PRIMERA PARTE - CAP 01
Aecio: Los hombres civilizados son fáciles de conquistar, pero la civilización, sigue siendo de los civilizados, no de los bárbaros.
Atila: La civilización le pertenece, al que tenga la fuerza para tomarla.
Dialogo entre Flavio Aecio General Romano y Atila Rey de los Hunos, según Prisco, historiador romano, año 451.
* * * * * * * * * * *
Cuando me levante ese sábado, cerca de las 8 de la mañana, la noche había sido larga, encontré un mensaje de mi ex, “viajo a ver a nuestra hija, regreso domingo a la noche” y aunque les cueste creerme, “ese mensaje, de 11 palabras”, era demasiado extenso y detallista, de los que solía dejarme, en situaciones parecidas.
A lo que, si hubiera puesto “me voy a hacer culiar con un mandingo, calibre 35x7”, a mí me hubiera dado exactamente lo mismo.
Si me dolía y mucho, y por eso lo dejo por escrito mi ex, ex profeso, el distanciamiento que mi hija me había puesto, fiel devota de esa mal entendida solidaridad del género, algo que seguramente, en, por y de su madre, estaba su explicación y origen, y era algo que me partía al medio.
Mi hijo también estaba alejado, en pareja, como “buen mandilón”, como “buen queda bien”, algo que aprendió y copio de su padre, se dedicaba a su pareja, había dejado sus estudios, se consiguió un mediocre y seguro trabajo en el estado y ahí estaba, servicial, atento, caballeroso, igual que su padre, traicionándose a sí mismo, que otra cosa podía ser, si solo eso, recibió de ejemplo, solo eso le enseñaron, cuando quise hablar con él, ya era tarde para enseñanzas, y si me dolía mi hija, no saben, no puedo describir, lo que me dolía mi hijo.
Y fiel a esa rutina que abrace con pasión, sábado temprano a correr, me puse los cortos, zapatillas, Kurgan mi perro ya estaba listo, un mezclado de Dogo Presa Canario con una Dóberman, que me regalo un amigo, que cría y vende perros de razas; Es un accidente que arruino toda una lechigada, cuando su madre en celo, provoco que su padre, un moloso de casi 60 kg, rompiera la jaula canil y la ensartara, ¿Qué me decías de la raza y el pedigrí? ¡Ja!
Kurgan es totalmente negro, oscuro diablo, enorme, 48 kg, un matón a sueldo, cara de sicario narco, una musculatura imponente que le dio su padre, la inteligencia, devoción y obediencia la heredo de su madre y corre conmigo, como quien se da una vuelta la manzana, unos 12 km en una hora y se me queda mirando elongar, pareciera preguntarme: ¿eso es todo putito?, yo recién estaba calentando.
De regreso a casa, caminando, es un momento que disfruto muy particularmente, cuando como un niño, voy jugando con esa bestia que infunde temor, un asesino que me devuelve lo que yo le tire en nuestros juegos, que realiza a la perfección su rutina de obediencia, el que extrañamente, no permite que mi ex mujer lo alimente o se le acerque, esa fidelidad que me profesa y me emociona, ese que cuando vuelvo a casa llora y me recibe efusivamente, ese ser, tan importante, hoy en mi vida... como la perfecta muestra, donde estaba parado.
En la puerta de mi casa, estaba mi ex cuñada, hablando con el celular, parecía como una discusión, por el tono y la forma de hablar, cuando me vio acercarme, casi a los gritos
-MENOS MAL QUE VINISTE PORQUE YO…
Kurgan se le abalanzó, hasta tensar la correa, tres o cuadros ladrillos, que parecían salir de una caverna, la dejaron paralizada, seguramente la vivida imagen de los colmillos y dientes de Kurgan, destrozándola cruelmente
-KURGAN
(Mi tono firme), el chasquido de mis dedos reclamando su atención y la orden indicándole, que debía ponerse a mi lado, sentado y atento, quedo mi ex cuñada aterrada, cuando recupero su aliento me dijo
-Ese perro me da miedo, casi me muerde, ¿estás loco?
-Yo no, pero vos sí parece, digo… ¿quién te dijo que podes gritarme o gesticularme?
Mi perro la miraba fijamente, con ganas de asesinarla y Yo, no tanto, pero tampoco muy lejos, la sorpresa de mi ex cuñada, por el tono, la forma y el tipo de respuesta, que recibió de mi parte, no se puede describir… dos o tres veces, casi a la apuradas, quería contestarme algo… no podía, hasta que respiro hondo y dijo, con un tono de voz más afable
-discúlpame, no sabía que eras tan estricto… (sorna barata)… tu esposa me dijo que viniera, y ahora me entero que viajo a ver a… (Mi hija), habíamos quedado en algo y no me avisa, me hizo venir al vicio…
Un tono de autosuficiente, de esa mina, soy segura del control de la situación, pero que no convence a un maldito como Yo, me le quede mirando,… sin hablar, pero implícitamente preguntando ¿yo que mierda tengo que ver?, histérica de mierda, haciendo una tormenta en un vaso de agua, no me impresionas nada…
-No te dijo... (su hermana), …de algo que le pedí,… ella casi me confirmo… este…
Dubitativa, se sentía incomoda con mi mirada penetrante, mi postura desafiante, mi incomodo silencio, ella conocía, al que se hubiera desarmado por conversarle, ni siquiera esa calza negra con transparencias, esa que sutilmente se hundía en la rayita, del entremedio de sus torneadas piernas de gimnasio, o esa remera celeste, pegada al cuerpo, resaltando dos gomas de ensueño, las que te da un cirujano caro, en el escote sugerente, ni esa piel tostada, ni ese pelo planchado suelto… ni esa hermosa hembra, me perturbaba.
Nos despedimos rayando la mala educación y se subió a su camioneta cara, para volver a insistir con su celular.
Imperturbable por fuera, pero me quedo dando vueltas en la cabeza, mi ex cuñada, que hermosa hembra, y con mi lujuria galopante, esa noche de sábado, la busque en las redes sociales, ahí, ¡cómo no!, ahí estaba, muchas fotos, una de autorretrato en el baño, recién bañada, uff ¡que material!, estaban sus viajes, su vida de lujos, sus vacaciones en lugares caros, el padre de su hija, tenía mucha guita y ella la pendeja fuertísima, 20 añitos, le encajo de entrada, una hija, y a partir de ahí, ¡clink caja!, buen provecho, el partido ganado, y de pronto… me abandono la lujuria, sin explicación, y me vino a la mente, porque para mí ex mujer, fiera amargada, mal cogida, pobretona insignificante, era tan importante, que había tenido que bajarse los lienzos conmigo y porque la comparación con su hermana, cuando iba perdiendo por goleada, y todavía ni había empezado el partido.
No paso mucho tiempo, para estar absolutamente convencido, que viendo la vida que había llevado y que lleva, mi ex cuñada, ella pudiera desear algo que tenga, mi ex mujer, y además con el poder adquisitivo que tiene, solicitar ayuda, cuando puede pagarlo perfectamente y no deber favores, y ya me entré a perseguir, la historia que me conto mi ex mujer era verso y la de mi cuñada también.
Y Yo en el medio y ya para ese entonces, muerta mi lujuria y más muerta mi pija, que la de un walkind dead.
Ese juego de entuertos, traiciones y maldades, poco se podía saber y hacer, solo esperar, y ver en qué parte jugaba yo, a que y de que, algo que no sería fácil de descifrar, y que por ahora lo único que lograba, era dormir mal, de tanto darme manija.
Lo que había empezado, en buscar, los motivos y material, para mis fantasías, con mi ex cuñada, para hacerme esa paja, “esa” cuando tenés todo el tiempo del mundo, esa paja tranquila, esa paja saboreada, una paja trabajada, una paja dedicada, una bien disfrutada, la bien ponderada paja, reglamentaria sabatina nocturna, esa paja que pocos hombres admitirían, y lo más difícil de creer, cuantos “muchos” somos tan devotos de ella,… había terminado en insomnio, la reputa madre.
Continuará…
Aecio: Los hombres civilizados son fáciles de conquistar, pero la civilización, sigue siendo de los civilizados, no de los bárbaros.
Atila: La civilización le pertenece, al que tenga la fuerza para tomarla.
Dialogo entre Flavio Aecio General Romano y Atila Rey de los Hunos, según Prisco, historiador romano, año 451.
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Cuando me levante ese sábado, cerca de las 8 de la mañana, la noche había sido larga, encontré un mensaje de mi ex, “viajo a ver a nuestra hija, regreso domingo a la noche” y aunque les cueste creerme, “ese mensaje, de 11 palabras”, era demasiado extenso y detallista, de los que solía dejarme, en situaciones parecidas.
A lo que, si hubiera puesto “me voy a hacer culiar con un mandingo, calibre 35x7”, a mí me hubiera dado exactamente lo mismo.
Si me dolía y mucho, y por eso lo dejo por escrito mi ex, ex profeso, el distanciamiento que mi hija me había puesto, fiel devota de esa mal entendida solidaridad del género, algo que seguramente, en, por y de su madre, estaba su explicación y origen, y era algo que me partía al medio.
Mi hijo también estaba alejado, en pareja, como “buen mandilón”, como “buen queda bien”, algo que aprendió y copio de su padre, se dedicaba a su pareja, había dejado sus estudios, se consiguió un mediocre y seguro trabajo en el estado y ahí estaba, servicial, atento, caballeroso, igual que su padre, traicionándose a sí mismo, que otra cosa podía ser, si solo eso, recibió de ejemplo, solo eso le enseñaron, cuando quise hablar con él, ya era tarde para enseñanzas, y si me dolía mi hija, no saben, no puedo describir, lo que me dolía mi hijo.
Y fiel a esa rutina que abrace con pasión, sábado temprano a correr, me puse los cortos, zapatillas, Kurgan mi perro ya estaba listo, un mezclado de Dogo Presa Canario con una Dóberman, que me regalo un amigo, que cría y vende perros de razas; Es un accidente que arruino toda una lechigada, cuando su madre en celo, provoco que su padre, un moloso de casi 60 kg, rompiera la jaula canil y la ensartara, ¿Qué me decías de la raza y el pedigrí? ¡Ja!
Kurgan es totalmente negro, oscuro diablo, enorme, 48 kg, un matón a sueldo, cara de sicario narco, una musculatura imponente que le dio su padre, la inteligencia, devoción y obediencia la heredo de su madre y corre conmigo, como quien se da una vuelta la manzana, unos 12 km en una hora y se me queda mirando elongar, pareciera preguntarme: ¿eso es todo putito?, yo recién estaba calentando.
De regreso a casa, caminando, es un momento que disfruto muy particularmente, cuando como un niño, voy jugando con esa bestia que infunde temor, un asesino que me devuelve lo que yo le tire en nuestros juegos, que realiza a la perfección su rutina de obediencia, el que extrañamente, no permite que mi ex mujer lo alimente o se le acerque, esa fidelidad que me profesa y me emociona, ese que cuando vuelvo a casa llora y me recibe efusivamente, ese ser, tan importante, hoy en mi vida... como la perfecta muestra, donde estaba parado.
En la puerta de mi casa, estaba mi ex cuñada, hablando con el celular, parecía como una discusión, por el tono y la forma de hablar, cuando me vio acercarme, casi a los gritos
-MENOS MAL QUE VINISTE PORQUE YO…
Kurgan se le abalanzó, hasta tensar la correa, tres o cuadros ladrillos, que parecían salir de una caverna, la dejaron paralizada, seguramente la vivida imagen de los colmillos y dientes de Kurgan, destrozándola cruelmente
-KURGAN
(Mi tono firme), el chasquido de mis dedos reclamando su atención y la orden indicándole, que debía ponerse a mi lado, sentado y atento, quedo mi ex cuñada aterrada, cuando recupero su aliento me dijo
-Ese perro me da miedo, casi me muerde, ¿estás loco?
-Yo no, pero vos sí parece, digo… ¿quién te dijo que podes gritarme o gesticularme?
Mi perro la miraba fijamente, con ganas de asesinarla y Yo, no tanto, pero tampoco muy lejos, la sorpresa de mi ex cuñada, por el tono, la forma y el tipo de respuesta, que recibió de mi parte, no se puede describir… dos o tres veces, casi a la apuradas, quería contestarme algo… no podía, hasta que respiro hondo y dijo, con un tono de voz más afable
-discúlpame, no sabía que eras tan estricto… (sorna barata)… tu esposa me dijo que viniera, y ahora me entero que viajo a ver a… (Mi hija), habíamos quedado en algo y no me avisa, me hizo venir al vicio…
Un tono de autosuficiente, de esa mina, soy segura del control de la situación, pero que no convence a un maldito como Yo, me le quede mirando,… sin hablar, pero implícitamente preguntando ¿yo que mierda tengo que ver?, histérica de mierda, haciendo una tormenta en un vaso de agua, no me impresionas nada…
-No te dijo... (su hermana), …de algo que le pedí,… ella casi me confirmo… este…
Dubitativa, se sentía incomoda con mi mirada penetrante, mi postura desafiante, mi incomodo silencio, ella conocía, al que se hubiera desarmado por conversarle, ni siquiera esa calza negra con transparencias, esa que sutilmente se hundía en la rayita, del entremedio de sus torneadas piernas de gimnasio, o esa remera celeste, pegada al cuerpo, resaltando dos gomas de ensueño, las que te da un cirujano caro, en el escote sugerente, ni esa piel tostada, ni ese pelo planchado suelto… ni esa hermosa hembra, me perturbaba.
Nos despedimos rayando la mala educación y se subió a su camioneta cara, para volver a insistir con su celular.
Imperturbable por fuera, pero me quedo dando vueltas en la cabeza, mi ex cuñada, que hermosa hembra, y con mi lujuria galopante, esa noche de sábado, la busque en las redes sociales, ahí, ¡cómo no!, ahí estaba, muchas fotos, una de autorretrato en el baño, recién bañada, uff ¡que material!, estaban sus viajes, su vida de lujos, sus vacaciones en lugares caros, el padre de su hija, tenía mucha guita y ella la pendeja fuertísima, 20 añitos, le encajo de entrada, una hija, y a partir de ahí, ¡clink caja!, buen provecho, el partido ganado, y de pronto… me abandono la lujuria, sin explicación, y me vino a la mente, porque para mí ex mujer, fiera amargada, mal cogida, pobretona insignificante, era tan importante, que había tenido que bajarse los lienzos conmigo y porque la comparación con su hermana, cuando iba perdiendo por goleada, y todavía ni había empezado el partido.
No paso mucho tiempo, para estar absolutamente convencido, que viendo la vida que había llevado y que lleva, mi ex cuñada, ella pudiera desear algo que tenga, mi ex mujer, y además con el poder adquisitivo que tiene, solicitar ayuda, cuando puede pagarlo perfectamente y no deber favores, y ya me entré a perseguir, la historia que me conto mi ex mujer era verso y la de mi cuñada también.
Y Yo en el medio y ya para ese entonces, muerta mi lujuria y más muerta mi pija, que la de un walkind dead.
Ese juego de entuertos, traiciones y maldades, poco se podía saber y hacer, solo esperar, y ver en qué parte jugaba yo, a que y de que, algo que no sería fácil de descifrar, y que por ahora lo único que lograba, era dormir mal, de tanto darme manija.
Lo que había empezado, en buscar, los motivos y material, para mis fantasías, con mi ex cuñada, para hacerme esa paja, “esa” cuando tenés todo el tiempo del mundo, esa paja tranquila, esa paja saboreada, una paja trabajada, una paja dedicada, una bien disfrutada, la bien ponderada paja, reglamentaria sabatina nocturna, esa paja que pocos hombres admitirían, y lo más difícil de creer, cuantos “muchos” somos tan devotos de ella,… había terminado en insomnio, la reputa madre.
Continuará…
2 comentarios - Amor y Venganza, tanta barbarie. Cap 02