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Chupadas para despedirle




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Compendio II


😆
No voy a negar lo mucho que me gusta chupársela.
Es que de la primera vez que lo hice, fue una de las mayores felicidades de mi vida.
Como les he dicho, él siempre ha sido un caballero y se aguantó tanto, tanto tiempo las ganas de manosearme, sin importar que yo estuviera verde de las ganas también.
😍
Y la primera vez que me dejó masturbarlo y pude ver lo caliente que le ponía fue fenomenal, porque ha sido el único chico que me ha respetado y tratado como una verdadera amiga.
Lo que más me alegra de esa noche y por lo que me terminé enviciando con mamársela todos los días fue su carita de sorpresa al meterla entre mis labios.
XD
¡Pensé que me ahogaría, pero no!
La besé de a poquito y sentí por primera vez ese olorcito rico que me vuelve loca.
Su sabor lo encontraba parecido al del jamón y cuando empezó a salir su juguito saladito, fue un verdadero manjar para mí.
De a poquito, su carita temerosa fue cambiando una de disfrute impresionante y yo, cautivada más y más con ese sabor exótico y con ese precioso biberón gigantesco, trataba de encajarme lo mejor que podía.
😂
Lo mejor de todo fue que “estaba obligada” a bebérmela toda, porque si no, iba a dejar todo manchado y pegajoso y lo más seguro sería que mi papá no me dejaría ver más películas por la noche con mi querido pololo.
Pero desde el primer momento que la puse en mis labios, me sentí tranquila.
Era su parte más sensible y me encantaba cómo él trataba de resistirse al placer que le estaba dando.
Además, como él siempre ha sido generoso, me daba cada vez más y más juguito para tragar.
😅
Y bueno… la cosa fue que me acostumbré a chuparle mucho.
Si me sentía nerviosa, se la chupaba.
Si necesitaba concentrarme, se la chupaba también.
Si tenía pena o algo me preocupaba (que viviendo con el canalla de mi papá, me pasaba constantemente), lo mismo.
Si lo veía muy tenso porque venía a hacerme clases, lógico que me preocupaba yo también y tenía que chuparle, para que se tranquilizara.
Si estaba aburrida, también se la chupaba.
XD
Y ahora último, si me da antojo de comer algo por la noche y él está conmigo en la cama, se la chupo con muchas ganas, para así no bajar a la cocina.
😕
A lo mejor, creen que él se aprovecha de mí, pero no es así.
Como les dije, él siempre fue reservado conmigo y hasta la vez que nos regalamos nuestras virginidades, era la única intimidad que podía tener aparte de sus deliciosos besos y abrazos.
Incluso, en muchas oportunidades, me pedía que no lo hiciera, porque pensaba que no era justo que yo pudiera hacerlo y él no, por nuestra diferencia de edades.
Pero más ganas me daban de probar ese bocado, porque a diferencia de los otros hombres que conocía, era el único que parecía preocuparse de no pasarme a llevar y es una de las muchas razones que lo amo tanto.
Y no soy la única que piensa eso…
😓
A Liz también le encanta chuparle.
Le gusta mucho que sea tan gordita y que por más que la pruebe y la pruebe, no baje para nada.
Dice que incluso es mejor que la de su antiguo novio y que si fuera por ella, le daría cuando mínimo, unas 4 mamadas al día.
El problema es que yo también pienso lo mismo y como esa semana, estábamos las 2 de vacaciones, bastante aburridas y como él no tenía que trabajar, que obviamente “abusamos” un poquito de él.
😓
Para el martes por la noche, ya lo teníamos bastante seco y durante la cena, nos explicó lo que le pasaba.
😆
¡Encontré que fue muy lindo y estoy segura que muchos en su situación, no lo habrían hecho!
Empezó primero disculpándose, porque dice que lo hacemos bastante bien y a él le encanta cómo se la comemos.
Pero después, nos dijo que no era ni saludable ni para él ni para nosotras que lo chupáramos 3 veces cada una y que más encima, le pidiéramos que nos hiciera el amor.
Lo que encontré lindo es que él se sentía triste por no tener energías para ser papá con las peques y jugar con ellas, porque a pesar de ser viril, lo dejábamos demasiado cansado.
😳
Así que con lo listo que es él, nos propuso “una maratónica” a cada una: horas y horas de hacernos el amor, hasta dejarnos bien satisfechas, empezando conmigo la mañana siguiente, descansando el jueves y el viernes sería el turno de Liz, para así poder ser un papá como a él le gusta serlo.
😮
Obvio que la idea nos entusiasmó bastante, con ese nerviosismo rico y ese picor entre las piernas, sabiendo que él nos da y nos da por bastante rato.
Por supuesto, aceptamos.
🤤
A la mañana siguiente, puso el despertador a las 6 de la mañana, como cuando me levanto para ir a la Universidad y me dio una lamida magistral entre las piernas.
Después, se acomodó en mi cintura, puso su hinchadísima, venosa y gordita cosita entre mis pechos y clavó su puntita en mis labios, dejándomela mamársela de una manera impresionante y hasta se dio el lujo de acabarme en la cara, que me molestó un poco al principio (porque pienso que es una enorme pérdida que no me de sus juguitos en la boca), pero igual me terminó excitando estar con ese intensísimo olorcito a él.
😫 😖 😫 😖
Después de eso, me tocó montarlo un rato, mientras me sobaba los pechos como loca, apretándomelos y estirándomelos que llegaba a dar gusto y tomando tremendas bocanadas en los pezones, que me sacaban orgasmos bestiales, como si intentara todavía sacarme leche de las peques.
😫 😖 😂 😫
Tras eso, fue la repetición, pero con él arriba, con la que me dejó tremendamente molida, porque llega tan adentro, tan adentro, que a veces siento que me va a cortar en 2 de puro placer.
😩 😖 😩 😖
Y cuando ya, lo único que pedía era paz y misericordia, me la mete por mi colita, moliéndome lo que quedaba de mí hasta deshacerme de puro gusto.
😛 😂 😛
Terminamos como a las 11. Estaba desecha.
Su olorcito intenso bañaba todo mi cuerpo. Me sentía transpirada, pegajosa y adolorida, especialmente en los pechos.
Y él, levantándose como si nada, muy alegre y con su cosita un poquito más flácida, pero todavía sacudiéndose con dureza.
😆
Al día siguiente, salió a trotar y jugó con las pequeñitas, pero aun así, nos atendió a Liz y a mí un par de veces a cada una.
Y el viernes, cuando volví de hacer clases, lo encontré a él jugando bien tranquilo con las peques en el living y a Liz muy acostada en el sofá, con una carita de cansancio, una sonrisa soñadora y satisfecha y suspiros por montones, mirando a mi marido jugar tan tranquilo, así que supongo que no la pasó mal.
XD
Pero lo que quiero contar pasó el domingo, antes que se fuera a su turno.
😋
Le había pedido permiso para que me la dejara chuparle, porque él se iba a trabajar a su turno y también se me acababan las vacaciones, así que andaba triste y nostálgica.
🤤
Y bueno, mientras él veía las noticias, yo estaba chupa que te chupa…
😕
No piensen que es para hacerle acabar.
Para nada.
Me encanta su sabor y la forma que tiene: un salchichón grandote, del porte de mi cara, muy derechito y con el grosor de un biberón (o como le dicen en Chile, “mamadera” XD) para bebe, rosadito, con una cabecita bien gordita y muy, pero muy limpiecita, porque él es un chico muy pulcro.
Y muchas veces, se la termino chupando como un chupete.
😆
Me acuerdo que cuando vivíamos solos y me ponía tristona porque extrañaba a mi mamá y mis hermanas, él me sonreía, se desabrochaba el pantalón, la sacaba y sacudía un poquito, mirándome sonriente para ver si lamiéndole, se me pasaba la pena.
Y me encantaba que hiciera eso, porque desde ese tiempo, su cuerpecito ya era completamente mío para que hiciera lo que quisiese y por eso, se la chupaba más que encantada.
😃
En fin, de repente, él apaga la tele y me mira con esos hermosos ojitos que quiero taaanto…
😍
“Oye, Ruiseñor ¿Has pensado qué vas a hacer cuando vivamos en Melbourne?”
Chup-chup-chup…
“¿A qué te refieres?” le pregunté, acomodándome el pelo, para que me viera bonita.
Él me miró muy contento.
“Si vas a trabajar o te quedaras en la casa…”
😆
“¡Qué tonto eres! ¡Obvio que voy a trabajar! Por algo estoy estudiando, ¿No?” le dije, dándole una lamida larga y rica a su tronquito.
Se puso un poquito más serio…
“Bueno, sí… pero tú sabes que puedo mantenerte sin que trabajes.”
😳
Le paré de chupar y le miré muy seria.
Él vive diciéndome que debo esforzarme y estudiar, para sacar mi título, en caso que le pase algo a él (¡Que siempre ruego que nunca le ocurra! 😭 ), yo pueda mantenerme sola y cuidar a las peques.
¡Y ahora resultaba que podía haberme quedado todos estos años, acostadita hasta tarde, aprovechando cada día de sus turnos libres!
😡
“¿Y me lo dices ahora?” le pregunté, sofocándosela muy enfadada y sin querer con mi mano.
Él se quejaba y se sacudía, porque le dolía.
“Sí, Marisol… pero te estoy dando… lo que nunca tuvo tu mamá…”
😳
¡Quedé de piedra!
“¿Qué cosa?” le pregunté, soltándosela.
Él suspiró y se la acarició un poquito.
¡A veces, no me doy cuenta de la fuerza que tengo en la mano!
“La posibilidad de elegir. Tu mamá nunca la tuvo… y tú, ahora sí.”
😕
“¿De qué hablas? ¡No te entiendo!” le pregunté, muy triste.
Él me miró bien serio y me hizo un cariñito en la cabeza.
“Que ahora, tú puedes escoger si quieres ser una dueña de casa o trabajar. Tu mamá nunca tuvo esa opción, ruiseñor. Siempre tuvo que ser dueña de casa, para que tú y tus hermanas pudieran ser lo que ella nunca pudo ser.”
😭
Me bajó la pena y obvio que se la empecé a chupar.
A lo mejor, es algo muy claro para ustedes, pero para mí, que vivía con un papá mezquino y enojón, que nos veía a mis hermanas y a mí como tremendos gastos, ni siquiera lo había pensado así.
😭 😠 😭
Y es que para el pesado de mi papá, era mucho más fácil que mi mamá se quedara en casa, cuidándonos, mientras él se daba la vida loca, con sus amigotes que nos manoseaban cuando venían a jugar las cartas y las otras mujeres que debió tener.
😭 😂 😭
En cambio, mi marido siempre ha sido un chico recto y preocupado por mí y por mi familia, trayéndonos dulcecitos, hablándonos cositas que nos edifican y siendo como debería ser un buen papá.
Y lo que más me gusta de él, es que a pesar que lo “preste” a varias amigas y parientes, él todavía me mira con esa carita de preocupación y me pide serme fiel y amarme solamente a mí, lo que me hincha tremendamente el corazón.
😍 😆 😍
Así que se la volví a chupar despacio.
Chup… chup… chup…
😛
¡Fue genial!
Porque apenas me metí su cabecita entre los labios, le empecé a pasar la lengüita haciéndole circulitos, lo que le hizo suspirar y poner una carita tan recontra tierna, de lo bien que lo disfrutaba.
Aparte que siempre he encontrado chistosos los ruidos que hace mi boca cuando lo hago.
😛 😘 😮
Gluck… gluck… chip…
“¿Te gusta, mi amor?” le pregunté, dándole una lamida seductora a ese heladito de carne rico que tiene.
“¡Sí, Marisol!... eres muy buena en eso.” Me respondía, con una carita relajada.
☺️ ☺️ ☺️
Entonces le volvía a dar sus chupetones y sus besitos por los lados.
Chuic… chuic… chuic…
Él hacía unos suspiros de alivio tipo “Ahhh”, que más me motivaban.
Y bueno, como él me hace muy feliz e igual estaba con un camisón que sé que le pone de muchas ganas, me desabroché los colgantes y le presenté mis lindos pechos.
😳 😳 😳
¡Todavía me calienta a mil esa carita de sorpresa que pone!
Porque claro, antes me faltaba pecho y aunque tenía mis ojitos verdes y una cara más o menos bonita, cuando pololeábamos, igual sentía que me miraba más como amiga que como mujer, aparte que sé bastante bien que le encantan las pechugas.
Pero aun así, él me era fiel y lo que era mejor, que me miraba todo el tiempo, a pesar que mi mamá, mi hermana y mi prima eran muchísimo más pechugonas que yo.
Hasta que me embaracé y todos esos pechos que me correspondían por genética los gané en menos de 6 meses y a él le encantan, porque le hacen babear.
😆 😆 😆
Con esa carita de asombro que me derrite, le enterré su cosota (porque a esas alturas, ya estaba enorme y mega venosa) entre mis pechos y se la empecé a masajear despacio.
“¿Y esto también?” le pregunté, sacudiéndosela despacio y aprovechando que todavía le podía palpar la cabecita con la punta de la lengua.
😲 😲 😲
Lo único que me respondió fue un “¡Ahhh!” tremendo y cerrando los ojos, doblando las piernas, así que me imagino que lo estaba haciendo bien…
Lick… lick… lick…
Encontraba tan excitante que empezara a sacar más y más juguito otra vez y que me mojara el nacimiento de los pechos, por lo que empecé a recontra lamérsela.
😛 😍 😛
¡Y ahí estaba otra vez, ese olorcito que me vuelve loca!
Sus bolitas, rellenitas, del porte de naranjas y yo, dale que te dale lamiéndole con ternura y deseo.
😩 😫 😩
“¡Ruiseñor!... ¡Me vas a hacer acabar!” me decía, quejándose deliciosamente.
Y yo, ¡Zas! Que me la como, subiendo y bajando, subiendo y bajando.
Más adentro de mi boca, más adentro y chupo que recontra chupo, sacando todo el aire de las mejillas.
Sus piernitas carnosas se ponen más y más tensas y él, con mucha ternura, me pone la mano en la cabeza.
😩 😖 😩 😖
“¡Marisol!... ¡Marisol!... ¡Tómatelo todo!” me pide.
XD
Pero me aguanto la risa, porque es obvio que eso deseo.
Y esa sensación tremenda, cuando su cosita empieza vibrar y vibrar, como cuando el agua te viene con tanta presión por la manguera…
💦 💦 💦 💦
¡Me encanta cuando me hincha las mejillas, explotando como un volcán!
Es mucho, mucho, mucho juguito para mí…
Y lo voy tragando, de a poquito, mientras su cosita sigue botando lechecita más despacito, que igual voy mamando.
😍 😍 😍
Su carita de cansancio es preciosa, porque se ve tan, tan aliviado, que por eso nos encanta cada día darle al menos, una chupada.
Se la lamo, se la limpio y se la dejo impecable… pero sigue paradita…
😓 😓 🤤
“¡Amor! ¡Amor!... yo sé que estás cansado y tienes que levantarte temprano y todo eso… pero ¿Te importaría hacerme la colita, antes de dormir? ¿Por favor? Porque la voy a extrañar.” Le expliqué.
😘 😘 😘
¡Me da un besito recontra tierno!
“¿Quién diría que mi esposa es tan putita en la cama?” me responde, dándose unas sacudidas para ajustársela.
💓 💓 💓
Me pongo en 4, súper nerviosa, con ese temor rico que me ensanchará la colita con ese tremendo biberón incansable, más allá de mi vida…
😉


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1 comentarios - Chupadas para despedirle

pepeluchelopez
Buena forma de mandarlo a faena! Saludo que estés bien
metalchono +1
:satisfied: Que se vaya sin estrés. Trataré de hacerme un tiempo para contar (más que nada a ti) cómo ha ido la relación con Lara, porque igual he estado ocupada con los chiquitos de mis clases y con la tesis, pero no creas que me he olvidado, ¿Eh? ;) Saludos