Sueños III

Estamos sentados en una especie de sala de espera o terminal de omnibus o las dos cosas al mismo tiempo. Uno delante del otro, viéndonos. Se escucha una música muy tenue, algo así como un piano clásico. Lola esta en su mundo, leyendo algo en el celular. Hace calor. Lleva puesto un vestido muy corto color amarillo fuerte, usa ojotas. Tiene el pelo atado y lentes negros muy grandes. Sus tetas están a punto de hacer estallar el escote, pero nadie repara en tan caliente detalle.
La gente pasa sin mirarnos.
Algo comentamos del calor y ella me dice que le está subiendo la temperatura de la concha. Me la muestra levantando la pollera. A mi se me para la pija porque la veo rosada, pero con bastante bello púbico. Me gusta que no se depile a veces, me resulta excitante chupársela así.
Lola apoya una de sus piernas en el asiente de al lado suyo que está vacio. El pie descalzo sobre el asiente también me calienta. Empieza a abrirse los labios de la concha mostrándome la humedad que empieza a salir.
- Metete los dedos.- le digo yo acariciándome la verga por sobre el pantalón.
Ella lo hace. Se introduce los dedos medio y anular de la mano derecho y empieza a meterlos y sacarlos ritmicamente. Me mira fijo mordiéndose apenas el labio inferior. Le pido que se saque los lentes, quiero ver su rostro gozando. Se los sube y los apoya en la frente. Ahora veo sus ojos negros llenos de lujuria que se clavan en mi tanto como esos dedos que se entierran enteros en su vagina.
De repente pasa un jóven corriendo y le arranca los lentes de sol de la cabeza. Ella grita que la robaron. Yo me levanto y empiezo a seguirlo. Es flaquito, está en cuero y pantalón corto. Corre muy despacio y lo alcanzo a los pocos metros. Lo agarro por detrás inmovilizándole los brazos. Intenta zafarse pero no puede, lo tengo bien aferrado. Lola llega después y se pone frente a él. Le saca los lentes de la mano y se los vuelve a poner en la frente.
- Guiye que hacemos con éste pendejo?- me pregunta y empieza a acariciarle el pecho lampiño. Pasa la palma de la mano por encima de sus pezones. Siento que se afloja y empieza a apoyar el culo sobre mi pija que todavía está dura. Lola va bajando de a poco hasta meter la mano dentro del pantalón. Saca una pija pequeña y también lampiña. Se arrodilla y la empieza a chupar. El pibe goza. Yo no lo suelto, lo tengo agarrado bien fuerte y apretado contra mi. Lo siento vibrar del placer que está recibiendo. Lola le baja el pantalón y queda desnudo entre mis brazos. Yo saco la pija y la ubico entre sus nalgas. Lola me la guía hasta la entrada misma de su ogete. La empieza a empujar adentro acariciándome también los huevos. Siento su orto abriéndose y lo cojo. Lola la chupa la pija y lo hace acabar dentro de su boca. Yo también la saco y le acabo en la boca. Ella se para y haciéndole abrir bien grande la boca le pasa la leche de dos acabadas. Despues lo besa.
Lo dejamos levantándose los pantalones y vamos a sentarnos nuevamente. Le digo a Lola que quedé muy caliente. Le pido que me coja ahí mismo porque no aguanto más.
Ella se levanta la pollera me monto en el asiento empezándome a coger. Se entierra la pija hasta el fondo bombeándome y haciéndome enloquecer. Sus tetas se bambolean delante de mis ojos. Estoy gozando como loco cuando empiezo a ver que se amontona gente a nuestro alrededor. Son como veinte personas. Sus miradas puestas en nuestro goce me calientan. Veo algunas manos que agarran las tetas de Lola. Alguno le manosea el culo. Siento manos por mis brazos y piernas..Todos nos acarician mientras cogemos. Me estoy volviendo loco de placer y ella gime y grita enloquecida entre las manos de tantas personas que la acarician. Acabamos juntos besándonos. Su lengua busca hundirse en lo profundo de mi boca, ansiosa y caliente.
Escuchamos que llaman a subir al colectivo que debemos tomar. Salimos apurado de entre la gente y corremos hasta las plataformas. Están cerrando las puertas, pero Lola llega a alcanzarlo y nos abren para que subamos. Como llegamos tarde nos dan asientos separados. Yo estoy la lado de una señora mayor y ella se sienta junto a una rubia que lee una revista despreocupadamente. Es muy tetona y su escote las muestra con generosidad.
Desde la distancia veo que empiezan a charlar con Lola. A veces se ríen cómplices. La rubia se baja la remera para mostrarle las tetas. Tiene unos grandes pezones rosados. Lola los empieza a chupar pasándole la lengua y poniéndolos duros. La rubia la atrae hacia sí con las manos. Lola la empieza a tocar acariciándole el clítoris. Siento los jadeos calientes de la rubia que inundan el omnibus. Acaba casi a los gritos.
- Guiye, Guiye,- siento la voz de Lola y un empujón en el hombro.
Lola me está despertando.
- Soñabas, parecía que pasaba algo malo.- me dice.
- No, nada más le estabas chupando las tetas a una rubia.- le contesto.
Ella se ríe y ve mi erección.
- Vamos a tener que hacer algo con eso.- dice agarrándome la pija.