La esposa de mi padre
Me llamo Gastón, esta historia empieza, por poner algún principio claro, porque seguro empieza mucho antes. Estaba por cumplir mis 18 años, vivía con mi madre en ese momento, Marcia, 38 años, hacía dos, separada de mi padre, Fabrizio, hombre de 55 años, Italiano de un carácter realmente difícil. El último año en que vivieron juntos para mi se hacía realmente insoportable, gritaban, peleaban todo el tiempo, era infernal. Hace unos seis meses, mi madre ha empezado a traer a sus amantes a casa, no son muchos, fueron tres en ese tiempo, todos con la idea de empezar una relación, Marcia no es ninguna putita, como ella dice, pero realmente me hincha las pelotas que traiga sus novios a casa. Mi padre se junto con una hembra de 32 años, se llama Deborah, y es realmente deliciosa, esta fuertísima, es elegante, no se, realmente no le falta nada, para mi gusto, hace tres meses han tenido su primer hijo, una nena, Florencia, mi hermana. Mi padre es ceo, de una importante compañía petrolera mundial, problemas de dinero no tiene, pero discutiendo con mamá siempre le decía que le iba a vender la casa, que era una puta de mierda y cosas por el estilo, yo no se que paso entre ellos, pero no fue de las mejores separaciones que un matrimonio pueda tener. Mi madre siempre decía que Deborah, era una putita de mierda, que estaba con mi padre, solo porque le importaba el dinero, y montones de cosas más, yo la defendía y ella se ponía violenta conmigo.
Una tarde llamó ella a la casa de mi padre y la atendió Deborah, por lo que me contó mi madre después de hablar, estaba schockeada, Deborah, le había dicho que siempre lo escuchaba a su marido discutir, que a ella no le había parecido bien meterse, pero si ella no se sentía ofendida, le gustaría hablar con mi padre, mi madre se llenó de dudas, pero era tan firme y tan cordial el tono de Deborah, que mi madre accedió a que lo hiciera.
Después de una semana, llamó mi padre, hablo con mi madre, mi madre en un momento se sentó en una silla, mi padre le había depositado toda la plata que le debía, por alimentos, le dijo que en un par de semanas iban a estar los papeles de la escritura de la casa, que sólo le quedaba disculparse, y prometerle que no tendrían más problemas en adelante. Mi madre creo que estaba un poco deprimida, al no tener con quien discutir, pero con el dinero en el banco enseguida se le paso.
El viernes de mi cumple, salí con mis amigos, yo repetí tercero y estaba cursando 5º, salí con mis amigos de división, mucha bebida, joda, minitas, todo bien. Cuando volví a casa me encontré con el novio actual de mi madre yendo desnudo al baño, se disculpo, yo estaba borracho, no dije nada, me tire en mi cama y me dormí, mi madre me despertó al día siguiente para que fuéramos a almorzar juntos, la mire fijo, le dije
-yo con vos no voy a ningún lado... puta de mierda... que traes a tus amigos a garchar a casa... -me dolía la cabeza, estaba resacoso, de mal humor y sentí un cachetazo de mi mamá que me cruzaba la cara, casí le pegó un roscazo, estaba tan furioso que le di un puñetazo a la pared, fui después sólo al hospital, no quise que me acompañara, me había roto dos nudillos.
Ese mismo día mi mamá habló con mi padre, arreglaron que podía vivir con él. Mi mamá no me quería más en su casa. Preparé sólo un bolso, quería dejar la mayor cantidad de cosas posibles atrás, empezar algo nuevo.
En casa de mi padre fui bien recibido, Deborah, me dijo que esperaba que me adaptara a las normas de esa familia, las primeras dos semanas fueron de muchas discusiones con mi padre, en el jardín, en su auto llevandome a la escuela. Una noche estabamos cenando, y empezamos a subir el tono, cuando mi padre empezó a levantar la voz, Deborah le apoyó suavemente su mano sobre el brazo, bajo el tono de voz enseguida y se disculpo con su esposa, le prometió que no iba a volver a pasar y se disculpó también conmigo por haber gritado.
Una tarde que llegué de la escuela estaba en la cocina haciéndome un sandwich, y Deborah apareció con su hija en brazos, no tenía nada puesto arriba, dos pechos impresionante, naturales y bien duros y llenos, una falda abajo, se sentó en el comedor a darle el pecho a la beba, yo miraba el otro pecho y me volvía loco, me fregue un poco el bulto, pero sin pajearme, me volvía loco con esos pechos. Después la cambió a la beba de pecho y se pasaba mientras crema por la otra, me moría de ganas de pajearme pero no era el momento ni el lugar. Ella después se levantó y llevó a la nena a su cuarto, ya dormía sola, apareció en la cocina, se había puesto una remera, pero no tenía sostén.
-Te vi espiándome desde la cocina...
-Perdón no quise mirar...
-Si que quisiste... sería raro que no quisieras... pero hay formas de mirar a una mujer... parece que no te enseñaron modales... yo me voy a encargar... -Salió de la cocina moviendo el culo, me pareció que exageradamente, me fui al baño y con dos toquecitos, mi pija escupió chorros de leche, creía que me iba a volver loco. Esa noche en la cena, estuve en silencio, me sentía incómodo, no sabía que iba a pasar, si ella le diría algo a mi padre, si me tendría que buscar un lugar donde vivir. Nada pasó, sólo que en un momento le iba a contestar subiendo el tono a mi padre, y ella me miro con firmeza, baje enseguida mi tono y me disculpe.
La tarde siguiente estaba en mi cuarto después de la escuela y golpearon la puerta, era ella, si adelante.
-Le voy a dar la teta a la nena... me parece un buen momento para que empieces a ser educado... te espero en el salón... vení desnudo... -no sabía que hacer, me parecía una locura, era la esposa de mi padre, a la vez su tono era tan firme, tan seguro. y su cuerpo guau, pero que pretendía de mi, en ese momento solo sentía la dureza de mi pija, me desnudé y fui al salón. Ella apareció al rato, tenía la pollera del día anterior y un corpiño blanco de encaje, sus pezones se transparentaban y me volvía loco, trajo un almohadón, rojo con forma de corazón, bastante ancho, que decía te amo, lo tiró en el piso delante de mi y me dijo.
-Arrodillate ahí... no quiero que te lastimes las rodillas... -ella se fue caminando hacia el cuarto y volvió con unas esposas, eran de sex shop, pero inmovilizaban de verdad, me pidió poner mis manos atrás y me esposo. Salió del salón y fue a buscar a la beba que justo había empezado a llorar, la trajo con el moises lo apoyo junto a ella que tomó asiento en el sillón de dos cuerpos, se puso de pie y mirandome se sacó el sostén.
-Tu mirada es demasiado dura... está muy bien que tengas ganas... pero esa no es la forma de mirar a una dama... -traté de mirar más calmo, sentí como que mi mirada no era ya la de un semental listo a saltar sobre su presa.- así esta mejor... tomó a la beba y se sentó empezando a darle el pecho.
-Te gusta lo que ves...? dijo acariciandose el pecho que estaba al aire.
-Me encanta...
-No haces falta que lo digas con ese tono de baboso... tu dureza ya me hace dar cuenta que te gusta...
-Que pensás hacer con la escuela...? -La pregunta me sacó de contexto, no me parecía que fuera el lugar, cambió a la beba de pecho y se empezó a pasar crema por la otra, mi pija deba saltitos en el aire.
-Con la escuela...? no se...
-Yo si se... tenés que aprobar todas las materias... es importante que te empieces a preparar... y otra cosa... no te quiero volver escuchar levantandole el tono a tu padre... -me miro seria y con cara de perversa se mordió el labio inferior mientras se acariciaba su pecho. mi pija seguía dando saltos en el aire.- está claro?
-Si señora...
-No me llames señora... me podes decir, Si Debi o si ama... lo que te caliente más... está claro...?
-Si Debi... -dije con un tono que la hizo reirse con gusto. Terminó de darle la teta a la beba y la llevó en el moises hasta el cuarto, volvio al salón se había puesto una remera, se paró frente al sillón y de espaldas a mi metió las manos bajo su falda y muy sensualmente se fue sacando su tanga, vino hacia mi, antes de soltarme me dijo con un tono firme, ni se te ocurra tocarme, soltó mis manos, me dio su tanga y me dijo,
-Anda al baño a masturbarte... podes usar mi tanga... esta tibiecita todavía... -y se fue caminando a su cuarto sensualmente, cerrando la puerta desde adentro. llené su tanga de leche y lo dejé ahí a la vista, me fui a mi cuarto a dormir la siesta, me sentía revuelto y no sabía como iba a mirar a mi padre, a la vez esperaba con ansias, que pudiera pasar.
Paso casi una semana de tranquilidad, yo no volví a levantar el tono hablando con mi padre, la miraba a Deborah, cada vez que podía, me impresionaba lo fuerte que estaba, pero la miraba así como ella me había dicho, con deseo, pero a la vez algo parecido al respeto. Esa semana se me hizo larguísima, ella no me había vuelto a decir nada, no pasaba nada y yo estaba cada vez más caliente. El lunes cuando volví de la escuela ella estaba en el sillón sentada solo en ropa interior, medias con liguero y zapatos de taco.
-Te estaba esperando... la nena ya comió... anda a desnudarte y vení... y trae él almohadon... lo deje en tu pieza... -me arrodille en el mismo lugar de la vez anterior. ella se puso de pie, camino sensualmente exhibiéndose para mi.- Como va la escuela...? -preguntó mientras caminaba por el salón.
-Bien, me saque un ocho y dos nueves... me queda una sola materia baja...
-muy bien... te felicito... -se acercó hacia mi.- quiero que te pajees para mi... muy despacio que lo disfrutes... pero no se te ocurra tocarme con ninguna parte de tu cuerpo... claro?
-Si Deby...
-Me podes decir ama también...
-Si ama... -y estalló su risa que parecía de otra persona, mucho más sádica, más perversa, se paró delante mio y separó un poco sus piernas, se bajo la tanga y dejo su cosita delante de mi cara... se acercó un poco más...
-Sentí el olor de mi conchita... por ahora es más que suficiente... pajeate dale... me vas a dar toda tu lechita... eh...?
-Si ama...
-te gusta mi olorcito...
-sos deliciosa... -giro hacia atrás mio y me dio un fuerte cachetazo en el culo.-
-En situaciones como esta no quiero que me tutees... nunca... está claro...
-Si Deby...
volvió a pararse delante mio.
-Dale quiero tu lechita por todo el salón... vas a explotar mucho eh...? eh...?
-Si mi ama si...!!! dije mientras mi pija escupía chorros de leche.
-Muy bien... después deja todo bien limpio... todavía no encontré la forma de llamarte... perrito no me gusta del todo... es muy degradante...
-Como usted quiera esta bien ama...!!!
-Ja ja... que agradecido resultaste... -se fue caminando sensualmente a su cuarto- la tanga ponela en el tacho de la ropa sucia... no te pajees con ella...
Paso casi un mes sin ninguna novedad, Deborah, había empezado a salir más, nada sabía yo de sus actividades, pero se iba con su hija y no solía estar en general, me dieron el boletín y mi padre me felicito, todos mis promedios estaban altos, no me quedaba ninguna materia baja. Cuando terminamos de comer Deborah me dijo
-Voy a hacer el amor con tu papá... voy a dejar la puerta del cuarto abierta con el velador encendido... si querés mirar... tenes mi permiso... se discreto... te felicito por las notas... -dijo y me dio un beso en la mejilla.
No sabía que hacer, realmente me impresionaba verlo a mi padre desnudo, pero deseaba verla a Deborah. Espere un rato en mi cuarto no podía dormir, salí al salón sin hacer ruido. Cuando la vi casi me vuelvo loco, ella montandolo a mi padre que estaba esposado al cabezal de la cama, boca arriba ella montandolo, con el conjunto de medias con liguero, sus zapatos de taco y los pechos al aire, que los acercaba de vez en cuando a la boca de mi padre para que los chupara, no se cuanto tiempo paso, para mi era eterno, ella en un momento me pareció que llegaba porque estiró su cabeza hacia arriba y abrió su garganta como emitiendo un gemido profundo pero sin dejar que saliera el sonido, no lo miraba a mi padre mientras tuvo su orgasmo, después se salió de encima de él, me impresiono ver por primera vez a mi padre desnudo y sobretodo con su amiguito duro, ella se acercó hacia la puerta del cuarto y lo cerró, entendí que el show había terminado, fui al baño y me desquite, creí que me volvía loco, las imagenes de las tetas de Debi bamboleandose estaban grabadas en mi cabeza.
Al día siguiente volví apurado de la escuela, me moría por hablar con ella que me preguntara, que me dijera que hacer, que esperaba de mi. Lamentablemente no estaba, me puse a estudiar y después dormí un rato, llegaron cerca de la hora de cenar, venían los tres juntos Deborah tenía un vestido entallado, se notaba la tanga que se comía ese culazo, la miré pero como un salvaje, pero enseguida baje mi vista casi con vergüenza, Debi se daba cuenta de todo, ella puso la mesa, habían comprado comida hecha. Después de cenar ella me pidió si podía lavar los platos, creo que me pidió porque estaba mi padre delante, sino me lo hubiera ordenado directamente. Ellos se fueron al cuarto, tiré los restos de comida y puse los platos en la pileta, al rato vino Debi, se sentó en una silla.
-Te gusto lo que viste anoche?
-Usted es hermosa Debi...
-Estás aprendiendo rápido. .. me gusta que sepas cuando no tutearme y que hayas bajado la vista tan rápido después de esa mirada salvaje a mi culo...
-Trato ama...
-Sos un buen chico... voy a intensificar tu educación. .. sos un buen material. ..
-Gracias ama...
-Desnudate de la cintura para abajo... quiero masturbarme mirando tu culo...
Me di vuelta y la mire y mi padre?
-Tu padre está esposado esperandome... igual tu padre no se mete dónde yo estoy cuando estoy con otro hombre, aunque sea su hijo... y si se mete acepta su castigo-se puso de pie se saco el vestido quedando en ropa interior,
-Te gusto? -dijo dando una vuelta muy lento.
-Sos hermosa. ..
-Desnudate y ponete culo arriba apoyado en la mesa, se acomodo a mi costado, sentí un duro cachetazo en mis glúteos, después siguieron varios más cada vez más fuertes, que me dolían y a la vez me excitaban, nunca me había tocado antes.
-Veníamos bien. .. vuelvo a preguntar... te gusto?
-Usted es hermosa ama...
-Muy bien, segui lavando los platos... no me mires...
Se sentó en la silla y se empezó a acariciar sobre la tanga.
-Que lindo culo tenes. .. todavía no es tiempo que te toque. ..
Al rato se puso de pie
-me voy a ir acostar, te dejo mi tanga para que te masturbes... no te des vuelta, -se desnudó del todo. me apoyo los pechos en la espalda y acercó su pelvis a mi culo. me dijo al oído
-En nuestra intimidad te voy a llamar pijita... a tu edad todos se sienten reporongas y son unos pobres pijitas... -me mordisqueo el lóbulo de la oreja y me dijo susurrando.
-Que descanses... pijita. .. y deja tu lechita en mi tanga...
Me di vuelta, iba desnuda caminando a su habitación, agarre su tanga y la llene de leche, la dejé tirada en el baño y me fui a dormir.
A partir del día siguiente, todos los dias cuando volvía del colegio, me desnudaba y me ponía de rodillas en el almohadon, ella me hacía masturbar y aguantar cuando estaba por llegar, me había dicho que cuando fuera a orinar cortara el chorro en mitad de la meada que eso me iba a ayudar para contenerme y realmente sirvió. A veces estaba una hora parando cuando estaba cerca y volviendo a empezar, ella estaba siempre o desnuda o en ropa interior, pasándose crema a veces, sin ni siquiera mirarme, habrán sido unos tres meses de esta rutina. Los sábados ella dejaba la puerta de su cuarto abierto para que pudiera verla haciéndolo con mi padre, pero siempre en algún momento cerraba la puerta. Con el tiempo me di cuenta que estaba todo bien que la tuteara si no estábamos en un juego sexual o yo estaba excitado.
Un día le conté que debía notarse un cambio en mi, las chicas me prestaban más atención, casi que me seguían, me dijo que todavía no era el momento de estar con las chicas, porque con lo que había ido aprendiendo, me iba a creer un reporonga e iba a olvidar que era un pobre pijita.
Así seguía mi educación, después de unos quince días más ella creía que era momento de pasar a otra parte ahora, me hacía arrodillar delante de su almejita, totalmente desnudo, cada vez la fue acercando más hasta que me iba explicando como chuparla, cuando me entusiasmaba demasiado y perdía el registro de que le pasaba a ella, tenía un bastoncito de mimbre con el que me daba un golpecito en los glúteos para hacermelo saber, algunas veces estaba muy cerca de llegar, de la excitación que esto me provocaba, ella se paraba y me dejaba arrodillado al lado del sillón.
-Tenés que aprender a contenerte más... no puede ser que te vayas a correr chupandole la concha a una mujer... parece que lo único que importa es tu placer... así no vamos bien pijita... vas a tener que volver a la paja... pero ahora voy a empezar a hacertela yo...
En eso quedamos, claro que era el invierno y ellos se iban los tres de vacaciones y yo tenía que ir a la casa de mamá hasta que volvieran. Mi mamá quería pasar el mayor tiempo conmigo posible. Antes de irse Deborah vino a mi cuarto a hablar conmigo,
-Me encantaría que vengas con nosotros, pero tu mamá quiere pasar un tiempo con vos...
-si me tiene harto...
-Mira pijita... -cuando me llamaba así entendía cual era el juego, nada de tuteo ni confianza.- Ni bien volvamos voy a llamarla a tu mamá, mas te vale que ella este más que contenta con vos... ni se te ocurra levantarle la voz ni nada parecido... y disculpate con ella por lo bruto que fuiste... esta claro?
-Clarisimo ama...
-Te quiero mucho, me dijo dandome un besito en la comisura de los labios.
Me masturbe antes de ir a casa de mamá
Me llamo Gastón, esta historia empieza, por poner algún principio claro, porque seguro empieza mucho antes. Estaba por cumplir mis 18 años, vivía con mi madre en ese momento, Marcia, 38 años, hacía dos, separada de mi padre, Fabrizio, hombre de 55 años, Italiano de un carácter realmente difícil. El último año en que vivieron juntos para mi se hacía realmente insoportable, gritaban, peleaban todo el tiempo, era infernal. Hace unos seis meses, mi madre ha empezado a traer a sus amantes a casa, no son muchos, fueron tres en ese tiempo, todos con la idea de empezar una relación, Marcia no es ninguna putita, como ella dice, pero realmente me hincha las pelotas que traiga sus novios a casa. Mi padre se junto con una hembra de 32 años, se llama Deborah, y es realmente deliciosa, esta fuertísima, es elegante, no se, realmente no le falta nada, para mi gusto, hace tres meses han tenido su primer hijo, una nena, Florencia, mi hermana. Mi padre es ceo, de una importante compañía petrolera mundial, problemas de dinero no tiene, pero discutiendo con mamá siempre le decía que le iba a vender la casa, que era una puta de mierda y cosas por el estilo, yo no se que paso entre ellos, pero no fue de las mejores separaciones que un matrimonio pueda tener. Mi madre siempre decía que Deborah, era una putita de mierda, que estaba con mi padre, solo porque le importaba el dinero, y montones de cosas más, yo la defendía y ella se ponía violenta conmigo.
Una tarde llamó ella a la casa de mi padre y la atendió Deborah, por lo que me contó mi madre después de hablar, estaba schockeada, Deborah, le había dicho que siempre lo escuchaba a su marido discutir, que a ella no le había parecido bien meterse, pero si ella no se sentía ofendida, le gustaría hablar con mi padre, mi madre se llenó de dudas, pero era tan firme y tan cordial el tono de Deborah, que mi madre accedió a que lo hiciera.
Después de una semana, llamó mi padre, hablo con mi madre, mi madre en un momento se sentó en una silla, mi padre le había depositado toda la plata que le debía, por alimentos, le dijo que en un par de semanas iban a estar los papeles de la escritura de la casa, que sólo le quedaba disculparse, y prometerle que no tendrían más problemas en adelante. Mi madre creo que estaba un poco deprimida, al no tener con quien discutir, pero con el dinero en el banco enseguida se le paso.
El viernes de mi cumple, salí con mis amigos, yo repetí tercero y estaba cursando 5º, salí con mis amigos de división, mucha bebida, joda, minitas, todo bien. Cuando volví a casa me encontré con el novio actual de mi madre yendo desnudo al baño, se disculpo, yo estaba borracho, no dije nada, me tire en mi cama y me dormí, mi madre me despertó al día siguiente para que fuéramos a almorzar juntos, la mire fijo, le dije
-yo con vos no voy a ningún lado... puta de mierda... que traes a tus amigos a garchar a casa... -me dolía la cabeza, estaba resacoso, de mal humor y sentí un cachetazo de mi mamá que me cruzaba la cara, casí le pegó un roscazo, estaba tan furioso que le di un puñetazo a la pared, fui después sólo al hospital, no quise que me acompañara, me había roto dos nudillos.
Ese mismo día mi mamá habló con mi padre, arreglaron que podía vivir con él. Mi mamá no me quería más en su casa. Preparé sólo un bolso, quería dejar la mayor cantidad de cosas posibles atrás, empezar algo nuevo.
En casa de mi padre fui bien recibido, Deborah, me dijo que esperaba que me adaptara a las normas de esa familia, las primeras dos semanas fueron de muchas discusiones con mi padre, en el jardín, en su auto llevandome a la escuela. Una noche estabamos cenando, y empezamos a subir el tono, cuando mi padre empezó a levantar la voz, Deborah le apoyó suavemente su mano sobre el brazo, bajo el tono de voz enseguida y se disculpo con su esposa, le prometió que no iba a volver a pasar y se disculpó también conmigo por haber gritado.
Una tarde que llegué de la escuela estaba en la cocina haciéndome un sandwich, y Deborah apareció con su hija en brazos, no tenía nada puesto arriba, dos pechos impresionante, naturales y bien duros y llenos, una falda abajo, se sentó en el comedor a darle el pecho a la beba, yo miraba el otro pecho y me volvía loco, me fregue un poco el bulto, pero sin pajearme, me volvía loco con esos pechos. Después la cambió a la beba de pecho y se pasaba mientras crema por la otra, me moría de ganas de pajearme pero no era el momento ni el lugar. Ella después se levantó y llevó a la nena a su cuarto, ya dormía sola, apareció en la cocina, se había puesto una remera, pero no tenía sostén.
-Te vi espiándome desde la cocina...
-Perdón no quise mirar...
-Si que quisiste... sería raro que no quisieras... pero hay formas de mirar a una mujer... parece que no te enseñaron modales... yo me voy a encargar... -Salió de la cocina moviendo el culo, me pareció que exageradamente, me fui al baño y con dos toquecitos, mi pija escupió chorros de leche, creía que me iba a volver loco. Esa noche en la cena, estuve en silencio, me sentía incómodo, no sabía que iba a pasar, si ella le diría algo a mi padre, si me tendría que buscar un lugar donde vivir. Nada pasó, sólo que en un momento le iba a contestar subiendo el tono a mi padre, y ella me miro con firmeza, baje enseguida mi tono y me disculpe.
La tarde siguiente estaba en mi cuarto después de la escuela y golpearon la puerta, era ella, si adelante.
-Le voy a dar la teta a la nena... me parece un buen momento para que empieces a ser educado... te espero en el salón... vení desnudo... -no sabía que hacer, me parecía una locura, era la esposa de mi padre, a la vez su tono era tan firme, tan seguro. y su cuerpo guau, pero que pretendía de mi, en ese momento solo sentía la dureza de mi pija, me desnudé y fui al salón. Ella apareció al rato, tenía la pollera del día anterior y un corpiño blanco de encaje, sus pezones se transparentaban y me volvía loco, trajo un almohadón, rojo con forma de corazón, bastante ancho, que decía te amo, lo tiró en el piso delante de mi y me dijo.
-Arrodillate ahí... no quiero que te lastimes las rodillas... -ella se fue caminando hacia el cuarto y volvió con unas esposas, eran de sex shop, pero inmovilizaban de verdad, me pidió poner mis manos atrás y me esposo. Salió del salón y fue a buscar a la beba que justo había empezado a llorar, la trajo con el moises lo apoyo junto a ella que tomó asiento en el sillón de dos cuerpos, se puso de pie y mirandome se sacó el sostén.
-Tu mirada es demasiado dura... está muy bien que tengas ganas... pero esa no es la forma de mirar a una dama... -traté de mirar más calmo, sentí como que mi mirada no era ya la de un semental listo a saltar sobre su presa.- así esta mejor... tomó a la beba y se sentó empezando a darle el pecho.
-Te gusta lo que ves...? dijo acariciandose el pecho que estaba al aire.
-Me encanta...
-No haces falta que lo digas con ese tono de baboso... tu dureza ya me hace dar cuenta que te gusta...
-Que pensás hacer con la escuela...? -La pregunta me sacó de contexto, no me parecía que fuera el lugar, cambió a la beba de pecho y se empezó a pasar crema por la otra, mi pija deba saltitos en el aire.
-Con la escuela...? no se...
-Yo si se... tenés que aprobar todas las materias... es importante que te empieces a preparar... y otra cosa... no te quiero volver escuchar levantandole el tono a tu padre... -me miro seria y con cara de perversa se mordió el labio inferior mientras se acariciaba su pecho. mi pija seguía dando saltos en el aire.- está claro?
-Si señora...
-No me llames señora... me podes decir, Si Debi o si ama... lo que te caliente más... está claro...?
-Si Debi... -dije con un tono que la hizo reirse con gusto. Terminó de darle la teta a la beba y la llevó en el moises hasta el cuarto, volvio al salón se había puesto una remera, se paró frente al sillón y de espaldas a mi metió las manos bajo su falda y muy sensualmente se fue sacando su tanga, vino hacia mi, antes de soltarme me dijo con un tono firme, ni se te ocurra tocarme, soltó mis manos, me dio su tanga y me dijo,
-Anda al baño a masturbarte... podes usar mi tanga... esta tibiecita todavía... -y se fue caminando a su cuarto sensualmente, cerrando la puerta desde adentro. llené su tanga de leche y lo dejé ahí a la vista, me fui a mi cuarto a dormir la siesta, me sentía revuelto y no sabía como iba a mirar a mi padre, a la vez esperaba con ansias, que pudiera pasar.
Paso casi una semana de tranquilidad, yo no volví a levantar el tono hablando con mi padre, la miraba a Deborah, cada vez que podía, me impresionaba lo fuerte que estaba, pero la miraba así como ella me había dicho, con deseo, pero a la vez algo parecido al respeto. Esa semana se me hizo larguísima, ella no me había vuelto a decir nada, no pasaba nada y yo estaba cada vez más caliente. El lunes cuando volví de la escuela ella estaba en el sillón sentada solo en ropa interior, medias con liguero y zapatos de taco.
-Te estaba esperando... la nena ya comió... anda a desnudarte y vení... y trae él almohadon... lo deje en tu pieza... -me arrodille en el mismo lugar de la vez anterior. ella se puso de pie, camino sensualmente exhibiéndose para mi.- Como va la escuela...? -preguntó mientras caminaba por el salón.
-Bien, me saque un ocho y dos nueves... me queda una sola materia baja...
-muy bien... te felicito... -se acercó hacia mi.- quiero que te pajees para mi... muy despacio que lo disfrutes... pero no se te ocurra tocarme con ninguna parte de tu cuerpo... claro?
-Si Deby...
-Me podes decir ama también...
-Si ama... -y estalló su risa que parecía de otra persona, mucho más sádica, más perversa, se paró delante mio y separó un poco sus piernas, se bajo la tanga y dejo su cosita delante de mi cara... se acercó un poco más...
-Sentí el olor de mi conchita... por ahora es más que suficiente... pajeate dale... me vas a dar toda tu lechita... eh...?
-Si ama...
-te gusta mi olorcito...
-sos deliciosa... -giro hacia atrás mio y me dio un fuerte cachetazo en el culo.-
-En situaciones como esta no quiero que me tutees... nunca... está claro...
-Si Deby...
volvió a pararse delante mio.
-Dale quiero tu lechita por todo el salón... vas a explotar mucho eh...? eh...?
-Si mi ama si...!!! dije mientras mi pija escupía chorros de leche.
-Muy bien... después deja todo bien limpio... todavía no encontré la forma de llamarte... perrito no me gusta del todo... es muy degradante...
-Como usted quiera esta bien ama...!!!
-Ja ja... que agradecido resultaste... -se fue caminando sensualmente a su cuarto- la tanga ponela en el tacho de la ropa sucia... no te pajees con ella...
Paso casi un mes sin ninguna novedad, Deborah, había empezado a salir más, nada sabía yo de sus actividades, pero se iba con su hija y no solía estar en general, me dieron el boletín y mi padre me felicito, todos mis promedios estaban altos, no me quedaba ninguna materia baja. Cuando terminamos de comer Deborah me dijo
-Voy a hacer el amor con tu papá... voy a dejar la puerta del cuarto abierta con el velador encendido... si querés mirar... tenes mi permiso... se discreto... te felicito por las notas... -dijo y me dio un beso en la mejilla.
No sabía que hacer, realmente me impresionaba verlo a mi padre desnudo, pero deseaba verla a Deborah. Espere un rato en mi cuarto no podía dormir, salí al salón sin hacer ruido. Cuando la vi casi me vuelvo loco, ella montandolo a mi padre que estaba esposado al cabezal de la cama, boca arriba ella montandolo, con el conjunto de medias con liguero, sus zapatos de taco y los pechos al aire, que los acercaba de vez en cuando a la boca de mi padre para que los chupara, no se cuanto tiempo paso, para mi era eterno, ella en un momento me pareció que llegaba porque estiró su cabeza hacia arriba y abrió su garganta como emitiendo un gemido profundo pero sin dejar que saliera el sonido, no lo miraba a mi padre mientras tuvo su orgasmo, después se salió de encima de él, me impresiono ver por primera vez a mi padre desnudo y sobretodo con su amiguito duro, ella se acercó hacia la puerta del cuarto y lo cerró, entendí que el show había terminado, fui al baño y me desquite, creí que me volvía loco, las imagenes de las tetas de Debi bamboleandose estaban grabadas en mi cabeza.
Al día siguiente volví apurado de la escuela, me moría por hablar con ella que me preguntara, que me dijera que hacer, que esperaba de mi. Lamentablemente no estaba, me puse a estudiar y después dormí un rato, llegaron cerca de la hora de cenar, venían los tres juntos Deborah tenía un vestido entallado, se notaba la tanga que se comía ese culazo, la miré pero como un salvaje, pero enseguida baje mi vista casi con vergüenza, Debi se daba cuenta de todo, ella puso la mesa, habían comprado comida hecha. Después de cenar ella me pidió si podía lavar los platos, creo que me pidió porque estaba mi padre delante, sino me lo hubiera ordenado directamente. Ellos se fueron al cuarto, tiré los restos de comida y puse los platos en la pileta, al rato vino Debi, se sentó en una silla.
-Te gusto lo que viste anoche?
-Usted es hermosa Debi...
-Estás aprendiendo rápido. .. me gusta que sepas cuando no tutearme y que hayas bajado la vista tan rápido después de esa mirada salvaje a mi culo...
-Trato ama...
-Sos un buen chico... voy a intensificar tu educación. .. sos un buen material. ..
-Gracias ama...
-Desnudate de la cintura para abajo... quiero masturbarme mirando tu culo...
Me di vuelta y la mire y mi padre?
-Tu padre está esposado esperandome... igual tu padre no se mete dónde yo estoy cuando estoy con otro hombre, aunque sea su hijo... y si se mete acepta su castigo-se puso de pie se saco el vestido quedando en ropa interior,
-Te gusto? -dijo dando una vuelta muy lento.
-Sos hermosa. ..
-Desnudate y ponete culo arriba apoyado en la mesa, se acomodo a mi costado, sentí un duro cachetazo en mis glúteos, después siguieron varios más cada vez más fuertes, que me dolían y a la vez me excitaban, nunca me había tocado antes.
-Veníamos bien. .. vuelvo a preguntar... te gusto?
-Usted es hermosa ama...
-Muy bien, segui lavando los platos... no me mires...
Se sentó en la silla y se empezó a acariciar sobre la tanga.
-Que lindo culo tenes. .. todavía no es tiempo que te toque. ..
Al rato se puso de pie
-me voy a ir acostar, te dejo mi tanga para que te masturbes... no te des vuelta, -se desnudó del todo. me apoyo los pechos en la espalda y acercó su pelvis a mi culo. me dijo al oído
-En nuestra intimidad te voy a llamar pijita... a tu edad todos se sienten reporongas y son unos pobres pijitas... -me mordisqueo el lóbulo de la oreja y me dijo susurrando.
-Que descanses... pijita. .. y deja tu lechita en mi tanga...
Me di vuelta, iba desnuda caminando a su habitación, agarre su tanga y la llene de leche, la dejé tirada en el baño y me fui a dormir.
A partir del día siguiente, todos los dias cuando volvía del colegio, me desnudaba y me ponía de rodillas en el almohadon, ella me hacía masturbar y aguantar cuando estaba por llegar, me había dicho que cuando fuera a orinar cortara el chorro en mitad de la meada que eso me iba a ayudar para contenerme y realmente sirvió. A veces estaba una hora parando cuando estaba cerca y volviendo a empezar, ella estaba siempre o desnuda o en ropa interior, pasándose crema a veces, sin ni siquiera mirarme, habrán sido unos tres meses de esta rutina. Los sábados ella dejaba la puerta de su cuarto abierto para que pudiera verla haciéndolo con mi padre, pero siempre en algún momento cerraba la puerta. Con el tiempo me di cuenta que estaba todo bien que la tuteara si no estábamos en un juego sexual o yo estaba excitado.
Un día le conté que debía notarse un cambio en mi, las chicas me prestaban más atención, casi que me seguían, me dijo que todavía no era el momento de estar con las chicas, porque con lo que había ido aprendiendo, me iba a creer un reporonga e iba a olvidar que era un pobre pijita.
Así seguía mi educación, después de unos quince días más ella creía que era momento de pasar a otra parte ahora, me hacía arrodillar delante de su almejita, totalmente desnudo, cada vez la fue acercando más hasta que me iba explicando como chuparla, cuando me entusiasmaba demasiado y perdía el registro de que le pasaba a ella, tenía un bastoncito de mimbre con el que me daba un golpecito en los glúteos para hacermelo saber, algunas veces estaba muy cerca de llegar, de la excitación que esto me provocaba, ella se paraba y me dejaba arrodillado al lado del sillón.
-Tenés que aprender a contenerte más... no puede ser que te vayas a correr chupandole la concha a una mujer... parece que lo único que importa es tu placer... así no vamos bien pijita... vas a tener que volver a la paja... pero ahora voy a empezar a hacertela yo...
En eso quedamos, claro que era el invierno y ellos se iban los tres de vacaciones y yo tenía que ir a la casa de mamá hasta que volvieran. Mi mamá quería pasar el mayor tiempo conmigo posible. Antes de irse Deborah vino a mi cuarto a hablar conmigo,
-Me encantaría que vengas con nosotros, pero tu mamá quiere pasar un tiempo con vos...
-si me tiene harto...
-Mira pijita... -cuando me llamaba así entendía cual era el juego, nada de tuteo ni confianza.- Ni bien volvamos voy a llamarla a tu mamá, mas te vale que ella este más que contenta con vos... ni se te ocurra levantarle la voz ni nada parecido... y disculpate con ella por lo bruto que fuiste... esta claro?
-Clarisimo ama...
-Te quiero mucho, me dijo dandome un besito en la comisura de los labios.
Me masturbe antes de ir a casa de mamá
10 comentarios - La esposa de mi padre, femdom... suave?
esperamos continuacion.