Buenas tardes comunidad.
Una vez mas vengo a contarles de mis aventuras.
Si quieren leer la parte 1, aca se las dejo:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2891309/La-vecina-del-laburo.html
Hoy la vi de nuevo.. Esta semana fue rara, desde el lunes pasado, que nos vimos, no volvió a salir al balcón. Pensé que quizas se aburrió de lo que hacía o tal vez ya se había saciado, pero hoy volvió a salir.
Yo justo estaba mirando, y la enganché salir, primero vestida, a arreglar un poco el balcón supongo, donde se sentó y disfrutó del sol mientras hacía no se que cosa... Pero luego entró y al rato salió en toalla, se notaba que recién salía de la ducha. Y esta vez miró derecho a donde ella sabía que estaba yo sentado y se sacó la toalla, y empezó a secarse el pelo..así en tetas, mostrandome esos enormes pechos redondeados donde el paso del tiempo y el peso de la gravedad ya estaban trabajando, denotando la caída de los mismos. Se secó el pelo, y volvió a entrar.
No lo dudé ni un segundo; en el trabajo le dije a mi compañera que tenía que ir al medico y salí..Super decidido, esta vez sabiendo a donde tenía que dirigirme y que tenía que hacer.
Pase por una farmacia, justo a la vuelta, sobre Córdoba. Miré todas las opciones de preservativos y finalmente me decidí por los Prime Skyn, esos que dicen sensación piel con piel. Sabía que esos me gustaban a mi.
Llegué a la puerta de su dpto, otra vez estaba el portero limpiando, pero esta vez levantó la cabeza y me miro con a la mejor onda de Gandalf diciendo "you shall no pass". Por lo que seguí caminando, mal disimulando mi intención de entrar. La suerte no iba a estar esta vez de mi lado... Llegué hasta la esquina de viamonte y justo ví que sobre la vereda estacionaba una camioneta llena de frutas y verduras y pretendían empezar a descargar al chino que hay al lado del edificio, por lo que el encargado comenzó a discutirles que le iban a manchar la vereda, que siempre hacían lo mismo, etc.. Aproveché esa distracción y volví a escabullirme por el edificio.. Para no tener que esperar, subí hasta el 1er piso por escalera, y luego llamé al ascensor.. No quería llegar al 7mo todo transpirado o cansado por subir 7 pisos.
Para que puedan tener mejor imagen, yo mido 1.83mts, peso unos 85kg, bien repartidos por el cuerpo. No soy gordo, pero tengo mi pancita, aunque también tengo una buena espalda y hombros marcados. Tenía puesta una camisa gris a rallas con una remera blanca lisa abajo. Pantalón de vestir y zapatos negros.
Ojos verdes, y el pelo rubio, bah..el poco que me queda.
Me traté de acomodar un poco frente al espejo del ascensor, como para no parecer un pendejo desesperado, sino un joven merecedor de semejante Milf, como la que me esperaba.
Llegué al 7mo piso, fui derecho a su puerta y golpeé dos veces...Esperé. Se vé que ella espió por la mirilla de la puerta xq escuche que de atras me decía:
- Otra vez vos pendejo, si no salgo a provocarte no venís a verme. Está abierta la puerta, pasá y preparate.
Sinceramente no me gustó lo que esuché, y no tenía intención de repetir lo de la semana pasada, que aunque me había gustado, no es de mis mayores agrados.
Entré timidamente.. Esa mujer roba mi confianza, me hace volver a ser un puber..
Giré para el living, buscadola y la vi.. Estaba vestida con unas botas bucaneras negras de cuero, una liga también negra, que le tapaba un poco la tanga abierta abajo, que dejaba entrever un tajo majestuoso. Arriba tenía un pequeño corpiño también negro, de cuero, apretado, muy escotado y levantando sus tetas al nivel que las habrá tenido a sus jóvenes 20 años. Tenía los labios pintados de un bordó furioso y el pelo recogido para atrás con un rodete. Me miró a mi vestido, todo canchero y me dijo:
- Te pensas que tu actitud de madurito te va a salvar, la semana pasada fui buena y leve con vos. Aprendiste de tu error?
- Esta vez va a ser muy distinta, obvio que aprendo de mis errores. Hoy si me vine preparado. Dije, sacando de mi bolsillo los preservativos, con la cara lo mas dura y firme posible.
- Ja, menos mal que al menos no haces lo mismo dos veces, pero no creas que por eso vas a manejar vos la situación. No sabes en donde te metiste.
No entendí lo que me dijo, pero tratando de manejar la situación avancé hasta ella, decidido a tomarla. Cuando estaba a un paso de distancia, ella me frenó de los hombros y me sentó en el dichoso sillón de la otra vez, se subió arriba mio, poniendo sus rodillas a mis costados, como montandome y me empezó a besar, mientras me estiraba el brazo izquierdo y lo dejaba apoyado en el sillón. Luego me estiraba el brazo derecho y me hizo apoyarlo en el lado derecho del sillón. No fue hasta ahí que noté que no los había estirado porque si; sino que me había puesto pequeñas esposas en cada brazo, dejandome sentado, esposado, abierto de brazos en ese sillón.
- Aca manejo yo la situación, entendelo pendejo.
Me corrió una gota de sangre fría por la espalda, sabiendo que realmente estaba en problemas. - Por favor te pido, no me marques.
- Es lo unico que no tenia pensado hacerte. Ahora vamos a ver cuales son tus dotes. Si en algún momento yo había estado excitado, en ese momento no lo estaba, en absoluto. Tenía mas miedo que otra cosa. Ella se acercó a mi, me puso los pechos en la cara, a lo que yo empecé a besarlos, mientras que ella me desabrochaba los botones de la camisa, aunque claro, no me la iba a poder sacar. Luego bajó hasta mis pantalones, me sacó los zapatos y apoyando una mano en mi bulto, comenzó a jugar con mi cinturón hasta q lo desabrochó. El pantalón casi se cae solo (está medio gastado el botón), ella solo tuvo que tirar de mis piernas para sacarmelo. Aún yo estaba con el pito flácido, con miedo. Ella se arrodilló adelante mío y lo sacó del boxer.
- Tenes miedo o no te excito? Esto no puede ser así. Dicho eso, abrió la boca y lo metió todo, flacido como estaba en su boca. Dios, esa boca.. Solo el calor de sus labios hicieron en mi que empezara a reaccionar. Comenzó a jugar con su lengua y boca, hasta que se lo sacó teniendo yo mi pito extremadamente duro.
- Seguí...
- Ja, la vez pasada fui toda para vos, aunque no hubieras traido forros, hoy vas a reivindicarte.
- Pero como? Si estoy así atado..
En ese momento ella se paró, se subió al sillón, parada, obligandome a mi a tirarme bien para atras, apoyando mi espalda bien en el respaldo. Se acercó a mi, dejandome perfecto frente a su tanga, abierta.. y a esos labios que parecían respirar frente a mi.. En ese momento tiré la cabeza para adelante y le besé los labios..Beso, como si fuera que estaba tranzando con una boca. Nunca había hecho algo así.. O sea, si chupe concha muchas veces, pero jamas de esa forma, como si fuera un beso, natural. Sea lo que sea que estaba sucediendo se ve que a ella le gustó porque note que sus piernas se relajaban ante mis constantes besos y juegos de lengua, apenas por la parte exterior de sus labios, apenas pudiendo tocar un poco por adentro. Como pude estiré un poco mas la cabeza y logré absorber su clítoris, que en ese momento, por la excitación lo tenía bien marcado. Al absorberlo, noté su gemido distinto, así que lo apreté suavemente con mis labios, escuchando como se volvía loca.
Continué un buen rato haciendo esto, hasta que comencé a sentir que mi barba estaba totalmente mojada; en ese momento y escuchando sus gemidos cada vez mas profundos, por fin se separó de mi.
- Bien pendejo, al menos sabes usar tu boca, esto te lo ganaste. Me dijo, mientras agarraba uno de los preservativos, se lo llevaba a la boca y me lo ponía en la chota, aún dura y esperandola.
Luego, volvió a subirse al sillón, se puso en cuclillas y, con su concha mojada cerca de mí, empezó a buscar mi pija dura, con sus brazos sobre mis hombros. Cuando por fin notó que encajarían perfecto, arremetió con fuerza hacia abajo,metiendosela toda adentro y de una. Yo sentí un fuego en la pija, ella comenzó a subir y bajar de manera brusca, con grandes y largas estocadas, sacando hasta la altura de mi cabeza y luego volviendo a meterla.
Lo hizo por un rato largo a un ritmo que me estaba matando, y justo cuando noté que estaba por acabar, frenó y salió, dejandome con la pija hirviendo.
- No todo es como vos querés que sea. Me dijo. Se levantó así como si nada, sin haber acabado ni ella ni yo, me sacó las esposas y se levantó, encarando para el baño...
Pero yo no iba a quedarme así.. Me apresuré a buscarla de atrás, la agarré de la espalda y la incliné para adelante, justo delante de la ventana de su balcón. Ella trató de resistirse, pero yo fui mas fuerte, con una mano la agarré del cuello y la mantenía apretada contra la ventana, mientras con la otra busque rapidamente su concha, y arremetí con mi pija aún dura, muy mojada por ella y con el preservativo puesto. En ese momento ella se agarró de las cortinas y las terminó tirando, pero ni ella ni yo nos mosqueamos. Así continué cogiendola fuerte, pegados sus pechos contra el vidrio de la ventana, y y yo dandole de atras. En un momento de mucho calor sentí como ella empezaba a gemir fuerte
- Así así, Ay ay, así..mas pendejo!
Y finalmente sentí que su cuerpo quería expulsarme, y sus musculos se aflojaban, pero yo estaba llegando a mi climax y no iba a frenar. Por lo que seguí dandole duro, ella ya casi gritando...hasta que acabé, de manera hermosa, y sentí que mis piernas me dejaban de funcionar. La saqué, medio gomosa, con el preservativo medio salido. Ella se dio vuelta, me miró y dijo:
- Mira todo lo que acabaste, que lechero que sos. Me sacó el preservativo, y para ser zorra nomas, se agachó y me la chupó un poco, limpiandome.
Luego, una vez mas se levantó y encaró para el baño pero esta vez en la puerta me dijo:
- La verdad, me gustó tu actitud. No me esperaba que me vinieras a buscar, pero me encanto que lo hicieras. Pero la próxima no va a ser así. Y entró al baño. Enseguida escuché el ruido del agua cayendo. Yo miré un segundo por la ventana y para mi sorpresa encontré a mi compañera mirando, y si bien la distancia es bastante, pude ver que su cara no era la mejor..
Tomé rapidamente mi pantalon, mis zapatos y salí.
Volví a la empresa, subí lo mas rápido que pude y entré a la oficina con cara de "acá no paso nada" y mi compañera me miró, y con cara de enojada me dijo: - Con que ibas al médico, así te haces atender?
Y acto seguido cambio la cara y agregó: - Yo también creo que necesitaría ir al médico muy pronto. Y me guiñó un ojo.
Yo me senté a seguir trabajando, pero seguí toda la tarde pensando en la aventura con mi vecina la milf...
Bueno gente, agradezco un montón sus ocmentarios, me encanta que les guste.
Abrazo y cuando tenga un nuevo capitulo de mi relato para contar, ya lo haré.
Si alguna quiere escribirme, nunca me quejo.
Una vez mas vengo a contarles de mis aventuras.
Si quieren leer la parte 1, aca se las dejo:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2891309/La-vecina-del-laburo.html
Hoy la vi de nuevo.. Esta semana fue rara, desde el lunes pasado, que nos vimos, no volvió a salir al balcón. Pensé que quizas se aburrió de lo que hacía o tal vez ya se había saciado, pero hoy volvió a salir.
Yo justo estaba mirando, y la enganché salir, primero vestida, a arreglar un poco el balcón supongo, donde se sentó y disfrutó del sol mientras hacía no se que cosa... Pero luego entró y al rato salió en toalla, se notaba que recién salía de la ducha. Y esta vez miró derecho a donde ella sabía que estaba yo sentado y se sacó la toalla, y empezó a secarse el pelo..así en tetas, mostrandome esos enormes pechos redondeados donde el paso del tiempo y el peso de la gravedad ya estaban trabajando, denotando la caída de los mismos. Se secó el pelo, y volvió a entrar.
No lo dudé ni un segundo; en el trabajo le dije a mi compañera que tenía que ir al medico y salí..Super decidido, esta vez sabiendo a donde tenía que dirigirme y que tenía que hacer.
Pase por una farmacia, justo a la vuelta, sobre Córdoba. Miré todas las opciones de preservativos y finalmente me decidí por los Prime Skyn, esos que dicen sensación piel con piel. Sabía que esos me gustaban a mi.
Llegué a la puerta de su dpto, otra vez estaba el portero limpiando, pero esta vez levantó la cabeza y me miro con a la mejor onda de Gandalf diciendo "you shall no pass". Por lo que seguí caminando, mal disimulando mi intención de entrar. La suerte no iba a estar esta vez de mi lado... Llegué hasta la esquina de viamonte y justo ví que sobre la vereda estacionaba una camioneta llena de frutas y verduras y pretendían empezar a descargar al chino que hay al lado del edificio, por lo que el encargado comenzó a discutirles que le iban a manchar la vereda, que siempre hacían lo mismo, etc.. Aproveché esa distracción y volví a escabullirme por el edificio.. Para no tener que esperar, subí hasta el 1er piso por escalera, y luego llamé al ascensor.. No quería llegar al 7mo todo transpirado o cansado por subir 7 pisos.
Para que puedan tener mejor imagen, yo mido 1.83mts, peso unos 85kg, bien repartidos por el cuerpo. No soy gordo, pero tengo mi pancita, aunque también tengo una buena espalda y hombros marcados. Tenía puesta una camisa gris a rallas con una remera blanca lisa abajo. Pantalón de vestir y zapatos negros.
Ojos verdes, y el pelo rubio, bah..el poco que me queda.
Me traté de acomodar un poco frente al espejo del ascensor, como para no parecer un pendejo desesperado, sino un joven merecedor de semejante Milf, como la que me esperaba.
Llegué al 7mo piso, fui derecho a su puerta y golpeé dos veces...Esperé. Se vé que ella espió por la mirilla de la puerta xq escuche que de atras me decía:
- Otra vez vos pendejo, si no salgo a provocarte no venís a verme. Está abierta la puerta, pasá y preparate.
Sinceramente no me gustó lo que esuché, y no tenía intención de repetir lo de la semana pasada, que aunque me había gustado, no es de mis mayores agrados.
Entré timidamente.. Esa mujer roba mi confianza, me hace volver a ser un puber..
Giré para el living, buscadola y la vi.. Estaba vestida con unas botas bucaneras negras de cuero, una liga también negra, que le tapaba un poco la tanga abierta abajo, que dejaba entrever un tajo majestuoso. Arriba tenía un pequeño corpiño también negro, de cuero, apretado, muy escotado y levantando sus tetas al nivel que las habrá tenido a sus jóvenes 20 años. Tenía los labios pintados de un bordó furioso y el pelo recogido para atrás con un rodete. Me miró a mi vestido, todo canchero y me dijo:
- Te pensas que tu actitud de madurito te va a salvar, la semana pasada fui buena y leve con vos. Aprendiste de tu error?
- Esta vez va a ser muy distinta, obvio que aprendo de mis errores. Hoy si me vine preparado. Dije, sacando de mi bolsillo los preservativos, con la cara lo mas dura y firme posible.
- Ja, menos mal que al menos no haces lo mismo dos veces, pero no creas que por eso vas a manejar vos la situación. No sabes en donde te metiste.
No entendí lo que me dijo, pero tratando de manejar la situación avancé hasta ella, decidido a tomarla. Cuando estaba a un paso de distancia, ella me frenó de los hombros y me sentó en el dichoso sillón de la otra vez, se subió arriba mio, poniendo sus rodillas a mis costados, como montandome y me empezó a besar, mientras me estiraba el brazo izquierdo y lo dejaba apoyado en el sillón. Luego me estiraba el brazo derecho y me hizo apoyarlo en el lado derecho del sillón. No fue hasta ahí que noté que no los había estirado porque si; sino que me había puesto pequeñas esposas en cada brazo, dejandome sentado, esposado, abierto de brazos en ese sillón.
- Aca manejo yo la situación, entendelo pendejo.
Me corrió una gota de sangre fría por la espalda, sabiendo que realmente estaba en problemas. - Por favor te pido, no me marques.
- Es lo unico que no tenia pensado hacerte. Ahora vamos a ver cuales son tus dotes. Si en algún momento yo había estado excitado, en ese momento no lo estaba, en absoluto. Tenía mas miedo que otra cosa. Ella se acercó a mi, me puso los pechos en la cara, a lo que yo empecé a besarlos, mientras que ella me desabrochaba los botones de la camisa, aunque claro, no me la iba a poder sacar. Luego bajó hasta mis pantalones, me sacó los zapatos y apoyando una mano en mi bulto, comenzó a jugar con mi cinturón hasta q lo desabrochó. El pantalón casi se cae solo (está medio gastado el botón), ella solo tuvo que tirar de mis piernas para sacarmelo. Aún yo estaba con el pito flácido, con miedo. Ella se arrodilló adelante mío y lo sacó del boxer.
- Tenes miedo o no te excito? Esto no puede ser así. Dicho eso, abrió la boca y lo metió todo, flacido como estaba en su boca. Dios, esa boca.. Solo el calor de sus labios hicieron en mi que empezara a reaccionar. Comenzó a jugar con su lengua y boca, hasta que se lo sacó teniendo yo mi pito extremadamente duro.
- Seguí...
- Ja, la vez pasada fui toda para vos, aunque no hubieras traido forros, hoy vas a reivindicarte.
- Pero como? Si estoy así atado..
En ese momento ella se paró, se subió al sillón, parada, obligandome a mi a tirarme bien para atras, apoyando mi espalda bien en el respaldo. Se acercó a mi, dejandome perfecto frente a su tanga, abierta.. y a esos labios que parecían respirar frente a mi.. En ese momento tiré la cabeza para adelante y le besé los labios..Beso, como si fuera que estaba tranzando con una boca. Nunca había hecho algo así.. O sea, si chupe concha muchas veces, pero jamas de esa forma, como si fuera un beso, natural. Sea lo que sea que estaba sucediendo se ve que a ella le gustó porque note que sus piernas se relajaban ante mis constantes besos y juegos de lengua, apenas por la parte exterior de sus labios, apenas pudiendo tocar un poco por adentro. Como pude estiré un poco mas la cabeza y logré absorber su clítoris, que en ese momento, por la excitación lo tenía bien marcado. Al absorberlo, noté su gemido distinto, así que lo apreté suavemente con mis labios, escuchando como se volvía loca.
Continué un buen rato haciendo esto, hasta que comencé a sentir que mi barba estaba totalmente mojada; en ese momento y escuchando sus gemidos cada vez mas profundos, por fin se separó de mi.
- Bien pendejo, al menos sabes usar tu boca, esto te lo ganaste. Me dijo, mientras agarraba uno de los preservativos, se lo llevaba a la boca y me lo ponía en la chota, aún dura y esperandola.
Luego, volvió a subirse al sillón, se puso en cuclillas y, con su concha mojada cerca de mí, empezó a buscar mi pija dura, con sus brazos sobre mis hombros. Cuando por fin notó que encajarían perfecto, arremetió con fuerza hacia abajo,metiendosela toda adentro y de una. Yo sentí un fuego en la pija, ella comenzó a subir y bajar de manera brusca, con grandes y largas estocadas, sacando hasta la altura de mi cabeza y luego volviendo a meterla.
Lo hizo por un rato largo a un ritmo que me estaba matando, y justo cuando noté que estaba por acabar, frenó y salió, dejandome con la pija hirviendo.
- No todo es como vos querés que sea. Me dijo. Se levantó así como si nada, sin haber acabado ni ella ni yo, me sacó las esposas y se levantó, encarando para el baño...
Pero yo no iba a quedarme así.. Me apresuré a buscarla de atrás, la agarré de la espalda y la incliné para adelante, justo delante de la ventana de su balcón. Ella trató de resistirse, pero yo fui mas fuerte, con una mano la agarré del cuello y la mantenía apretada contra la ventana, mientras con la otra busque rapidamente su concha, y arremetí con mi pija aún dura, muy mojada por ella y con el preservativo puesto. En ese momento ella se agarró de las cortinas y las terminó tirando, pero ni ella ni yo nos mosqueamos. Así continué cogiendola fuerte, pegados sus pechos contra el vidrio de la ventana, y y yo dandole de atras. En un momento de mucho calor sentí como ella empezaba a gemir fuerte
- Así así, Ay ay, así..mas pendejo!
Y finalmente sentí que su cuerpo quería expulsarme, y sus musculos se aflojaban, pero yo estaba llegando a mi climax y no iba a frenar. Por lo que seguí dandole duro, ella ya casi gritando...hasta que acabé, de manera hermosa, y sentí que mis piernas me dejaban de funcionar. La saqué, medio gomosa, con el preservativo medio salido. Ella se dio vuelta, me miró y dijo:
- Mira todo lo que acabaste, que lechero que sos. Me sacó el preservativo, y para ser zorra nomas, se agachó y me la chupó un poco, limpiandome.
Luego, una vez mas se levantó y encaró para el baño pero esta vez en la puerta me dijo:
- La verdad, me gustó tu actitud. No me esperaba que me vinieras a buscar, pero me encanto que lo hicieras. Pero la próxima no va a ser así. Y entró al baño. Enseguida escuché el ruido del agua cayendo. Yo miré un segundo por la ventana y para mi sorpresa encontré a mi compañera mirando, y si bien la distancia es bastante, pude ver que su cara no era la mejor..
Tomé rapidamente mi pantalon, mis zapatos y salí.
Volví a la empresa, subí lo mas rápido que pude y entré a la oficina con cara de "acá no paso nada" y mi compañera me miró, y con cara de enojada me dijo: - Con que ibas al médico, así te haces atender?
Y acto seguido cambio la cara y agregó: - Yo también creo que necesitaría ir al médico muy pronto. Y me guiñó un ojo.
Yo me senté a seguir trabajando, pero seguí toda la tarde pensando en la aventura con mi vecina la milf...
Bueno gente, agradezco un montón sus ocmentarios, me encanta que les guste.
Abrazo y cuando tenga un nuevo capitulo de mi relato para contar, ya lo haré.
Si alguna quiere escribirme, nunca me quejo.
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