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Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 06

Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 01
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 02
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 03
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 04
Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 05

Casi las diez y media de la noche, cuando mi ex mujer, entro en el dormitorio, por detrás mío, cuando regresaba de sacar a Kurgan, vestida con su camisón de verano, finito, verde claro, el pelo suelto, descalza, como mencioné estaba más flaca, pero no dejaba de ser esa gordibuena, cara de virga, tan perfectamente descripta por mi amigo, una que trataba de regresar a sus curvas, medias repartidas y caídas de la edad, con la cara lavada e hinchada, parece que había estado llorando…

-te puedo preguntar algo y que me contestes sinceramente
-y quien va a establecer que es “sincera” mi respuesta ¿vos?, aparte ¿para qué?, es hora de acostarme, y además ya te dije que….
-¿TE LA COGES A LA PUTA DE MI HERMANASTRA?

Un grito de batalla, como hace tiempo no escuchaba y se me vino encima, mirándome desafiante, desbordada, me agarro de sorpresa, mal parado, dudando que contestar, inentendible…

-DALE CONTESTAME HDP, NI LA CASA RESPETAS…

Y me revoleo un mano abierta, que me impactó de lleno en la cara… ese sonido conmocionaste del golpe y mi sorpresa se volvió una mirara de odio, cerré las manos… solo Dios sabe, que fue lo que me detuvo, se produzco un silencio de tumba, se sentían los ladridos guturales encarnizados de Kurgan, desesperado arañando la puerta, queriendo entrar… mi ex retrocedió espantada, viendo la furia que estaba conteniendo, y que su golpe había despertado, ver mis músculos tensos, sintiendo la furia de Kurgan, que saltando y arañando la puerta, la golpeaba estruendosamente… desvié la mirada, trataba de calmarme, respiraba hondo, mi ex mujer retrocedió hasta que se topó con la pared y se dejó caer de rodillas, tapándose la cara y estallando en llanto…

Salí de la habitación, cerré bien la puerta por la dudas, y fui a calmar a mi perro, de malas formas y tratándolo mal, me obedeció, cuando se tranquilizó mi amado asesino, me arrodillé y lo abrace, el perro me olfateaba entero, me lamia la cara, se soltaba y se acercaba a la puerta ladrando con furia asesina, para regresar a lamerme la cara, a refregarse su enorme cuerpo conmigo.

Después de un rato, todo se volvió silencio, me senté en uno de los sillones, hamacándome suavemente, Kurgan dormitaba a mi lado, pasaron como una hora y media, cuando regrese a mi dormitorio, ya no estaba mi ex, empezaba a tomar, verdadera dimensión del conflicto y de la barbarie, que se despiertan una a la otra, hasta cierto punto, creo, que sentí un poco de temor.

Y cuando esa mañana, estaba saliendo, Kurgan estaba en su canil, como mencioné, nunca había dejado que mi ex se le acerque o lo alimente, inclusive viendo esa actitud del perro, había cercado con una reja, su casa o su cucha, para mayor seguridad, dejándole un interesante espacio exclusivo, para que salga, tome sol, y hagas sus necesidades, además estaba la empleada doméstica y no estando, yo, tenía que atarlo, pero esa mañana además del cerco de reja, decidí atarlo.

Me da escalofríos pensar que sería hoy de mi ex, si el perro la hubiera agarrado, y más cuando vi la puerta del patio, toda arañada y rasgada la madera, casi que quebró el panel inferior, de la fuerza que debe haber hecho Kurgan para entrar.

Esa media mañana estuve intranquilo, así que como a las diez, pase por casa a buscar a mi perro, y cuando entre por la puerta de atrás estaba el auto de mi ex, no fue a trabajar, cuando le dije “vamos”, a Kurgan, de un pique se subió a la caja de la camioneta, como si fuera un escaloncito y me regrese al negocio.

Apenas estaciono, Kurgan ya saltó de la camioneta, para saludar a los tres empleados que tengo, en el depósito del negocio, es increíble la relación que tienen con el perro, los vagos le tienen hasta alimento para cuando lo llevo y pagado de su propio bolsillo, y uno de ellos, tenía una perra mestiza y grandota, que cuando entro en celo, quería descendencia de Kurgan, me pidió permiso para traerla, para que Kurgan la ensarte, y después el otro que tenía una pitbull y así, detrás de la descendencia de Kurgan, hubo dos o tres años, que cogía más que actor porno.

Lo misma relación o parecida, tiene con las mujeres de administración y con los vendedores, anda un rato con cada uno, después sale a dar una vuelta por la cuadra del negocio, marcando con su meada el territorio, los perros callejeros que son bastante numerosos, salen a saludarlo, agachándose y lamiéndole la boca, señal de sumisión, y a dos que en teoría eran los capos de la zona, les puso, en su momento una reverenda cagada, en especial a uno y cuando lo ven, se esconden, después que hace su rutina, se viene a dormir en la puerta de mi oficina; No me lo traigo todos los días, por las regulaciones municipales, me multarían si ven al perro dentro del negocio.

Y ya me fui al carajo con el relato,… ¿dónde estaba?.... ah sí cierto.

Esa noche miraba un documental de acuarios marinos, ando caliente con armarme una pecera, cuando suena la puerta toc toc, Kurgan salto despedido, ladrando y mirando la puerta, era mi ex… mando a callar al perro, Kurgan obedece, solo que bueno, no es lo mismo que se te salga de control un caniche de marica, que el asesino de Kurgan, le pongo la correa al perro, por si las moscas, y le indico que pase…

-ese perro está loco…
-¿si?
-No viste que lo que le hizo a la puerta
-no, estaba ocupado con vos, cuando me estabas pegando, aparte que mierda te importa, si vos nunca pagaste una puta puerta, pelotuda
-¿porque me hablas así?
-¿Cómo?, ¿a las cachetadas?

Se me había ido la rabia, esa que te hace cerrar las manos y tensar los músculos, ahora tenía la peor, la que te brota de adentro, la de la ironía lacerante, la irreverencia, una que lastima peor, la más dañina de la rabias…

-quiero hablar con vos, sácalo al perr… que…

No le conteste más, que se vaya, directo y sin escalas, a las partes mingitorias de su cornuda madre, viendo que era inútil, a lo último dijo

-sigue en pie nuestro trato, así no hagas tu parte… sino lo eche a perder, falto estito

He hizo, la seña con los dedos de chiquito y se fue, cerró la puerta despacio y Kurgan apoyo su cabeza al piso relajándose, le pegue con las piernas golpecitos, llamando su atención, invitándolo al juego

-si te dejo, prométeme, qué te comes la cabeza, ¿sós capaz putito?

Tono cariñoso y le doy un chirlo en su enorme bocota y vienen los juegos de lucha, donde puede apoyarme sus dientes, pero jamás dejarme una marca, me acababa de bañar y esas luchas con Kurgan, quedaba todo olor a perro, pero que carajo me importa, al cabo de un rato, vamos lentamente dejando de jugar, le agarro su enorme cabeza, le doy un besote y ese asesino, me da una enorme lamida de cara, se recuesta a mi lado, esa noche no lo saque afuera, es como que lo necesitaba, saber que alguien, podía cuidar de mí, a cambio de nada.

¿No hay nada en este mundo, que lo ames tanto, que serias capaz de matar por ello o sería capaz de morir por ello?

Le preguntaba Ellsworth Raymond Johnson más conocido como “Bumpy Johnson”, a la bella Francine Hughes, en la célebre Hoodlum, y la dejaba en silencio… hasta que contestaba “no lo sé”.

Yo sé quién, puede dar una respuesta, solo que, le importa un carajo.

Continuará…

1 comentarios - Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 06

pepeluchelopez
Admiro el carácter de Kurgan, dicen que gran parte del carácter de un Perro es reflejo de su dueño