es un relato que lei hace poco y me parecio interesante ponerlo a disposcion de esta comunidad cachonda...
Como descubrí a mi esposa
Mi trabajo es asesor de seguridad. Y mi especialidad son los cctv (circuito cerrado de tv.) Por eso cuando comencé a sospechar que mi mujer estaba en algo raro con mi mejor amigo, me puse en campaña e instale, sin su conocimiento, un sistema de cámaras disimuladas en toda la casa las cuales “reportaban y grababan” las 24 horas en mi taller, lugar que mi mujer odiaba por lo embrollado de todo mi material del lugar…
Compre un celular libre y un chip y el día que creí que era justo me dirigí al baño, dejando a mano mi “verdadero celular”… Con el otro envié un mensaje a sabiendas de que mi mujer lo tomaría y leería. “Venite urgente se descompuso todo el sistema” y el nombre de una firma muy importante para la cual prestaba servicio. Al salir del baño mi esposa mas que apurada me dijo…
– Amor, te llego este mensaje…
– Gracias cielo… Al diablo – exclame haciéndome el enojado – Justo ahora… (estaba preparando el asado) agregando – Mi ángel me voy… no se cuanto tiempo me llevara reparar esto guardame algo de comida – y dirigiéndome a mi amigo concluí – Cuidame la casa viejo…
– Anda tranquilo… me contesto el falluto
Fui hasta el taller… encendí los equipos de audio y video, tome una valija de herramientas y sali.
Espere un buen rato y cuando me imagine cuanto estaba ocurriendo en mi casa entre mi mujer y mi amigo tome el celular y llame a mi suegra…
– Hola viejita… mire la llamaba porque tuve que salir apurado de casa y creo que me olvide los documentos sobre la mesa del comedor… estoy llamando y su hija no me contesta supongo debe estar en el fondo comiendo el asado que estaba preparando…
Asado… palabra mágica en los oídos de mi suegra. Fue mencionarla y la mujer salio disparada para mi casa a media cuadra de la suya… Echa la maldad me fui a un cine y me quede mirando una película de acción… Mi suegra nunca llamo para confirmarme que mis documentos estaban en casa.
Sali del cine como a las seis de la tarde y me metí en un bar a escuchar música y tomarme una cerveza… Cuando se hicieron las ocho de la noche emprendí el regreso a mi hogar dulce hogar…
Abrí la puerta de calle e ingrese… Mi otrora “lozana” mujer lucia unas enormes ojeras, sus ojos denotaban un gran cansancio y un terrible sufrimiento que trataba de disimular, pero al caminar se hacia mas que evidente una gran dificultad… y su destrucción…
– El asado esta en la heladera – dijo cansadamente – Me voy a dormir estoy agotada… Mañana hablamos ¿si?
– Bueno mi ángel que descanses…
Fui hasta la heladera saque un buen trozo de carne, pan y vino y me dirigí al taller…
Entre, encendí la luz y me dispuse a mirar y escuchar lo grabado…
***
Adelante las imágenes de las distintas cámaras hasta el momento preciso y ahí las deje correr normalmente…
– Dejame Ernesto… -le decía mi mujer cuando el intentaba abrazarla – Soy la esposa de tu amigo…
– No me vengas con eso ahora… si estas caliente conmigo…
– No digas eso…
– Veni turrita que te voy a dar una cogida que no te la vas a olvidar…
– Ernestoo – suspiro ella en tanto el la abrazaba y acariciaba… No… sigas…
Pero el siguió… apretaba sus pechos a través del vestido y besaba su cuello: Sus bocas se unieron en un profundo beso de lengua y mi mujer se entrego totalmente. Abrazándola y acariciándola la llevo hasta nuestro dormitorio y la tiro sobre la cama arrojándosele encima. Ella gemía y se retorcía de placer. La fue desvistiendo y acomodando en cuatro sin dejar de besarla y acariciarla… Una de las cámaras escondidas en el respaldo de la cama enfocaba el hermoso rostro de mi mujer disfrutando a pleno del placer de las caricias… en ese instante otra cámara mostraba a mi amigo “chupandole” el culo y la concha desde atrás. Esa misma cámara lo mostró cuando enderezándose apunto su “enorme” verga (dos veces mas grande y tres de gruesa que la mía) al agujero del culo…
Volví la vista la cámara del respaldo… El rostro de placer dibujo una mueca de sorpresa, le siguió un gesto de dolor y su alarido respectivo y lo completo una mueca de angustia y sufrimiento con abundante llanto. Su cuerpo, su rostro, toda ella se sacudía al empuje del descomunal pedazo que acababa de destrozarle el orto. La angustia y el dolor reemplazaron al placer… Llevarían quince minutos cuando la puerta del dormitorio se abrió y entro mi suegra… Ernesto instintivamente saco su pija del orto de mi mujer y giro para ver quien era…
Su enorme pedazo amenazante apuntaba de frente a la mujer recién llegada…
– ¡¡Cielos!! ¡¡Que pedazo!! – exclamo sorprendida la madre de mi esposa tildada su vista en la verga de mi amigo… Se olvido lo que iba a buscar a mi casa…
Ernesto ni lento ni perezoso se abalanzo sobre la vieja y tomándola por los hombros la arrojo junto a su hija, la cual no podía moverse del dolor de su destrozado culo. La vieja no había terminado de caer sobre la cama cuando ya el le había levantado el vestido, corrido la bombacha y encaraba su pija hacia la argolla…
Una O de sorpresa se dibujo en la cara de mi suegra, sus ojos se abrieron como huevos cuando la verga le partió la concha y se fue para adentro. Bramo como fiera herida, pero no tuvo oportunidad alguna, diez minutos mas tarde era un “trapo” subiendo y bajando a lo largo de la monstruosa pija y media hora después su lloroso, angustiado y sufriente rostro dejaba entrever la rotura de su culo… desesperada pugnaba por desmontar al hombre de su orto sin lograrlo y poco después su cuerpo acompañaba al de mi esposa…
Se las cogio a placer y les hizo lo que quiso… Juntas o por separado… ninguna de las dos se opuso… Estaban destruidas… Cuando se canso… se dio una ducha y se fue… dejando a las dos mujeres llorisqueando…
Tardaron aun un rato en conseguir levantarse e higienizarse…
Lo demás ya lo saben. Mi suegra ya no estaba cuando llegue y mi mujer casi ni hola me pudo decir…
Durante una semana trabaje en pasar todo lo filmado a DVD. Uno se lo mande a la mujer de mi amigo, otro a mi suegra, otro a mi amigo a la oficina y un último a mi esposa se lo deje al lado del DVD con la etiqueta de una peli que ella estaba ansiosa por ver…
Ese día cuando volví del trabajo ella y sus cosas ya no estaban. Mi suegra puso la casa en venta y se mudo. Mi amigo casi se infarta cuando vio la filmación. Y cuando al llegar a su casa se encontró con toda la ropa en la calle y que su mujer había cambiado las cerraduras de la casa dejándolo en pelotas… se infartó…
Y yo… bueno… a empezar de nuevo…
Como descubrí a mi esposa
Mi trabajo es asesor de seguridad. Y mi especialidad son los cctv (circuito cerrado de tv.) Por eso cuando comencé a sospechar que mi mujer estaba en algo raro con mi mejor amigo, me puse en campaña e instale, sin su conocimiento, un sistema de cámaras disimuladas en toda la casa las cuales “reportaban y grababan” las 24 horas en mi taller, lugar que mi mujer odiaba por lo embrollado de todo mi material del lugar…
Compre un celular libre y un chip y el día que creí que era justo me dirigí al baño, dejando a mano mi “verdadero celular”… Con el otro envié un mensaje a sabiendas de que mi mujer lo tomaría y leería. “Venite urgente se descompuso todo el sistema” y el nombre de una firma muy importante para la cual prestaba servicio. Al salir del baño mi esposa mas que apurada me dijo…
– Amor, te llego este mensaje…
– Gracias cielo… Al diablo – exclame haciéndome el enojado – Justo ahora… (estaba preparando el asado) agregando – Mi ángel me voy… no se cuanto tiempo me llevara reparar esto guardame algo de comida – y dirigiéndome a mi amigo concluí – Cuidame la casa viejo…
– Anda tranquilo… me contesto el falluto
Fui hasta el taller… encendí los equipos de audio y video, tome una valija de herramientas y sali.
Espere un buen rato y cuando me imagine cuanto estaba ocurriendo en mi casa entre mi mujer y mi amigo tome el celular y llame a mi suegra…
– Hola viejita… mire la llamaba porque tuve que salir apurado de casa y creo que me olvide los documentos sobre la mesa del comedor… estoy llamando y su hija no me contesta supongo debe estar en el fondo comiendo el asado que estaba preparando…
Asado… palabra mágica en los oídos de mi suegra. Fue mencionarla y la mujer salio disparada para mi casa a media cuadra de la suya… Echa la maldad me fui a un cine y me quede mirando una película de acción… Mi suegra nunca llamo para confirmarme que mis documentos estaban en casa.
Sali del cine como a las seis de la tarde y me metí en un bar a escuchar música y tomarme una cerveza… Cuando se hicieron las ocho de la noche emprendí el regreso a mi hogar dulce hogar…
Abrí la puerta de calle e ingrese… Mi otrora “lozana” mujer lucia unas enormes ojeras, sus ojos denotaban un gran cansancio y un terrible sufrimiento que trataba de disimular, pero al caminar se hacia mas que evidente una gran dificultad… y su destrucción…
– El asado esta en la heladera – dijo cansadamente – Me voy a dormir estoy agotada… Mañana hablamos ¿si?
– Bueno mi ángel que descanses…
Fui hasta la heladera saque un buen trozo de carne, pan y vino y me dirigí al taller…
Entre, encendí la luz y me dispuse a mirar y escuchar lo grabado…
***
Adelante las imágenes de las distintas cámaras hasta el momento preciso y ahí las deje correr normalmente…
– Dejame Ernesto… -le decía mi mujer cuando el intentaba abrazarla – Soy la esposa de tu amigo…
– No me vengas con eso ahora… si estas caliente conmigo…
– No digas eso…
– Veni turrita que te voy a dar una cogida que no te la vas a olvidar…
– Ernestoo – suspiro ella en tanto el la abrazaba y acariciaba… No… sigas…
Pero el siguió… apretaba sus pechos a través del vestido y besaba su cuello: Sus bocas se unieron en un profundo beso de lengua y mi mujer se entrego totalmente. Abrazándola y acariciándola la llevo hasta nuestro dormitorio y la tiro sobre la cama arrojándosele encima. Ella gemía y se retorcía de placer. La fue desvistiendo y acomodando en cuatro sin dejar de besarla y acariciarla… Una de las cámaras escondidas en el respaldo de la cama enfocaba el hermoso rostro de mi mujer disfrutando a pleno del placer de las caricias… en ese instante otra cámara mostraba a mi amigo “chupandole” el culo y la concha desde atrás. Esa misma cámara lo mostró cuando enderezándose apunto su “enorme” verga (dos veces mas grande y tres de gruesa que la mía) al agujero del culo…
Volví la vista la cámara del respaldo… El rostro de placer dibujo una mueca de sorpresa, le siguió un gesto de dolor y su alarido respectivo y lo completo una mueca de angustia y sufrimiento con abundante llanto. Su cuerpo, su rostro, toda ella se sacudía al empuje del descomunal pedazo que acababa de destrozarle el orto. La angustia y el dolor reemplazaron al placer… Llevarían quince minutos cuando la puerta del dormitorio se abrió y entro mi suegra… Ernesto instintivamente saco su pija del orto de mi mujer y giro para ver quien era…
Su enorme pedazo amenazante apuntaba de frente a la mujer recién llegada…
– ¡¡Cielos!! ¡¡Que pedazo!! – exclamo sorprendida la madre de mi esposa tildada su vista en la verga de mi amigo… Se olvido lo que iba a buscar a mi casa…
Ernesto ni lento ni perezoso se abalanzo sobre la vieja y tomándola por los hombros la arrojo junto a su hija, la cual no podía moverse del dolor de su destrozado culo. La vieja no había terminado de caer sobre la cama cuando ya el le había levantado el vestido, corrido la bombacha y encaraba su pija hacia la argolla…
Una O de sorpresa se dibujo en la cara de mi suegra, sus ojos se abrieron como huevos cuando la verga le partió la concha y se fue para adentro. Bramo como fiera herida, pero no tuvo oportunidad alguna, diez minutos mas tarde era un “trapo” subiendo y bajando a lo largo de la monstruosa pija y media hora después su lloroso, angustiado y sufriente rostro dejaba entrever la rotura de su culo… desesperada pugnaba por desmontar al hombre de su orto sin lograrlo y poco después su cuerpo acompañaba al de mi esposa…
Se las cogio a placer y les hizo lo que quiso… Juntas o por separado… ninguna de las dos se opuso… Estaban destruidas… Cuando se canso… se dio una ducha y se fue… dejando a las dos mujeres llorisqueando…
Tardaron aun un rato en conseguir levantarse e higienizarse…
Lo demás ya lo saben. Mi suegra ya no estaba cuando llegue y mi mujer casi ni hola me pudo decir…
Durante una semana trabaje en pasar todo lo filmado a DVD. Uno se lo mande a la mujer de mi amigo, otro a mi suegra, otro a mi amigo a la oficina y un último a mi esposa se lo deje al lado del DVD con la etiqueta de una peli que ella estaba ansiosa por ver…
Ese día cuando volví del trabajo ella y sus cosas ya no estaban. Mi suegra puso la casa en venta y se mudo. Mi amigo casi se infarta cuando vio la filmación. Y cuando al llegar a su casa se encontró con toda la ropa en la calle y que su mujer había cambiado las cerraduras de la casa dejándolo en pelotas… se infartó…
Y yo… bueno… a empezar de nuevo…
9 comentarios - con estos amigos quien necesita enemigos...