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Jugando con su primita VIII

Hola! he aquí el nuevo capítulo de la interesante vida de Matías y Julieta. Sin más rodeos, lo prometido ha llegado, y tras un largo viaje porfin llegan a la quinta de Román, donde les esperan nuevos personajes y aventuras.

En las fotos, muestro a modelos o porn stars con un aire a las protagonistas, para que sepan más o menos como viene la mano, sin embargo, nunca dejaré de decir que el veredicto lo tienen ustedes, imagínenselas como quieren. Es más, si tiene alguna visión interesante de mis personajes, como por ejemplo "me imagino a Florencia como a ----" lo pueden dejar en los comentarios :D:D:D

En donde puse imágenes dentro del cuento, son las partes que tienen "acción" aunque les recomiendo leer todo, empiecen tranquilos, déjense absorber por la trama, y ni bien aparecen las fotos pelan el ganso jejeje Ahora sin más, arrancamos con este nuevo capítulo:


Julieta prima, casi novia de Matías...

Jugando con su primita VIII
oral
threesome
vaginal
incesto

Florencia hermana de Matías...

big boobs
cunnilingus
Anilingus
primos
uncle

Ahora si! arrancamos:




Despertó renovado como a las ocho, y aunque se había dormido solo, estaba acompañado. Abrazada a él estaba Juli, que se despertó ni bien empezó a desperezarse. Ella lo tomó con delicadeza y empezó a besarle el cuello.

- ¿Estás cariñosa mi vida?- Le preguntó cachondo mientras acariciaba sus cabellos rubios, oliéndolos. Ella lo miró a los ojos, de forma penetrante.

- Te extraño. Me quiero sacar el gusto de esos hombres con vos. Pensé que en este viaje me descoserías y todavía no me tocaste nada…- Ella le manoteó el paquete entero, masajeando el contenido dormido. Esa chica estaba hecha toda una loba, le había sacado viruta a su repulgue en la noche de las webcam, que aunque parecía lejana, había sido antes de ayer.

- Juli, ahora no… - Observando que todos dormían- vamos a tener oportunidad después, te lo aseguro.- Levantándose de la cama.- ¿De qué me perdí anoche?

- De nada, de nada- Haciéndose la interesante, de seguro mientras disfrutaba de la misionera en esa habitación de hotel hubieron incendios forestales.- Después nos contamos… por cierto… ¿Te diste cuenta de lo del chat?

- No ¿Qué pasa con el chat?

- Román no participa mucho en el grupo de whatsapp, no dice nada. Me resulta raro, además su hija está metida ¿Él aprueba eso? ¿Sabe qué va a jugar su hija al strip póker? Para mí que no sabe muy bien de qué va la mano y nos va a sacar de a patadas en el culo.

Era bueno ver a Juli ta cerebral, moviéndose con cautela en el terreno nuevo y peligroso que como arenas movedizas, quizás albergaba un tesoro de placer al otro lado.

- Yo tengo muchas dudas también. – Acariciando su rostro- No es que dudara de Moni y su empeño en organizar todo, pero lo que paso entre nosotros sufrió un proceso. Fue progresivo y el resultado de ratones que teníamos de hace mucho antes, eso es una cosa, mandarse de una a jugar con familiares algo así, es otra. Imagínate encontrarte en una situación así de repente, yo me cuidaría porque vamos a terminar con una denuncia grande como las Cataratas del Iguazú.

- Quedate tranquilo…- Intervino Mónica que escuchaba todo haciéndose la dormida y se levantaba- Radiante como siempre, con los cabellos teñidos de negro, esa mujer camión parecía que dormía con fijador por lo peinada- Antes les hable individualmente, de a uno en uno, les dije que sería bueno para variar, para romper el hielo, jugar algo así. Porque siempre nos aburrimos como hongos en las reuniones familiares.

Se desperezó con soltura estirando ese cuerpazo de Afrodita, destapó a Santi para que empezara a desperezarse y a Florencia en la cama contigua.

Rieron un poco porque el menor del grupo tenía un perfecto espécimen de erección mañanera.

- Los que me dijeron que se animarían, los uní a grupo, pero solamente agregué a los que dieron el sí rotundo, o un tal vez. Dejé en claro que no necesariamente debíamos desnudarnos, que lo haríamos hasta donde quisiéramos.

- ¿Román está de acuerdo? Me parece raro que se preste para que le usemos la casa en eso. No quiero ser aguafiestas, pero…

- Lucre se unió antes hija, él se metió para cuidarla, para seguirla. Es muy guardabosques, no sé si él o ella van a estar, capaz vamos a tener que persuadirlos.

- Dejen de hacerse drama- Santino, sentado en la cama, intervino con algo muy cierto- Si ellos se unen o no ya no es lo importante, mientras tengamos unas camas entre nosotros la vamos a pasar bien. ¿Nos vamos de una vez? No aguanto el olor a naftalina de estas sábanas.

Ese fue el impulso que necesitaban para terminar con los quilómetros faltantes, que entre charlas, comidas y risas, hicieron chiquita a Misiones y acercaron Oberá a Puerto Iguazú. De paso, soltaron todas las preguntas, dudas y relatos carnales que tenían guardados desde que arrancó el viaje.

El conductor respondió el interrogatorio de Santino sobre su última conquista y sacó la evidencia que pasó de mano en mano. La foto de Dani causó un alto impacto por su contenido explícito, en especial, en su primo.

- Está buenísima, yo la habría invitado de una. – Devolviéndole el celular.

- No podemos incluir a todo el mundo Santi, mientras más puchero más vapor se levanta. Mientras me podrían contar que hacían mientras no estaba. Calculo que no contaban las manchas del techo.

- Imaginas bien, porque creo que para unirte al club no basta con tener tu aprobación, tuve que darle la mía también. – El comentario hizo sonrojar a Flor que quiso taparle la boca para que se callara. Florencia era de las que en el calor de la noche, entre arrumacos y acciones libidinosas hacía cualquier cosa, pero durante el día, no demostraba nada de esa actitud y era toda una señorita.

Santi además era bastante explícito para relatar, y Flor lo callaba a cada rato, porqué obviamente, ellos habían tenido toda una historia en esa habitación. Moni y Juli los encontraron “in fraganti” y tomaron algunas fotos, aunque ahí quedo. Se enteró de las nuevas costumbres que Mónica, su prima mayor, tenía con su hijo, y créanme que de oírlas, a más de uno se le caerían los anillos. No siempre se escuchaba que una mujer madura y hermosa como ella tomara a su propio hijo bajo su ala para aleccionarlo en las artes amatorias.

También enumeraron a quiénes estaban involucrados en ese grupo de whatsapp candente. El juego elegido por Moni había sido el strip poker, y aunque prometía desnudez, no sabían hasta donde llegaría el resto del “círculo”

Estaba el tío abuelo de Matías, hermano menor de la madre de Mónica: Román, de 55 años, anfitrión, tenía tres hijos, pero solo Lucrecia de 18 estaba en ese lio y habría que hablar bien las cosas porque desde un principio Román tenía sus resistencias. El primo Agustín, que vendría luego de navidad, hijo de otra rama muy numerosa pero que no vendrían y no vale la pena enumerar. Los hijos de un hermano de Mónica, Juan Cruz, Federico y Clara. También los conocidos en la red, los hermanos Arturo y Carolina, de Córdoba, que llegarían pasada noche buena. Un rejunte de familiares que al parecer, se les despertó el morbo ante la propuesta de jugar strip póker, aunque había que ver a la hora de la verdad a quien le quemarían las papas.

- Llegamos, por favor, tranquilidad que no quiero ir preso he…- Anunció Matías algo severo mientras se metía por un camino vecinal en medio de la nada, rodeado de verde. La quinta estaba en las afueras, en el extremo noreste de la ciudad, y allí habían arribado.- Vamos de a poco, la palabra clave es tacto. Tengamos tacto.

Tres perros de distinta raza los recibieron con ladridos de alegría, Román, el viejo canchero esperaba en la puerta de la enorme casa. Cabe destacar que era platudo, muy platudo. ¿Vieron lo mal vista que esta la deforestación para cultivar soja? Bueno, él había sido culpable de ello, en parte. Aunque su quinta era prácticamente una selva, había hecho un dinero considerable en las buenas épocas talando, cultivando y juntando plata a montones a costa del medio ambiente

Ahora, sabían que tenía ingresos mínimos de las plantaciones y casi todo provenía de sus inversiones anteriores: restaurantes en sitios turísticos y un hotel. Había movido las fichas con cautela, de haberlo gastado todo, no tendría hoy por hoy ni para un mono ambiente.

- ¡¿Cómo andás viejo mercenario?!- Le gritó desde el auto mientras estacionaba a un lado del caserón. Román rió.

- A no, para un cacho, activistas de Greenpeace yo no recibo. - Y lo abrazó como a un hermano.
Hacía cinco años que no se veían, él no dejaba la casa ni aunque anunciaran huracán, y por más que invitaba a todo el mundo cada año, no siempre se podía viajar tanto.

- Román Riquelme…- Lo cargó Flor y lo saludó abrazándolo.- no me abraces que me congelas el pecho.- Y se alejó en broma, Román la persiguió y la aplastó con sus brazos. A Matías le pareció bastante confianzudo pero ellos siempre se habían llevado muy bien gracias al fútbol.

- ¡Mi botinera preferida, vení loca amarga!- Abrazándola con ahínco.- ¡Bien que la selección pide a gritos un Riquelme! ¡Perdimos con Chile! ¡Con Chile Flor!

- La verdad ¿Viste las finales? No lo puedo…

- Bueno, después siguen llorando juntos los futboleros, o se miran un partidito con picadas- Cortó el diálogo tribunero Mónica, que se abrazó a Román como si quisiera consolarlo.- Hace mucho que no venía, tenía unas ganas… este olorcito a verde me encanta.

- Bienvenida sobrina, que abandonado me tenías he…

Después lo saludó Santino, dándole un apretón de mano muy cálido mientras elogiaba su altura,
Santi miraba más la casa y el terreno que a su tío. Y por último, Juli, que abrazó a Román con una soltura que los sorprendió, más cuando le estampó un beso en la mejilla.

- Como creciste Julieta, no lo puedo creer – Haciéndole dar una vueltita cual modelo de pasarela-
¿Y yo me veo más viejo no?

- Te ves genial jaja no te preocupes.- Le alegró el día Juli acariciándole la mejilla.

Román, aunque algo panzón, tenía una barba canchera y lentes redondos. Tenía un aire a George. R. Martin pero no tan canoso ni gordo. A Matías siempre la pareció que el tatuaje de una yarará en el brazo, medio decolorado, medio deformado, le daba toda la onda.

- Pasen, pasen, como dicen en Estados Unidos “mi casha es tu casha” van a ver que en estos últimos años hubo cambios en la casa…

Adentro, era un sueño, no por lo espaciosa, sino por lo pituca que era la casa. Madera a la vista, alfombras que parecían pelo de peluche, invitaban a andar descalzo de por vida, una mesa de madera buena, sillones frente a la chimenea de ladrillo… era para no salir jamás como un oso invernante.

- Si hay crisis que no se note ¿No?- Exclamo Flor.

- No importa que esté Cris, o Mauri, vos sí que la pegaste, sos un capo Román.- Le chupó las medias Santi.

Como en un tour, gozando al mostrar sus posesiones a sus parientes, que como nenes en un tour iba de acá para allá, Román les presentó a la mimada de la casa: La piscina. Nueva, de azulejos azules, un lado amurallado para que le dé sombra a la mitad de la piscina y a la otra le dé el sol de lleno, todo rodeado de una mini casita con duchas para cambiarse, mesitas con techos de paja para tomar tragos, y reposeras por doquier. Era mejor que un sueño, podía tranquilamente ser el patio de los niños ricos que organizan fiestas en las películas norteamericanas. Terrible.
Matías admiro una muralla baja, de metro y medio totalmente azulejada, con un asiento de losa, ideal para sentarse, tomar sol, etc.

- Voy a tener que comprar una malla, ya me quiero meter y no traje ni una.- Se lamentó Moni. Encima, los 33 grados de calor invitaban a un chapuzón.

- Después vamos, tampoco tengo.- Se sumó Flor.

Al otro costado de las duchas, estaba un complejo con cuatro habitaciones para huéspedes, tan grandes y cómodas como una casa convencional. Era una casa, dentro de otra.

- Acá se instala mi ex cuando viene, cuando viene la yegua esa.- Repitió con énfasis- También Lucre cuando invita a sus amigas a las piyamadas. - Invitándoles a pasar. Tenía una mini concina, un baño, etc. - Antes cuando vivían acá Héctor y Tomás hacían cada festichola. De no creer, esos pibes.

Héctor y Tomás eran gemelos, ambos se había ido a España y trabajaban en algo relacionado a la informática. Aunque no vivían como reyes como su padre, por lo que Matías vio en las redes sociales la pasaban bomba, de fiesta en fiesta en el viejo continente.

- ¿Piyamadas? ¿Cuánto tiene Lucre?- Preguntó Santino sin ni siquiera intentar disimular su interés.

- Cumplió 18 el once de septiembre, pero es media lela. La tengo estudiando como a una japonesa. Se llevó cuatro materias la pelotuda.

- ¡No digas eso Román! ¿Dónde está ella?- Quiso saber Juli.

- En su cuarto, vamos a saludarla, así de paso ve la luz del sol, se levantó temprano para quemarse las pestañas.

Entraron a la casa, y el tío, con su séquito, subió las escaleras en el medio de la sala, y fue a la habitación central (que daba la piscina) abrió la puerta de una, sorprendiéndose por encontrar la luz apagada.

- ¿Estás durmiendo Lucre? ¡Despertate mocosa!- Y prendió y apagó la luz como diez veces, como en los boliches cuando ponen la luz estroboscópica, vieron a Lucre despertarse fotograma a fotograma. - ¿Te olvidaste que venían hoy?

- Me quede dormida cuando estudiaba, en serio.- No había libros ni hojas por ningún lado.

Todos rieron y la saludaron en la cama, uno en uno. A Matías casi que se le hizo un nudo en la garganta. Estaba para el crimen, para pinchar el churrasco ahí nomas enfrente de todos, para alabar al verano por su decreto de andar y dormir ligero de ropas. Vestida con un pijama estampado que le quedaba corto, era alta, con cuerpo de gimnasta envidiable, carita de bebota inocente, olor a juventud y frescura en la cara ¿Qué comió esa pendeja todo ese tiempo? ¿Bulones?… La abrazó tan fuerte que la hizo quejarse.

El último en saludar fue Santino mientras todos dejaban la habitación, y juraría que le dijo a Lucre por lo bajo “del chorro te pongo en órbita” aunque quizás era su mente sucia.

Para el almuerzo todos comieron afuera, a un paso de la piscina, en una mesa rectangular y larga, entre ambas entradas al patio (la sala estaba conectado al patio, desde la izquierda y derecha, desembocando en un sector baldosado, donde estaba la mesa, y luego la dichosa piscina). Se pusieron al tanto de todo como una familia normal, Matías disfrutó de ese momento ligth y lo atesoró muy profundo dentro de él, porque ni bien quedó a solas con Román, supo que podía ser uno de los últimos.

- Vayan a probar las camas, descansen. Acuérdense, arriba a la izquierda hay una habitación y abajo por el pasillo hay otra. - Las alentó el anfitrión a las mujeres deseosas de una buena siesta.- Vos no, que tenés que estudiar, dale mové las cachas.

- No rompas pa, ya sé. Te juro que apruebo sí o sí.- Le retrucó Lucrecia mientras juntaba los últimos cacharros y se perdía en la casa. Verla ir y venir con ese culo apretujado expandiéndose a sus anchas ante el mundo, era todo un arte dado que no quería que su progenitor se diera cuenta.

- Como crecen rápido ¿No?

- La mierda, ya pasé los 30 ¿Qué te parece?- Sirviéndose birra para amenizar la tormenta que se venía.- Estamos viejos.

- ¿Te quejás con 30? Qué tendría que hacer yo.

- No seas boludo, vos sos un sex symbol al lado mío viejo.- Vasos van, vasos vienen, se cumplió lo que Matías aseguró que ocurriría. Román quería aclarar los tantos.

- Yo siempre supe que Mónica era media rápida, vos no la viste crecer, pero siempre fue de cambiar de novio como de bombacha, hacer locuras en la piscina, ser media zafada… cuando yo vivía en Buenos Aires un amigo swinger me dijo que ella estuvo metida en ese movimiento, y algo más… ¿Te pudo contar algo que quede entre nosotros?

- Por supuesto, podés confiarme cualquier cosa- Arrimándose al viejo con olor a cerveza, esos diálogos valían oro. Entablar una alianza podía ayudarlo a pasarse al lado oscuro, convencerlo de sumarse a lo que estaba por suceder. Y si no había ni la más remota posibilidad de incluirlo, o hacer que pase, avisar al resto de la tripulación de abandonar la nave a tiempo.

- Un amigo de confianza, la vio bailar en el caño en un par de lugares top de la noche porteña.

- Me estás jodiendo…

- Me dio evidencia, digamos, fotográfica…- Y se acercó a su oído- Y hasta se la movió por un módico precio.

Matías fingió sorpresa, o mejor, la sorpresa que tuvo la exageró. Ya sabía cómo era Moni, más en esos últimos tiempos en los que sacó su faceta incestuosa, por eso, no se alarmó para nada.

- Entonces, cuando sugiere jugar al strip póker, yo sé, por más que intente suavizarlo, que esa loquita va en serio ¿Me seguís?

- Totalmente. - Matías tenía un lema. A un anfitrión nunca se le miente.- Yo te tengo que ser franco, y esto te lo digo ahora, que estás sentado, con birra en la mano, tranquilo…

- No me asustes ¿Qué sabes?

- Es cierto que ella tiene sus locuras, y aunque todo va por el lado de la diversión, de probar experiencias nuevas, y si sabrás vos de eso, que conociste la noche misionera mejor que nadie tras la separación…

- Anda al grano querido, vamos, estamos en una línea privada.

- Román, yo diría que más que privada estamos en una línea “hot” por lo que te voy a decir. Soy yo el culpable de que ella quiera jugar strip póker, no ella. Déjame que te cuente.

Debía reconocerle algo, el viejo, aunque chapado a la antigua, aceptaba los nuevos tiempos con mucha madurez y mente abierta. Matías le contó en resumidas cuentas, muy resumidas, que vivía con su prima, que ciertos juegos habían despertado en ellos pasiones prohibidas, y que tras descubrirlos Mónica en vez de cortar por lo sano, los alentó a seguir uniéndose al morbo que dichos juegos generaban, y eso, recién ahí, desemboco en la dichosa idea.

- Para loquito – Poniéndole una mano en la nuca, un gesto peligroso. Por suerte Matías se sentía fuerte como para correr al auto si las cosas se ponían negras- ¿Vos me estás diciendo que con Julieta… te pasa algo?

- Estamos explorando. Digamos que sí, entonces.

El viejo se separó, por suerte, sin un atisbo de violencia, más bien dubitativo. Matías le recalcó que no había repercutido negativamente en la vida de Juli, ni nadie salía perjudicado.

- Míralo de esta forma, yo no le quiero hacer daño a ella, no tengo ninguna maldad encima.
¿Podrías decir lo mismo de la gente de la noche? ¿Te gustan las intenciones de los pibes de ahora? ¿Va a estar mejor ella saliendo a los boliches buscando un macho? Juli y yo descubrimos que nos calienta lo mismo, nada más.

Cuando Román agarró la cerveza, pensó que se la partiría en la cabeza, por suerte, le sirvió un trago.

- Los vi felices, que se yo. No voy a decir más nada… - Él tomó del pico- Quiero a Lucre fuera de esto. No te ofendas, pero el incesto no es un juego, o al menos, es más como una ruleta rusa. La gente no tiene que coger entre familia.

- Yo pensaba lo mismo, que era una locura, ideas que nunca debían dejar la cabeza, si es que se tienen.

Aprovechó el clima íntimo para relatarle sobre Arturo y Micaela, que se destaparon en vivo, también sobre Santino y sus ex. También Daniela, la chica hotelera y así tranquilizar al viejo. Todo contado muy suavizado. Sabían que no era para siempre, que no era una relación seria, que no era normal y por ello seguían teniendo relaciones dentro de todo, normales cuando se presentaba la ocasión.

- Sobre Lucre quédate tranquilo, ella no va a tener nada que ver, solo quiero exteriorizar esto para que, si es que pasa lo del póker, no te me horrorices Román. Además es tu casa, no voy a venir con secretos acá, si querés jugamos, sino, no.

- Macho, el incesto siempre es un tema fuerte…- Sin embargo, se lo veía relajado, casi interesado.
Matías notó el momento justo en el que le picó el bichito de la curiosidad- pensé que solamente querían cagarse de risa un rato poniéndose en bolas… y me entero de esto. Es fuerte…

La risa precedió un silencio incómodo.

- ¿No será una joda de Tinelli no? Mirá que no soy tan…

- Te lo puedo demostrar. Juli no es ninguna santita, puede venir y demostrarte que se anima a cualquier cosa.

- Llámala nomás. Si llega a ser una joda te saco a escopetazos, no se puede jugar con el corazón de un viejo…

Bastaron dos minutos tras un mensaje al celular para que Julieta se apersonara con ropa muy suelta, un conjuntito de una pieza hasta el ombligo que dejaba entrever que no llevaba sostén, y solo dos hilillos gastados sobre sus hombres impedía que la gravedad revelara su contenido. Y de abajo, un pantalón de gimnasia recortado hasta las rodillas. Ropa que usaría para dormir en esa estadía.

- ¿Qué hacen solos acá? ¿No pensas dormir Mati? Manejaste toda la mañana.

- Estoy bien, en un rato duermo. Tenemos un tema acá Juli. Román no me cree que entre nosotros, hay chispas.

- ¿Chispas nomás? Bueno, decime que hago.

- Un beso es suficiente…- Y ante la mirada atenta de Román, ella le comió la boquita como ya era costumbre, pero no por eso, menos placentero. Noto que se acercó a su piel y su mano le acariciaba la cintura hasta despegarla lentamente.

- ¿Te gustó el espectáculo Romi? Espero que te hayas sumado a la idea de mi mami.- Y se sentó insinuante sobre la mesa de afuera, con las piernitas bastante abiertas, moviéndolas como una nena risueña.

- Te quedaste paralizado- El viejo estaba sonriendo de oreja a oreja, y empezaron a temer por su salud, hasta que dijo.

- No sé si voy a jugar, es muy avanzado para mí, de golpe y porrazo jugar eso. Ustedes porque se conocen de antes, se conocen muy bien. Ahora yo pregunto ¿No pensaron que puede traerles problemas y…

Matías notó la tensión en la pregunta, y justo a tiempo Juli lo interrumpió sentándose más cerca de su tío abuelo.

- Relájate Romi, no te hagas drama de nada, que somos muy conscientes de todo. Quédate tranquilo que no me puso una pistola en la cabeza para obligarme… bueno, no una pistola de arma.- Mati la acompañó en la risa, algo le decía que su prima preferida tenía un plan. – Quiero que vos y Lucre jueguen porque ella es preciosa.

- ¿Qué insinúas Julieta? Ustedes hagan lo que quieran, pero a Lucre no me la llenes de estas ideas… Para ¿Qué haces?

age difference

Julietas se bajó un poco el conjuntito, revelando apenitas los pezones, y comenzó a juguetear con el pelo con una mano, y con la otra, con los sostenedores del conjuntito. A Román no le daban los ojos.

- ¿No queres una probadita tío?

- Probé muchas nena, como bien no necesito, si a vos te gusta está bien.- Decididamente, estaba nervioso.

- No me refería a una probadita de mujer, sino una probadita de incesto.- Y ahí nomás, liberó un pezoncillo rosado, que Matías tanto había deglutido, con los que se había empachado más de una vez.

Tuvo el resultado que deseó, Román se acercó, Julieta se paró enfrente como un bocadillo viviente y se dejo lamer una teta por el tío. Matías no lo podía creer, Romá no había durado ni cinco minutos y ya estaba sobándole las mamas a su Julieta, sin embargo, quedaban resistencias.

- Esto está mal, no puedo hacerlo…

- Venías bien Romi, vamos- Y se le sentó en la fada de frente, apoyando bien la entrepierna en su muslo, frotándola, a la vez que le devoraba la boca. Conocía esa estrategia, volver las neuronas de la víctima locas de placer para interrumpir cualquier sinapsis neuronal. Las últimas defensas del viejo cedieron cuando le metió una mano dentro del pijama para manosearla la cola y apretujarle bien las nalgas a su sobrinita.

- Matías se acercó para verlos dese otro punto, contra una pared. Era un deleite ver como Julieta se había vuelto una ninfómana capaz de hacerlo con cualquier hombre. Siempre que el incesto estaba involucrado, bajo sus pantalones ocurría una revolución sanguínea.

Las manos del viejo cada vez más osadas, le pasaba los dedos por la raya del culo y le manoteaba bien la vulva por debajo del pantalón. El olor de la excitación y el sudor de ambos le llegó hasta él, todo gracias a la magia candente del verano. Si cada escena de sexo iba a tener sudor, calor, y esas aromas tan sugestivas, la excitación sería total.

Juli se separó con otra idea y se sentó en la mesa para que pudiera ver con lujo de detalles sus atributos.

- ¿Te gusta mi conchita tío?- Le preguntó al bajarse los pantalones y correrse la tanguita.

- Es una pinturita, que delicada…- Tocando los labios tersos y suaves, pulcramente depilados, tan pulcros como si no hubiera germinado la primera hierba de césped. También rebuscando el clítoris en el nacimiento del tajo. A Matías le causó gracia, le hizo acordar a la atención de los primates al acicalarse. Román, sin ofender, parecía abstraído por la visión de esa vagina juvenil y sus ojos estaban clavados como si fuera bizco.

- ¿Por qué no te pones en cuatro? Así le enseñas tu culito al tío. Capaz eso lo convence de jugar-
Le sugirió Mati, acercándose. Ella obediente como cachorra en celo, se puso en cuatro y se abrió el culito traspirado para que el viejo admirara el paisaje montañoso y su lago central.

- Que culito tan precioso- Estirando el anillito aceitado por el calor veraniego para ver su interior rosa- Con razón te gusta esto Matías, con esta prima quien quiere a otra. – Colándole un dedo con delicadeza. Juli lanzó un gritito, seguro le hizo gancho desde adentro.

- ¿Me entendes ahora? Mira esos orificios, son una fresita. Me los como a diario.

- Le devolvieron el alma a este viejo, me imagino que no me vas a dejar así nena- Y al levantarse de asiento, vieron que tenía una carpa india en el pantalón.

- Juli, ya va siendo hora de que Román rinda el examen de ingreso. ¿No te molesta no?

- Para nada amor, decime Romi ¿dónde firmas, en mi boca o mi concha? La cola la tengo reservada para otro día.- Se atajó dedicándole una mirada a Matías.

Román se abrió la bragueta y dejó libre el chorizo añejo, que para su sorpresa, tenía una magnitud considerable, siendo más gorda y quizás hasta larga que la suya.

Jugando con su primita VIII
oral

- Una mamadita está bien, viene bárbaro para ir entrando en calor.- Al final, al viejo la sangre no le tiro tanto.

Juli se acostó sobre la mesa, y giró la cabeza para alcanzar con sus labios la vergota de su tío.
Mientras le indicó a él que su lugar estaba entre sus labios de abajo. Abierta de gambas, pelando la banana con las manos los labios de ella se ocuparon de envolver ese glande seco una y otra vez, mientras que los de él, en chuponear ese clítoris respingón hasta sacarle filo a esa protuberancia erógena.

- Nena, sos una aspiradora…- Exclamó extasiado Román, con la mirada en el cielo al recibir la bendición de una boca fogosa que se tragaba su pene una y otra vez, haciendo ruiditos muy excitantes. Abajo la nena estaba siendo atendida que daba gusto, si algo le gustaba a Matías era el sexo sucio, y el verano ayudaba a ello ensalzando la ya de por sí sabrosa vagina.

Sus labios se adentraron en los suyos como si fuera un siamés pegado a su cuerpo, aspirando y respirando ese olor a mujer tan fuerte y característico. No se había bañado en el hotel tras un largo viaje, luego tuvo esa experiencia con los mecánicos que le dejo la concha hecha una laguna, luego más y más viaje sentada a treinta y pico de grados de calor, y ahora, todo ese caldo caliente y febril iba aparar al estómago de Matías para emborracharle el hígado y los sentidos de placer.

- Que muñequita tan predispuesta… - Reconoció baboso el viejo mientras le apretaba las tetas y acallaba sus gemidos usando sus labios para masturbarse, frotando su tronco gris contra ellos, como si le sacara brillo a su manubrio.

- Bien “puesta”, seguro.- Y volvió a apretar la geta contra la raba mientras la pija de viejo le callaba las risotadas de nena.

- ¡No me hagas reír en pleno pete primo!- Dijo ahogada, toda ensalivada.

- ¿Te gusta la pija de tu tío abuelo?

- ¿A vos te gusta mi concha primo? No preguntes boludeces.

- Tranquilos, no me distraigan que si quieren que ponga la tinta para la firma no se me tiene que decaer.

- Probemos esta posición tío, ponete en la cabecera que me sé una que te la deja como un fierro.- Julieta dejó su cabeza colgando, para quedar con las tetas apuntando al cielo, y la boca y garganta perfectamente alineadas para que Román las use como funda de su sable.

- Ufff nena, entró toda, como tragas.- Sin mirar abajo, penetrándole la garganta como si fuera una concha, empezó a dar empellones contra sus labios. Matías sabía lo bien que se sentía una mamada así, con las pelotas golpeándole la cara a ella y sus tetas bien a mano para hacerle lo que quisiera. Román le escupió en los pezones y con los dedos esparció la baba para reafirmarlos.

- Mira hasta dónde llega, es increíble.- Román le señaló el cuello de cisne de Julieta, en donde se notaba la pija pasando un poco la mandíbula, donde e hombre tendría la nuez de Adán. Allí la mantuvo un rato hasta volver a darle empellones.

De repente la felatriz argenta empezó a hacer ruido como de gárgaras, se estaba ahogando. Juli se dio vuelta de nuevo, quedando culito para arriba, y escupió una cantidad abrumadora de saliva.

- Me falta práctica con la pose anterior, siempre se me va baba a la nariz y me ahogo.

- No importa, así también es muy rica.- Tomándola de la nuca para que cabeceara lentamente en la morcilla.- Haces unos petes exquisitos Juli, ahora entiendo todo.

Matí teniendo ese culito tan en pompa, tan expuesto, lo ataco como era tradición dándole chupones muy sonoros, muy intensos, acompañados de lengüetazos profundos desde todas direcciones que siempre desembocaban en el centro. No tardó en dejárselo chorreando y abiertito como un embudo mientras se masturbaba para desagarrotar su miembro.

Los balidos de Román indicaron que se estaba viniendo de forma continua y pausada en la boca de Juli, que mamaba más fuerte para no derramar la preciada leche. Matías dio consumado el acto pasando a frente y eyaculando muy prolijamente sobre la lengua de su prima, que ya estaba enlechada como nunca la vio, con leche recorriéndole la pera, la papada y el cuello, ella enseño la carga, la mezcló, batió, y trago como si fuera licuado de banana.

- Espero que hayas recapacitado tío, no es tan malo esto. – Llevándose toda la cremita de huevo a la boca, para batirla y beberla muy lentamente.

- ¿No es un amor Román? Te juro que vale la pena el infierno por esto.

Román dio su veredicto. Estaba adentro, podían contar con él para lo que quisieran, su casa se volvería un burdel siempre y cuando le dieran su atención al viejo.

- Si van a hacer algo más multitudinario, ni se les ocurra en la casa adelante. No quiero que Lucre se entere de nada de esto, vayan a las habitaciones de huéspedes… y me invitan, obvio.

- Bienvenido tío, te va a encantar.- Expresó Julieta apretándole las bolas.

De ahí en más Matías se ocupó de recuperar las neuronas sobrecalentadas de manejo, sexo, y morbo, con una siesta épica junto a Juli. Aunque se acostaron juntos (una habitación a la
izquierda, al lado de la puerta del patio, con baño propio y tres cuchetas) despertó solo, a las ocho de la noche. No lo podía creer, sin dudas su cuerpo necesitaba descanso, y se sentía muy bien, con las pilas muy cargadas cuando irrumpió en la sala, donde Román, Santino y Flor compartían un momento futbolero.

- El bello durmiente, mirá vos no te tenía tan dormilón.- Dijo convidándole cerveza.

- Esa ruta me volvió loco ¿Qué hacen ustedes? ¿Qué partido miran?

No era muy relevante, aunque su hermana vivía cualquier partido con mucha emoción, por más que fuera un amistoso entre Club Sacachispas y Patronato.

- ¿Los demás?

- En la piscina, las mujeres están teniendo una charla “de mujeres”- Le contestó Santino, muy cercano a Flor en el sillón.

Luego de ese momento de relajo, con fútbol, charlas y picadas, vino la comida: empanadas de las buenas, Román había comprado montones y con solo calentarlas estaban a punto para comerse, eso acompañado de picadas muy saladas.

- Todo esto dietético seguro, vamos a salir rodando de acá- Irónicamente, Móni, la más “fuerte” físicamente, era la más preocupada por la figura.

- Es lo normal, te cuidas en el año, te abandonas en el verano.- Le confió Román.
Charlas van, charlas viene, Julieta le susurró algo interesante.

- Te extraño. Estar con esos mecánicos, y con ya sabes quién, me dieron ganas de vos.- Le susurró al oído con una caricia muy sugestiva en su pancita masculina.

- Que bueno que dormí siesta, porqué yo también te debo una muy buena garchada.- Apretándole la naricita- Pensar que antes no pasaba un día sin que… ya sabes qué.

- Secretos de reunión, son de mala educación- Intervino Florencia al lado de Juli, la única consiente de ese dialogo más picante que el jamón crudo que se morfaban.- Ustedes no pierden para nada el tiempo ¿No?

- A eso vinimos morocha…

- Bueno ¿Pero tienen que hacerlo a cada segundo?- Expresó mientras se servía una empanada de humitas.

- Apa, estás celosa.

- No boluda, nada que ver.- Tras una discusión bastante aniñada en la que Julieta sin dudas había dado en el clavo, la rubia le dejó en clara su invitación.

- Ya quiero que sea de noche.- Le expresó a su prima cuando se enteró de la suma de Flor. A ella solo le había dado cariñitos en la noche de la webcam, como un show para los hermanos Aturo y Cami, y luego en la cama, donde se acabó en su vagina y gomas como un verraco.

Por suerte todos reían, todos hablaban, el foco de las charlas y ojo de Santino era Lucre, que se llevaba materias, y por ello todos la cargaban, se solidarizaban puteando al profesor (mandar a diciembre, en una fecha tan cercana a las fiestas era criminal) le tiraban tips, siendo lo de Moni sexuales, destinados a calentar al profesor.

- Tiene cómo sesenta años, ya te dije prima, basta. No soy asalta tumbas- Expresó agotada de ser el foco de atención y cargadas. Era muy dulce, simpática, serena y de mente abierta, nada la horrorizaba, siempre respondía con bromas. Una buena señal, porque había que sumarla al strip póker futuro como sea. Ya se la ganarían a Román de alguna manera, por el momento, la mente de Matías estaba puesta en el juego nocturno que se venía. Esa carga liberada en la lengua de Juli no había sido nada, solo un aliciente temporal para tranquilizarse la pinga con semejante espectáculo de incesto, esa noche era su verdadera función.

Y por la noche, a las doce, llegó la hora de la función. Ni bien arrancaba el 24 de Diciembre, ya empezaba la fiestita en medio de una humedad y calor que le ganaban a la noche. Julieta se bajó de la cama de arriba, y Florencia venía de la habitación compartida con Mónica. Santino dormía como un tronco.

- ¿Dónde vamos chicas?- Desperezándose en la oscuridad de la habitación, donde la única luz venía de la puerta entreabierta y una ventana que daba al patio, que tenía luz artificial prendida toda la noche.

- Se me ocurre el baño, todos apretaditos, vayamos, está todo abierto.

- No, síganme, tengo un lugar buenísimo. – A Matías se le prendió la lamparita en la oscuridad-
Un lugar que conocimos hoy…

threesome

Como un sátiro acarreando dos nínfas a la jungla, se las llevo en silencio y cuidando el paso hacia el patio; más precisamente en unos bancos frente a la piscina protegidos de las ventanas por una muralla con azulejos. Un lugar hermoso donde en los amplios bancos, podían hacer de todo a la luz de un farol con un foco que atraía toda clase de insectos.

Sin mediar palabras, comenzó el besuqueo, tan romántico como lujurioso. Estaban en Misiones, en un patio hermoso, bajo las estrellas y el sonido de los grillos, si no era momento para ponerse romanticón entonces nunca lo harían. Pero también había hambre, hambre de su prima Juli y de su hermana Flor, a la que una noche de parranda le había precedo ínfima. De pie, con ambas abrazadas a los lados, degustó esos labios prohibidos de una y de otra hasta que el calor de su cuerpos se hizo insoportable.

Estaban vestidas con ropas de dormir, Juli con las mismas del día anterior, ya descritas, Flor con una remera de su club favorito y un short deportivo. Se notaba que no tenía corpiño, y al liberarla de la prenda lo confirmó. Sus enormes pechos se bañaron de noche misionera y de besos de su hermano, que extrañaba la soltura y voluptuosidad de ese buen par de tetas.

- Mmmm hermano, chupás como un bebito, que tierno y morboso.- Comentó complacida de la succión lenta y sistemática de sus pezones.

- Probalas prima, son buenísimas.- Pasándole la teta como si fuera una bota de vino.
Juli recibió la teta toda ensalivada con gusto y la succiono con más fuerza, con los ojitos cerrados.
Decididamente, era una bisexual declarada, aunque aún no la había visto tener algo con una mujer que no sea familia.

- Las tenes grandes y ricas como las de mamá, que envidia.- Prendiéndose ella a la izquierda y Matías a la derecha, túrgidas ambas.

- Hay Juli, que atrevida, chuparme así los pechos, déjame que te devuelva el gesto.

La siguiente en recibir ese placer casi lactante fue Julieta, que gimió complacida ante las atenciones que sus mamas humildes pero preciosas recibían.

- No puedo más, me vengo de parada, que goce…- Sacándole la remera a Matías. Flor fue por su pantalón y de un par de tirones lo despojo de su prenda.

- Ahora nos toca a nosotras… no tendrás tetas pero algo te vamos a chupar- Y de una, lo sentaron y Flor empezó a besarle la polla con una devoción admirable.

- Hermanita, que hambre que tenías… que golosa.

- Estaba hambrienta de tu pija, la extrañé.- Así se quedaron unos minutos, con Juli comiéndole la boquita arriba (nunca se iba a cansar de los besos franceses) mientras Flor le obsequiaba una felación digna de una película erótica, por la mirada candente, por la caída de sus cabellos negros, por sus caricias testiculares…

- Ahora te vamos a comer de a dos, vas a sentir lo que es ser devorado vivo…

Con una cabellera negra en una mano, y una rubia en la otra, ambas le chuparon las bolas, cada quien de su lado, golpeteándole el tronco venoso con sus narices, él las llevó a lamer el glande como un dulce, cada una de su lado, encontrándose sus bocas ensalivadas en el glande, la cima del monumento al que le rendían culto oral.

- Que rico, que rico, me la derriten…- Soltó lujurioso, cuando Juli le mamaba los huevos y Flor se la tragaba entera, hasta sentir su campanilla aplastada, incapaz de contener con el caudal de semen que golpeteaba por salir, soltó una carga ínfima sin llegar al orgasmo.

- Mmm que rico, se te salió un poquito de lechita ¿Es semen o presemen?

- Casi pierdo el control Flor, seguí, estoy bien. Es semen, pero no me corrí.

- Te estás volviendo habilidoso mi amor, detuviste una eyaculación.

- Me, están volviendo habilidoso, putitas. Es gracias a ustedes.- Extasiado por esas boquitas familiares que escondían su tronco con cada vez más facilidad, en sus grutas guturales.

La pija de tanto chupe y chupe, le quedo como una medusa, parecía más algo sacado del mar que un miembro viril. Y recié empezaba.

- yo me voy a cabalgar, me estoy prendiendo fuego, vos ocúpate del culito de tu hermano, como debe ser.- Y Juli, con una agilidad pasmosa, se le sentó abierta de gambas para dejarse caer en su nena, calvándose el mástil de a poquito, revelando su rostro diversos estados de éxtasis, de menor a mayor.

- Hay no sé… no me animo.

- Yo le chupé el culito a Santi y me encantó, te lo recomiendo.- Le recomendó entre gemidos, como dos amigas en una peluquería que se tiran consejos sin importancia.

- No es necesario Flor, es algo que te sale de adentro o no, vos si queres subí que te chupo la…

Ese contacto fresco, húmedo como el agua, ese músculo baboso pujando su hemisferio más austral, le confirmó que su hermanita ya no era la misma. La muy puta se había animado, y mientras el pene se volvía loco, volviendo al glande una bomba de relojería por esa vulva al rojo vivo, su ano tenía una experiencia que no disfrutaba desde los tiempos con su ex Carla, a la que le encantaba obsequiarle anilingus mañaneros.

El canto de los grillos quedó en segundo plano con los balidos suyos, por tanto placer en todas sus zonas erógenas, y los gemidos prolongados que se alargaban más, a medida que su cuidada vagina se dilataba por esa verga venosa cada vez más inflamada.

Valió la pena que Juli se cuidara la concha todos esos días, tanto sexo oral, tanta leche degustada para que no le quedara como una olla de comedor escolar fue una decisión admirable . En cambio disfrutaba de esas paredes cediendo ante sus empellones, estirándose, llenándose de jugos que se acumulaban entre la cabeza y el cerviz hasta que hervían.

- Me estás estrujando la pancita Mati, mmmm- Era común en ella, soltar gentilezas que a todo hombre le levantaba el ánimo y la libido mejor que el viagra.

- Me va a explotar la cabeza, tu concha es la mejor linda…- Besándole las gomas de a una en una.

Más abajo del saco escrotal bañado de flujo, Flor se daba su festín anal a pura lamida, sin importarle nada, se lo había comido sin salivarlo de por medio, puro, y ahora que estaba todo empapado sorbía la babita para escupirla y sorberla una y otra vez. Esa experiencia entre sus cantos era el éxtasis.

- ¿Está rico Flor? Te noto calladita, debés estar ocupada.

- Muy rico y muy ocupada, con razón lo hacen tan seguido ustedes dos, es un morbo único.- Y se zambulló de boca entre sus nalgas velludas otra vez.

Así estuvieron un tiempo prolongado por lo placentero, porque para los protagonistas, se sintieron como segundos. Mati le dio de costado, con una piernita levantada para que Flor siguiera haciendo su labor. Su pene ya se había cargado como seis veces y mantener la mecha apagada del cañón le estaba costando mucho.

- Hay que compartir, vamos a subir al columpio a Flor un ratito.- Le pidió a Juli, que como buena compañera se desabotonó para que Flor tuviera su juego.

- Que linda conchita prima- Expresó libidinosa como siempre la rubia, cuando Flor se despojó de sus prendas íntimas. Florencia le respondió de la manera más lésbica posible, obsequiándole un beso cargadito de sabores.

- Mmmm que rico gustito y olorcito- Murmuró Juli que le chupaba la lengua a Flor como era habitual en los videos porno japoneses.

- ¿Las dejo un rato solas chicas?- Dijo con sorna mientras se masturbaba la picha toda aceitada.

- Seguime besando mientras me monto, así no grito.- Su hermanita, aunque tenía una vulva más carnosa, fiel a sus contornos mucho más voluptuosos, su interior era un simpe resquicio, muy estrecho, angosto como un lápiz que ante el ariete de carne se fue abriendo de par en par, milímetro a milímetro, y por más que la boca de Julieta exploraba la suya, no amortiguó del todo los gemidos de placer.

Además tener esas tetas bamboleándose como dos bombuchas cargadas, a mano, a merced de sus chupeteos y caricias le inyectaba una excitación casi desbordante. Como le hubiera gustado que dieran leche, se la bebería a diario, hasta dejarlas secas y repetir el gusto una semana.

Las poses variaron, y en la misma proporción las venas se hincharon y las oquedades se humedecieron. La hora decisiva llegaba y Matías se sintió más cargado que nunca, seguro de hacerle honor a las Cataratas del Iguazú pero en lácteo. Ahora volvía Julieta a montar el carrusel de la alegría, con él acostado en el asiento de losa, ella dejándose caer de costado, agarrada a la pared, y Flor asfixiándolo con todo su peso sobre su boca, frotándole la vulva en la boca.

- Vengámonos los tres, vamos ahah ahahah hahaha ahahah… - Pidió Juli que se dejaba caer para ensartarse más rápida y fuerte, golpeándole el muslo con la cola.

- Yo ya casi estoy, ahí, sí, ahí… chúpame ahí, sí, ahí… ahí… ahí… mmmmm- Se engolosinó Florencia cuando su hermano le abrió el chochito para exponer el clítoris, que muy vulnerable fue víctima de chupones fuertes y golpeteos de lengua que le hicieron perder la razón.

Matías sintió la marea subir en su tronco y esta vez la dejó golpear las rocas. Dando caderazos muy fuertes a la vez que Juli subía y bajaba como un taladro neumático, eyaculó una cantidad obscena en la vulva de su prima, mientras su hermana se corrió en su boca, empapándole el mentón y el cuello con su flujo.

Nunca la había llenado tanto, al desabotonarse, su prima se sentó con las caderas para arriba para no derramar el interior.

- Quiero que se quede adentro mío, no quiero perder tu lechita Matías.

Matías se puso en el medio de ambas y volvió a besarla. Lo que habían cambiado esas bocas tras los cunnilingus y los anilingus, sin dudas estaban condimentadas. A Julieta, por primera vez la notó agotada, demolida, le temblaban las piernas como a una gallina mojada y jadeaba como fumadora en maratón.

- ¿No te quedan fuerzas para mi hermano? Me gustaría tener un poquito aunque sea adentro mío.

- Por supuesto, si haces méritos en unos minutitos me pongo al palo.

- No pudo esperar tanto… te voy a enseñar lo que le hice a Santino en el hotel, algo que te va a gusta.

- Por cosas como esa me gustaría operarme para tener zarpadas gomas…- Confesó Juli, mientras Flor envolvía la verga flácida y enlechada entre sus tetas, bien en el medio de ellas, quedando cubierta aplastada como un matambre en una prensa, ella salivo una y otra vez para edulcorar sus gomas, y allí arrodillada le sacó brillo al mango hasta que estuvo el glande rojo flameando en lo alto.

- Tenías razón Flor, no necesitaba minutos, que buenas tetas, son mágicas.

- Ahora soy más consiente de mis cualidades. – Dándola la espalda, ahora le envolvió el falo en sus nalgas bombásticas, sintiendo el contacto del agujero del culo contra su tronco… ¿Acaso le entregaría el orto?

Subió y bajo sus nalgas frotándose bien el ojete contra su falo, dejándolo venoso de excitación. Ella ya sabía que estaba al palo, pero le gustaba hacerlo desear.

- Esa colita me está llamando a gritos Flor, tenés un ojetito precioso…- Abriendo las pompas para ver con detalle su ano, la primera vez que lo veía y ya le daban ganas de romperlo de un pijazo certero.

- Hay Mati, ahora no, tengo la concha a mil, te necesito adelante mío…- Envolviendo la cabeza con sus labios mayores y frotándolos. Siempre dándole la espalda.

- Como quieras mi amor, ya se va a dar…Uhhh que fresquita, me vas a derretir la verga…- expresó con el tono de voz casi quebrado cuando le enfundó el sable.

- Ya se va a dar primo, no te preocupes, hoy es navidad y después de las doce ¿Quién sabe?
Capaz te dan un regalito así.- Expresó en su oído Juli, abrazada a él, disfrutando del espectáculo.
Por primera vez la vio derrotada, demolida, solo atinaba a acariciarle el pecho, pellizcarle las tetillas y besarlo.

Las estrellas se pusieron tímidas tapándose sus rostros refulgentes con nubes, todo mientras abajo se desataba la tormenta de incesto. Como indignadas por la negación del espectáculo terrenal, una lluvia veraniega acaeció sobre sus cuerpos desnudos.

Juli se paró para recibir la bendición veraniega sobre sus pieles, mientras que Flor extasiada de goce disfrutaba las gotas golpeándole la espalda mientras le reventaban la vagina a fuerza de llenado. Matías también gozaba en cada poro con esa lluvia de agua fresca sobre su piel, sin embargo, ningún aguacero podría apagar las llamas que se desataban en la ingle de cada uno.

Si el contexto no fuera los suficientemente romántico, la lluvia le dio un toque mágico que volvió a ese orgasmo único, fue un orgasmo total, de esos en los que participan hasta los músculos de la sien, se tensan prodigiosamente hasta que la carga pasa de un cuerpo a otro, que lo recibe y retiene en su matriz.

- Eso fue hermoso hermano… no lo pudo creer.- Abrazada a él, si sus cabellos negros eran ya de por sí hermoso, mojados y pegados al cuerpo, eran un espectáculo.

- Boludos, se nos mojó todo, no tenemos ropa ¿Cómo carajo entramos? – Los trajo a la realidad Juli pegándose a ellos, aún con el cuerpo caliente. Tenía un buen punto, estaban todos ensopados.

- Por ahora entremos, que nos va agarrar una neumonía. Capaz podemos entrar con la ropa, la secamos en la estufa del living y…- De repente, la puerta de cristal corrediza, se corrió. Alguien los
invitaba a entrar ¿Mónica? ¿Santino?

No, ante la puerta, estaba Lucrecia, de ropa de noche, una bombachita y un top. Los esperaba con un secador de pelo y dos toallas. Más que horrorizada por la visón de sus primos segundos en pelotas.

- En silencio, como niños que se mandaron una macana, entraron y se secaron con las toallas.
Ella se quedó mirando, con un gesto reprobatorio, como si fuera una madre que los reprimía. En un susurro dijo:

- Se enteraron hasta en Brazil que cogían, hicieron un escándalo, menos mal que papa duerme empastillado, sino se les arma.- Increíblemente, parecía que el problema había sido el ruido, y no el incesto. Muy raro.

- Perdón Lu, es que no nos dimos cuenta.- Contó Flor, muy desinhibida, secándose las tetas con esos pezones tan llamativos.- No quisimos despertarte.

- Empezamos despacito, y después se nos fue la mano, perdón…

- Para, para, para…- Interceptó Matías- Te notó muy relajada, muy contemplativa cuando deberías estar en un rincón de tu pieza llorando por no comprender lo que viste.- Además, estaban allí, desnudos, limpiando sus cuerpos (Julieta no hizo ni un atisbo de cubrirse) y ella mirando como si fuera lo más normal del mundo ver a parientes desnudos tras haber cojido como conejos.

- No tengo doce, no seas tarado Mati, los escuché salir al patio, vi muchas cosas a pesar de que estaban tras la pared. Mi ventana justo da a la piscina, no se olviden.

- ¿Pero porqué no estás horrorizada? ¿Qué es lo que sabías, como te enteraste?

- Los vi…- Juli dijo que ya sabían que los había visto, pero Lucrecia retomó su punto.- no digo que los vi en el patio, además, los vi en el video porno que subieron. Satino me lo enseñó. Me pasó el enlace, me contó todo sobre sus juegos… y además lo vi.

Matías se llevó la mano a la frente, sin poder creerlo, descubriéndose. Santino le había ensuciado la cabeza a la nena, si Román se enteraba de que rompieron su única promesa se armaba una que tenían que salir cagando leches. Su inocente y tierna Lucrecia había visto la producción más incestuosa y guarra que internet podía ofrecer, y además de sobrevivir a ello, lo afrontaba con una madurez inusual.

- Al principio me pareció asqueroso, no lo podía creer, pero ahora me parece… interesante.
Desde que llegaron que los estoy vigilando, ya me avisó el que pasarían cosas así.

Sin dudas era toda una chica new age, a pesar de su apariencia aniñada, la curiosidad y el morbo de ver a parientes dándose masa le había gustado.

- Le prometimos a tu padre que no te enterarías, que esto quedaría entre nosotros. – Contó Julieta tomándola de los brazos- Si se llega a entrar nos mata.

- No voy a decir nada, de eso no se preocupen.- Y con esa simples palabras el alma le volvió al cuerpo.- Santi me explicó que lo de strip póker iba a ir muy enserio… - Y Matías notó como le fichaba el rabo colgando como péndulo, aún con la capucha levantada. Ella le dedico una mirada de marcado interés.

- Quien lo diría, mi hermano un gurú… ¿A vos te interesaría jugar no?

- La verdad, un poquito sí. No sé si quedaría en bolas, y menos si llegaría más lejos, pero me gustaría jugar, la cuestión es que con mi viejo en plan cuida no me va a dejar nada de diversión. Y ustedes sí que saben pasarla bomba.

- Sos un amor, no te preocupes, nosotros nos encargamos. Vamos a pensar algo infalible para que no le quede otra que dejarte jugar y coger todo lo que quieras.

Así, con los cuerpos secos, dejaron las ropas y se despidieron, uno a uno, de Lucre, la heroína de la noche, que les dio el beso de las buenas noches jocosa, diciéndoles que la próxima vez tuvieran más cuidado. El nivel intelectual y emocional de esa jovencita era admirable, su cuerpazo tampoco se quedaba atrás.

- Que duermas bien Mati…- Y le regaló un pico cuando todas las demás se habían ido. Él ya tenía las palabras justas para ganársela del todo.

- ¿Te gusto la función del patio no nena?

- Si… bastante, pero ya no soy una nena.- Juli llegó, se ve que celosa, volvió para abrazarse a Matías y llevárselo.

- Para mí siempre vas a ser una nena.- Dijo despidiéndose de ella.

Ya en la cama, acurrucado en la sabana junto a Juli, esta le dijo melosa, con el pelo húmedo contra su pecho.

- ¿Pegaste onda no putito? Es increíble el levante que tenes, pensar que siempre te tiraste abajo, Lucre te ficho el pito no sabes cómo.

- Es simpática, se está muriendo de ganas de algo, te juro. Se le re nota, algo vamos a tener que pensar. – Disfrutando de verdad de esa charla, aunque sean las tres de la mañana- Y sobre el levante, creo que después de cumplir mi sueño de estar con vos… supe que era capaz de todo, gracias a vos rompí todas mis barreras.

Juli alzó sus ojazos, apenas detectables en la noche lluviosa, pero los sintió sobre los suyos.

- Sabes qué me pasa lo mismo, sola no sería capaz de nada, pero si estas vos, siento que puedo curtir con cualquier cosa con patas, con tal de darte un buen espectáculo.

Matías la tomó de la cabeza para besarla con una suavidad que ni ciertas parejitas vírgenes tenían. Así, en la oscuridad de la noche lluviosa los primos se metieron en el sobre para una última función privada de pasión, personal, íntima en la que él ya estaba al palo y listo para sacarle filo a la chota un vez más. Sin embargo algo rompió el romanticismo abrupto como un relámpago.

- ¡Abran cancha que hay espacio!- Santino se tiró arriba de Julieta y se sumó al jolgorio íntimo metiéndose entre las sábanas, haciéndole cosquillas a ambos. Todos rieron como deschabados aunque tenía ganas de mandarlo a dormir de un sopapo.

- ¿Me extrañaste hermanito?- Dijo al notar su desnudes Juli.- Me estás clavando algo, no sé si es una pata de palo o una pitón reticulada.

- Hoy todos estuvieron celosos, Flor en la cena cuando me murmurabas, vos cuando me despedía de Lucre, ahora Santi… menos mal que yo sé compartir.

- Te extraño hermanita, me hubiera gustado que me inviten he…

- No te preocupes primo, las fiestas recién empiezan, y ya estamos en navidad, va a haber regalos para todos.

Los tres entrelazados le dieron una nueva sesión pasional a la rubia, en medio del sanguchito, bajo las sábanas y con el repiqueteo de la lluvia enmascarando el rechinar de la madera de la cama iniciaron un nuevo capítulo que quedaría en las páginas de sus antologías de incesto.

vaginal

Muchas gracias por leer! espero que les haya gustado. No dejen de comentar, puntuar, etc. si les gustó. Abajo dejo los links con mis otros capitulos para que no se pierdan nada 😃

1-http://www.poringa.net/posts/relatos/2848482/Jugando-con-su-primita.html
2-http://www.poringa.net/posts/relatos/2851819/Jugando-con-su-primita-Parte-II.html
3-http://www.poringa.net/posts/relatos/2851820/Jugando-con-su-primita-Parte-III.html
4-http://www.poringa.net/posts/relatos/2881590/Jugando-con-su-primita-IV.html
5-http://www.poringa.net/posts/relatos/2884463/Jugando-con-su-primita-V.html
6- http://www.poringa.net/posts/relatos/2888633/Jugando-con-su-primita-VI.html
7- http://www.poringa.net/posts/relatos/2890367/Jugando-con-su-primita-VII.html

5 comentarios - Jugando con su primita VIII

zombocat01 +1
Perfecto como siempre +10
El_Cochinoco +1
Muchas gracias por el apoyo! siempre trato de dar algo bueno :D:D:D
guidin1992 +1
El mejor relato!! Excelente
El_Cochinoco
Gracias! va cuesta arriba, cada vez más zarpado! 😃
josepirineo +1
excelnte, me encantan tus relatos +5
ReckBlack +1
Unos relatos excelentes, no puedo esperar el próximo