca en su calentura
-están enamorados, si habrás experimentado cosas con la gordibuena ¡picarón!, La enseñaste bien, buen maestro, buen trabajo…
La ironía, como un puñal, desgarraba mi alma, lo poco que me quedaba de persona, verla como se comportaba y recordar, como era nuestro sexo, como fue nuestra pareja, me pisoteaba, iba de bajada en un pozo y no se veía el fondo… me escondía en el silencio... hasta que salió el barrigón de la pileta, su zunga estaba flotando en el agua y la malla de mi ex también, se acostó en la reposera y la llamaba con el dedo, mi ex con el dedo índice le decía que no, riendo... hasta que ella salió de la pileta y mi ex cuñada dijo…
-ahora viene la parte pornográfica, ¡¡¡advertencia!!! las imágenes que siguen a continuación, pueden herir su sensibilidad
Mi ex mujer, busco un almohadón, de rodillas y al costado, el barrigón abrió las piernas, mirando al cielo, las dos manos juntas, apoyando su cabeza…
-sinceramente la admiro, tiene un maní, pero ella lo busca en medio de la grasa y te destaco, la dedicación para el pete… observa, nada que criticar, una maestra.
La ironía de la maldita, volvía a apuñalarme, seguía cayendo en mi vacío, mi ex mujer metía la cabeza debajo de esa barriga, cabeceaba con ritmo, subía y bajaba, la veía acariciarle la barriga y hablarle, mientras lo pajeaba, como repetia la maldita de mi ex cuñada, “nada que criticar, ¡que maestría!, y verla regresar a cabecear como loca…
-tarda un poco, para que se le pare, pero termina rápido, es eyaculador precoz, pero también con esa perra tan laboriosa, me imagino que es normal para cualquier hombre, acabar en un santiamén
Buscaba un poco de piedad, buscaba refugio en mi silencio, el barrigón abrió las piernas un poco, se retorció, abrió la boca, mi ex mujer cabeceaba, como marrillo neumático, hasta que bajo la velocidad, un poco más despacio cada vez…
-se tomó toda la lechita, vos debes saber... si habrás disfrutado…
Maldita, nueva ironía, nueva puñalada, la vi a mi ex mujer enderezase, pasarse los dedos por la cara y llevárselo a la boca, no quería desperdiciar una gota, y Yo estaba muerto, pero respiraba, cuantos años de mi vida, no servían de nada, cuanto más tengo que caer
-¿Y? ¿Qué tal?
La ironía asesina y la risa burlona de mi ex cuñada, no paraban…
Decía un famoso catalán, que sean "bienaventurados los que están en el fondo del pozo, porque más bajo, no se puede caer”.
Como nunca en mi vida, he deseado la bienaventuranza, o tal vez que la muerte, se apiade, solo un poco, de mí.
Continuará…
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 02
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Era sábado, tipo 9 de la mañana, el sol de noviembre, te llena, te nutre, te alimenta, y de regreso a casa, jugueteando con Kurgan, era un remanso de tranquilidad tan necesitado, después del escándalo.
Y en merito a los acontecimientos relatados, mi ex y Yo, habíamos abrazado nuevamente la indiferencia, habíamos regresado a esa hermosa actitud de ignorarnos, hasta que anoche encontré pegado en un imán de la heladera, un mensaje:
Te dejo la lista del súper, por favor, si podes hace las compras, sino las hago el lunes, gracias. Estaré afuera fin de semana.
Regocijado y apasionado, recibía a mi amada soledad, a mi rutina, ya tenía todo planeado;.
En Poringa, un mortal post de Camila, entregando la colita, magnifico “leitmotiv” para la paja sabatina criminal reglamentaria, que planeaba regalarme esa noche.
Venia tan metido y tan absorto en mis pensamientos, que recién el tercer bocinazo de la camioneta de mi ex cuñada, me devolvió a la realidad, sorprendido y algo avergonzado, como temiendo que ella haya leído mis impúdicos pensamientos, pude escuchar sus saludos y…
-necesito que me acompañes, quiero mostrarte algo
Creo que quise decir algo, en eso de hacerme el odioso, que poco sirve, sino tenés convencimiento, casi que termine quedando como un ridículo, que lo soy, pero trato que se note lo menos posible; Incluso cuando quise argumentar, una excusa, el perro, pasamos por una veterinaria, de esas muy caras, donde Kurgan recibiría un servicio completo, vacunas, baño, uñas, dientes, orejas, le quise advertir a la chica que lo recibía, de su ferocidad y el muy HDP, ya le estaba moviendo la cola, solo por unas doggy galletas, maldito mercenario.
Así que, sin el convencimiento y sin excusas, solo me deje llevar, a un country muy exclusivo, verdaderamente impresionante, mi ex cuñada, saco una tarjeta que paso por un lector, que hizo que una reja gigantesca se moviera hacia el costado permitiéndole el paso, y con el saludo del guardia, nos adentramos a ese predio lujoso, de mansiones, autos carísimos, piscinas, fuentes, arboledas, parques infantiles espectaculares, hasta que llegamos a un edificio de no menos de 30 pisos, que por su forma y su ubicación, resaltaba y se diferenciaba del resto, camino al subsuelo, donde está el estacionamiento, después de más de 20 minutos de viaje, se rompió el silencio, cuando mi ex cuñada dijo
-Es el shopping del country, arriba hay departamentos…
No puedo recordar si mantuve conversación alguna, solo tengo las imágenes de estar en pantalones cortos, sorprendido, dejándome llevar, el ascensor era espectacular, nos dejó en el piso dieciséis, y a recorrer un pasillo demasiado amplio para ser de un edificio, cuadros, alfombras, espejos, la luces, todo tenía un diseño, que miraba fascinado, hasta que llegamos a una puerta, que también se abrió, cuando mi ex cuñada, le acerco una tarjeta, una cerradura electrónica.
Y más sorpresa, fue que al entrar estuviera casi vacío, sin muebles, aun así, se podía notar el lujo, alfombras, piso de parquet, muebles y estantes, empotrados de maderas, muy finas, vacías, un único futón cama enorme, de los caros, en el medio de esa sala, la cocina comedor enorme, donde resaltaba una mesa con cuatro sillas, el baño era de tres ambientes, con hidromasaje, solo me dejaba guiar, solo miraba en silencio.
Hasta que entramos a un dormitorio, que por el diseño del edificio, la pared de un lado, solo era enorme vidrio, que permitía ver todo ese amplio horizonte, y más a esa altura, había dos telescopios, de esos que se usan en astronomía, uno de ellos tenía una cámara digital, dos sillones tipo oficina, altos, con respaldo y apoyabrazos, y cuando me acerque a ese vidrio, por el costado, como tomando precauciones, por la altura, por lo que se ve afuera, mi ex cuñada volvió a romper el silencio…
-no te preocupes, no se ve para adentro, son espejados y además blindados
-¿Yo que hago acá?
-Enterarte de algo y después hablaremos… si se puede
Recuerdo acomodarme, en el sillón, acercar el ojo como buen pelotudo que nunca uso un telescopio, mi ex cuñada me corrigió y enseño y entonces pude ver...
Una pileta imponente, el agua cristalina, dos reposeras, una mesita con bebidas, frutas, toallas, y estaba parado, un tipo como yo o tal vez más viejo, abundante pelo canoso, medio petiso, panza bodeguera en punta, una diminuta zunga que usaba como malla, haciendo excelsa la ridiculez, parecía tener un vaso de wiski en la mano, y por ahí miraba la zona de la pileta o por ahí miraba a la casa y hacia señas, como que llamaba a alguien… y me acorde que era un odioso
-¿qué me trajiste para mirar un boludo con guita vos?
-cuida ese tono que estás usando, seguí mirando, que me lo vas a agradecer
El tono malévolo, mientras iba acomodando la cámara de alta definición, que fotografiaba por secuencias rápidas
-uso el tono que se me da la gana, ¿para qué me trajiste?
-¡uff! que macho, por poco me impresiono, dale bájate del caballo, no te hagas el recio conmigo, “hombrecito”, te conozco desde que llevabas una rosa robada, haciendo de pelotudo romántico, para que mi hermana, te tocara la pija y te sirviera para dos pajas, seguí mirando, no te pierdas ningún detalle
¡Mierda! como me dolía el relajo, esa manera de insultarte sin insultos, ese tono burlesco desgarrante, esa suficiencia, por favor…
-¡dale!, deja esos pensamientos, yo no tengo la culpa, que seas quien sós, dale mira… hace caso
No sé, dudé, me odiaba, la odiaba, quería irme, quedarme… hasta que volví a sentarme en el sillón y mirar de nuevo.
El tipo hacia señas con el brazo izquierdo, llamando a alguien y ese alguien apareció, era mi ex mujer, una bata de baño blanca, lentes de sol, descalza, con los brazos abiertos, muy efusiva, moviendo las caderas a modo de baile… y mi ex cuñada con ese tono de burla
-¿viste?, que te dije, comienza el show…
Se abrazaron y se comieron la boca, bailando, era patética la escena, el barrigón, con la gordibuena, en el ritual de cortejo, ella se puso de espalda y le apoyo la cola como perreando, el barrigón se inclinó para atrás, supongo que intentando que ella sienta el bulto, se refregaban y se reían, el barrigon tomaba su wiski y ella un trago de vaso largo y mi ex cuñada iba metiendo comentarios… me iba apuñalando
-a él le gusta el reggaetón, te digo… que tan mal no bailan
Yo observaba el show, sentía indignación, sentía mierda dentro mío, encima esta maldita, ya me había marcado la cancha dolorosamente, cuando me quise hacer el odioso
-seguí mirando, él está tomando un Johnnie Walker, blue label, 7 lucas verdes la botella, ella lo mismo, pero le pone jugo de ananá, ¿te das cuenta?, ¿un wiskana con ese wiski?, le chorrea la grasa pobrecita… siempre tan pero tan, ordinaria…
Y podía ver por esa lente, que mi ex, se desato el nudo de la bata y la dejo caer al suelo, hecha la perra, una malla diminuta transparente, dos piezas, como un insulto, como un desprecio al erotismo
-¿te hacia lo mismo a vos?, que gauchita, debo reconocer que sigue teniendo buenas gomas la guacha
Y se metieron en la pileta, jugaban como dos niños, se tiraban agua, se comían la boca, se franeleaban recalientes, el barrigón con el dedo le hurgueteaba la cajeta, después sacaba el dedo y se lo chupaba y mi ex mujer, le comía la boca en su calentura
-están enamorados, si habrás experimentado cosas con la gordibuena ¡picarón!, La enseñaste bien, buen maestro, buen trabajo…
La ironía, como un puñal, desgarraba mi alma, lo poco que me quedaba de persona, verla como se comportaba y recordar, como era nuestro sexo, como fue nuestra pareja, me pisoteaba, iba de bajada en un pozo y no se veía el fondo… me escondía en el silencio... hasta que salió el barrigón de la pileta, su zunga estaba flotando en el agua y la malla de mi ex también, se acostó en la reposera y la llamaba con el dedo, mi ex con el dedo índice le decía que no, riendo... hasta que ella salió de la pileta y mi ex cuñada dijo…
-ahora viene la parte pornográfica, ¡¡¡advertencia!!! las imágenes que siguen a continuación, pueden herir su sensibilidad
Mi ex mujer, busco un almohadón, de rodillas y al costado, el barrigón abrió las piernas, mirando al cielo, las dos manos juntas, apoyando su cabeza…
-sinceramente la admiro, tiene un maní, pero ella lo busca en medio de la grasa y te destaco, la dedicación para el pete… observa, nada que criticar, una maestra.
La ironía de la maldita, volvía a apuñalarme, seguía cayendo en mi vacío, mi ex mujer metía la cabeza debajo de esa barriga, cabeceaba con ritmo, subía y bajaba, la veía acariciarle la barriga y hablarle, mientras lo pajeaba, como repetia la maldita de mi ex cuñada, “nada que criticar, ¡que maestría!, y verla regresar a cabecear como loca…
-tarda un poco, para que se le pare, pero termina rápido, es eyaculador precoz, pero también con esa perra tan laboriosa, me imagino que es normal para cualquier hombre, acabar en un santiamén
Buscaba un poco de piedad, buscaba refugio en mi silencio, el barrigón abrió las piernas un poco, se retorció, abrió la boca, mi ex mujer cabeceaba, como marrillo neumático, hasta que bajo la velocidad, un poco más despacio cada vez…
-se tomó toda la lechita, vos debes saber... si habrás disfrutado…
Maldita, nueva ironía, nueva puñalada, la vi a mi ex mujer enderezase, pasarse los dedos por la cara y llevárselo a la boca, no quería desperdiciar una gota, y Yo estaba muerto, pero respiraba, cuantos años de mi vida, no servían de nada, cuanto más tengo que caer
-¿Y? ¿Qué tal?
La ironía asesina y la risa burlona de mi ex cuñada, no paraban…
Decía un famoso catalán, que sean "bienaventurados los que están en el fondo del pozo, porque más bajo, no se puede caer”.
Como nunca en mi vida, he deseado la bienaventuranza, o tal vez que la muerte, se apiade, solo un poco, de mí.
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