Este relato fue escrito a medias entre el que escribe y la genial @tfy01 a cuatro manos, dos cabezas y demases partes del cuerpo...
Espero les guste.
Anochece en el litoral argentino. El sol cae pesado sobre la planicie sojera. El calor fue sofocante durante todo el día y lo seguirá siendo durante varias semanas mas.
Ellos son una pareja. Luciano y Victoria. Tienen unos treinta años, están hace no más de dos y vuelven de dar una vuelta por San Lorenzo. El paseo fue solo la excusa para franelear, besarse y calentarse durante toda la tarde. Ella es morocha con largo pelo enrulado, un poco rellenita, grandes tetas, sonrisa vivaz y mirada penetrante que nacen de unos ojos negros profundos. Está vestida con una solerita corta de colores y calza ojotas. Tiene pintadas las uñas de los pies de color violeta. El movimiento de sus tetas y los pezones pidiendo permiso para salir detrás de la tela, hacen evidente que no usa corpiño.
El es muy flaco, alto, rostro anguloso. Evidentemente hace algún tipo de deporte por su contextura atlética. Está en cueros y viste un pantalón deportivo de fútbol. Maneja descalzo. Tiene una erección importante, tanto que hace levantar la tela del pantalón hasta casi hacerla tocar el volante.
Van en un auto bastante viejo. No funciona el aire acondicionado y tienen las ventanillas abiertas. El viento caliente golpea sus rostros. Luciano va manejando con la mano izquierda y con la derecha va pajeando a Victoria. Le acaricia el clítoris muy despacio por sobre la tanga con movimientos circulares de su dedo mayor. Ella mira al frente y con las piernas muy abiertas recibe la caricia con gusto.
-Que ganas de chupártela.- le dice Luciano mientras sigue haciendo movimientos circulares sobre el clítoris y sintiendo cada vez más mojada la bombacha.
-Me están dando ganas.- le responde ella con tono caliente y pasándose la lengua subre el labio superior. Goza.
El sol ya se ha ido y la noche cae. Luciano hace una maniobra brusca y se mete en un descanso. Todo está a oscuras, salvo las luces de los autos que pasan a toda velocidad por la Autopista. Apaga el motor.
Se empiezan a franelear y besar con mucha calentura. La mano de Victoria va directo a la pija de Luciano. Jadean arrancándose de a poco la poca ropa que llevan puesta. El tira el asiento hacia atrás y ella se le trepa metiéndose la pija caliente y durísima. Cojen enloquecidos por la calentura acumulada durante la tarde. Luciano agarra sus tetas y las chupa con fervor. Después de un par de minutos acaban. Ella cae sobre su pecho. Todo queda en silencio.
De repente escuchan el ruido de una rama romperse. Alguien está caminando alrededor del vehículo. Se paran y ven asombrados que casi pegado a su auto hay otro de color negro. Tiene lo vidrios espejados. Adentro del auto se sienten gemidos de placer y se mueve en un vaivén como si estuviesen cogiendo adentro.
Inexplicablemente en vez de salir corriendo salen del auto y husmean intentando ver hacia adentro. Se escuchan dos voces femeninas ( o masculinas) diferentes. Las dos están gozando sin dudas. El auto se mueve de forma bastante violenta. Victoria agarra a Luciano para que la abrace por la espalda. Más que miedo siente curiosidad y calentura. El también se está volviendo a calentar. Su pija se pone dura y se va acomodando entre las nalgas de ella que se tira un poco más adelante para sentir mejor su roce. Apoya las manos contra el techo del auto negro y tira la cadera hacia arriba y atrás.
-Metemela Lucho.- le dice caliente.
El busca la entrada de su vagina a ciegas. Está tan lubricada que entra entera de un solo empujón. Agarra a Victoria por las caderas y la empieza a bombear fuerte. Ella gime de placer mordiéndose el labio inferior. Mira hacia adentro viendo su propio reflejo con la poca luz que hay, pero sintiendo ojos extraños que la cogen con la vista. Siente que la pija la está matando de placer y empieza a agarrarse los pezones. De a poco va acercando el rostro al vidrio de la ventanilla del conductor y apoya el cachete izquierdo en el mismo mientras Luciano sigue cogiéndola sin parar. Jadea y lame un poco el vidrio en medio de la calentura. …….
Una luz se enciende dentro del auto y se observan dos figuras dentro del auto, una arriba de la otra, no alcanza a divisar exactamente de que se trataba… pero si como cabalgaba una arriba de la otra.
Ella detuvo a Lucho y de la mano lo llevo delante del auto donde de perfil comenzó a chuparle la verga que estaba a mil, con la lengua primero rodeando su glande, recorriendo el tronco hasta las bolas y volviendo a la cabeza para metérsela entera en la boca. Apoyada con una mano en el auto se sentía como adentro aumentaban los movimientos…. Ese morbo pervertido la calentaba como nunca, sumándole los gemidos de su acompañante. Se paro frente a él y comenzaron a besarse tierna y perversamente…
Victoria se recuerda arriba del capot, caliente ella, caliente el auto, caliente Lucho y le entrega toda su concha para la lama como un loco, para que se la coma toda con esos labios que tan loca la volvieron siempre, tira su cabeza para atrás y observa como un par de tetas son masajeadas dentro del auto por dos manos grandes y con las uñas pintadas, tetas que no dejan de moverse al compás de las cabalgadas… se siente penetrada, no aguantaba más dijo él y comenzó a bombearla rápidamente, los movimientos de los cuatro junto con los del auto se volvieron unánimes… a los pocos minutos el acabo en su panza, la beso y le tendió la mano para reincorporarse.
Miraron juntos hacia el interior del auto… se besaban también…
Subieron a su auto… el clima se estaba poniendo feo… y por esta vez parecía que no daba para más… saludaron con una seña y sonriendo… una nueva aventura había diferenciado un domingo cualquiera
Espero les guste.
Anochece en el litoral argentino. El sol cae pesado sobre la planicie sojera. El calor fue sofocante durante todo el día y lo seguirá siendo durante varias semanas mas.
Ellos son una pareja. Luciano y Victoria. Tienen unos treinta años, están hace no más de dos y vuelven de dar una vuelta por San Lorenzo. El paseo fue solo la excusa para franelear, besarse y calentarse durante toda la tarde. Ella es morocha con largo pelo enrulado, un poco rellenita, grandes tetas, sonrisa vivaz y mirada penetrante que nacen de unos ojos negros profundos. Está vestida con una solerita corta de colores y calza ojotas. Tiene pintadas las uñas de los pies de color violeta. El movimiento de sus tetas y los pezones pidiendo permiso para salir detrás de la tela, hacen evidente que no usa corpiño.
El es muy flaco, alto, rostro anguloso. Evidentemente hace algún tipo de deporte por su contextura atlética. Está en cueros y viste un pantalón deportivo de fútbol. Maneja descalzo. Tiene una erección importante, tanto que hace levantar la tela del pantalón hasta casi hacerla tocar el volante.
Van en un auto bastante viejo. No funciona el aire acondicionado y tienen las ventanillas abiertas. El viento caliente golpea sus rostros. Luciano va manejando con la mano izquierda y con la derecha va pajeando a Victoria. Le acaricia el clítoris muy despacio por sobre la tanga con movimientos circulares de su dedo mayor. Ella mira al frente y con las piernas muy abiertas recibe la caricia con gusto.
-Que ganas de chupártela.- le dice Luciano mientras sigue haciendo movimientos circulares sobre el clítoris y sintiendo cada vez más mojada la bombacha.
-Me están dando ganas.- le responde ella con tono caliente y pasándose la lengua subre el labio superior. Goza.
El sol ya se ha ido y la noche cae. Luciano hace una maniobra brusca y se mete en un descanso. Todo está a oscuras, salvo las luces de los autos que pasan a toda velocidad por la Autopista. Apaga el motor.
Se empiezan a franelear y besar con mucha calentura. La mano de Victoria va directo a la pija de Luciano. Jadean arrancándose de a poco la poca ropa que llevan puesta. El tira el asiento hacia atrás y ella se le trepa metiéndose la pija caliente y durísima. Cojen enloquecidos por la calentura acumulada durante la tarde. Luciano agarra sus tetas y las chupa con fervor. Después de un par de minutos acaban. Ella cae sobre su pecho. Todo queda en silencio.
De repente escuchan el ruido de una rama romperse. Alguien está caminando alrededor del vehículo. Se paran y ven asombrados que casi pegado a su auto hay otro de color negro. Tiene lo vidrios espejados. Adentro del auto se sienten gemidos de placer y se mueve en un vaivén como si estuviesen cogiendo adentro.
Inexplicablemente en vez de salir corriendo salen del auto y husmean intentando ver hacia adentro. Se escuchan dos voces femeninas ( o masculinas) diferentes. Las dos están gozando sin dudas. El auto se mueve de forma bastante violenta. Victoria agarra a Luciano para que la abrace por la espalda. Más que miedo siente curiosidad y calentura. El también se está volviendo a calentar. Su pija se pone dura y se va acomodando entre las nalgas de ella que se tira un poco más adelante para sentir mejor su roce. Apoya las manos contra el techo del auto negro y tira la cadera hacia arriba y atrás.
-Metemela Lucho.- le dice caliente.
El busca la entrada de su vagina a ciegas. Está tan lubricada que entra entera de un solo empujón. Agarra a Victoria por las caderas y la empieza a bombear fuerte. Ella gime de placer mordiéndose el labio inferior. Mira hacia adentro viendo su propio reflejo con la poca luz que hay, pero sintiendo ojos extraños que la cogen con la vista. Siente que la pija la está matando de placer y empieza a agarrarse los pezones. De a poco va acercando el rostro al vidrio de la ventanilla del conductor y apoya el cachete izquierdo en el mismo mientras Luciano sigue cogiéndola sin parar. Jadea y lame un poco el vidrio en medio de la calentura. …….
Una luz se enciende dentro del auto y se observan dos figuras dentro del auto, una arriba de la otra, no alcanza a divisar exactamente de que se trataba… pero si como cabalgaba una arriba de la otra.
Ella detuvo a Lucho y de la mano lo llevo delante del auto donde de perfil comenzó a chuparle la verga que estaba a mil, con la lengua primero rodeando su glande, recorriendo el tronco hasta las bolas y volviendo a la cabeza para metérsela entera en la boca. Apoyada con una mano en el auto se sentía como adentro aumentaban los movimientos…. Ese morbo pervertido la calentaba como nunca, sumándole los gemidos de su acompañante. Se paro frente a él y comenzaron a besarse tierna y perversamente…
Victoria se recuerda arriba del capot, caliente ella, caliente el auto, caliente Lucho y le entrega toda su concha para la lama como un loco, para que se la coma toda con esos labios que tan loca la volvieron siempre, tira su cabeza para atrás y observa como un par de tetas son masajeadas dentro del auto por dos manos grandes y con las uñas pintadas, tetas que no dejan de moverse al compás de las cabalgadas… se siente penetrada, no aguantaba más dijo él y comenzó a bombearla rápidamente, los movimientos de los cuatro junto con los del auto se volvieron unánimes… a los pocos minutos el acabo en su panza, la beso y le tendió la mano para reincorporarse.
Miraron juntos hacia el interior del auto… se besaban también…
Subieron a su auto… el clima se estaba poniendo feo… y por esta vez parecía que no daba para más… saludaron con una seña y sonriendo… una nueva aventura había diferenciado un domingo cualquiera
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