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Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 03


Amor y Venganza, tanta barbarie - Cap 01


Amor y Venganza, tanta barbarie - Cap 02


Cuando la barbarie triunfa no es gracias a la fuerza de los bárbaros sino a la capitulación de los civilizados. Antonio Muñoz Molina.

Ese lunes temprano, saliendo de casa, encaminándome al negocio, al sacar mi camioneta, noté la limpieza del auto de mi ex mujer, es decir, un viaje de 300 km así andes a 90 – 110 km/h, como maneja mi ex, mínimo tres o cuatro bichos, en el frente del auto, tenés que traer, el parabrisas impecable, no es algo que en la ruta pase, no tenía pinta de viaje, o capaz que sí, hasta la pija del que se la coge, aquí cerca nomas, por lo menos le tiene el auto limpio, pero porque me viene a caretear de mi hija…

En esa rutina de vida que abrace, el miércoles y domingo es descanso de mi rutina física, ese miércoles regresé temprano, me encierro en mi espacio, música de fondo y un libro gordo.
Al principio me costaba sentarme a leer, es decir, parece ser más placentero, ver tele, boludear en internet, y aclaro “parece”, cuando tomas la rutina de la lectura, se vuelve aditiva, igual que jugar al ajedrez a cierto nivel, lo andas procesando en segundo plano, y pasa a ser necesario e imprescindible, ese espacio, ese tiempo, ese viaje a tu mente, que te da un libro.

Y no hay cosa que me rompa, más las pelotas y me enoje, que no se respete eso tan mío, así que cuando mi ex mujer quiso conversar, seguramente algo referido a mi cuñada, o contarme algo de mi hijos, en el límite de la malas formas, la invite a que cierre la puerta del lado de afuera, con ella afuera.

No es la primera vez, que me comporto de esa manera, al principio se enojaba mi ex, se le daba por hablar y recitar locuazmente, normas éticas, buenas formas, educación, caballerosidad y demás… después vino el llanto, después enojo, después la indiferencia, después no me acuerdo… hasta que llego eso de hacerse la sufriente penitente de sus pecados, y yo busco como un fundamentalista, la indiferencia.

Es decir, si algo conozco de como actúa mi ex, no confundir como ella es, que de eso conozco muy poco, que va a buscar, a través de la lastima, la rencilla, la manipulación o el último recurso, ahora agotado para siempre, las caricias tiempos atrás, y que Yo deje de hacer eso y me enfoque en ella, y aunque no lo crean es realmente difícil, ser indiferente, porque te interrumpe pero no quiere hacerlo, te enoja pero no era esa su intención.

Así que la indiferencia, también se volvió una cuestión de disciplina, a veces resulta, a veces no.

La cuestión que tipo 23 horas, cuando deje de leer, asearme los dientes, sacar a mi perro afuera, regreso mi ex, en su sarcasmo me dice

- Te puedo hablar ahora

Y ¡Yo! un maldito de pura cepa
- ¿es para mucho?, ¿me interesa?
-podes dejar de tratarme…

La volví a tratar de mala forma, ídem cuando lo de mi lectura
-ahórrate el discurso de la pobre víctima, que me voy a dormir

Y aunque no lo crean, la parte inicial de ese dialogo lo hemos tenido demasiadas, muchas, tantas veces, y siempre ha sido tan inútil, que en esa disciplina de la indiferencia, aprendí de memoria la frase, cambia la última parte, puede ser futbol, pesca, no me interesa, o el grosero no me rompas las pelotas

Y aun así, ella insistió,
-es por el tema de mi hermana, me insiste que si la vamos a ayudar y yo no sé qué decirle, porque no sé qué negociar u ofrecerte, por lo que te pedí…

-me aburrís soberanamente

Hizo mortal silencio, tenía la contestación de manual en la punta de la boca, no quería soltarla, porque sabía ella o había aprendido, mejor decir, que me enojaba peor y estaba necesitada de hablar…

Pata matar ese silencio, incomodo, le pedí que prepare un té de manzanilla, que ya nos sentábamos en el comedor y tendríamos nuestra charla, no puedo describir cabalmente, la expresión de mi ex, es como si te doliera mortalmente una muela, y obra un milagro, y de un segundo para otro se te pasa, algo así.

Sentado y disfrutando de ese té, cuando me pregunto si estaba bien el té, espere unos sabios segundos, que tuviera toda su atención y mirándola fijamente, ella esperando que le conteste del té, y le pregunté
-¿Esta bien mi hija?

Hubiera bastado que pestañeara, que moviera infinitésimamente los ojos, para descubrir que su siguiente respuesta, era verdad o mentira.

-No estuve con ella…

Me estaba diciendo la verdad

-estuve en la casa de mi mamá, hace casi tres meses que está deshabitada, lo inquilinos la destrozaron… le tuve que arre… y en teoría ir el pint…. presupuesto… pintar… volver alquilar… no fueron… vi a otros… muy caros… yo no sé de esa cosas…

Varias veces la había escuchado contarme historias parecidas, no se dejaba culiar conmigo, pero el mecánico, el albañil, el pintor, el gasista, el plomero, le hacían la cola irrespetuosamente, y aunque tenía un dulce sabor saber que mi ex, se la tenía que comer con sabor bien amargo, no dejaba de querer calentarme, en eso que tenía yo, de buscar su aprobación, las veces que me habré encargado de la casa mi ex suegra cuando estaba viva y después de muerta.

Esa parte que me contaba mi ex, ni idea si era verdad o mentira, pero si sabía que la única forma de cortar ese choclo, era las malas formas, y quería terminar con el tema, regresar a esa rutina de ignorarnos, me aguantaba para no mandarla a la rep… hasta que por fin se calló, se hizo un silencio mortal, la taza de té casi vacía y dijo

-No sé qué ofrecer, por lo que te pedí

"Nunca digas lo que piensas a alguien fuera de la familia. ¿Qué es lo que te pasa? Estás siendo muy suave", le recriminaba Vito Corleone a su primogénito, tras dejar ver sus debilidades en una “reunión de negocios”, y Yo tenía muy presente esa enseñanza, si abría la boca, solo me entregaba, tenía que obligarla, de alguna forma a mi ex, que mostrara que es lo que la impulsaba, cuál era el motivo y que quería obtener y porque yo era el medio, así que solo hice silencio, mostrando con gesto de fastidio, el hartazgo de la charla y como ella vio que se terminaba, sugirió con ese tonito de fastidio manipulador

-¿porque no me decís que querés?

La conozco demasiado, no ofrece ni se compromete con nada, toda la vida hizo lo mismo, desde el primer polvo que le eché, me hizo sentir que tenía con ella, una enorme deuda… y de ahí la vida, si me planchaba una camisa era por su enorme amor, y si yo me encargaba de la casa de su amarga madre, era mi deber, era el hombre.

Me levante y encare para mi cama, tiempo de negociar con dureza, tiempo de la indiferencia, era el tiempo de la malicia, tiempo de buscar la revancha, querés que tu hermana no te desangre, tu sangre debe ser mía, porque la mía, ya la derramaste, maldita conchuda… caminaba a mi cama, metido en mis silenciosos y muy malditos pensamientos.

Esa noche dormí plácidamente y casi les diría, con una sonrisa, que iba de oreja a oreja.

Continuará…

3 comentarios - Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 03

IrazunJ +1
espero ansioso la 4ta parte
Mertus
Gracias, ahi la puse.
HectorBethlam +1
me piace!
Mertus
Que bueno que lo disfrutes.
pepeluchelopez +1
Soberbio y exquisito, saludos
Mertus
Muchas gracias, que lo disfrutes.