Perdido Por Mama 4
Mi abuelo Eduardo y su mujer llevaban unas cuantas maletas, yo tuve que descargar un par de pequeñas bolsas de viaje del coche. Estaban solo de paso, se iban de viaje a Colombia, de allí era Gema, al menos por parte de madre, su padre era francés, según creo. Mi abuelo, con un gesto cómplice, en un apretón de manos me pasó un billete de cien euros, cuando dejé las bolsas en el cuarto de invitados. El abuelo Eduardo estaba forrado, había sabido invertir con la burbuja inmobiliaria, y salirse a tiempo, de todas formas ya tenía pasta de su padre. Por un momento pensé cuanto de ese dinero iría a parar a mi madre, su única hija, ahora que se había vuelto a casar. Miré el billete con una sonrisa, era una buena propina, pero lo cierto es que hubiese preferido que nadie nos molestase el fin de semana a mi madre y a mí, aunque solo estuviesen de paso. -El avión sale el domingo, se me ocurrió venir a hacer una visita antes de marcharnos. Nos comentó.
-Mi mamá está deseando ver a Eduardo, dice que es como Julio Iglesias.
Comentó Gema, me reí, mi madre me dio un codazo. La mujer de mi abuelo tenía cuarenta, frente a los sesenta y cuatro de mi abuelo, era una mujer florero. Una muy atractiva, tenía un cuerpo latino explosivo, y como seguro llevaba buena vida, se cuidaba y tenía unas curvas mortales. En ese aspecto era lo opuesto a mi madre, tenía unos pechos muy tiesos, grandes, no los abarcabas con una mano, el culo tres cuartos de lo mismo. Era por otro lado bastante más baja que mi madre, con una cara bonita, no tan guapa como mamá, ojos marrones avellana, la melena larga, algo rizada y de un color castaño casi rubio. Viéndola al lado de mi abuelo, no quedaba duda de que el viejo tenía pasta, pues esa mujer podía tener a quien quisiese. Supongo que el aspecto mencionado y el carácter, risueño, casi infantil y algo ingenuo de Gema, hacían que mi madre no la soportase, veía todo aquello como una interpretación interesada. Aunque en este punto hay que decir que mi abuelo no era un tipo mal parecido o aplastado por la edad, y mucho menos un hombre al que fuese fácil engañar o que se dejase seducir estúpidamente. En muchos sentidos, como descubrí ese fin de semana, estaba hecho un chaval y sabía bien lo que se hacía en materia de mujeres. Por otro lado el parecido entre mi abuelo y yo era notable, de hecho me parecía más a mi él, que a mi padre. Los dos estábamos en torno al metro ochenta, mismo mentón, la forma de los ojos también era reconocible en los dos, eso sí mi abuelo era algo más corpulento, tenía cierta barriga, de la buena vida. De profesión fue ingeniero, como mi madre, llevaba años jubilado, o más bien retirado. Viudo desde hacía algo así como diez años, no recuerdo demasiado de la abuela la verdad, era yo pequeño cuando nos dejó. Yo la verdad admiraba al abuelo, se casó con Gema hacia tres años, si al menos se la había tirado una vez al año durante ese tiempo, tenía que ser el hombre más afortunado de su generación. Mi madre no pensaba como yo, lo había dejado claro varias veces, a la boda estuvimos a punto de no ir porque ella se empeñó. Sumando a eso su trato, gélido, con Gema provocaba una tensión casi insoportable. La mujer de mi abuelo intentando ser amable, mi madre matándola con la mirada, y a veces cosas peores. Mi madre estallaba en todo tipo de descalificativos para su madrastra cuando no estaba delante. Más de una vez con ella delante ya lanzó algún dardo envenenado. Por eso no me extraño que nada más instalarse en la habitación de invitados, un cuarto libre de la casa con una amplia cama de matrimonio, mi abuelo llevase a mi madre aparte para hablar, supuse que tendría que negociar una tregua con ella el tiempo que se quedaran bajo nuestro techo. El abuelo era consciente de la situación, su mujer por otro lado no parecía estarlo. Me quedé con Gema en la habitación, se sentó en la cama y dio unos botecitos, se le movieron las tetas, para probar el colchón, a mi el bamboleó me distrajo.
-Esta blandita, observó
-las prefiero duras, duermo mejor. Volvió a botar y sus tetas también.
-Que mayor estás, ¿cuántos años tienes?.
Tenía una voz gritona, con una mezcla de acento francés, muy leve, e iberoamericano un tanto rara la fusión.
-Diecinueve. Le respondí, la miraba desde arriba, directamente al escote del vestido que llevaba.
-Tengo una amiga alemana en casa, vivían en Mallorca ella y mi abuelo
-Que dice que entre dieciocho y veintitrés es la mejor edad para los yogurines.
Sonreí el comentario, más que nada porque ella sonreía y porque me divertía que tuviese ese punto ingenuo para soltar cosas así sin filtro. Mi madre tenía una faceta juguetona a la hora del sexo, pero Gema era simple y llanamente así, todo el tiempo.
-Se acuesta con muchos chicos jóvenes Anette, yo con tu abuelo tengo bastante, es muy macho.
Se me borró la sonrisa un tanto, el comentario fue demasiado íntimo, mi abuelo y mi madre regresaron.
-Vamos a ir a comer por ahí, yo invito. Proclamó mi abuelo, el macho.
Eso hicimos, los cuatro comimos en un buen restaurante, a cuenta de mi abuelo. Durante la comida Gema llevó la conversación, por decir algo, la mujer de mi abuelo se entregaba a una verborrea incesante sobre cualquier tema que se la pasase por la mente. Mi madre hacía un claro esfuerzo por aguantar a la mujer, mientras mi abuelo en las escasas ocasiones que ella dejaba de hablar me preguntaba por mi vida. No nos veíamos a menudo así que le puse al día de los estudios y demás, me preguntó si tenía novia, evité darle una respuesta, pues en ese momento ya consideraba a mi madre poco menos, o quizá más, que a una novia. Aguantamos la comida, pero el resto de la tarde pintaba eterno, teniendo en cuenta que poca cosa se podía hacer en casa, o al menos poca cosa con tanta gente. De vuelta en casa mi abuelo se fue a echar la siesta, sería su secreto para mantenerse como un chaval a los sesenta. Su mujer quería ir de compras, él se excusó, mi madre por supuesto ni se la pasó por la cabeza ser voluntaria, me tocó a mí. Tuve llevarla a Madrid, en el coche de mi abuelo, segunda vez esa semana que me ponía a los mandos de un buen carro, además mi abuelo me prometió una recompensa. Sumemos que era mejor que mi madre y ella no pasasen demasiado tiempo juntas, para que me sobrasen los motivos para acompañar a Gema. Mi madre me dio unos cuantos avisos antes de salir:
-No se te ocurra hacer el tonto con esta como con tu tía. -Me apuntaba con el indicé al pecho.
-Tranquila, eso no va a pasar.
Aunque Gema estaba muy buena, teniendo lo que tenía con mi madre no me arriesgaría, bueno, no tentaría a la suerte más bien aunque nadie está seguro de nada a veces las pasan sin buscarlas. Nos fuimos, directos al barrio de Salamanca, ya que iba a pagar el abuelo, mejor que pagase por algo bueno. Gema estaba allí en su salsa, en la primera tienda sacó la tarjeta, y yo viendo los precios de los artículos creí que la quemaba ya allí. Pero no fue así, para la quinta parada iba yo bien cargado de bolsas, y llevábamos algo más de una hora y media. Habíamos tenido un par de momentos incómodos durante las compras y fue donde pasó lo que no tenía que pasar con ella, Gema me llamaba al probador y se lucía delante de mí, y como no soy de piedra se me iban los ojos y lo que no eran los ojos. En uno de los casos, probándose un vestido, me agarró la mano y la llevó a su culo.
-¿Te parece que me hace mucho culo?.
Negué, con la mano plana intentando no sentir.
-¿Y de escote?. Se agachó un tanto para enseñármelo mejor.
-Te va perfecto. Me aparté un poco.
–Ay no te alejes tanto no me tenga miedo.
Me dice ella atrayéndome hacia ella y se apego bien a mi estabamos cuerpo a cuerpo de frente mirándonos a los ojos ella con una sonrisa picara y yo muy nervioso por la advertencia de mi madre
–Mmmm Mario no me tengas miedito que no muerdo puedo acariciar Mmmm mamar.
Me dijo cuando me agarro la polla con una mano y me la apretó suavemente
–Wow Mmmm Esto Esta interesante.
Me decia mientras me acariciaba la polla con la palma de su mano sobre el pantalón mirándome fijo y mordiéndose el labio yo estaba muy nervioso y más cuando senti que la misma mano que acariciaba mi polla ahora estaba con dos dedos bajando el cierre de mi pantalón y yo sumiso y nervioso me quede estático mientras ella hacia todo en eso siento como su suave y delicada mano se mete dentro de mi bóxer haciendo contacto con mi polla al sentir el calor de la mano de Gema y ver toda la sensualidad de su cuerpo y la morbosidad de su rostro me abandone a sus deseos estaba en sus manos y mas entregado a ella quede cuando saco mi polla de mi ropa interior y la vio completamente dura quedo con la boca abierta y luego se tapaba la boca con una mano del asombro luego soltó sin cortarse
–Mmmm Mario esto es más grande que la Eduardo me encanta papi.
Me decia mordiéndose el labio luego ella en la misma postura que estabamos en ese reducido habitáculo ella flexiono las piernas hasta que su cara que enfrentada a mi dura polla mirándome se relamió los labios y abrió su boca y empezó una mamada casi profesional debia decir que en esta rama le sacaba unos punto de ventaja a mi madre me volvía loco como me mamaba la polla me estaba mamando como nunca me la mamaron en mi vida y yo ya estaba a tiro de correrme y le anuncio mi inminente corrida
–Ahhh Gema eres un sueño me voy a correr en tu boquita Ahhh.
Suspire superado por el placer de esa hembra mamadora y ella se la saca rápido de la boca y se incorpora poniendo cara a cara conmigo –No papi no te corras en mi boca aquí si manchamos el piso o mi vestido que todavia no compre nos descubrirán. Me dijo yo pensé que todo termino ahí pero ella me hiso saber que era solo el comienzo
–Papi Follame córrete dentro de mi coño después en el auto te la vuelvo a mamar antes de ir a casa tu polla me tiene loca no sé si cuando me vaya te olvide fácilmente.
Me dijo estaba enganchada conmigo y parecía que ya me quería como amante y ella se pone de espaldas a mi levanta un poco su vestido y corre su tanguita diminuta dejando al descubierto su coñito rasurado coquetamente un coño muy bonito y enloquecedor me apegue a ella tomando mi polla con mis manos la fui acomodando y le frote el glande por todo el contorno de la raja del coño de arriba hacia abajo y Gema se empinaba mas levantando y sacando hacia afuera mas su culo y como se mojaba la muy guarra empuje levemente despacio y la polla se enterró hasta el fondo de su coño
-¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! Diooos ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! Mmmmm, Mmmmm, Mmmmm.
Gemía ella y se mordía el dedo para no gritar de placer pero cuando empecé a moverme detrás de ella que se empezó a escuchar el chapoteo de su coño que no paraba de escupir fluidos vaginales ya entregada al placer ella tambien se saca el dedo de la boca y mirándome desde sus hombros
-¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! Siiii Niñoooo Follameeee Asiii Mariooo Quierooo Queee Seaaas Miooo ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh!
Gemía ella bajito mientras se movía junto conmigo y al poco tiempo ella sintió como un potente y abundante chorro de Lefa la llenaba por completo en el interior de su coño
-¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! Siiii Papiiii Siiii Correteeee Asiiii Correteee Dentrooo Deee Miii Coñoooo ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh!.
Gemía ella tambien presa de un orgasmo mientras sentia como mi polla le seguía escupiendo semen dentro de ella sin parar ella cae contra el espejo luego cuando se recupera me dice –Ay Mario Eres increíble nadie me hiso gozar asi mi amor quieres que paremos un ratito las compras y vallamos al auto tengo ganita de sentirte en mi culo y que te corras asi como lo hiciste en mi coño y esta noche tambien. Me dijo ella ya presa de la excitación queriendo seguir con la faena y yo me puse nervioso por lo que podría pasar si mi madre se enteraba asi que trate de escapar de Gema y le dije
-Sabes, mejor sigue tu a tu rollo y yo voy llevando esto para el coche.
Señalé a la pila de bolsas.
-O mejor voy a casa y vuelvo, me das un toque para decirme por donde andas y eso.
-Pero me gusta contar con tu opinión, Mario y ademas quiero contar tambien con tu polla enorme.
Me dijo y puso cara de pucheros. Me disculpé y me cargué con las bolsas, las dependientas amables me abrieron las puertas. Llegué hasta el coche que estaba en un parking, metí todo como pude. Me había empezado a poner demasiado cachondo con la mujer de mi abuelo, el viaje a casa para descargar y a la vuelta me servirían para despejarme. Por suerte no pillé tráfico y en cosa de media hora estuve en casa. Aparqué a la puerta y empecé a hacer viajes al recibidor de casa, iba dejando en fila las compras. Nadie salió a recibirme, ni mi madre ni mi abuelo. Luego se me ocurrió que si mi madre veía allí todas las bolsas le serviría de escusa para un buen cabreo con Gema, así que las llevé arriba. Llamé dos veces a la puerta del cuarto de invitados, no hubo respuesta, así que entré. Mi abuelo no estaba allí, tampoco me preocupó dónde se habría metido, dejé el primer viaje de cosas, luego el segundo y necesité de un tercero. Me iba a ir a buscar a Gema, y seguramente a volver a carga un montón de cosas, cuando escuché los gemidos.
“ ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Siiii Asiiii Siii Asiiii ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!.
Era mi madre, de eso no tenía duda, fantaseé con la posibilidad de que estuviese jugando consigo misma. Suponía que mi abuelo había salido, el caso es que no me le había encontrado por casa. Nos daría tiempo a uno rapidito. Abrí la puerta con cuidado, debí haberme esperado lo que vi, era fácil de suponer, pero aun así me sorprendió de primeras. Mi madre estaba a cuatro patas, sobre la cama, encaramado a su culo mi abuelo. Estaban Cogiendo, padre e hija,
-¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Siiii Papaaa Follameeee Asiiii Comooo Meee Gustaaaa Comoooo Extrañabaaaa Estooooo ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!.
Gemía ella y bien yo viendo todo aquello me explicaba muchas cosas. Viendo a mi abuelo en acción entendí al instante porque Gema le había calificado de macho. Se Cogía a mi madre desde atrás, con fuerza, con ganas. La calentaba el culo a base de azotes, lo tenía rojo, la tiraba del pelo haciendo que levantase la cabeza. La cara de mi madre era un gesto congelado de placer, con la boca abierta, gimoteando mientras su padre le daba lo suyo.
-¡Uhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Oh Siii Papaaa Dameeee Duroooo Siiii Dameee Asiii Deee Recioooo! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh!
Aunque me duela, y me duele mucho, he de admitir que no la había visto tan descompuesta de gusto en el tiempo que ella y yo lo llevábamos haciendo. Mi madre se corrió,
-¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! Siiii Meee Corrooo Papaaaa Meee Corroooo ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh!.
Reconocí los espasmos del orgasmo en cuanto la fueron llegando, visto desde fuera el temblor de sus caderas, cuando alcanzaba el clímax, era apenas perceptible, más aun cuando recibía a base de bien del abuelo. El abuelo terminó deteniéndose poco después de que ella tuviese suficiente, sacó su polla del coño de su hija. Aun dura, empapada, era de un tamaño considerable, algo más grande que la mía, tampoco mucho.
-¡Papá, cuanto echaba esto de menos!.
La voz de mi madre adquirió un deje más juvenil de repente.
-Yo también Sarita, hacía mucho tiempo.
El abuelo se sentó en la cama, apoyado contra el cabecero.
-Ven aquí mi niña.
Hizo un gesto para que mi madre se acercase a hacerle una mamada.
-¡La culpa es de esa guarra con la que te casaste!.
Mi madre agarraba el rabo del abuelo con ambas manos.
-¡No empieces Sara, además Gema no es tan mala, ella sabe cómo hacerme sentir bien!.
Ese comentario no sirvió sino para despertar más odio en mi madre. -Esa lo que quería era pillar a un viejo con dinero. -Mi madre empezó a mamársela al abuelo.
-Yo puedo hacerte todo lo que ella y mejor.
Volvió a su tarea.
-Bueno hija, esta conversación la hemos tenido un millón de veces, desde hace veinticinco años ya.
El abuelo colocó su mano sobre el cogote de ella.
-No puede ser todo lo que nos gustaría, y menos mientras mi niña este casada, con un hijo y lejos. Tengo que tener alguien con quien entretenerme. Gema puede que se casase conmigo por mi dinero, pero ha aprendido, como tú, a tenerme contento.
El abuelo era un cabrón de aúpa.
-Como quieras, pero yo siempre te he tenido más contento, ¿a qué sí?.
La actitud de mi madre me recordaba a la mía propia, siempre buscando la aprobación de su amante.
-Claro mi niña, y a ti nadie te folla como papá, ¿verdad que no?.
Mi madre negó, con la polla de nuevo en la boca.
-Pues demuéstramelo, monta.
Mi madre, completamente sumisa, se sentó encima de la dura polla del abuelo. Empezó a cabalgarle, con muchas más ganas de las que me había cabalgado a mí, una tormenta de celos me empezaba a agitar. Mi madre se movía arriba y abajo sobre el regazo del abuelo, agarrada de su cuello, en cuclillas sobre la cama. Él se limitaba a dejarse hacer, y chuparle las tetas, la magreaba las nalgas y sus dedos se perdieron allí. Le separó los cachetes, que aun estaban algo marcados de la caña de antes, y metió el anular de su mano izquierda en su culo. Ella no se quejó, más bien lo contrario, gimió con más ganas.
-¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Diooos Siiii Sigueee Asiiii Papaaaa Siiiii Maaas Diooos Maaaas! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh!
Cuando yo hacía un día, sin querer entré por ahí me disuadió al instante, ahora se dejaba hacer de todo por el abuelo. Él se cansó de esa postura y tiró a mi madre sobre la cama, luego él cayó sobre ella. Se pasó otro buen rato follándose a mi madre a lo misionero, ella volvió a correrse en el proceso. El viejo no paraba, aguantó un buen rato, bombeando sobre ella. Apenas si veía la cara de mi madre, era un compendio de gestos de placer, ella le animaba diciendo todo tipo de lujuriosos comentarios, mucho le llamaba papa, y se refería a sí misma como niña. Al final mi madre quedó extasiada tirada boca arriba mientras el abuelo se le venía dentro, el bufó y arrugó el gesto.
-Papá, nadie me lo hace como tú.
Eso fue para mí la puntilla, esa proclamación hizo que me viese completamente devorado por los celos.
-Necesito más.
-Esta noche, cuando Gema se duerma te hago otra visita. –
Menudo cabrón el abuelo, tenía cuerda para rato.
-¿Qué pasa si se despierta?.
Mi madre se preocupaba aun de guardar las apariencias, algo de agradecer viendo lo puta que se volvía con su padre.
-No lo hará, toma pastillas para dormir, caerá como un tronco. Espero que Mario no nos moleste.
Me dieron ganas de irrumpir para cantarles las cuarenta.
-Saldrá con sus amigos, no te preocupes por él.
Mi madre hizo planes por mí, de hecho hasta la llegada del abuelo mi única idea era pasar todo el fin de semana encamados, claro que ahora ella tenía la cama ya ocupada eso me dio muchísima bronca porque me desvinculo de ella me saco del medio.
-Voy a por un vaso de agua.
Vi a mi madre levantarse, completamente desnuda, se metió un segundo al vestidor, para emerger con una bata. Y Antes de que llegase a la puerta yo ya salía de casa. Iba a confrontarla por lo que acababa de ver, pero no en caliente, no con un nudo en el estomago. La verdad es que no me extrañaba, después de lo que ella y yo llevábamos haciendo, la última semana, que se lo montase con el abuelo, lo cierto es que explicaba unas cuantas cosas. Lo que me repateaba era que ella lo tuviese a él por mejor amante que a mí, quizá hace años, pero ahora, no me podía comparar con un viejo. Pisando el acelerador dejé salir parte de la rabia pensando el ojo por ojo con mi abuelo era hora de la venganza, y me recompuse un tanto. Volví al encuentro de Gema, me había puesto un mensaje de donde estaba, como un chofer la recogí. Detuve el cochazo del abuelo frente a una joyería, ella entró, en el asiento delantero, pero dejó todo lo que había ido comprando esperando en la acera, todo salvo una bolsita de la joyería. Cargué las cosas, en su mayoría zapatos y bolsos, conté entre un viaje y otro ocho pares de zapatos y cuatro bolsos, el resto era prendas bastante rimbombantes. Dentro del coche Gema me enseñó la pulsera que se había comprado, me preguntó si me gustaba, dije que sí. Estaba claro que la mujer de mi abuelo no imaginaba, ni por asomo, la relación entre padre e hija. Lo cierto es que viéndola, era más propio esperar una infidelidad de su parte a mi abuelo que al revés, estaba claro que no éramos ni por asomo una familia normal la mire y mire sus grandes senos y ahí se me encendió la lamparita de la idea. Y Antes de que llegase a la puerta yo ya salía de casa. Iba a confrontarla por lo que acababa de ver, pero no en caliente, no con un nudo en el estomago. La verdad es que no me extrañaba, después de lo que ella y yo llevábamos haciendo, la última semana, que se lo montase con el abuelo, lo cierto es que explicaba unas cuantas cosas. Lo que me repateaba era que ella lo tuviese a él por mejor amante que a mí, quizá hace años, pero ahora, no me podía comparar con un viejo. Pisando el acelerador dejé salir parte de la rabia, y me recompuse un tanto. Volví al encuentro de Gema, me había puesto un mensaje de donde estaba, como un chofer la recogí. Detuve el cochazo del abuelo frente a una joyería, ella entró, en el asiento delantero, pero dejó todo lo que había ido comprando esperando en la acera, todo salvo una bolsita de la joyería. Cargué las cosas, en su mayoría zapatos y bolsos, conté entre un viaje y otro ocho pares de zapatos y cuatro bolsos, el resto era prendas bastante rimbombantes. Dentro del coche Gema me enseñó la pulsera que se había comprado, me preguntó si me gustaba, dije que sí. Estaba claro que la mujer de mi abuelo no imaginaba, ni por asomo, la relación entre padre e hija. Lo cierto es que viéndola, era más propio esperar una infidelidad de su parte a mi abuelo que al revés, estaba claro que no éramos ni por asomo una familia normal. Llegamos a casa ella me sonreía yo ya con el auto estacionado en la puerta de la casa empece a acariciar sus piernas ella lleva una mano hacia el control de las ventanillas las sube y pone seguro a las puertas claro está más que claro se iba animar a seguir con lo empezamos en ese probador ya que los vidrios eran casi espejados no se podría ver nada desde el exterior llevo sus manos hacia mí una en mi pecho y otra en mi polla me la sobaba suavemente mientras su boca iba lentamente acercándose a la mía hasta fundirnos en un beso cargado de mucho morbo nuestras lenguas se encontraron dentro de mi boca nuestras manos exploraban ambos cuerpos profundamente ella con solo dos dedos bajo el cierre de mi pantalón con una mirada coqueta y picara luego mete la mano dentro del hueco luego dentro de mi bóxer y saca mi polla afuera apenas la vio completamente dura Gema se mordió el labio inferior y fue llevando su rostro hacia mi entrepierna cuando estuvo a centímetros de distancia de mi polla abrió su boca y la engullo entera empezando una mamada como nadie me la había dado en mi vida estuvo como casi 40 minutos mamándomela era increíble todavía no sé porque no me corrí al menos debí hacerlo como tres veces de pronto suelta mi polla y me mira a los ojos
–Mario Papito sabes que quiero pedirte que me folles pero por el culo pero quiero que seas tierno mira que de verdad es mi primera vez Papú.
Me decía Gema entregándome su virgen culo para profanarlo se levanto un poco el vestido y se hiso la tanga a un lado y se vino hacia mí pasándose de asiento para quedar encima mío luego lleva una mano bajo sus piernas y acomoda mi polla en la entrada de su culo
–Ya sabes Papú despacito con suavidad y cariño y seré toda tuya para siempre.
Me dijo antes de empezar a descender despacio yo por miedo a lastimarle el culo a la mujer que me dio lo mi madre me negó y me negaría por ese viejo la deje hacer a ella para que no haya reproches después. Cuando mi polla empezó alojarse en ese cerrado y estrecho orificio ella empezó a dar grititos muy rico de goce y dolor
-¡Ayyyy! ¡Ayyyy! ¡Ayyyy! ¡Uyyyy! ¡Uyyyy! ¡Uyyyy! ¡Uy Mario como siento tu polla dios es enorme Papú sentí como penetra mi culo Papú sentí como follas el culo de tu hembra! ¡Ayyyy! ¡Ayyyy! ¡Ayyyy!.
Decía ella dando grititos. La penetración continúo seguí follando ese culito de Milf increíble pero lo increíble fue cuando la penetre por completo ella en vez de gritar gimió de placer como si estuviera esperando que le llenara el culo de polla
-¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Diooos Siii Todaaa Papiiii Meee Laaaa Enterrasteeee Todaaaa Siiiii Queee Lindoooo Meeee Follaaaas Eeeel Culoooo Papuuuu ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!.
Y comenzó a moverse ella cuando su culo se acoplo a mi polla se empezó a mover como toda una amazona era increíble como follaba esta mujer y como lo disfrutaba también
-¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Diooooos Siiiii Marioooo Siiiii Asiiiii Follameeee Eeel Culoooo Asiiii Papuuuu ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!.
Ahora entendí porque mi abuelo se había casado con ella cuando empezó a acompañar mis embestidas con sus movimientos de cadera. Gema era una bomba sexual, la muy guarra follaba como los dioses y ahora disfrutaba como loca. -¿Quien es tu macho?. -La pregunté Tú lo eres, tú. Era lo que quería oír, si me llega a decir que mi abuelo me cortó las venas. Luego empezó a lanzar sonoros y profundos gemidos
- Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Diooooos Siiiii Marioooo Asiiii Meee Corroooo Papiiii Meee Corrooo Cieloooo Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!
Gemía ella desesperada eso significaba una sola cosa Gema se vino, luego seguí penetrándola hasta que me veni en su culo y ella se corrió nuevamente
- Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Diooooos Siiiii Marioooo Meee Corroooo Cooon Tuuu Corridaaaa Papuuuu Meee Corrroooo Dioooos Meee Corroooo ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!
Nos corrimos juntos ella me abraza del cuello y me empieza a devorar los labios sin dejar de moverse estaba poseída por mi follada nos quedamos un rato mas en el auto besándonos muy acaramelados ella me acariciaba el rostro luego nos acomodamos las ropas y salimos del auto y llevamos todas las bolsas a la casa. De vuelta en casa el panorama estaba más tranquilo, mi abuelo estaba sentado frente al televisor, este estaba apagado, él leía. Gema le fue a enseñar las compras, él contempló el improvisado pase de moda. Les dejé allí, y fui a buscar a mi madre, estaba en su habitación, colgada del teléfono, hablando con mi padre. Me pasó el aparato y charlé con él. Me preguntó, si como habíamos hablado, observé actitudes que pudieran suponer una infidelidad por parte de mi madre. Le dejé tranquilo negando al mayor, lo cierto es, que más que los cuernos hacia mi padre, me dolía los que me había puesto a mí ella. Me despedí de él y colgué.
-¿Qué tal con la Barbie de compras?. Me preguntó mi madre, aprovechando que estábamos a solas.
–¡No te importa!. Contesté seco, se me notaba el cabreo residual, aumentado por estar frente a mi madre, actuando tan normal ella.
-Tranquilo que se van mañana antes de comer, después tendremos tiempo para estar a solas.
Se me acercó y me buscó un beso, le corrí la cara y la esquivé.
-¿Qué te pasa?.
-Nada, que no puedo esperar hasta mañana, hagamos algo esta noche, seguro que no se enteran.
Me apetecía ver que prefería, si al abuelo o a mí.
-No seas tonto, es muy arriesgado. No me gustó la respuesta.
–Siempre es arriesgado mierda siempre tienes una puta escusa para desecharme mierda aparte también lo fue en el pueblo, y no nos pillaron, además dijiste que te ponía ese rollo. Presioné un poco más.
-He dicho que no, esta noche sales por ahí, y mañana ya hacemos lo que quieras. Estaba clara su decisión.
–Sabes que Vete a la mierda mañana me busco una puta no me vas tomar cuando se te dé la gana yo no soy tu juguete. Le conteste cabreado
-¿Qué demonios te pasa Mario? Porque no lo gritas a los cuatro vientos que te follas a tu madre asi se enteran todos.
Decía haciendo su teleteatro barato y yo estalle. Y en un intento de encontrar algo más de intimidad la cogí del brazo con fuerza y la empujé hasta el vestidor.
-Mario ahora no, que nos van a pillar. Me mal interpretó.
-Yo sí que los he pillado antes. Se quedó pálida.
-Al abuelo y a ti, follando como animales. Por su cara la explicación sobraba.
-Mierda, yo...
-Ese es el secreto que me guardabas, que el abuelo y tú ya se lo montaban desde hace años, por eso tenemos esto tu y yo ahora. La tenía agarrada por el brazo, con fuerza.
-Solo soy el repuesto.
-No cariño, es más complicado que eso, te lo explicaré cuando llegue el momento, pero no me montes escenas.
-Joder mamá, no me vengas con secretitos explícamelos ahora joder que no soy el puto repuesto. Le repliqué arrinconándola.
–Sabes que si soy el puto repuesto pude oírte puta pude escucharte bien cuando le decías nadie me lo hace como tú y como me sacabas de contexto haciendo planes por mí como si yo no valiera nada humillándome maldita guarra.
Le solté cabreado comenzando a insultarla eso la hiso cabrear
-No te pases Mario no me faltes el respeto, y baja la voz el abuelo no puede enterarse. Me abroncó.
-¿Por qué?. Si es el mejor amante que has tenido y yo el infeliz inútil que ni un pelo te mueve en la cama al que tiras a la calle como un perro que ya no quieres. Me salieron los celos.
-No seas crio, ya hablaremos, cuando se vayan.
–Que vas a hablar de que vas hablar cuando ellos se vayan si para ese momento para mí ni existirás porque no quiero nada de ti lo que quiero lo quiero ahora y hoy o nunca más me oíste nunca más. Le grite furioso
–Por favor cielo no te pongas asi. Me decía suplicando
–Que no me ponga asi ni mierda si hoy no pasa nada cuando ellos se vayan vas tener unos cuernos más dolorosos que los que me acabas de poner porque te los voy a poner con tu peor enemiga puta.
Le dije fuera de mi y suspiré exasperado.
-¿Y esta noche?. Le solté de mala leche.
-Esta noche... Ya sabes lo que va a pasar. Amargué el gesto.
-Sal a tomar algo y ya está. Me cogió las manos para tranquilizarme.
-Mario hazlo por mí.
-Te le vas a follar, ¿y quieres que pase del tema?. Pues muy bien tú te lo buscaste sabes que pásalo con el pero dejame decírtelo porque no quiero reclamos despues si te la pasas con el yo lo hare con Gema no me voy a quedar en vela mientras vos te regalas por ahí como una cualquiera por eso voy a estar atento esperando y cuando el vaya a tu cuarto yo entro en el de él. Dije determinante –¡Mario por favor deja de actuar asi y ni se te ocurra a acercarte a esa guarra! Me increpo furiosa
-¡Escúchame bien porque parece que tu mente de guarra infiel no lo entiende esta es mi puta noche y si me echas para follarte al viejo gimiendo como cerda cuando conmigo eres una perra fría lo nuestro termino y esta noche es el inicio de lo mío con Gema por déjame decirte que la tengo comiendo de mi mano tú no eres la única infiel puta.
Le dije insultándola antes de irme y dejarla allí sin poder decir nada. Salí y la dejé en el cuarto. Evité a todo el mundo, me encerré en mi habitación. Me quemaba que mi madre me alejase y el jueguecito a dos bandas me sacaba de quicio. Para eso de las nueve bajo al piso de abajo para coger las bebidas me pensaba coger un pedo en mi habitacion mi madre me vio tomar las botellas de whisky y ron y supo lo que iba hacer
-¡Deja eso donde estaba Mario! Me abronco ella
-¡No te metas en mi vida mujer repugnante y sucia! Le conteste cabreado
-¡No me hables asi maldito malcriado! Me retruco cabreada
-¡Que ahora vas a fingir el papel de madre maldita guarra de porquería te odio te deseo todo el mal del mundo!
Le solté con mucha furia apoye las botellas en la cómoda del living fui hasta la mesa meti mi mano al bolsillo saque el mismo billete que me dio el viejo
-¡Y tu toma tu cochino dinero viejo mafioso te odio ojala que mueras lentamente y sufriendo de una enfermedad!
Le grite a mi abuelo tirándole el billete en la cara y sin dejar que me responda me di vuelta y tome las botellas y subí a mi cuarto el abuelo se echo a llorar en plena mesa mi madre comprendió lo que acabo de generar una guerra entre el abuelo y yo estaba comenzando. Ya dentro de mi cuarto empece a beber como un alcohólico empedernido cuando mi madre entro y me vio
–¡Dios no porque maldita sea!
Se largo a llorar y salio cuando el abuelo subía ella lo atajo frenándolo mientras Gema seguia yendo hacia su cuarto. Luego ella sube y entra en mi cuarto
–Mario cariño no sigas asi por favor me estas destruyendo con todo esto no sigas. Me decia
–Podes irte estas invadiendo mi espacio no quiero verte ademas ¿Qué quieres que te deje follar con él mientras me tiras a la calle como algo sin valor y que no me duela? No mama no puedo me hiciste mierda y no te importa porque en tu sucia cabeza solo existe que estes dentro de la cama con ese viejo maldito regalándote como una cualquiera una guarra.
Le conteste ella fruncía los labios a punto de llorar
–Me haces daño y no te importa solo existes tu eres perversa y egoísta y si no te vas tú me voy yo porque no quiero verte.
Le dije levantándome saliendo de mi cuarto con la botella en la mano cuando me cruce al viejo que subía con Gema
–¡Ahí la tenes hijo de puta ahí tenes a tu guarra hasta que no cagaste a la familia no paraste ahora por tu culpa solo siento odio por ella!
Le grite el viejo quedo pálido y congelado porque Gema lo miraba raro al rato sale mi madre llorando
–Ve a al cuarto ahora voy yo.
Le dijo el viejo a Gema cuando ella se fue
-¿Qué paso Sara? Mario me enfrento delante de Gema dijo que ahí tenia a mi puta a mi guarra sucia y que por mi culpa solo sentia odio hacia ti. Le dijo el viejo
–Papa es muy complicado y estoy en un problemón terrible con Mario.
Dijo mi madre. El viejo se dio vuelta para ir a su cuarto cuando mi madre lo freno.
–Espera papa no me vengas a ver en la noche no quiero que pase nada la cosa esta muy mal y no creo que mejore. Le dijo mi madre
-¿Qué ocurre Sara porque Mario me ataco asi con tanto odio me deseo la muerte? Pregunto el viejo
–Papa todo es culpa mia yo destruí a toda la familia voy a tratar de arreglar todo el daño que hice. Le respondió mi madre llorando
-¿Qué pasa Sara? Dimelo ¿El nos vio verdad? Pregunto el viejo mi madre le afirmaba llorando en silencio moviendo la cabeza
–¿Que vamos a hacer ahora?. Pregunto el viejo
–No lo sé papa no lo sé.
Dijo ella llorando. El se fue hacia su cuarto y mi madre bajo las escaleras para buscarme en el piso de abajo pero no encontró por ningún lado desesperada me empezo a buscar por el living la cocina el baño de abajo y nada cogió un abrigo y salia a buscarme en la calle cuando abrio la puerta se quedo pálida y petrificada al verme sentado en el pórtico de la entrada de casa llorando con un cigarrillo en la boca y la botella a un costado se le vino todo el mundo abajo se acerco a mí con una mano me acaricio el cabello y la cara yo muy fríamente le quite la mano ella me mira fijo con lagrimas en sus ojos.
-¿Podes dejar de beber y fumar y hablemos? Me dijo ella afligida
–No puedo tengo que curarme las heridas de tu desprecio y tu traición. Le respondí
–No digas esas cosas ven dejar de tomar y ven conmigo vamos a mi cuarto asi hablamos bien cancele todo con el abuelo ven vamos cielo ven antes de que te congeles aquí afuera.
Me insistía cogiendo mi mano jalándome hacia ella me logra poner de pie y me lleva arrastra hacia su cuarto. Ya dentro de su cuarto ella se sento conmigo en su cama mirandome empezo ella a hablar.
–Mario cariño se que sigues molesto conmigo pero quiero hacer las paces contigo ya cancele recién con el abuelo. Me decia ella
-¿Y seguro yo tengo la culpa? Respondí irónicamente
–No seas asi cielo deja ya esa postura dura y resentida cancele porque quiero hacerlo contigo solo contigo no quiero que estemos asi, se que si pasa algo hoy vas a estar mal conmigo por mucho tiempo y no quiero estar asi contigo ni tampoco quiero que terminemos. Me decia acariciando mi pecho
–Claro no quieres quedarte sin tu repuesto. Le solté aun cabreado con ella, pero ella me coge la cara
–Mario basta no eres mi repuesto no me quiero quedar sin mi hombre.
Me dijo besando mis labios y tirándose encima mio de pronto se detiene mirandome a los ojos sonríe
–Mario cariño perdona por hacerte sufrir te prometo que en el próximo finde o el viene nos haremos alguna escapadita para pasarla solo tú y yo.
Me dijo prometedora
–No me prometas mas si no vas a cumplir mira me prometiste este fin de semana para nosotros y mira me echás a la calle para follar con él con el gimes como loca y conmigo follas fría como sin ganas. Le dije ella se me monta a horcajadas aun vestida me enreda sus brazos sobre mi cuello y empieza.
-Mario, el abuelo y yo, viene de lejos, como puedes imaginar. Me paré arriba.
-Sabes que no es cosa de sexo, que es algo más, es lo mismo que...
-Lo sé pero no es lo mismo conmigo eres fría con el haces todo y le dejas hacer todo a mi me tienes como un esclavo. Concedí.
-No digas esas cosas cielo no seas asi conmigo Mario no entiendes que con el viví cosas muy intensas durante muchos años.
-Pero joder, no creo que él sea mejor que yo en la cama, y no soy el único. Me perdió la boca.
-¿Qué has hecho idiota?. No hizo falta que contestase.
-Con Gema, ¿Entonces es verdad?...
-Si mama me la folle en el centro comercial y en el auto antes de entrar a casa y déjame decirte que quedo muy satisfecha conmigo casi enamorada diría yo.
Le solté buscando sus celos mi madre empezó a reír, no entendí su reacción.
-Es lo que siempre le he dicho al abuelo, no se puede fiar de esa guarra.
-Volvemos al puto viejo. Dije arto.
-Sí, échame en cara eso, a caso no estás tú tan celoso o más.
Era cierto, me mataban los celos.
-¡Es porque yo si sentía cosas no era frio como tú! Le conteste con cabreo.
-Entiendo cómo te sientes hijo, yo me he sentido igual. Me quieres solo para ti. Asentí.
-Eso está bien, pero no te pases, cada uno tenemos derecho a tener nuestras obsesiones.
–Claro tú te obsesionas con él y está bien pero yo no puedo hacer nada con Gema que demostró ser una mujer muy interesante.
Dije por su cara no le gusto una mierda lo que dije pero aflojo
–No seas tonto me vas a decir que esa guarra folla mejor que yo y que sientes lo mismo a mas cosas que cuando follas conmigo. Me decia irónica y yo me cabree y la desafié
-¿Y tú que siente cuando te follo? Seguramente nada. Dije molesto ella me mira fijo y con tono de enojada me enfrenta decidida -¡Eso lo dices tú! ¡Porque lo que tu acabas de decir no tiene nada que ver con lo que yo siento cuando me follas.
Me dijo ella cabreada
–Mario nadie me hiso sentir lo que tú me haces sentir cada vez que follamos me sacas del planeta me siento viva ni tu padre logro eso en los mejores años.
Me soltó
–Si claro por eso me desechaste como el inútil que soy en tu cama. Le volvi a soltar -No seas asi Mario no entiendes que el abuelo me marcó mucho cuando tenía tu edad, algo menos. Aunque supongo que tienes razón, en eso de no ser por lo que él y yo hicimos, nosotros nunca... Pero no le des más vueltas, quiero estar contigo Mario ¿Me perdonas?.
Me pregunto ella al final con tonito muy meloso
–Mmm No se mama me pisoteaste mucho hoy.
Le respondí ella me miro fijo
–Porque eres tan rencoroso conmigo yo te voy a sacar ese rencor déjame a mí y volveremos a ser mejor que antes que llegara el abuelo.
Me dijo decidida a recomponer las cosas conmigo se me arroja encima tirándome sobre su cama comienza a sacarme la ropa comenzando a besarme desde el pecho bajando por mi abdomen hasta llegar a mi entrepierna ahí se detuvo a desprenderme el pantalón con mucha paciencia como disfrutando el momento despacio fue liberando mi polla empezo a lamerla desde el glande recorriendo toda la extensión de la base para luego si iniciar una mamada con todas las letras, ,mientras me la mamaba ella se iba quitando el vaquero hasta quedar en bragas siguió mamándomela un buen rato hasta que se incorpora y se sube encima mio –Esta noche estoy con ganas de montarte quiero ser tu yegua. Me dijo cachonda haciendo un lado la braga y cogiendo mi polla con su mano para guiarla hacia su coño ella se preparaba para ir descendiendo despacio y me la anticipe la Cogi de la cintura y mientras la embestía empuje de su cintura hacia abajo se la clavo completa empezando a chillar
-¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! Diooos Santoooo ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh!
Yo empece a embestirla con fuerza la follaba mucho más fuerte que lo hacia el viejo ella no paraba de gritar
-¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! Dioooos Marioooo Meee Mataaas Cieloooo Maaas Despacioooo Cariñoooo ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh!
Me pedía que le bajara un poco el ritmo pero yo al contrario la embestía con más fuerza
-¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Uh Diooos Siiiii Asiiiii Siiiii Follameeee Cieloooo Follameeee Asiiiii ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh!
Gemia ya excitada aceptando el ritmo de la follada y no solo eso sino que ella tambien comenzo a moverse junto conmigo en cada embestida haciéndome llegar al clímax en medio de su orgasmo intensificándolo con mi corrida.
-¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Dioooos Mariooooo Nooo Termineeee Deee Corrermeeee Queee Meee Haceees Corrermeeee Otraaaa Veeez ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!
Gemia entrando en un segundo clímax consecutivo sin desmontarse de mí se tira en la cama y al sujetarme me lleva encima de ella
–Cielo estuviste fantástico jamas te senti asi fue increíble.
Me dijo y me devoro la boca a puro morreo. Luego me atenazo la cintura con sus piernas y moviendo su pelvis se clavo mi polla y seguimos follando hasta casi las 2 de la madrugada caímos rendidos los dos abrazados besándonos –menos mal que fue contigo esto fue único Mario nunca me olvidare de esto. Me dijo ella besándome luego ella se dio vuelta de espalda giro la cara hacia mí
–Abrázame Mario quiero dormirme en tus brazos.
Me dijo con voz melosa y yo me apegue a ella que dio un repingo al sentir mi polla picoteándole el coño y casi se le clava
–Cuidado con eso mira que si agarro mi segundo aire no respondo de mí.
Me dijo mi madre risueña riéndose la abrase y poco a poco mientras le daba besitos en el cuello y ella giraba la cara hacia mí para darme besitos en los labios nos fuimos durmiendo hasta dormirnos juntos. Dormí hasta tarde, me desperté solo mi madre ya no estaba, cuando bajo las escaleras ya en el piso de abajo los visitantes se despedían.
-Buenos días chaval. Me saludó mi abuelo yo lo mire serio y enojado.
–No me saludes viejo falso. Le conteste fríamente Gema rió nerviosa.
-Ya Mario. Dijo mi madre aprendiéndome por dejar escapar mi resentimiento
–Dioos podes ponerte una puta vez en la vida de mi lado maldita sea joder vete a la mierda mama.
Le dije cabreado al ver que lo defendió al abuelo ella supo que me cabree y quedo con cara de preocupada y semblante triste. El viejo me viene a dar un abrazo de despedida. Lo esquivo dejándolo con los brazos abierto y a la que no pude esquivar es a Gema. -Adiós niño. Me decía Gema mientras me abrazaba me plantó dos besos, y se me arrimó mucho me tocaba la polla. No le hice ni caso, quería tener nada con ella ahora que estaba bien con mi madre, mi obsesión era mi madre. En cuanto quedamos a solas,
-Al fin solos cariño ven ahora si te voy a dar todo Mario.
Dijo ella viniendo hacia mí y yo reaccioné como lo haría cualquier adolescente, aunque ya fuese mayorcito, la ignoré cuando intentó acercarse a mí. Me fui por las escaleras dejándola sola me siguió hasta la escalera
–Joder Mario otra vez no cielo ven por favor.
Me dijo triste. Me metí en mi cuarto ignorándola cerré la puerta como si ella no existiera. Mi madre empezo a lagrimear en el living y luego subio y entro a mi cuarto
–Mario cariño ¿qué tienes ahora? Joder ¿otra vez te cabreaste conmigo? Pregunto angustiada
–No mama estoy feliz de que salgas a favor de ese hijo de puta y me dejes a mí como un idiota y nunca te pongas de mi parte. Le dije sarcástico.
–¿Ósea que fue eso? ¿Estás asi porque no te deje ser agresivo con el abuelo? Empezo a interrogar ella
–No mama vez ese es tu problema no entiendes nada y acomodas todo a tu beneficio. Le dije cabreado
–Estoy asi porque nunca te vas a poner de mi lado por más que me esmere en follarte mejor y darte todo mi cariño y cuidarte nunca seré algo para ti porque para ti Seguire siendo el maldito tercero de tu lista. Le solté cabreado
–No digas esas cosas Mario si quieres que sigamos con lo nuestro debes aprender a compartirme. Me dijo yo me levanto de mi cama cabreado tanto que ella quedo pálida
–¿Sabes qué? Si yo debo aprender a compartirte tu tambien debes aprender a compartirme. Le solté frio.
-¿Con quién? Dijo irónica
–Con quien más con Gema claro está. Dije su rostro adquirió el semblante de cabreo
-¿Y crees que voy aceptarlo por estar con el abuelo? ¡Ni lo pienses Mario yo llego a pillarte con esa guarra y se arma un jodido problema me oíste.
–Si claro tú me puedes humillar pero yo me tengo que quedar como un puto esclavo esperando tus sobras. Le dije con resentimiento
–Digas esas cosas eso no va a ocurrir quiero estar contigo tonto. Me dijo apenada me intento besar pero yo le corrí la boca eso no le hiso gracia
–Bueno si quieres seguir asi anda sigue cuando se te pase estoy en mi cuarto.
Me dijo algo molesta y salio de mi cuarto. Estuve cabreado con ella todo el dia me encerré en mi habitacion sin salir solo lo hacía para ir al baño y cuando ella se me acercaba yo la evitaba tenía un trato muy frio con ella. Mi madre me devolvió la frialdad de mi trato durante la comida. Apenas cruzamos palabra cuando mi padre llamó, le confirmé que iría a recogerle al día siguiente. Ella fue la que se cansó antes de las chiquilinadas.
-¿Vas a seguir así mucho tiempo? Me preguntó cuando me levantaba para irme de nuevo mi cuarto
-Pues creo que sí. Le conteste sin ni siquiera mirarla al darme vuelta para irme
–Mario no podia dejar que denigraras al abuelo delante de todos además se te veía a kilómetros que estabas celoso aparte vas andar toda tu vida resentido por una tontería que podemos solucionar fácilmente.
Me dijo siguiéndome escaleras arriba, mientras me volvía a mi cuarto.
–Claro para ti es una tontería porque no te importo solo juegas conmigo. Le respondí yo
–No hables asi cariño no es cierto que lograras poniéndote asi. Me decia
–Lo que pasa es que tu no entiendes lo que sucede tu me prometiste este fin de semana para compensarme todas tus ausencias y luego vino este hijo de puta sin ser invitado me sacaste de circulación como si yo no fuera nada. Le respondí cabreado y celoso
–Pero cielo después con quien pase la noche. Me decía justificándose
–Sí pero no por elección propia aparte sabias muy bien que teniamos la noche ayer y el dia de hoy porque mañana viene el otro hijo de puta y yo paso a mi tercer puesto y nunca tengo la posibilidad de ascender contigo haga lo que haga siempre seguiré siendo el tercero de repuesto y me tengo que conformar con tus apariciones fugaces.
Le retruque revelándole tambien mi resentimiento hacia mi padre ella abrio los ojos como plato al ver que sentia resentimientos tambien hacia mi padre y empezo a darse cuenta que desde que el abuelo piso la casa se volvio una bomba de tiempo
–La verdad nunca supe que tambien odiaras a tu padre y lo más doloroso es saber que yo soy la culpable y debo decirte que tienes razón en eso de que te excluí mucho estos dias y justo viene el abuelo cuando estaba para compensarte pero bueno no perdamos tiempo con esta discusión sin sentido cielo aprovechemos lo que nos queda y veré como hacerlo para tengamos más tiempo para nosotros cuando tu padre llegue. Me contesto
–Quiero estar contigo idiota no lo entiendes. Me dijo extendiendo su mano para que la lleve hacia arriba.
–Está bien espero que cumplas con tu palabra.
Le dije y la cogí de la mano cuando estuvo a mi altura. Nos metimos en su habitación. Apenas entramos ella empezó a desnudarse cuando ella quedo completamente desnuda se acerco a mi abrazándome con ambos brazos y besándome apasionadamente comenzó a desnudarme a mi hasta dejarme en bóxer luego coloca ambas manos a cada lado de mi bóxer y de un tirón los hace caer hasta mis tobillos dejando mi polla completamente erecta y dura antes sus ojos ella se acerca a mí con cara de gata y mirándome a los ojos me dice
–Mmmm Dos veces en dos días seguidos y tú dices que eres mi juguete Mario mira como tienes esa polla de dura mi polla la que me penetra y me hace delirar.
–Que dices ¿Lo dices en serio?
-¿Te queda alguna duda Mario? Por favor Mario deja estas rivalidades que me hace mucho mal saber que fui yo quien las causo por favor haceme el amor pero no para demostrar que tal macho sos sino que tanto amor me podes dar en cada follada. Dijo ella tratando de poner paz entre el abuelo y yo
–No puedo mama me tocaron mi ser más amado y no voy a renunciar a ti sin pelear. Dije yo ella me agarra de los hombros
-¡Ya quieres demostrar quién mas macho demuéstramelo Follame como si no hubiera un mañana si quieres llámame puta perra zorra después de todo me lo merezco!. Me increpo ella
Sin poder esperar más la lleve contra su cómoda donde estaba el espejo que era donde se arreglaba todas las mañana con su rostro apuntando al espejo le dije
–¡Ahora veras putita te voy a follar tan duro que no olvidaras esta tarde tan fácilmente! ¡Ahí tenes tu polla puta!.
Y la penetre hasta el fondo y empece a embestirla con mucha fuerza golpeando mis pelotas contra su culo ¡Plop! ¡Plop! ¡Plop! ¡Plop! y ella quedo jadeando contra el espejo mirándose como su rostro se transformaba en cada gemido
-¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Dioooos Siiii Asiiii Marioooo Asiiiii Follameeee Asiiii ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh!.
Y seguía arremetiendo contra su coño sin piedad y ella gritaba y se empezaba a liberar porque lo que decia entre gritos me dejo mudo
-¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Dioooos Siiii Marioooo Follameeeee Asiiii Dioooos Santooooo Papiiii Eeeel Abueloooo Nooo Meee Folloooo Nuncaaaa Asiiii Sooos Eeeel Mejoooor Hijoooo Sooos Miii Machoooo Folllameeeeee Siiii Follameeeee Comoooo Tuuu Perraaaaa Asiiii Siii Follateeee A Tuuu Perraaa Asiiii ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Y con esas palabras me incentivo más y empece a follarla como ella quería y le decía
–¡Ahhhhhhh! ¡Si Toma perra asi quieres que te folle eres mi perra! Y ella se movía junto conmigo
-¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Vamoooos Marioooo Follameeee Maaas Recioooo Vamoooos Correteeee Dentroooo Mioooo Llenameeee Cooon Tuuu Lefaaaa ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh!.
Y entre todas las fuertes embestidas que le di la última fue la que me hiso correr y le lance todo mi semen adentro del coño
-¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Dioooos Marioooo Siiii Correteeee Eeen Miiii Coñoooo Eeel Viejoooo Nooo Seee Correeee Asiiii Llenameeee Eeel Coñoooo Deee Lefaaaa ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh!.
Gemía como loca diciéndome que yo era mejor que mi abuelo y cayó sobre mi besándome por todas partes Estuvimos descansando un buen rato y luego seguimos follando estuvimos encamados lo que resto de tarde, hicimos de todo en todas las posturas, no dejé un centímetro de su cuerpo sin lamer, nos empapamos en el sudor del otro, nos follamos más allá del límite me corrí como 4 veces dentro de su coño. La noche se cerró y yo aun no estaba satisfecho. Tenía a mi madre debajo, nos besábamos, más bien nos devorábamos, la idea se me pasó por la mente como un relámpago. Me separé de ella, y la miré directamente a los ojos, los dos desbordábamos lujuria.
-Quiero Cogerte el culo. Solté, ella rió, me mantuve serio.
-El abuelo seguro que te lo hace y te lo rompe a menudo.
-Mario, sabes que la vida no es como en las pelis porno, que a la mayor parte de las mujeres no nos entusiasman esas cosas. Me intentaba bajar los humos, pero no me iba a dejar convencer.
-Me da la impresión de que a ti te gusta más de lo que te atreves a reconocer.
Me fui bajando hasta que mi cabeza quedó a la altura de su pubis. Empecé a comerle el coño, a esas alturas sabía cómo hacer que se derritiese solo con eso.
-¡Uhhhhhh! Ufff Dale, suspiró, su cuerpo se dobló
-Pero con mucho cuidado.
Cedió. Le besé su coño, empapado y el interior de sus muslos, me encantaba hacerla aquello. Se giró y me ofreció el culo, lo paró bien frente a mí, pegó su cara al cochón y levanto la cola. Separó las nalgas, me las vi entonces con el único agujero de mi madre al que aun no había dado polla.
-Empieza poco a poco, y lubrícame bien. No paraba de darme indicaciones.
-Usa los dedos al principio, para dilatar.
Hice caso de todo cuanto me dijo, era la segunda vez que me Cogía a un mujer por ahí ¿dos mujeres? ¡Eran dos hembras espectaculares!. Me chupé le índice y lo llevé a su agujero, sí que estaba apretada, pero se abrió en cuanto apliqué presión suficiente. Deslicé mi dedo dentro, haciéndola gemir bajito,
-¡Uhhhhh! ¡Ohhhh! ¡Ohhhh! ¡Ohhhh! ¡Ohhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh!.
Y lo saqué del todo y volví a llevármelo a la boca, me dio un poco de cosa pero no me corté. Seguí jugando con los dedos hasta que se abrió lo suficiente, o yo creí que era suficiente. Me agaché sobre su culo, escupí en el agujero para dejarlo listo. Apunté mi polla y apreté.
-¡Uy Con cuidado cariño!.
Me recordó ella. Me tomé las precauciones necesarias, y se la clavé, despacio sin alardes de fuerza. Su culo apretaba mi polla, era magnificó follarmela así. Las ganas me pudieron y no tardé mucho en poner más ritmo a la penetración. Ella me pedía que fuese más despacio, pero ya no podías parar. A los cinco minutos de empezar me la follaba a saco, ella apretaba los dientes y bufaba.
– Uffff, Uffff, Uffff, ¡Uhhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh!.
Yo me lo pasaba como nunca, a mi madre la costó, pero al final terminó disfrutando porque empezó a gemir gozando.
-¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! Siiiii Asiiii Marioooo Asiiiii ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh!.
Me vine en su culo, dentro, ella no llegó. Y yo queria que viera que yo soy mejor macho que el abuelo y no queria dejarla asi y la desclavo del culo y la acomodo de perrito se la clave hasta los huevos ella pego un agudo sonoro alarido de placer pidiendo mas y mas estuve como 15 o 20 minutos follandole el coño ella se vino 3 veces antes de que yo me corra dentro de ella arrancándole un cuarto orgasmo cayo rendida en la cama
–Dios santo cariño estuviste fantástico nunca te senti asi Mario. Me dijo con una sonrisa feliz.
-No te sentí nunca asi Mario perdona por todo esto cielo te prometo hacerme los tiempos para nosotros de aquí en adelante y tal vez hacer un viaje juntos para compensar todo esto.
Me decía besándome los labios mientras se acomodaba entre mis brazos para dormirse abrazada a mi rodeada por mis brazos yo ya más calmado la acariciaba la cara y ella me besaba las manos para luego acomodarse para besarme los labios volviendo luego a la postura inicial apretando su culo contra mi polla. Volvía a sentirme dueño y esclavo, al mismo tiempo, de mi madre y el fantasma del abuelo ya volaba sobre el Atlántico. Aquella noche fue la última que dormimos juntos, al día siguiente, ya lunes, la rutina nos volvió a atrapar. Me escaqueé una clase para ir a buscar a mi padre, venía cansado, pero relativamente contento por el devenir del trabajo en tierras inglesas. Se alegró más cuando despejé todas sus dudas sobre la fidelidad de mamá, además me permití añadir que le quería mucho, podía hacerle feliz con un par de mentiras, sin demasiado esfuerzo. A la hora de la cena mi padre nos puso al día de las novedades, parecíamos de nuevo una familia norma, o al menos la misma familia de hacía una semana. Pero muchas cosas habían cambiado. Mi madre y yo continuamos nuestra relación incestuosa a escondidas los días siguientes. Uno de esos días, con el callo de lo de mi madre y el abuelo ya curado me picó la curiosidad, y pregunté a mi madre al respecto de este capítulo de su vida. Me lo contó en detalle, en una larga profusión de los mismos, hasta el punto de que me excitó bastante la historia.
Mi abuelo Eduardo y su mujer llevaban unas cuantas maletas, yo tuve que descargar un par de pequeñas bolsas de viaje del coche. Estaban solo de paso, se iban de viaje a Colombia, de allí era Gema, al menos por parte de madre, su padre era francés, según creo. Mi abuelo, con un gesto cómplice, en un apretón de manos me pasó un billete de cien euros, cuando dejé las bolsas en el cuarto de invitados. El abuelo Eduardo estaba forrado, había sabido invertir con la burbuja inmobiliaria, y salirse a tiempo, de todas formas ya tenía pasta de su padre. Por un momento pensé cuanto de ese dinero iría a parar a mi madre, su única hija, ahora que se había vuelto a casar. Miré el billete con una sonrisa, era una buena propina, pero lo cierto es que hubiese preferido que nadie nos molestase el fin de semana a mi madre y a mí, aunque solo estuviesen de paso. -El avión sale el domingo, se me ocurrió venir a hacer una visita antes de marcharnos. Nos comentó.
-Mi mamá está deseando ver a Eduardo, dice que es como Julio Iglesias.
Comentó Gema, me reí, mi madre me dio un codazo. La mujer de mi abuelo tenía cuarenta, frente a los sesenta y cuatro de mi abuelo, era una mujer florero. Una muy atractiva, tenía un cuerpo latino explosivo, y como seguro llevaba buena vida, se cuidaba y tenía unas curvas mortales. En ese aspecto era lo opuesto a mi madre, tenía unos pechos muy tiesos, grandes, no los abarcabas con una mano, el culo tres cuartos de lo mismo. Era por otro lado bastante más baja que mi madre, con una cara bonita, no tan guapa como mamá, ojos marrones avellana, la melena larga, algo rizada y de un color castaño casi rubio. Viéndola al lado de mi abuelo, no quedaba duda de que el viejo tenía pasta, pues esa mujer podía tener a quien quisiese. Supongo que el aspecto mencionado y el carácter, risueño, casi infantil y algo ingenuo de Gema, hacían que mi madre no la soportase, veía todo aquello como una interpretación interesada. Aunque en este punto hay que decir que mi abuelo no era un tipo mal parecido o aplastado por la edad, y mucho menos un hombre al que fuese fácil engañar o que se dejase seducir estúpidamente. En muchos sentidos, como descubrí ese fin de semana, estaba hecho un chaval y sabía bien lo que se hacía en materia de mujeres. Por otro lado el parecido entre mi abuelo y yo era notable, de hecho me parecía más a mi él, que a mi padre. Los dos estábamos en torno al metro ochenta, mismo mentón, la forma de los ojos también era reconocible en los dos, eso sí mi abuelo era algo más corpulento, tenía cierta barriga, de la buena vida. De profesión fue ingeniero, como mi madre, llevaba años jubilado, o más bien retirado. Viudo desde hacía algo así como diez años, no recuerdo demasiado de la abuela la verdad, era yo pequeño cuando nos dejó. Yo la verdad admiraba al abuelo, se casó con Gema hacia tres años, si al menos se la había tirado una vez al año durante ese tiempo, tenía que ser el hombre más afortunado de su generación. Mi madre no pensaba como yo, lo había dejado claro varias veces, a la boda estuvimos a punto de no ir porque ella se empeñó. Sumando a eso su trato, gélido, con Gema provocaba una tensión casi insoportable. La mujer de mi abuelo intentando ser amable, mi madre matándola con la mirada, y a veces cosas peores. Mi madre estallaba en todo tipo de descalificativos para su madrastra cuando no estaba delante. Más de una vez con ella delante ya lanzó algún dardo envenenado. Por eso no me extraño que nada más instalarse en la habitación de invitados, un cuarto libre de la casa con una amplia cama de matrimonio, mi abuelo llevase a mi madre aparte para hablar, supuse que tendría que negociar una tregua con ella el tiempo que se quedaran bajo nuestro techo. El abuelo era consciente de la situación, su mujer por otro lado no parecía estarlo. Me quedé con Gema en la habitación, se sentó en la cama y dio unos botecitos, se le movieron las tetas, para probar el colchón, a mi el bamboleó me distrajo.
-Esta blandita, observó
-las prefiero duras, duermo mejor. Volvió a botar y sus tetas también.
-Que mayor estás, ¿cuántos años tienes?.
Tenía una voz gritona, con una mezcla de acento francés, muy leve, e iberoamericano un tanto rara la fusión.
-Diecinueve. Le respondí, la miraba desde arriba, directamente al escote del vestido que llevaba.
-Tengo una amiga alemana en casa, vivían en Mallorca ella y mi abuelo
-Que dice que entre dieciocho y veintitrés es la mejor edad para los yogurines.
Sonreí el comentario, más que nada porque ella sonreía y porque me divertía que tuviese ese punto ingenuo para soltar cosas así sin filtro. Mi madre tenía una faceta juguetona a la hora del sexo, pero Gema era simple y llanamente así, todo el tiempo.
-Se acuesta con muchos chicos jóvenes Anette, yo con tu abuelo tengo bastante, es muy macho.
Se me borró la sonrisa un tanto, el comentario fue demasiado íntimo, mi abuelo y mi madre regresaron.
-Vamos a ir a comer por ahí, yo invito. Proclamó mi abuelo, el macho.
Eso hicimos, los cuatro comimos en un buen restaurante, a cuenta de mi abuelo. Durante la comida Gema llevó la conversación, por decir algo, la mujer de mi abuelo se entregaba a una verborrea incesante sobre cualquier tema que se la pasase por la mente. Mi madre hacía un claro esfuerzo por aguantar a la mujer, mientras mi abuelo en las escasas ocasiones que ella dejaba de hablar me preguntaba por mi vida. No nos veíamos a menudo así que le puse al día de los estudios y demás, me preguntó si tenía novia, evité darle una respuesta, pues en ese momento ya consideraba a mi madre poco menos, o quizá más, que a una novia. Aguantamos la comida, pero el resto de la tarde pintaba eterno, teniendo en cuenta que poca cosa se podía hacer en casa, o al menos poca cosa con tanta gente. De vuelta en casa mi abuelo se fue a echar la siesta, sería su secreto para mantenerse como un chaval a los sesenta. Su mujer quería ir de compras, él se excusó, mi madre por supuesto ni se la pasó por la cabeza ser voluntaria, me tocó a mí. Tuve llevarla a Madrid, en el coche de mi abuelo, segunda vez esa semana que me ponía a los mandos de un buen carro, además mi abuelo me prometió una recompensa. Sumemos que era mejor que mi madre y ella no pasasen demasiado tiempo juntas, para que me sobrasen los motivos para acompañar a Gema. Mi madre me dio unos cuantos avisos antes de salir:
-No se te ocurra hacer el tonto con esta como con tu tía. -Me apuntaba con el indicé al pecho.
-Tranquila, eso no va a pasar.
Aunque Gema estaba muy buena, teniendo lo que tenía con mi madre no me arriesgaría, bueno, no tentaría a la suerte más bien aunque nadie está seguro de nada a veces las pasan sin buscarlas. Nos fuimos, directos al barrio de Salamanca, ya que iba a pagar el abuelo, mejor que pagase por algo bueno. Gema estaba allí en su salsa, en la primera tienda sacó la tarjeta, y yo viendo los precios de los artículos creí que la quemaba ya allí. Pero no fue así, para la quinta parada iba yo bien cargado de bolsas, y llevábamos algo más de una hora y media. Habíamos tenido un par de momentos incómodos durante las compras y fue donde pasó lo que no tenía que pasar con ella, Gema me llamaba al probador y se lucía delante de mí, y como no soy de piedra se me iban los ojos y lo que no eran los ojos. En uno de los casos, probándose un vestido, me agarró la mano y la llevó a su culo.
-¿Te parece que me hace mucho culo?.
Negué, con la mano plana intentando no sentir.
-¿Y de escote?. Se agachó un tanto para enseñármelo mejor.
-Te va perfecto. Me aparté un poco.
–Ay no te alejes tanto no me tenga miedo.
Me dice ella atrayéndome hacia ella y se apego bien a mi estabamos cuerpo a cuerpo de frente mirándonos a los ojos ella con una sonrisa picara y yo muy nervioso por la advertencia de mi madre
–Mmmm Mario no me tengas miedito que no muerdo puedo acariciar Mmmm mamar.
Me dijo cuando me agarro la polla con una mano y me la apretó suavemente
–Wow Mmmm Esto Esta interesante.
Me decia mientras me acariciaba la polla con la palma de su mano sobre el pantalón mirándome fijo y mordiéndose el labio yo estaba muy nervioso y más cuando senti que la misma mano que acariciaba mi polla ahora estaba con dos dedos bajando el cierre de mi pantalón y yo sumiso y nervioso me quede estático mientras ella hacia todo en eso siento como su suave y delicada mano se mete dentro de mi bóxer haciendo contacto con mi polla al sentir el calor de la mano de Gema y ver toda la sensualidad de su cuerpo y la morbosidad de su rostro me abandone a sus deseos estaba en sus manos y mas entregado a ella quede cuando saco mi polla de mi ropa interior y la vio completamente dura quedo con la boca abierta y luego se tapaba la boca con una mano del asombro luego soltó sin cortarse
–Mmmm Mario esto es más grande que la Eduardo me encanta papi.
Me decia mordiéndose el labio luego ella en la misma postura que estabamos en ese reducido habitáculo ella flexiono las piernas hasta que su cara que enfrentada a mi dura polla mirándome se relamió los labios y abrió su boca y empezó una mamada casi profesional debia decir que en esta rama le sacaba unos punto de ventaja a mi madre me volvía loco como me mamaba la polla me estaba mamando como nunca me la mamaron en mi vida y yo ya estaba a tiro de correrme y le anuncio mi inminente corrida
–Ahhh Gema eres un sueño me voy a correr en tu boquita Ahhh.
Suspire superado por el placer de esa hembra mamadora y ella se la saca rápido de la boca y se incorpora poniendo cara a cara conmigo –No papi no te corras en mi boca aquí si manchamos el piso o mi vestido que todavia no compre nos descubrirán. Me dijo yo pensé que todo termino ahí pero ella me hiso saber que era solo el comienzo
–Papi Follame córrete dentro de mi coño después en el auto te la vuelvo a mamar antes de ir a casa tu polla me tiene loca no sé si cuando me vaya te olvide fácilmente.
Me dijo estaba enganchada conmigo y parecía que ya me quería como amante y ella se pone de espaldas a mi levanta un poco su vestido y corre su tanguita diminuta dejando al descubierto su coñito rasurado coquetamente un coño muy bonito y enloquecedor me apegue a ella tomando mi polla con mis manos la fui acomodando y le frote el glande por todo el contorno de la raja del coño de arriba hacia abajo y Gema se empinaba mas levantando y sacando hacia afuera mas su culo y como se mojaba la muy guarra empuje levemente despacio y la polla se enterró hasta el fondo de su coño
-¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! Diooos ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! Mmmmm, Mmmmm, Mmmmm.
Gemía ella y se mordía el dedo para no gritar de placer pero cuando empecé a moverme detrás de ella que se empezó a escuchar el chapoteo de su coño que no paraba de escupir fluidos vaginales ya entregada al placer ella tambien se saca el dedo de la boca y mirándome desde sus hombros
-¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! Siiii Niñoooo Follameeee Asiii Mariooo Quierooo Queee Seaaas Miooo ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh!
Gemía ella bajito mientras se movía junto conmigo y al poco tiempo ella sintió como un potente y abundante chorro de Lefa la llenaba por completo en el interior de su coño
-¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! Siiii Papiiii Siiii Correteeee Asiiii Correteee Dentrooo Deee Miii Coñoooo ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhh!.
Gemía ella tambien presa de un orgasmo mientras sentia como mi polla le seguía escupiendo semen dentro de ella sin parar ella cae contra el espejo luego cuando se recupera me dice –Ay Mario Eres increíble nadie me hiso gozar asi mi amor quieres que paremos un ratito las compras y vallamos al auto tengo ganita de sentirte en mi culo y que te corras asi como lo hiciste en mi coño y esta noche tambien. Me dijo ella ya presa de la excitación queriendo seguir con la faena y yo me puse nervioso por lo que podría pasar si mi madre se enteraba asi que trate de escapar de Gema y le dije
-Sabes, mejor sigue tu a tu rollo y yo voy llevando esto para el coche.
Señalé a la pila de bolsas.
-O mejor voy a casa y vuelvo, me das un toque para decirme por donde andas y eso.
-Pero me gusta contar con tu opinión, Mario y ademas quiero contar tambien con tu polla enorme.
Me dijo y puso cara de pucheros. Me disculpé y me cargué con las bolsas, las dependientas amables me abrieron las puertas. Llegué hasta el coche que estaba en un parking, metí todo como pude. Me había empezado a poner demasiado cachondo con la mujer de mi abuelo, el viaje a casa para descargar y a la vuelta me servirían para despejarme. Por suerte no pillé tráfico y en cosa de media hora estuve en casa. Aparqué a la puerta y empecé a hacer viajes al recibidor de casa, iba dejando en fila las compras. Nadie salió a recibirme, ni mi madre ni mi abuelo. Luego se me ocurrió que si mi madre veía allí todas las bolsas le serviría de escusa para un buen cabreo con Gema, así que las llevé arriba. Llamé dos veces a la puerta del cuarto de invitados, no hubo respuesta, así que entré. Mi abuelo no estaba allí, tampoco me preocupó dónde se habría metido, dejé el primer viaje de cosas, luego el segundo y necesité de un tercero. Me iba a ir a buscar a Gema, y seguramente a volver a carga un montón de cosas, cuando escuché los gemidos.
“ ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Siiii Asiiii Siii Asiiii ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!.
Era mi madre, de eso no tenía duda, fantaseé con la posibilidad de que estuviese jugando consigo misma. Suponía que mi abuelo había salido, el caso es que no me le había encontrado por casa. Nos daría tiempo a uno rapidito. Abrí la puerta con cuidado, debí haberme esperado lo que vi, era fácil de suponer, pero aun así me sorprendió de primeras. Mi madre estaba a cuatro patas, sobre la cama, encaramado a su culo mi abuelo. Estaban Cogiendo, padre e hija,
-¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Siiii Papaaa Follameeee Asiiii Comooo Meee Gustaaaa Comoooo Extrañabaaaa Estooooo ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!.
Gemía ella y bien yo viendo todo aquello me explicaba muchas cosas. Viendo a mi abuelo en acción entendí al instante porque Gema le había calificado de macho. Se Cogía a mi madre desde atrás, con fuerza, con ganas. La calentaba el culo a base de azotes, lo tenía rojo, la tiraba del pelo haciendo que levantase la cabeza. La cara de mi madre era un gesto congelado de placer, con la boca abierta, gimoteando mientras su padre le daba lo suyo.
-¡Uhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Oh Siii Papaaa Dameeee Duroooo Siiii Dameee Asiii Deee Recioooo! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh!
Aunque me duela, y me duele mucho, he de admitir que no la había visto tan descompuesta de gusto en el tiempo que ella y yo lo llevábamos haciendo. Mi madre se corrió,
-¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! Siiii Meee Corrooo Papaaaa Meee Corroooo ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ohhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh!.
Reconocí los espasmos del orgasmo en cuanto la fueron llegando, visto desde fuera el temblor de sus caderas, cuando alcanzaba el clímax, era apenas perceptible, más aun cuando recibía a base de bien del abuelo. El abuelo terminó deteniéndose poco después de que ella tuviese suficiente, sacó su polla del coño de su hija. Aun dura, empapada, era de un tamaño considerable, algo más grande que la mía, tampoco mucho.
-¡Papá, cuanto echaba esto de menos!.
La voz de mi madre adquirió un deje más juvenil de repente.
-Yo también Sarita, hacía mucho tiempo.
El abuelo se sentó en la cama, apoyado contra el cabecero.
-Ven aquí mi niña.
Hizo un gesto para que mi madre se acercase a hacerle una mamada.
-¡La culpa es de esa guarra con la que te casaste!.
Mi madre agarraba el rabo del abuelo con ambas manos.
-¡No empieces Sara, además Gema no es tan mala, ella sabe cómo hacerme sentir bien!.
Ese comentario no sirvió sino para despertar más odio en mi madre. -Esa lo que quería era pillar a un viejo con dinero. -Mi madre empezó a mamársela al abuelo.
-Yo puedo hacerte todo lo que ella y mejor.
Volvió a su tarea.
-Bueno hija, esta conversación la hemos tenido un millón de veces, desde hace veinticinco años ya.
El abuelo colocó su mano sobre el cogote de ella.
-No puede ser todo lo que nos gustaría, y menos mientras mi niña este casada, con un hijo y lejos. Tengo que tener alguien con quien entretenerme. Gema puede que se casase conmigo por mi dinero, pero ha aprendido, como tú, a tenerme contento.
El abuelo era un cabrón de aúpa.
-Como quieras, pero yo siempre te he tenido más contento, ¿a qué sí?.
La actitud de mi madre me recordaba a la mía propia, siempre buscando la aprobación de su amante.
-Claro mi niña, y a ti nadie te folla como papá, ¿verdad que no?.
Mi madre negó, con la polla de nuevo en la boca.
-Pues demuéstramelo, monta.
Mi madre, completamente sumisa, se sentó encima de la dura polla del abuelo. Empezó a cabalgarle, con muchas más ganas de las que me había cabalgado a mí, una tormenta de celos me empezaba a agitar. Mi madre se movía arriba y abajo sobre el regazo del abuelo, agarrada de su cuello, en cuclillas sobre la cama. Él se limitaba a dejarse hacer, y chuparle las tetas, la magreaba las nalgas y sus dedos se perdieron allí. Le separó los cachetes, que aun estaban algo marcados de la caña de antes, y metió el anular de su mano izquierda en su culo. Ella no se quejó, más bien lo contrario, gimió con más ganas.
-¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Diooos Siiii Sigueee Asiiii Papaaaa Siiiii Maaas Diooos Maaaas! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhhh!
Cuando yo hacía un día, sin querer entré por ahí me disuadió al instante, ahora se dejaba hacer de todo por el abuelo. Él se cansó de esa postura y tiró a mi madre sobre la cama, luego él cayó sobre ella. Se pasó otro buen rato follándose a mi madre a lo misionero, ella volvió a correrse en el proceso. El viejo no paraba, aguantó un buen rato, bombeando sobre ella. Apenas si veía la cara de mi madre, era un compendio de gestos de placer, ella le animaba diciendo todo tipo de lujuriosos comentarios, mucho le llamaba papa, y se refería a sí misma como niña. Al final mi madre quedó extasiada tirada boca arriba mientras el abuelo se le venía dentro, el bufó y arrugó el gesto.
-Papá, nadie me lo hace como tú.
Eso fue para mí la puntilla, esa proclamación hizo que me viese completamente devorado por los celos.
-Necesito más.
-Esta noche, cuando Gema se duerma te hago otra visita. –
Menudo cabrón el abuelo, tenía cuerda para rato.
-¿Qué pasa si se despierta?.
Mi madre se preocupaba aun de guardar las apariencias, algo de agradecer viendo lo puta que se volvía con su padre.
-No lo hará, toma pastillas para dormir, caerá como un tronco. Espero que Mario no nos moleste.
Me dieron ganas de irrumpir para cantarles las cuarenta.
-Saldrá con sus amigos, no te preocupes por él.
Mi madre hizo planes por mí, de hecho hasta la llegada del abuelo mi única idea era pasar todo el fin de semana encamados, claro que ahora ella tenía la cama ya ocupada eso me dio muchísima bronca porque me desvinculo de ella me saco del medio.
-Voy a por un vaso de agua.
Vi a mi madre levantarse, completamente desnuda, se metió un segundo al vestidor, para emerger con una bata. Y Antes de que llegase a la puerta yo ya salía de casa. Iba a confrontarla por lo que acababa de ver, pero no en caliente, no con un nudo en el estomago. La verdad es que no me extrañaba, después de lo que ella y yo llevábamos haciendo, la última semana, que se lo montase con el abuelo, lo cierto es que explicaba unas cuantas cosas. Lo que me repateaba era que ella lo tuviese a él por mejor amante que a mí, quizá hace años, pero ahora, no me podía comparar con un viejo. Pisando el acelerador dejé salir parte de la rabia pensando el ojo por ojo con mi abuelo era hora de la venganza, y me recompuse un tanto. Volví al encuentro de Gema, me había puesto un mensaje de donde estaba, como un chofer la recogí. Detuve el cochazo del abuelo frente a una joyería, ella entró, en el asiento delantero, pero dejó todo lo que había ido comprando esperando en la acera, todo salvo una bolsita de la joyería. Cargué las cosas, en su mayoría zapatos y bolsos, conté entre un viaje y otro ocho pares de zapatos y cuatro bolsos, el resto era prendas bastante rimbombantes. Dentro del coche Gema me enseñó la pulsera que se había comprado, me preguntó si me gustaba, dije que sí. Estaba claro que la mujer de mi abuelo no imaginaba, ni por asomo, la relación entre padre e hija. Lo cierto es que viéndola, era más propio esperar una infidelidad de su parte a mi abuelo que al revés, estaba claro que no éramos ni por asomo una familia normal la mire y mire sus grandes senos y ahí se me encendió la lamparita de la idea. Y Antes de que llegase a la puerta yo ya salía de casa. Iba a confrontarla por lo que acababa de ver, pero no en caliente, no con un nudo en el estomago. La verdad es que no me extrañaba, después de lo que ella y yo llevábamos haciendo, la última semana, que se lo montase con el abuelo, lo cierto es que explicaba unas cuantas cosas. Lo que me repateaba era que ella lo tuviese a él por mejor amante que a mí, quizá hace años, pero ahora, no me podía comparar con un viejo. Pisando el acelerador dejé salir parte de la rabia, y me recompuse un tanto. Volví al encuentro de Gema, me había puesto un mensaje de donde estaba, como un chofer la recogí. Detuve el cochazo del abuelo frente a una joyería, ella entró, en el asiento delantero, pero dejó todo lo que había ido comprando esperando en la acera, todo salvo una bolsita de la joyería. Cargué las cosas, en su mayoría zapatos y bolsos, conté entre un viaje y otro ocho pares de zapatos y cuatro bolsos, el resto era prendas bastante rimbombantes. Dentro del coche Gema me enseñó la pulsera que se había comprado, me preguntó si me gustaba, dije que sí. Estaba claro que la mujer de mi abuelo no imaginaba, ni por asomo, la relación entre padre e hija. Lo cierto es que viéndola, era más propio esperar una infidelidad de su parte a mi abuelo que al revés, estaba claro que no éramos ni por asomo una familia normal. Llegamos a casa ella me sonreía yo ya con el auto estacionado en la puerta de la casa empece a acariciar sus piernas ella lleva una mano hacia el control de las ventanillas las sube y pone seguro a las puertas claro está más que claro se iba animar a seguir con lo empezamos en ese probador ya que los vidrios eran casi espejados no se podría ver nada desde el exterior llevo sus manos hacia mí una en mi pecho y otra en mi polla me la sobaba suavemente mientras su boca iba lentamente acercándose a la mía hasta fundirnos en un beso cargado de mucho morbo nuestras lenguas se encontraron dentro de mi boca nuestras manos exploraban ambos cuerpos profundamente ella con solo dos dedos bajo el cierre de mi pantalón con una mirada coqueta y picara luego mete la mano dentro del hueco luego dentro de mi bóxer y saca mi polla afuera apenas la vio completamente dura Gema se mordió el labio inferior y fue llevando su rostro hacia mi entrepierna cuando estuvo a centímetros de distancia de mi polla abrió su boca y la engullo entera empezando una mamada como nadie me la había dado en mi vida estuvo como casi 40 minutos mamándomela era increíble todavía no sé porque no me corrí al menos debí hacerlo como tres veces de pronto suelta mi polla y me mira a los ojos
–Mario Papito sabes que quiero pedirte que me folles pero por el culo pero quiero que seas tierno mira que de verdad es mi primera vez Papú.
Me decía Gema entregándome su virgen culo para profanarlo se levanto un poco el vestido y se hiso la tanga a un lado y se vino hacia mí pasándose de asiento para quedar encima mío luego lleva una mano bajo sus piernas y acomoda mi polla en la entrada de su culo
–Ya sabes Papú despacito con suavidad y cariño y seré toda tuya para siempre.
Me dijo antes de empezar a descender despacio yo por miedo a lastimarle el culo a la mujer que me dio lo mi madre me negó y me negaría por ese viejo la deje hacer a ella para que no haya reproches después. Cuando mi polla empezó alojarse en ese cerrado y estrecho orificio ella empezó a dar grititos muy rico de goce y dolor
-¡Ayyyy! ¡Ayyyy! ¡Ayyyy! ¡Uyyyy! ¡Uyyyy! ¡Uyyyy! ¡Uy Mario como siento tu polla dios es enorme Papú sentí como penetra mi culo Papú sentí como follas el culo de tu hembra! ¡Ayyyy! ¡Ayyyy! ¡Ayyyy!.
Decía ella dando grititos. La penetración continúo seguí follando ese culito de Milf increíble pero lo increíble fue cuando la penetre por completo ella en vez de gritar gimió de placer como si estuviera esperando que le llenara el culo de polla
-¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Diooos Siii Todaaa Papiiii Meee Laaaa Enterrasteeee Todaaaa Siiiii Queee Lindoooo Meeee Follaaaas Eeeel Culoooo Papuuuu ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!.
Y comenzó a moverse ella cuando su culo se acoplo a mi polla se empezó a mover como toda una amazona era increíble como follaba esta mujer y como lo disfrutaba también
-¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Diooooos Siiiii Marioooo Siiiii Asiiiii Follameeee Eeel Culoooo Asiiii Papuuuu ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!.
Ahora entendí porque mi abuelo se había casado con ella cuando empezó a acompañar mis embestidas con sus movimientos de cadera. Gema era una bomba sexual, la muy guarra follaba como los dioses y ahora disfrutaba como loca. -¿Quien es tu macho?. -La pregunté Tú lo eres, tú. Era lo que quería oír, si me llega a decir que mi abuelo me cortó las venas. Luego empezó a lanzar sonoros y profundos gemidos
- Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Diooooos Siiiii Marioooo Asiiii Meee Corroooo Papiiii Meee Corrooo Cieloooo Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!
Gemía ella desesperada eso significaba una sola cosa Gema se vino, luego seguí penetrándola hasta que me veni en su culo y ella se corrió nuevamente
- Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Diooooos Siiiii Marioooo Meee Corroooo Cooon Tuuu Corridaaaa Papuuuu Meee Corrroooo Dioooos Meee Corroooo ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!
Nos corrimos juntos ella me abraza del cuello y me empieza a devorar los labios sin dejar de moverse estaba poseída por mi follada nos quedamos un rato mas en el auto besándonos muy acaramelados ella me acariciaba el rostro luego nos acomodamos las ropas y salimos del auto y llevamos todas las bolsas a la casa. De vuelta en casa el panorama estaba más tranquilo, mi abuelo estaba sentado frente al televisor, este estaba apagado, él leía. Gema le fue a enseñar las compras, él contempló el improvisado pase de moda. Les dejé allí, y fui a buscar a mi madre, estaba en su habitación, colgada del teléfono, hablando con mi padre. Me pasó el aparato y charlé con él. Me preguntó, si como habíamos hablado, observé actitudes que pudieran suponer una infidelidad por parte de mi madre. Le dejé tranquilo negando al mayor, lo cierto es, que más que los cuernos hacia mi padre, me dolía los que me había puesto a mí ella. Me despedí de él y colgué.
-¿Qué tal con la Barbie de compras?. Me preguntó mi madre, aprovechando que estábamos a solas.
–¡No te importa!. Contesté seco, se me notaba el cabreo residual, aumentado por estar frente a mi madre, actuando tan normal ella.
-Tranquilo que se van mañana antes de comer, después tendremos tiempo para estar a solas.
Se me acercó y me buscó un beso, le corrí la cara y la esquivé.
-¿Qué te pasa?.
-Nada, que no puedo esperar hasta mañana, hagamos algo esta noche, seguro que no se enteran.
Me apetecía ver que prefería, si al abuelo o a mí.
-No seas tonto, es muy arriesgado. No me gustó la respuesta.
–Siempre es arriesgado mierda siempre tienes una puta escusa para desecharme mierda aparte también lo fue en el pueblo, y no nos pillaron, además dijiste que te ponía ese rollo. Presioné un poco más.
-He dicho que no, esta noche sales por ahí, y mañana ya hacemos lo que quieras. Estaba clara su decisión.
–Sabes que Vete a la mierda mañana me busco una puta no me vas tomar cuando se te dé la gana yo no soy tu juguete. Le conteste cabreado
-¿Qué demonios te pasa Mario? Porque no lo gritas a los cuatro vientos que te follas a tu madre asi se enteran todos.
Decía haciendo su teleteatro barato y yo estalle. Y en un intento de encontrar algo más de intimidad la cogí del brazo con fuerza y la empujé hasta el vestidor.
-Mario ahora no, que nos van a pillar. Me mal interpretó.
-Yo sí que los he pillado antes. Se quedó pálida.
-Al abuelo y a ti, follando como animales. Por su cara la explicación sobraba.
-Mierda, yo...
-Ese es el secreto que me guardabas, que el abuelo y tú ya se lo montaban desde hace años, por eso tenemos esto tu y yo ahora. La tenía agarrada por el brazo, con fuerza.
-Solo soy el repuesto.
-No cariño, es más complicado que eso, te lo explicaré cuando llegue el momento, pero no me montes escenas.
-Joder mamá, no me vengas con secretitos explícamelos ahora joder que no soy el puto repuesto. Le repliqué arrinconándola.
–Sabes que si soy el puto repuesto pude oírte puta pude escucharte bien cuando le decías nadie me lo hace como tú y como me sacabas de contexto haciendo planes por mí como si yo no valiera nada humillándome maldita guarra.
Le solté cabreado comenzando a insultarla eso la hiso cabrear
-No te pases Mario no me faltes el respeto, y baja la voz el abuelo no puede enterarse. Me abroncó.
-¿Por qué?. Si es el mejor amante que has tenido y yo el infeliz inútil que ni un pelo te mueve en la cama al que tiras a la calle como un perro que ya no quieres. Me salieron los celos.
-No seas crio, ya hablaremos, cuando se vayan.
–Que vas a hablar de que vas hablar cuando ellos se vayan si para ese momento para mí ni existirás porque no quiero nada de ti lo que quiero lo quiero ahora y hoy o nunca más me oíste nunca más. Le grite furioso
–Por favor cielo no te pongas asi. Me decía suplicando
–Que no me ponga asi ni mierda si hoy no pasa nada cuando ellos se vayan vas tener unos cuernos más dolorosos que los que me acabas de poner porque te los voy a poner con tu peor enemiga puta.
Le dije fuera de mi y suspiré exasperado.
-¿Y esta noche?. Le solté de mala leche.
-Esta noche... Ya sabes lo que va a pasar. Amargué el gesto.
-Sal a tomar algo y ya está. Me cogió las manos para tranquilizarme.
-Mario hazlo por mí.
-Te le vas a follar, ¿y quieres que pase del tema?. Pues muy bien tú te lo buscaste sabes que pásalo con el pero dejame decírtelo porque no quiero reclamos despues si te la pasas con el yo lo hare con Gema no me voy a quedar en vela mientras vos te regalas por ahí como una cualquiera por eso voy a estar atento esperando y cuando el vaya a tu cuarto yo entro en el de él. Dije determinante –¡Mario por favor deja de actuar asi y ni se te ocurra a acercarte a esa guarra! Me increpo furiosa
-¡Escúchame bien porque parece que tu mente de guarra infiel no lo entiende esta es mi puta noche y si me echas para follarte al viejo gimiendo como cerda cuando conmigo eres una perra fría lo nuestro termino y esta noche es el inicio de lo mío con Gema por déjame decirte que la tengo comiendo de mi mano tú no eres la única infiel puta.
Le dije insultándola antes de irme y dejarla allí sin poder decir nada. Salí y la dejé en el cuarto. Evité a todo el mundo, me encerré en mi habitación. Me quemaba que mi madre me alejase y el jueguecito a dos bandas me sacaba de quicio. Para eso de las nueve bajo al piso de abajo para coger las bebidas me pensaba coger un pedo en mi habitacion mi madre me vio tomar las botellas de whisky y ron y supo lo que iba hacer
-¡Deja eso donde estaba Mario! Me abronco ella
-¡No te metas en mi vida mujer repugnante y sucia! Le conteste cabreado
-¡No me hables asi maldito malcriado! Me retruco cabreada
-¡Que ahora vas a fingir el papel de madre maldita guarra de porquería te odio te deseo todo el mal del mundo!
Le solté con mucha furia apoye las botellas en la cómoda del living fui hasta la mesa meti mi mano al bolsillo saque el mismo billete que me dio el viejo
-¡Y tu toma tu cochino dinero viejo mafioso te odio ojala que mueras lentamente y sufriendo de una enfermedad!
Le grite a mi abuelo tirándole el billete en la cara y sin dejar que me responda me di vuelta y tome las botellas y subí a mi cuarto el abuelo se echo a llorar en plena mesa mi madre comprendió lo que acabo de generar una guerra entre el abuelo y yo estaba comenzando. Ya dentro de mi cuarto empece a beber como un alcohólico empedernido cuando mi madre entro y me vio
–¡Dios no porque maldita sea!
Se largo a llorar y salio cuando el abuelo subía ella lo atajo frenándolo mientras Gema seguia yendo hacia su cuarto. Luego ella sube y entra en mi cuarto
–Mario cariño no sigas asi por favor me estas destruyendo con todo esto no sigas. Me decia
–Podes irte estas invadiendo mi espacio no quiero verte ademas ¿Qué quieres que te deje follar con él mientras me tiras a la calle como algo sin valor y que no me duela? No mama no puedo me hiciste mierda y no te importa porque en tu sucia cabeza solo existe que estes dentro de la cama con ese viejo maldito regalándote como una cualquiera una guarra.
Le conteste ella fruncía los labios a punto de llorar
–Me haces daño y no te importa solo existes tu eres perversa y egoísta y si no te vas tú me voy yo porque no quiero verte.
Le dije levantándome saliendo de mi cuarto con la botella en la mano cuando me cruce al viejo que subía con Gema
–¡Ahí la tenes hijo de puta ahí tenes a tu guarra hasta que no cagaste a la familia no paraste ahora por tu culpa solo siento odio por ella!
Le grite el viejo quedo pálido y congelado porque Gema lo miraba raro al rato sale mi madre llorando
–Ve a al cuarto ahora voy yo.
Le dijo el viejo a Gema cuando ella se fue
-¿Qué paso Sara? Mario me enfrento delante de Gema dijo que ahí tenia a mi puta a mi guarra sucia y que por mi culpa solo sentia odio hacia ti. Le dijo el viejo
–Papa es muy complicado y estoy en un problemón terrible con Mario.
Dijo mi madre. El viejo se dio vuelta para ir a su cuarto cuando mi madre lo freno.
–Espera papa no me vengas a ver en la noche no quiero que pase nada la cosa esta muy mal y no creo que mejore. Le dijo mi madre
-¿Qué ocurre Sara porque Mario me ataco asi con tanto odio me deseo la muerte? Pregunto el viejo
–Papa todo es culpa mia yo destruí a toda la familia voy a tratar de arreglar todo el daño que hice. Le respondió mi madre llorando
-¿Qué pasa Sara? Dimelo ¿El nos vio verdad? Pregunto el viejo mi madre le afirmaba llorando en silencio moviendo la cabeza
–¿Que vamos a hacer ahora?. Pregunto el viejo
–No lo sé papa no lo sé.
Dijo ella llorando. El se fue hacia su cuarto y mi madre bajo las escaleras para buscarme en el piso de abajo pero no encontró por ningún lado desesperada me empezo a buscar por el living la cocina el baño de abajo y nada cogió un abrigo y salia a buscarme en la calle cuando abrio la puerta se quedo pálida y petrificada al verme sentado en el pórtico de la entrada de casa llorando con un cigarrillo en la boca y la botella a un costado se le vino todo el mundo abajo se acerco a mí con una mano me acaricio el cabello y la cara yo muy fríamente le quite la mano ella me mira fijo con lagrimas en sus ojos.
-¿Podes dejar de beber y fumar y hablemos? Me dijo ella afligida
–No puedo tengo que curarme las heridas de tu desprecio y tu traición. Le respondí
–No digas esas cosas ven dejar de tomar y ven conmigo vamos a mi cuarto asi hablamos bien cancele todo con el abuelo ven vamos cielo ven antes de que te congeles aquí afuera.
Me insistía cogiendo mi mano jalándome hacia ella me logra poner de pie y me lleva arrastra hacia su cuarto. Ya dentro de su cuarto ella se sento conmigo en su cama mirandome empezo ella a hablar.
–Mario cariño se que sigues molesto conmigo pero quiero hacer las paces contigo ya cancele recién con el abuelo. Me decia ella
-¿Y seguro yo tengo la culpa? Respondí irónicamente
–No seas asi cielo deja ya esa postura dura y resentida cancele porque quiero hacerlo contigo solo contigo no quiero que estemos asi, se que si pasa algo hoy vas a estar mal conmigo por mucho tiempo y no quiero estar asi contigo ni tampoco quiero que terminemos. Me decia acariciando mi pecho
–Claro no quieres quedarte sin tu repuesto. Le solté aun cabreado con ella, pero ella me coge la cara
–Mario basta no eres mi repuesto no me quiero quedar sin mi hombre.
Me dijo besando mis labios y tirándose encima mio de pronto se detiene mirandome a los ojos sonríe
–Mario cariño perdona por hacerte sufrir te prometo que en el próximo finde o el viene nos haremos alguna escapadita para pasarla solo tú y yo.
Me dijo prometedora
–No me prometas mas si no vas a cumplir mira me prometiste este fin de semana para nosotros y mira me echás a la calle para follar con él con el gimes como loca y conmigo follas fría como sin ganas. Le dije ella se me monta a horcajadas aun vestida me enreda sus brazos sobre mi cuello y empieza.
-Mario, el abuelo y yo, viene de lejos, como puedes imaginar. Me paré arriba.
-Sabes que no es cosa de sexo, que es algo más, es lo mismo que...
-Lo sé pero no es lo mismo conmigo eres fría con el haces todo y le dejas hacer todo a mi me tienes como un esclavo. Concedí.
-No digas esas cosas cielo no seas asi conmigo Mario no entiendes que con el viví cosas muy intensas durante muchos años.
-Pero joder, no creo que él sea mejor que yo en la cama, y no soy el único. Me perdió la boca.
-¿Qué has hecho idiota?. No hizo falta que contestase.
-Con Gema, ¿Entonces es verdad?...
-Si mama me la folle en el centro comercial y en el auto antes de entrar a casa y déjame decirte que quedo muy satisfecha conmigo casi enamorada diría yo.
Le solté buscando sus celos mi madre empezó a reír, no entendí su reacción.
-Es lo que siempre le he dicho al abuelo, no se puede fiar de esa guarra.
-Volvemos al puto viejo. Dije arto.
-Sí, échame en cara eso, a caso no estás tú tan celoso o más.
Era cierto, me mataban los celos.
-¡Es porque yo si sentía cosas no era frio como tú! Le conteste con cabreo.
-Entiendo cómo te sientes hijo, yo me he sentido igual. Me quieres solo para ti. Asentí.
-Eso está bien, pero no te pases, cada uno tenemos derecho a tener nuestras obsesiones.
–Claro tú te obsesionas con él y está bien pero yo no puedo hacer nada con Gema que demostró ser una mujer muy interesante.
Dije por su cara no le gusto una mierda lo que dije pero aflojo
–No seas tonto me vas a decir que esa guarra folla mejor que yo y que sientes lo mismo a mas cosas que cuando follas conmigo. Me decia irónica y yo me cabree y la desafié
-¿Y tú que siente cuando te follo? Seguramente nada. Dije molesto ella me mira fijo y con tono de enojada me enfrenta decidida -¡Eso lo dices tú! ¡Porque lo que tu acabas de decir no tiene nada que ver con lo que yo siento cuando me follas.
Me dijo ella cabreada
–Mario nadie me hiso sentir lo que tú me haces sentir cada vez que follamos me sacas del planeta me siento viva ni tu padre logro eso en los mejores años.
Me soltó
–Si claro por eso me desechaste como el inútil que soy en tu cama. Le volvi a soltar -No seas asi Mario no entiendes que el abuelo me marcó mucho cuando tenía tu edad, algo menos. Aunque supongo que tienes razón, en eso de no ser por lo que él y yo hicimos, nosotros nunca... Pero no le des más vueltas, quiero estar contigo Mario ¿Me perdonas?.
Me pregunto ella al final con tonito muy meloso
–Mmm No se mama me pisoteaste mucho hoy.
Le respondí ella me miro fijo
–Porque eres tan rencoroso conmigo yo te voy a sacar ese rencor déjame a mí y volveremos a ser mejor que antes que llegara el abuelo.
Me dijo decidida a recomponer las cosas conmigo se me arroja encima tirándome sobre su cama comienza a sacarme la ropa comenzando a besarme desde el pecho bajando por mi abdomen hasta llegar a mi entrepierna ahí se detuvo a desprenderme el pantalón con mucha paciencia como disfrutando el momento despacio fue liberando mi polla empezo a lamerla desde el glande recorriendo toda la extensión de la base para luego si iniciar una mamada con todas las letras, ,mientras me la mamaba ella se iba quitando el vaquero hasta quedar en bragas siguió mamándomela un buen rato hasta que se incorpora y se sube encima mio –Esta noche estoy con ganas de montarte quiero ser tu yegua. Me dijo cachonda haciendo un lado la braga y cogiendo mi polla con su mano para guiarla hacia su coño ella se preparaba para ir descendiendo despacio y me la anticipe la Cogi de la cintura y mientras la embestía empuje de su cintura hacia abajo se la clavo completa empezando a chillar
-¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! Diooos Santoooo ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh!
Yo empece a embestirla con fuerza la follaba mucho más fuerte que lo hacia el viejo ella no paraba de gritar
-¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! Dioooos Marioooo Meee Mataaas Cieloooo Maaas Despacioooo Cariñoooo ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh!
Me pedía que le bajara un poco el ritmo pero yo al contrario la embestía con más fuerza
-¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Uh Diooos Siiiii Asiiiii Siiiii Follameeee Cieloooo Follameeee Asiiiii ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Aaaahhhhhh!
Gemia ya excitada aceptando el ritmo de la follada y no solo eso sino que ella tambien comenzo a moverse junto conmigo en cada embestida haciéndome llegar al clímax en medio de su orgasmo intensificándolo con mi corrida.
-¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! Dioooos Mariooooo Nooo Termineeee Deee Corrermeeee Queee Meee Haceees Corrermeeee Otraaaa Veeez ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh! ¡Aaaahhhhhhh!
Gemia entrando en un segundo clímax consecutivo sin desmontarse de mí se tira en la cama y al sujetarme me lleva encima de ella
–Cielo estuviste fantástico jamas te senti asi fue increíble.
Me dijo y me devoro la boca a puro morreo. Luego me atenazo la cintura con sus piernas y moviendo su pelvis se clavo mi polla y seguimos follando hasta casi las 2 de la madrugada caímos rendidos los dos abrazados besándonos –menos mal que fue contigo esto fue único Mario nunca me olvidare de esto. Me dijo ella besándome luego ella se dio vuelta de espalda giro la cara hacia mí
–Abrázame Mario quiero dormirme en tus brazos.
Me dijo con voz melosa y yo me apegue a ella que dio un repingo al sentir mi polla picoteándole el coño y casi se le clava
–Cuidado con eso mira que si agarro mi segundo aire no respondo de mí.
Me dijo mi madre risueña riéndose la abrase y poco a poco mientras le daba besitos en el cuello y ella giraba la cara hacia mí para darme besitos en los labios nos fuimos durmiendo hasta dormirnos juntos. Dormí hasta tarde, me desperté solo mi madre ya no estaba, cuando bajo las escaleras ya en el piso de abajo los visitantes se despedían.
-Buenos días chaval. Me saludó mi abuelo yo lo mire serio y enojado.
–No me saludes viejo falso. Le conteste fríamente Gema rió nerviosa.
-Ya Mario. Dijo mi madre aprendiéndome por dejar escapar mi resentimiento
–Dioos podes ponerte una puta vez en la vida de mi lado maldita sea joder vete a la mierda mama.
Le dije cabreado al ver que lo defendió al abuelo ella supo que me cabree y quedo con cara de preocupada y semblante triste. El viejo me viene a dar un abrazo de despedida. Lo esquivo dejándolo con los brazos abierto y a la que no pude esquivar es a Gema. -Adiós niño. Me decía Gema mientras me abrazaba me plantó dos besos, y se me arrimó mucho me tocaba la polla. No le hice ni caso, quería tener nada con ella ahora que estaba bien con mi madre, mi obsesión era mi madre. En cuanto quedamos a solas,
-Al fin solos cariño ven ahora si te voy a dar todo Mario.
Dijo ella viniendo hacia mí y yo reaccioné como lo haría cualquier adolescente, aunque ya fuese mayorcito, la ignoré cuando intentó acercarse a mí. Me fui por las escaleras dejándola sola me siguió hasta la escalera
–Joder Mario otra vez no cielo ven por favor.
Me dijo triste. Me metí en mi cuarto ignorándola cerré la puerta como si ella no existiera. Mi madre empezo a lagrimear en el living y luego subio y entro a mi cuarto
–Mario cariño ¿qué tienes ahora? Joder ¿otra vez te cabreaste conmigo? Pregunto angustiada
–No mama estoy feliz de que salgas a favor de ese hijo de puta y me dejes a mí como un idiota y nunca te pongas de mi parte. Le dije sarcástico.
–¿Ósea que fue eso? ¿Estás asi porque no te deje ser agresivo con el abuelo? Empezo a interrogar ella
–No mama vez ese es tu problema no entiendes nada y acomodas todo a tu beneficio. Le dije cabreado
–Estoy asi porque nunca te vas a poner de mi lado por más que me esmere en follarte mejor y darte todo mi cariño y cuidarte nunca seré algo para ti porque para ti Seguire siendo el maldito tercero de tu lista. Le solté cabreado
–No digas esas cosas Mario si quieres que sigamos con lo nuestro debes aprender a compartirme. Me dijo yo me levanto de mi cama cabreado tanto que ella quedo pálida
–¿Sabes qué? Si yo debo aprender a compartirte tu tambien debes aprender a compartirme. Le solté frio.
-¿Con quién? Dijo irónica
–Con quien más con Gema claro está. Dije su rostro adquirió el semblante de cabreo
-¿Y crees que voy aceptarlo por estar con el abuelo? ¡Ni lo pienses Mario yo llego a pillarte con esa guarra y se arma un jodido problema me oíste.
–Si claro tú me puedes humillar pero yo me tengo que quedar como un puto esclavo esperando tus sobras. Le dije con resentimiento
–Digas esas cosas eso no va a ocurrir quiero estar contigo tonto. Me dijo apenada me intento besar pero yo le corrí la boca eso no le hiso gracia
–Bueno si quieres seguir asi anda sigue cuando se te pase estoy en mi cuarto.
Me dijo algo molesta y salio de mi cuarto. Estuve cabreado con ella todo el dia me encerré en mi habitacion sin salir solo lo hacía para ir al baño y cuando ella se me acercaba yo la evitaba tenía un trato muy frio con ella. Mi madre me devolvió la frialdad de mi trato durante la comida. Apenas cruzamos palabra cuando mi padre llamó, le confirmé que iría a recogerle al día siguiente. Ella fue la que se cansó antes de las chiquilinadas.
-¿Vas a seguir así mucho tiempo? Me preguntó cuando me levantaba para irme de nuevo mi cuarto
-Pues creo que sí. Le conteste sin ni siquiera mirarla al darme vuelta para irme
–Mario no podia dejar que denigraras al abuelo delante de todos además se te veía a kilómetros que estabas celoso aparte vas andar toda tu vida resentido por una tontería que podemos solucionar fácilmente.
Me dijo siguiéndome escaleras arriba, mientras me volvía a mi cuarto.
–Claro para ti es una tontería porque no te importo solo juegas conmigo. Le respondí yo
–No hables asi cariño no es cierto que lograras poniéndote asi. Me decia
–Lo que pasa es que tu no entiendes lo que sucede tu me prometiste este fin de semana para compensarme todas tus ausencias y luego vino este hijo de puta sin ser invitado me sacaste de circulación como si yo no fuera nada. Le respondí cabreado y celoso
–Pero cielo después con quien pase la noche. Me decía justificándose
–Sí pero no por elección propia aparte sabias muy bien que teniamos la noche ayer y el dia de hoy porque mañana viene el otro hijo de puta y yo paso a mi tercer puesto y nunca tengo la posibilidad de ascender contigo haga lo que haga siempre seguiré siendo el tercero de repuesto y me tengo que conformar con tus apariciones fugaces.
Le retruque revelándole tambien mi resentimiento hacia mi padre ella abrio los ojos como plato al ver que sentia resentimientos tambien hacia mi padre y empezo a darse cuenta que desde que el abuelo piso la casa se volvio una bomba de tiempo
–La verdad nunca supe que tambien odiaras a tu padre y lo más doloroso es saber que yo soy la culpable y debo decirte que tienes razón en eso de que te excluí mucho estos dias y justo viene el abuelo cuando estaba para compensarte pero bueno no perdamos tiempo con esta discusión sin sentido cielo aprovechemos lo que nos queda y veré como hacerlo para tengamos más tiempo para nosotros cuando tu padre llegue. Me contesto
–Quiero estar contigo idiota no lo entiendes. Me dijo extendiendo su mano para que la lleve hacia arriba.
–Está bien espero que cumplas con tu palabra.
Le dije y la cogí de la mano cuando estuvo a mi altura. Nos metimos en su habitación. Apenas entramos ella empezó a desnudarse cuando ella quedo completamente desnuda se acerco a mi abrazándome con ambos brazos y besándome apasionadamente comenzó a desnudarme a mi hasta dejarme en bóxer luego coloca ambas manos a cada lado de mi bóxer y de un tirón los hace caer hasta mis tobillos dejando mi polla completamente erecta y dura antes sus ojos ella se acerca a mí con cara de gata y mirándome a los ojos me dice
–Mmmm Dos veces en dos días seguidos y tú dices que eres mi juguete Mario mira como tienes esa polla de dura mi polla la que me penetra y me hace delirar.
–Que dices ¿Lo dices en serio?
-¿Te queda alguna duda Mario? Por favor Mario deja estas rivalidades que me hace mucho mal saber que fui yo quien las causo por favor haceme el amor pero no para demostrar que tal macho sos sino que tanto amor me podes dar en cada follada. Dijo ella tratando de poner paz entre el abuelo y yo
–No puedo mama me tocaron mi ser más amado y no voy a renunciar a ti sin pelear. Dije yo ella me agarra de los hombros
-¡Ya quieres demostrar quién mas macho demuéstramelo Follame como si no hubiera un mañana si quieres llámame puta perra zorra después de todo me lo merezco!. Me increpo ella
Sin poder esperar más la lleve contra su cómoda donde estaba el espejo que era donde se arreglaba todas las mañana con su rostro apuntando al espejo le dije
–¡Ahora veras putita te voy a follar tan duro que no olvidaras esta tarde tan fácilmente! ¡Ahí tenes tu polla puta!.
Y la penetre hasta el fondo y empece a embestirla con mucha fuerza golpeando mis pelotas contra su culo ¡Plop! ¡Plop! ¡Plop! ¡Plop! y ella quedo jadeando contra el espejo mirándose como su rostro se transformaba en cada gemido
-¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Dioooos Siiii Asiiii Marioooo Asiiiii Follameeee Asiiii ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh!.
Y seguía arremetiendo contra su coño sin piedad y ella gritaba y se empezaba a liberar porque lo que decia entre gritos me dejo mudo
-¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Dioooos Siiii Marioooo Follameeeee Asiiii Dioooos Santooooo Papiiii Eeeel Abueloooo Nooo Meee Folloooo Nuncaaaa Asiiii Sooos Eeeel Mejoooor Hijoooo Sooos Miii Machoooo Folllameeeeee Siiii Follameeeee Comoooo Tuuu Perraaaaa Asiiii Siii Follateeee A Tuuu Perraaa Asiiii ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Y con esas palabras me incentivo más y empece a follarla como ella quería y le decía
–¡Ahhhhhhh! ¡Si Toma perra asi quieres que te folle eres mi perra! Y ella se movía junto conmigo
-¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Vamoooos Marioooo Follameeee Maaas Recioooo Vamoooos Correteeee Dentroooo Mioooo Llenameeee Cooon Tuuu Lefaaaa ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh!.
Y entre todas las fuertes embestidas que le di la última fue la que me hiso correr y le lance todo mi semen adentro del coño
-¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! Dioooos Marioooo Siiii Correteeee Eeen Miiii Coñoooo Eeel Viejoooo Nooo Seee Correeee Asiiii Llenameeee Eeel Coñoooo Deee Lefaaaa ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh!.
Gemía como loca diciéndome que yo era mejor que mi abuelo y cayó sobre mi besándome por todas partes Estuvimos descansando un buen rato y luego seguimos follando estuvimos encamados lo que resto de tarde, hicimos de todo en todas las posturas, no dejé un centímetro de su cuerpo sin lamer, nos empapamos en el sudor del otro, nos follamos más allá del límite me corrí como 4 veces dentro de su coño. La noche se cerró y yo aun no estaba satisfecho. Tenía a mi madre debajo, nos besábamos, más bien nos devorábamos, la idea se me pasó por la mente como un relámpago. Me separé de ella, y la miré directamente a los ojos, los dos desbordábamos lujuria.
-Quiero Cogerte el culo. Solté, ella rió, me mantuve serio.
-El abuelo seguro que te lo hace y te lo rompe a menudo.
-Mario, sabes que la vida no es como en las pelis porno, que a la mayor parte de las mujeres no nos entusiasman esas cosas. Me intentaba bajar los humos, pero no me iba a dejar convencer.
-Me da la impresión de que a ti te gusta más de lo que te atreves a reconocer.
Me fui bajando hasta que mi cabeza quedó a la altura de su pubis. Empecé a comerle el coño, a esas alturas sabía cómo hacer que se derritiese solo con eso.
-¡Uhhhhhh! Ufff Dale, suspiró, su cuerpo se dobló
-Pero con mucho cuidado.
Cedió. Le besé su coño, empapado y el interior de sus muslos, me encantaba hacerla aquello. Se giró y me ofreció el culo, lo paró bien frente a mí, pegó su cara al cochón y levanto la cola. Separó las nalgas, me las vi entonces con el único agujero de mi madre al que aun no había dado polla.
-Empieza poco a poco, y lubrícame bien. No paraba de darme indicaciones.
-Usa los dedos al principio, para dilatar.
Hice caso de todo cuanto me dijo, era la segunda vez que me Cogía a un mujer por ahí ¿dos mujeres? ¡Eran dos hembras espectaculares!. Me chupé le índice y lo llevé a su agujero, sí que estaba apretada, pero se abrió en cuanto apliqué presión suficiente. Deslicé mi dedo dentro, haciéndola gemir bajito,
-¡Uhhhhh! ¡Ohhhh! ¡Ohhhh! ¡Ohhhh! ¡Ohhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh!.
Y lo saqué del todo y volví a llevármelo a la boca, me dio un poco de cosa pero no me corté. Seguí jugando con los dedos hasta que se abrió lo suficiente, o yo creí que era suficiente. Me agaché sobre su culo, escupí en el agujero para dejarlo listo. Apunté mi polla y apreté.
-¡Uy Con cuidado cariño!.
Me recordó ella. Me tomé las precauciones necesarias, y se la clavé, despacio sin alardes de fuerza. Su culo apretaba mi polla, era magnificó follarmela así. Las ganas me pudieron y no tardé mucho en poner más ritmo a la penetración. Ella me pedía que fuese más despacio, pero ya no podías parar. A los cinco minutos de empezar me la follaba a saco, ella apretaba los dientes y bufaba.
– Uffff, Uffff, Uffff, ¡Uhhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh!.
Yo me lo pasaba como nunca, a mi madre la costó, pero al final terminó disfrutando porque empezó a gemir gozando.
-¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! Siiiii Asiiii Marioooo Asiiiii ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh!.
Me vine en su culo, dentro, ella no llegó. Y yo queria que viera que yo soy mejor macho que el abuelo y no queria dejarla asi y la desclavo del culo y la acomodo de perrito se la clave hasta los huevos ella pego un agudo sonoro alarido de placer pidiendo mas y mas estuve como 15 o 20 minutos follandole el coño ella se vino 3 veces antes de que yo me corra dentro de ella arrancándole un cuarto orgasmo cayo rendida en la cama
–Dios santo cariño estuviste fantástico nunca te senti asi Mario. Me dijo con una sonrisa feliz.
-No te sentí nunca asi Mario perdona por todo esto cielo te prometo hacerme los tiempos para nosotros de aquí en adelante y tal vez hacer un viaje juntos para compensar todo esto.
Me decía besándome los labios mientras se acomodaba entre mis brazos para dormirse abrazada a mi rodeada por mis brazos yo ya más calmado la acariciaba la cara y ella me besaba las manos para luego acomodarse para besarme los labios volviendo luego a la postura inicial apretando su culo contra mi polla. Volvía a sentirme dueño y esclavo, al mismo tiempo, de mi madre y el fantasma del abuelo ya volaba sobre el Atlántico. Aquella noche fue la última que dormimos juntos, al día siguiente, ya lunes, la rutina nos volvió a atrapar. Me escaqueé una clase para ir a buscar a mi padre, venía cansado, pero relativamente contento por el devenir del trabajo en tierras inglesas. Se alegró más cuando despejé todas sus dudas sobre la fidelidad de mamá, además me permití añadir que le quería mucho, podía hacerle feliz con un par de mentiras, sin demasiado esfuerzo. A la hora de la cena mi padre nos puso al día de las novedades, parecíamos de nuevo una familia norma, o al menos la misma familia de hacía una semana. Pero muchas cosas habían cambiado. Mi madre y yo continuamos nuestra relación incestuosa a escondidas los días siguientes. Uno de esos días, con el callo de lo de mi madre y el abuelo ya curado me picó la curiosidad, y pregunté a mi madre al respecto de este capítulo de su vida. Me lo contó en detalle, en una larga profusión de los mismos, hasta el punto de que me excitó bastante la historia.
8 comentarios - Perdido Por Mama 4
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