Para Vos nena!!
Otra historia con Vero! La historia continua!!
Me llamo Oscar pero me dicen Osky, enseño Análisis y diseño de estructuras en la universidad Nacional de Córdoba. Lo ocurrido fue en otro examen eran más de las 18 había corregido ya los trabajos y los había colgado en la plataforma me quedaba una hora de laburo y las clases habían terminado solo quedaba los exámenes finales, empecé a navegar en internet cuando topé con un anuncio de una chica que ofrecía sus servicios previo pago, eso me llamó la atención no que se ofreciera sino lo joven que parecía. Empecé a navegar en más páginas que aparecían muchas más jovencitas, mi pija se puso muy dura viendo tantos pechos duros y tantas chicas vestidas de forma insinuante, me saqué la pija y bajo la mesa empecé a masturbarme viendo esas imágenes. De repente entró sin llamar ella Vero. Vero era alumna mía de 23 años, entró y cerrando la puerta tras ella se sentó frente a mí.
– Osky, necesito que me ayudes – me dijo mientras yo aún seguía parado, como un conejo frente a los focos de un coche, con la verga en mi mano derecha.
– Vos dirás Vero, ¿qué te pasa?
– He visto las notas de los trabajos y tengo un 4 en el último, la medía me sale 4.90, en ese caso tendría suspendida la asignatura la parte práctica a falta del examen.
– Muy bien. ¿En qué te puedo ayudar?
– Pues querría ver el trabajo para saber en qué he fallado.
– Muy bien tomá – menos mal que aún lo tenía en la mesa.
Estuvo leyéndolo de arriba abajo, yo mientras me fijé que los dos botones de arriba de la blusa no los llevaba atado eso y que estaba inclinada buscando la luz hacía que dejara ver sus pechos. Eran hermosos tan redondos, tan blancos… tan virginales, no sé si fue la tarde que llevaba viendo fotos de adolescentes o la situación pero empecé a tocarme la pija extendiendo el liquido que me salía por todo el glande, todo ello mientras ella leía su trabajo y mis anotaciones.
Terminó de leer su trabajo yo dejé de tocarme la pija, verga que estaba totalmente erecta.
– Como viste, tenés muchos errores, por lo que no puedo aprobarte el trabajo, tendrás que ir a Octubre y presentarme otro trabajo.
Empezó a llorar y con la voz entre cortada empezó a hablar.
– Es que… si no apruebo… perderé la… beca.
– Bueno, bueno para de llorar quizás podemos hacer algo. Mirando la puerta la cual aún no se le había puesto el cerrojo le dije.
– Cerra la puerta, no quiero que ninguna de tus compañeras se entere que te estoy ayudando y vamos a ver qué podemos hacer.
Ella se levantó muy obedientemente y cerró el pestillo de mi oficina momento que aproveche para guardarme la verga dentro del pantalón luego le indiqué que se sentara en la silla. Me levanté y me acerqué a ella, aún seguía llorando. Le levanté el rostro para que me mirara. Con mi dedo pulgar le sequé la lágrima que corría por su mejilla luego dirigí su mirada hacia mi bulto. Ella se quedó mirándolo fijamente y luego levantó la mirada hacía mi rostro. Yo le dije
– Tendrás que ayudarme a bajar ese bulto. – ella se quedó quieta asimilando lo que le había dicho.
Mi mano derecha bajó el cierre de mi pantalón dejando salir mi pija de la ranura de mi pantalón. Empecé a frotársela por su cara, pasándosela por sus labios rosados, ella seguía quieta sin moverse mientras mi verga le dejaba surcos de lubricante por las mejillas. Comencé a introducir con pequeños golpes en su boca, ella poco a poco abría la boca dejándola entrar. Toda la cabeza estaba dentro de su boca y le dije:
- “Muy bien, buena chica ahora comenzá a chupar” a lo que ella empezó a chupar como si de fuera un chupetín. Tenía poca experiencia pero le ponía empeño. Desabroché el cinturón de mi pantalón, dejándolo caer al suelo y terminé de liberar mi pija de su confinamiento. Vero abrió los ojos sorprendida del tamaño, mi arma no es muy grande pero si muy gruesa. Tome la mano derecha de Vero que estaba en la mesa y la puse sobre mi pija para que la agarrara ella. Primero lo hizo con algo de duda pero luego la agarró muy fuerte al igual que empezó a comérmela con más ansia, momento que aproveché para desabrochar los botones de su camisa blanca ella me ayudó al final soltando mi verga y echando los brazos hacía atrás para que la camisa cayera al suelo de mi oficina, dejando al descubierto su corpiño blanco.
Mis manos palpaban esos pechos duros mientras ella se excitaba más demostrándolo con la rabia que me comía la verga, estaba hambrienta de pija. Había conseguido despertar su lujuria. Mi excitación era máxima y le separé la pija de la boca, algo que me costó bastante ya que ella no quería dejar de chuparla. La tomé por la cintura y la puse sobre la mesa de mi despacho, apartando su trabajo y más cosas que estaban.
– Sacate el corpiño- le ordené mientras yo me quitaba la corbata y la camisa. Tenía sus pechos rosados frente a mí eran redondos y rectos, se notaba su juventud puse cada mano en uno de sus pechos y comencé a pellizcar sus pezones con mis dedos. Ella con los brazos hacía atrás recibía con agrado mi caricias.
– Agarrámela – le volví a ordenar y ella muy obediente la tomó y empezó a masajearla hacia ella y hacía mí haciéndome lo que se llama una paja su manos eran suaves y delicadas era un placer tener su manos rodeando mi pija dura y caliente, me acerqué a su labios y la besé, ella me recibió de primer momento de una forma fría pero cuanto más tiempo transcurría más deseosa estaba hasta que de forma lujuriosa nuestras lenguas se devoraban, sus manos aumentaban el ritmo de la paja mientras que mis manos masajeaban más sus tetas. Deje de besarla para besar sus pechos, jugaba con sus pezones metiéndomelos en la boca y mordiéndolos, esto último le gustaba ya que cada vez que lo hacía ella apretaba mi verga.
Me estaba excitando mucho y ella también estaba excitada, mis manos se metieron debajo de su falda y arrastraron su tanga hasta el final de sus pies, hasta caer sobre el suelo de la oficina. Con mis manos debajo de su falda empecé a meterle un dedo, el índice para indicar el camino al resto, ella dio un sobresalto, luego al índice se le unió el corazón, y ya eran dos dentro de su concha, ella disfrutaba sintiendo como mis dos dedos hurgaban dentro de ella, no contento con eso luego hice que el dedo anular entrara dentro de su argolla, cosa que excitó más a Vero que tuve que ponerle la mano en la boca para que no gritara de placer/dolor los tres dedos dentro y el dedo meñique jugaba con su ano. Tras un rato con mis dedos jugando dentro de su concha, los saque y guie mi pija hacia su concha ya humedecida. Mi verga no tuvo obstáculo hasta que se sentía que tenia poco uso, cosa que me puso más caliente tomé envión y con un golpe fuerte de culo se la metí hasta el útero para mi disfrute y los que vinieran detrás de mí. Comencé un mete saca dentro de la concha de Vero mientras que mi boca estaba ocupada comiéndole los pechos. Tras un rato sonaba su concha de los jugos que manaban de nuestros órganos lo que me indicaba que la concha de Vero estaba muy humedecido, al ratito tuvo un orgasmo y yo estaba a punto de acabar pero no quería hacerlo sin volver probar ese culito. Así que saqué mi pija de su concha y la bajé de la mesa.
– Pone las manos en la mesa y ponete de espaldas a mi que te la voy a meter por atrás.
– No, Osky.
– ¿Querés aprobar o no?
– Bueno.
Se puso de espaldas a mí con las manos en la mesa, me acerqué lentamente y poco a poco le subí la falda dejando su culo al aire. Tenía un culo muy ceñido totalmente redondo muy bien formado. Tomé mi verga y la puse en la entrada de su culo. Antes le paso el glande por su concita para humedecerla:
De un empujón le hice tras por detrás, ella lanzó un pequeño grito pero luego con mi pija acomodada en su ano empezó a dar pequeños gemidos. Aumentaba su velocidad dentro de su ano, ella con la mirada perdida disfrutaba de mis embestidas. Mis manos estaban en su cintura encima de su falda y su cintura, desabroché la falda la cual se deslizó por su cintura chocando contra la mesa y cayendo al suelo junto con el resto de nuestra ropa, mis manos pronto pasaron de su cintura a amasar sus pechos y estrujarlos algo que le daba más placer. Tenía a mi alumna desnuda de 23 añitos en mi oficina sobre mi mesa mientras le estaba metiendo mi pija por su culo, con mis manos masajeándole los pechos y ella estaba disfrutando con tal acto.
Poco tardé en acabar para lo cual la saqué de su culo y sobre su culo y espalda lancé toda mi espesa leche, me separé para tomar aliento a lo que ella se volvió para mirarme y sobretodo mirar el individuo que le había dado tanto placer tanto por adelante como por detrás. Se puso de rodillas y empezó a lamérmela de arriba abajo sin dejar nada sin lamer incluso también los huevos, fue un polvo glorioso.
Gracias @Vera_mar
Otra historia con Vero! La historia continua!!
Me llamo Oscar pero me dicen Osky, enseño Análisis y diseño de estructuras en la universidad Nacional de Córdoba. Lo ocurrido fue en otro examen eran más de las 18 había corregido ya los trabajos y los había colgado en la plataforma me quedaba una hora de laburo y las clases habían terminado solo quedaba los exámenes finales, empecé a navegar en internet cuando topé con un anuncio de una chica que ofrecía sus servicios previo pago, eso me llamó la atención no que se ofreciera sino lo joven que parecía. Empecé a navegar en más páginas que aparecían muchas más jovencitas, mi pija se puso muy dura viendo tantos pechos duros y tantas chicas vestidas de forma insinuante, me saqué la pija y bajo la mesa empecé a masturbarme viendo esas imágenes. De repente entró sin llamar ella Vero. Vero era alumna mía de 23 años, entró y cerrando la puerta tras ella se sentó frente a mí.
– Osky, necesito que me ayudes – me dijo mientras yo aún seguía parado, como un conejo frente a los focos de un coche, con la verga en mi mano derecha.
– Vos dirás Vero, ¿qué te pasa?
– He visto las notas de los trabajos y tengo un 4 en el último, la medía me sale 4.90, en ese caso tendría suspendida la asignatura la parte práctica a falta del examen.
– Muy bien. ¿En qué te puedo ayudar?
– Pues querría ver el trabajo para saber en qué he fallado.
– Muy bien tomá – menos mal que aún lo tenía en la mesa.
Estuvo leyéndolo de arriba abajo, yo mientras me fijé que los dos botones de arriba de la blusa no los llevaba atado eso y que estaba inclinada buscando la luz hacía que dejara ver sus pechos. Eran hermosos tan redondos, tan blancos… tan virginales, no sé si fue la tarde que llevaba viendo fotos de adolescentes o la situación pero empecé a tocarme la pija extendiendo el liquido que me salía por todo el glande, todo ello mientras ella leía su trabajo y mis anotaciones.
Terminó de leer su trabajo yo dejé de tocarme la pija, verga que estaba totalmente erecta.
– Como viste, tenés muchos errores, por lo que no puedo aprobarte el trabajo, tendrás que ir a Octubre y presentarme otro trabajo.
Empezó a llorar y con la voz entre cortada empezó a hablar.
– Es que… si no apruebo… perderé la… beca.
– Bueno, bueno para de llorar quizás podemos hacer algo. Mirando la puerta la cual aún no se le había puesto el cerrojo le dije.
– Cerra la puerta, no quiero que ninguna de tus compañeras se entere que te estoy ayudando y vamos a ver qué podemos hacer.
Ella se levantó muy obedientemente y cerró el pestillo de mi oficina momento que aproveche para guardarme la verga dentro del pantalón luego le indiqué que se sentara en la silla. Me levanté y me acerqué a ella, aún seguía llorando. Le levanté el rostro para que me mirara. Con mi dedo pulgar le sequé la lágrima que corría por su mejilla luego dirigí su mirada hacia mi bulto. Ella se quedó mirándolo fijamente y luego levantó la mirada hacía mi rostro. Yo le dije
– Tendrás que ayudarme a bajar ese bulto. – ella se quedó quieta asimilando lo que le había dicho.
Mi mano derecha bajó el cierre de mi pantalón dejando salir mi pija de la ranura de mi pantalón. Empecé a frotársela por su cara, pasándosela por sus labios rosados, ella seguía quieta sin moverse mientras mi verga le dejaba surcos de lubricante por las mejillas. Comencé a introducir con pequeños golpes en su boca, ella poco a poco abría la boca dejándola entrar. Toda la cabeza estaba dentro de su boca y le dije:
- “Muy bien, buena chica ahora comenzá a chupar” a lo que ella empezó a chupar como si de fuera un chupetín. Tenía poca experiencia pero le ponía empeño. Desabroché el cinturón de mi pantalón, dejándolo caer al suelo y terminé de liberar mi pija de su confinamiento. Vero abrió los ojos sorprendida del tamaño, mi arma no es muy grande pero si muy gruesa. Tome la mano derecha de Vero que estaba en la mesa y la puse sobre mi pija para que la agarrara ella. Primero lo hizo con algo de duda pero luego la agarró muy fuerte al igual que empezó a comérmela con más ansia, momento que aproveché para desabrochar los botones de su camisa blanca ella me ayudó al final soltando mi verga y echando los brazos hacía atrás para que la camisa cayera al suelo de mi oficina, dejando al descubierto su corpiño blanco.
Mis manos palpaban esos pechos duros mientras ella se excitaba más demostrándolo con la rabia que me comía la verga, estaba hambrienta de pija. Había conseguido despertar su lujuria. Mi excitación era máxima y le separé la pija de la boca, algo que me costó bastante ya que ella no quería dejar de chuparla. La tomé por la cintura y la puse sobre la mesa de mi despacho, apartando su trabajo y más cosas que estaban.
– Sacate el corpiño- le ordené mientras yo me quitaba la corbata y la camisa. Tenía sus pechos rosados frente a mí eran redondos y rectos, se notaba su juventud puse cada mano en uno de sus pechos y comencé a pellizcar sus pezones con mis dedos. Ella con los brazos hacía atrás recibía con agrado mi caricias.
– Agarrámela – le volví a ordenar y ella muy obediente la tomó y empezó a masajearla hacia ella y hacía mí haciéndome lo que se llama una paja su manos eran suaves y delicadas era un placer tener su manos rodeando mi pija dura y caliente, me acerqué a su labios y la besé, ella me recibió de primer momento de una forma fría pero cuanto más tiempo transcurría más deseosa estaba hasta que de forma lujuriosa nuestras lenguas se devoraban, sus manos aumentaban el ritmo de la paja mientras que mis manos masajeaban más sus tetas. Deje de besarla para besar sus pechos, jugaba con sus pezones metiéndomelos en la boca y mordiéndolos, esto último le gustaba ya que cada vez que lo hacía ella apretaba mi verga.
Me estaba excitando mucho y ella también estaba excitada, mis manos se metieron debajo de su falda y arrastraron su tanga hasta el final de sus pies, hasta caer sobre el suelo de la oficina. Con mis manos debajo de su falda empecé a meterle un dedo, el índice para indicar el camino al resto, ella dio un sobresalto, luego al índice se le unió el corazón, y ya eran dos dentro de su concha, ella disfrutaba sintiendo como mis dos dedos hurgaban dentro de ella, no contento con eso luego hice que el dedo anular entrara dentro de su argolla, cosa que excitó más a Vero que tuve que ponerle la mano en la boca para que no gritara de placer/dolor los tres dedos dentro y el dedo meñique jugaba con su ano. Tras un rato con mis dedos jugando dentro de su concha, los saque y guie mi pija hacia su concha ya humedecida. Mi verga no tuvo obstáculo hasta que se sentía que tenia poco uso, cosa que me puso más caliente tomé envión y con un golpe fuerte de culo se la metí hasta el útero para mi disfrute y los que vinieran detrás de mí. Comencé un mete saca dentro de la concha de Vero mientras que mi boca estaba ocupada comiéndole los pechos. Tras un rato sonaba su concha de los jugos que manaban de nuestros órganos lo que me indicaba que la concha de Vero estaba muy humedecido, al ratito tuvo un orgasmo y yo estaba a punto de acabar pero no quería hacerlo sin volver probar ese culito. Así que saqué mi pija de su concha y la bajé de la mesa.
– Pone las manos en la mesa y ponete de espaldas a mi que te la voy a meter por atrás.
– No, Osky.
– ¿Querés aprobar o no?
– Bueno.
Se puso de espaldas a mí con las manos en la mesa, me acerqué lentamente y poco a poco le subí la falda dejando su culo al aire. Tenía un culo muy ceñido totalmente redondo muy bien formado. Tomé mi verga y la puse en la entrada de su culo. Antes le paso el glande por su concita para humedecerla:
De un empujón le hice tras por detrás, ella lanzó un pequeño grito pero luego con mi pija acomodada en su ano empezó a dar pequeños gemidos. Aumentaba su velocidad dentro de su ano, ella con la mirada perdida disfrutaba de mis embestidas. Mis manos estaban en su cintura encima de su falda y su cintura, desabroché la falda la cual se deslizó por su cintura chocando contra la mesa y cayendo al suelo junto con el resto de nuestra ropa, mis manos pronto pasaron de su cintura a amasar sus pechos y estrujarlos algo que le daba más placer. Tenía a mi alumna desnuda de 23 añitos en mi oficina sobre mi mesa mientras le estaba metiendo mi pija por su culo, con mis manos masajeándole los pechos y ella estaba disfrutando con tal acto.
Poco tardé en acabar para lo cual la saqué de su culo y sobre su culo y espalda lancé toda mi espesa leche, me separé para tomar aliento a lo que ella se volvió para mirarme y sobretodo mirar el individuo que le había dado tanto placer tanto por adelante como por detrás. Se puso de rodillas y empezó a lamérmela de arriba abajo sin dejar nada sin lamer incluso también los huevos, fue un polvo glorioso.
Gracias @Vera_mar
5 comentarios - En la facu 4 con gif!