Hola amigos, acá vuelvo con otra de mis aventuras. Espero que les haya gustado mi primer relato, desde ya agradezco los comentarios y puntos que me han dejado.
Les recuerdo que me dicen Toto, tengo 26 años. Practico deporte, especialmente fútbol. Por lo que mi físico se conserva en buena manera, sin tener abdominales marcados ni músculos voluptuosos. Bueno, vamos al relato. Aclaro que todo es real, salvo los nombres.
Como dije juego al fútbol, lo hago en ligas amateurs, son ligas regionales de pueblos. Si bien son amateurs, pagan bien y uno se gana unos buenos manguitos. Otra de las ventajas, ademas de la plata, es que las chicas parecen tener cierta obsesión por los jugadores que llegan desde otros lugares.
Así que por tal motivo me vi beneficiado en mas de una oportunidad. Esta vez contare lo que paso con Lucia.
Era viernes, iba viajando en el colectivo hasta el pueblo donde jugaba, tenia un viaje largo entonces para no aburrirme me puse a viciar con el celu, abrí el Facebook a ver que había. Cabe aclarar que ya hacia un par de meses que estaba jugando en ese equipo, por lo que conocía a toda la gente del lugar, en especial a las mujeres, ya que había salido alguna que otra vez a bailar a los boliches del lugar.
Al abrir el face, veo que tengo una solicitud de amistad, me fijo y era Lucia. Una morocha infartante, petisa, morocha, con unas gomas perfectas y un culo digno de campeonato. Todo ese físico lo complementaba con una cara de turra que levanta hasta a un muerto. En ese momento ella tenia 28 años y yo tan solo 18. Acepte la solicitud sin pensarlo, ademas de la bomba que era, a Lucia la había visto varias veces en la cancha, se llevaba todas las miradas porque siempre andaba con pantalones ajustados y la remera del equipo atada como pupera, dejando a la vista su panza chata con un pircing en el ombligo. También la había cruzado mucho en los boliches, y sabia que varios de mis compañeros se la habían querido levantar, pero no tuvieron éxito.
Luego de un par de horas de ir viajando, renegando con la señal, veo que me entra un mensaje. Era ella, con un simple "hola". Me sorprendió, les soy sincero y nunca pensé que semejante mina podría hablarle a un pendejo como yo. No me lo creía, y hasta llegue a desconfiar de si verdaderamente era ella o me estaban haciendo una joda. Lo pensé unos minutos y conteste, total hasta el momento no tenia nada de malo.
-Hola, como estas? - Escribí.
-Bien y vos?, pensé que no me ibas a contestar- fue su respuesta.
Y así comenzamos a charlar, me contó de sus cosas, yo de las mías, una conversación tranquila. Le dije que estaba viajando para el pueblo y que llegaba a la noche. La charla siguió, hasta que me confeso de que dudo mucho en si escribirme o no, haciéndome el tonto pregunte el motivo de su duda, solo quería oír algo de ella que me confirmara todos los ratones que rondaban por mi cabeza, para no hacerme falsas ilusiones. Su respuesta fue porque le daba vergüenza, pero enseguida siguió escribiendo.
Lucia: Si yo no te escribía, vos nunca lo ibas a hacer no?
Yo: Mmm creo que no me hubiese animado nunca, no me gusta ser rechazado, aparte a vos te he visto con varios compañeros míos.
Lucia: Pero nunca le di bola a ninguno, es mas te confieso algo, me acercaba a ellos para poder estar cerca tuyo, pero vos ni bola, ni me registrabas.
Yo: Jajaja deja de mentirme. Mira que después no hay vuelta atrás eh.
Lucia: Y que no la haya entonces, ya estoy grande para jueguitos. Esta noche yo no salgo, veni a casa. Te espero.
Yo: Te digo la verdad, me suena medio raro todo esto.
Lucia: Vos fíjate, te dejo mi numero y averígualo 15******
No lo podía creer, todavía seguía desconfiando. No quería quedar como un bobo, pero prefería quedar como tal delante de mis amigos si era una joda de ellos, antes de quedar como un boludo si me perdía la oportunidad de estar con semejante hembra en caso de que fuese real. Me la pase el resto del viaje maquinando a mil.
Llegue al pueblo y me fui para la pensión, eran cerca de las 9 de la noche, me bañe y fuimos a comer al club con los chicos. No le conté a nadie acerca de lo de Lucia, quería ver si alguno hacia algún comentario y se pisaba en caso de que me estén haciendo un chiste ellos, pero nado de eso paso. Tipo 11, me fui para afuera del club y la llame, del otro lado me atendió una voz femenina, hablamos un toque y comprobé que realmente era ella. Le conté que iba al boliche con los chicos, un rato porque sino empezarían a romper las bolas. Me dijo que me dejaba la puerta abierta pero que me esperaba, como mucho hasta las 4.
En el boliche me entone un poco para ir desinhibido al encuentro, me clave un par de fernet y cuando mire el reloj eran 4:10. Le dije a uno de los chicos que me iba a dormir a la pensión, que no me sentía bien. Salí disparado, le mande un mensaje a Lucia y por suerte a pesar de su petición de que no me pasara de las 4 me contesto, me indico bien como llegar a su casa. Al llegar toque la puerta, pero no me atendió, manotee el picaporte y estaba abierto tal como ella me había dicho. Hice dos pasos y la escuche que me hablaba "Estoy en la pieza, veni" me dijo.
Cuando entre en la habitación estaba acostada con un camisón de seda blanco y el pelo atado con una cola de caballo.
-Te tardaste mucho- me dijo, con una voz de bebota que hizo que mi pija comenzara a despertarse.
-Pero acá estoy- Fue lo único que me salio contestarle.
Me acosté al lado de ella buscando su boca, la tome de la cara y la bese lentamente. Disfrutando el momento. Creía estar soñando, con 18 añitos por comerme semejante mina.
Ella tomo el control y me empezó a desvestir. Yo ya tenia experiencia con varias mujeres pero todas de mi edad, siempre manejando la situación, pero con Lucia no tenia ni para empezar. Por lo que la deje que haga todo lo que se le antoje. Me dejo solo con el bóxer y se acostó sobre mi, empezamos a tranzar esta vez de manera mas apasionada. Quise sacarle el camisón pero no me dejo. "Vos disfruta" me dijo, y se empezó a sacar ella lentamente su ropa, descubriendo esas hermosas tetas y una tanguita muy chiquita de color blanca. Su lengua nuevamente se encontró con la mía, mientras refregaba su sexo contra el mio. Mi verga estaba muy al palo, necesitaba liberarla de mi bóxer. Acaricie sus tetas, pellizque sus pezones que estaban parados y duros como una piedra.
Lucia comenzó a bajar hasta mi pija, me saco el boxer y se encontró con ella. Se la metió toda de una hasta el fondo, la dejaba dentro de su boca y movía la lengua envolviéndola, me llenaba de placer. Se la saco de la boca, la tomo con una de sus manos y le dedico especial atención a la cabeza, me pajeaba y no dejaba de succionarla. Se dio cuenta de que si seguía así, iba a acabar. Paro y se volvió a colocar sobre mi, me monto, se corrió la tanguita y se fue metiendo mi verga poco a poco, sentía como mi pedazo iba haciéndose paso en su conchita calentita. Una vez que entro toda, se quedo quieta un rato, nos miramos a los ojos fijamente, los dos estábamos disfrutando el momento. Empezó a moverse, se la sacaba casi por completo y volvía a clavársela hasta los huevos. Era ella quien me cojia, sus gemidos eran la mejor de las músicas para mis oídos, no paraba de moverse, me cabalgaba sin parar.
- Te gusta como te estoy cojiendo pendejo? Me susurro al oído Lucia.
- Me encanta, quiero llenarte de leche por todos lados- le dije y me puse a chupar sus tetas.
-Si, si si dale. Que rica pija que tenes nene! Decía cada vez mas fuerte y con la voz entrecortada.
Lucia pego un par de gritos que seguro despertaron hasta a los vecinos, acabo de una manera desconocida para mi hasta el momento. sus jugos chorreaban por mi sexo. Quedo rendida encima mio. Pero yo todavía no había terminado. La acosté sobre la cama, me acomode y la penetre, ahora me tocaba trabajar a mi. "Querías que te coja putita? Mira como te entra toda" le dije. Lucia se estaba recuperando de su orgasmo, y gemía al tiempo que me decía "Soy tu puta pendejito, dame bien fuerte que quiero tu lechita". Me vuelve loco cuando me hablan de esa manera, yo ya quería acabar, aumente el ritmo y cuando sentí que faltaba poco le pregunte donde la quería. Lu no me contesto, me empujo saliendose de mi, tomo con desesperación mi pija y empezó a chuparla como una loca. No aguante mas y le descargue todo adentro de la boquita. Para mi sorpresa trago todo, era la primera vez que se tragaban toda mi leche y me encanto. Ese día nació en mi una obsesión con ese tema.
Nos acostamos los dos y nos quedamos dormidos. Entre el viaje, el alcohol del boliche y ese polvo maravilloso quede rendido. Me desperté con el ruido del timbre, cerca de las 10. Era la mama de Lucia, traía a su nieta. Si, yo no lo sabia, me entere en ese momento, Lucia tenia una hija. Poco me importo, la relación con Lu siguió un largo tiempo y con mas historias que son dignas de contar.
Al llegar a la pensión estaban todos durmiendo, pero cuando despertaron y al darse cuenta que lo de la descompostura había sido un verso, me taladraron a preguntas para ver con quien había estado. No les conté nada, pero con el tiempo en el pueblo todo se sabe..
Les recuerdo que me dicen Toto, tengo 26 años. Practico deporte, especialmente fútbol. Por lo que mi físico se conserva en buena manera, sin tener abdominales marcados ni músculos voluptuosos. Bueno, vamos al relato. Aclaro que todo es real, salvo los nombres.
Como dije juego al fútbol, lo hago en ligas amateurs, son ligas regionales de pueblos. Si bien son amateurs, pagan bien y uno se gana unos buenos manguitos. Otra de las ventajas, ademas de la plata, es que las chicas parecen tener cierta obsesión por los jugadores que llegan desde otros lugares.
Así que por tal motivo me vi beneficiado en mas de una oportunidad. Esta vez contare lo que paso con Lucia.
Era viernes, iba viajando en el colectivo hasta el pueblo donde jugaba, tenia un viaje largo entonces para no aburrirme me puse a viciar con el celu, abrí el Facebook a ver que había. Cabe aclarar que ya hacia un par de meses que estaba jugando en ese equipo, por lo que conocía a toda la gente del lugar, en especial a las mujeres, ya que había salido alguna que otra vez a bailar a los boliches del lugar.
Al abrir el face, veo que tengo una solicitud de amistad, me fijo y era Lucia. Una morocha infartante, petisa, morocha, con unas gomas perfectas y un culo digno de campeonato. Todo ese físico lo complementaba con una cara de turra que levanta hasta a un muerto. En ese momento ella tenia 28 años y yo tan solo 18. Acepte la solicitud sin pensarlo, ademas de la bomba que era, a Lucia la había visto varias veces en la cancha, se llevaba todas las miradas porque siempre andaba con pantalones ajustados y la remera del equipo atada como pupera, dejando a la vista su panza chata con un pircing en el ombligo. También la había cruzado mucho en los boliches, y sabia que varios de mis compañeros se la habían querido levantar, pero no tuvieron éxito.
Luego de un par de horas de ir viajando, renegando con la señal, veo que me entra un mensaje. Era ella, con un simple "hola". Me sorprendió, les soy sincero y nunca pensé que semejante mina podría hablarle a un pendejo como yo. No me lo creía, y hasta llegue a desconfiar de si verdaderamente era ella o me estaban haciendo una joda. Lo pensé unos minutos y conteste, total hasta el momento no tenia nada de malo.
-Hola, como estas? - Escribí.
-Bien y vos?, pensé que no me ibas a contestar- fue su respuesta.
Y así comenzamos a charlar, me contó de sus cosas, yo de las mías, una conversación tranquila. Le dije que estaba viajando para el pueblo y que llegaba a la noche. La charla siguió, hasta que me confeso de que dudo mucho en si escribirme o no, haciéndome el tonto pregunte el motivo de su duda, solo quería oír algo de ella que me confirmara todos los ratones que rondaban por mi cabeza, para no hacerme falsas ilusiones. Su respuesta fue porque le daba vergüenza, pero enseguida siguió escribiendo.
Lucia: Si yo no te escribía, vos nunca lo ibas a hacer no?
Yo: Mmm creo que no me hubiese animado nunca, no me gusta ser rechazado, aparte a vos te he visto con varios compañeros míos.
Lucia: Pero nunca le di bola a ninguno, es mas te confieso algo, me acercaba a ellos para poder estar cerca tuyo, pero vos ni bola, ni me registrabas.
Yo: Jajaja deja de mentirme. Mira que después no hay vuelta atrás eh.
Lucia: Y que no la haya entonces, ya estoy grande para jueguitos. Esta noche yo no salgo, veni a casa. Te espero.
Yo: Te digo la verdad, me suena medio raro todo esto.
Lucia: Vos fíjate, te dejo mi numero y averígualo 15******
No lo podía creer, todavía seguía desconfiando. No quería quedar como un bobo, pero prefería quedar como tal delante de mis amigos si era una joda de ellos, antes de quedar como un boludo si me perdía la oportunidad de estar con semejante hembra en caso de que fuese real. Me la pase el resto del viaje maquinando a mil.
Llegue al pueblo y me fui para la pensión, eran cerca de las 9 de la noche, me bañe y fuimos a comer al club con los chicos. No le conté a nadie acerca de lo de Lucia, quería ver si alguno hacia algún comentario y se pisaba en caso de que me estén haciendo un chiste ellos, pero nado de eso paso. Tipo 11, me fui para afuera del club y la llame, del otro lado me atendió una voz femenina, hablamos un toque y comprobé que realmente era ella. Le conté que iba al boliche con los chicos, un rato porque sino empezarían a romper las bolas. Me dijo que me dejaba la puerta abierta pero que me esperaba, como mucho hasta las 4.
En el boliche me entone un poco para ir desinhibido al encuentro, me clave un par de fernet y cuando mire el reloj eran 4:10. Le dije a uno de los chicos que me iba a dormir a la pensión, que no me sentía bien. Salí disparado, le mande un mensaje a Lucia y por suerte a pesar de su petición de que no me pasara de las 4 me contesto, me indico bien como llegar a su casa. Al llegar toque la puerta, pero no me atendió, manotee el picaporte y estaba abierto tal como ella me había dicho. Hice dos pasos y la escuche que me hablaba "Estoy en la pieza, veni" me dijo.
Cuando entre en la habitación estaba acostada con un camisón de seda blanco y el pelo atado con una cola de caballo.
-Te tardaste mucho- me dijo, con una voz de bebota que hizo que mi pija comenzara a despertarse.
-Pero acá estoy- Fue lo único que me salio contestarle.
Me acosté al lado de ella buscando su boca, la tome de la cara y la bese lentamente. Disfrutando el momento. Creía estar soñando, con 18 añitos por comerme semejante mina.
Ella tomo el control y me empezó a desvestir. Yo ya tenia experiencia con varias mujeres pero todas de mi edad, siempre manejando la situación, pero con Lucia no tenia ni para empezar. Por lo que la deje que haga todo lo que se le antoje. Me dejo solo con el bóxer y se acostó sobre mi, empezamos a tranzar esta vez de manera mas apasionada. Quise sacarle el camisón pero no me dejo. "Vos disfruta" me dijo, y se empezó a sacar ella lentamente su ropa, descubriendo esas hermosas tetas y una tanguita muy chiquita de color blanca. Su lengua nuevamente se encontró con la mía, mientras refregaba su sexo contra el mio. Mi verga estaba muy al palo, necesitaba liberarla de mi bóxer. Acaricie sus tetas, pellizque sus pezones que estaban parados y duros como una piedra.
Lucia comenzó a bajar hasta mi pija, me saco el boxer y se encontró con ella. Se la metió toda de una hasta el fondo, la dejaba dentro de su boca y movía la lengua envolviéndola, me llenaba de placer. Se la saco de la boca, la tomo con una de sus manos y le dedico especial atención a la cabeza, me pajeaba y no dejaba de succionarla. Se dio cuenta de que si seguía así, iba a acabar. Paro y se volvió a colocar sobre mi, me monto, se corrió la tanguita y se fue metiendo mi verga poco a poco, sentía como mi pedazo iba haciéndose paso en su conchita calentita. Una vez que entro toda, se quedo quieta un rato, nos miramos a los ojos fijamente, los dos estábamos disfrutando el momento. Empezó a moverse, se la sacaba casi por completo y volvía a clavársela hasta los huevos. Era ella quien me cojia, sus gemidos eran la mejor de las músicas para mis oídos, no paraba de moverse, me cabalgaba sin parar.
- Te gusta como te estoy cojiendo pendejo? Me susurro al oído Lucia.
- Me encanta, quiero llenarte de leche por todos lados- le dije y me puse a chupar sus tetas.
-Si, si si dale. Que rica pija que tenes nene! Decía cada vez mas fuerte y con la voz entrecortada.
Lucia pego un par de gritos que seguro despertaron hasta a los vecinos, acabo de una manera desconocida para mi hasta el momento. sus jugos chorreaban por mi sexo. Quedo rendida encima mio. Pero yo todavía no había terminado. La acosté sobre la cama, me acomode y la penetre, ahora me tocaba trabajar a mi. "Querías que te coja putita? Mira como te entra toda" le dije. Lucia se estaba recuperando de su orgasmo, y gemía al tiempo que me decía "Soy tu puta pendejito, dame bien fuerte que quiero tu lechita". Me vuelve loco cuando me hablan de esa manera, yo ya quería acabar, aumente el ritmo y cuando sentí que faltaba poco le pregunte donde la quería. Lu no me contesto, me empujo saliendose de mi, tomo con desesperación mi pija y empezó a chuparla como una loca. No aguante mas y le descargue todo adentro de la boquita. Para mi sorpresa trago todo, era la primera vez que se tragaban toda mi leche y me encanto. Ese día nació en mi una obsesión con ese tema.
Nos acostamos los dos y nos quedamos dormidos. Entre el viaje, el alcohol del boliche y ese polvo maravilloso quede rendido. Me desperté con el ruido del timbre, cerca de las 10. Era la mama de Lucia, traía a su nieta. Si, yo no lo sabia, me entere en ese momento, Lucia tenia una hija. Poco me importo, la relación con Lu siguió un largo tiempo y con mas historias que son dignas de contar.
Al llegar a la pensión estaban todos durmiendo, pero cuando despertaron y al darse cuenta que lo de la descompostura había sido un verso, me taladraron a preguntas para ver con quien había estado. No les conté nada, pero con el tiempo en el pueblo todo se sabe..
4 comentarios - Ventajas del deporte: Morocha Botinera..