Aquella vez con mi amigo... (relato gay)

Hola poringueros! Gracias a todos por los comentarios y puntos en mi anterior post. Esta vez voy a defraudar un poco a los que prefieran las chicas trans para contarles otra anécdota, pero ahora con un amigo.

Estábamos un día en el departamento donde vivía antes, tomando cerveza y hablando boludeces. Habíamos ido después del laburo y estábamos con ganas de relajar con algún juego o charla.
Todavía era temprano para comer y la birra empezó a pegar desde temprano por el vacío en el estómago.
Por supuesto tanto líquido me hizo ir al baño, y mi amigo se quedó con la música que estábamos pasando en la PC. Mientras estoy ocupado, escucho algunos ruidos raros pero no le doy bola.

Cuando salgo me dice "mirá, me pasaron un usuario para este sitio porno" y en la pantalla veo un video de terrible pija entrándole por el orto a un minón.
Me paro al lado de él, que estaba sentado frente a la pantalla con la botella de cerveza en la mano, y nos ponemos a mirar un rato esa bella exposición del arte pornográfico.

No pasó mucho hasta que me empecé a calentar, pero estaba un poco incómodo... aunque había confianza, la situación era rara. Lo miro a mi amigo de reojo y veo que no pierde un detalle del video, y que los ojos tenían ese brillo de cuando la líbido te está derritiendo el cerebro.
Casi sin darme cuenta, me terminé sentando sobre su pierna y cuando caí, no hice nada. Simplemente me quedé ahí esperando una reacción mientras me hacía el boludo mirando la peli.

Después de pasarme la cerveza, me pone despacio la mano en la cintura. Sin decir nada de nuevo, hago que me acomodo y me acerco un poco más al medio. Ahí ya se sentía debajo del pantalón lo dura que la tenía el pibe. Supuse que él se dio cuenta de esto y que si le molestaba me iba a decir algo. Ante el silencio, y con la desinhibición que te da el alcohol, terminé jugándomela y empecé a moverme de a poco por encima del pantalón de mi amigo, acariciándole la cabeza con la nalga mientras seguía sin mirarlo, pero sin prestarle ya ninguna atención a la película.

Pasaron unos segundos y me dice "Si seguís así me voy a calentar demasiado". Obviamente me empecé a mover un poco más fuerte y él subió la mano desde la cintura hasta agarrarme del pelo. En ese punto ya tenía la pija bien dura, y la de él pasándome de arriba abajo por la cola, aunque aún con la ropa puesta.

Era hora de aumentar la apuesta, y empecé pasando una mano por atrás para acariciarle la verga mientras él hacía lo mismo, hasta que empezó a hacerme un poco de fuerza en el cuello. Al toque entendí que él tampoco daba más, y me empecé a deslizar hasta quedar arrodillado en el suelo. Me di media vuelta y quedé con sus piernas alrededor mío mientras mis manos iban sin darse cuenta a desabrocharle el jean y bajar el cierre con prisa.

Apenas reaccioné cuando ya me estaba metiendo la pija de mi amigo en la boca. Mientras lo pajeaba con una mano, le pasaba la lengua desde la base hasta la cabeza y le hacía juegos circulares un rato hasta que volvía a metérmela toda hasta la garganta. Con la otra mano me sostenía de su cintura y apretaba más hacia mi cuando escuchaba los gemidos que daba.

Después de un rato así me levanta y me lleva agarrado del bulto hasta la cama. Ahí nos sacamos la ropa como desesperados, con algunos besos en el cuello y en el pecho mientras tanto. Nos arrodillamos sobre la cama los dos y cada uno se tiró para un lado distinto. Hicimos un 69 que fue exquisito. No sé si él habrá hecho algo así antes pero claramente tenía habilidad. Y mientras mi boca chorreaba de saliva y su líquido, siento cómo empieza a jugar con su dedo húmedo alrededor de mi cola. No daba para decir nada, sólo moví más la cintura como dándole permiso mientras le agarraba el culo y me mandaba su pija más adentro de la boca.

Empezó a jugar con un dedo, después con dos... hasta que me separé y me tiré boca abajo en la cama. Él se puso atrás mío en seguida y me lubricó un poco más. Ahí empecé a sentir cómo trataba de entrar... hacía bastante que no me cogían, asíque lo ayudé guiándolo con la mano hasta que metió la cabeza y de a poco me empezó a penetrar. Me dolía, pero estaba tan caliente que solamente le pedía que no pare. Sentía cada centímetro de la verga adentro y cómo se movía él, tratando de no lastimarme pero muriéndose de ganas de partirme el orto a pijazos.

Después de unos instantes acostumbrándome ya lo sentía totalmente adentro. Me empezó a bombear con ganas, acostado encima mío mientras me mordía el cuello. Yo estaba contra la cama con la pija dura pero no me podía tocar porque estaba hundiéndome a pijazos contra el colchón. Y de todas maneras, estaba usando las manos para agarrarme de los barrotes del respaldo mientras callaba mis gritos con la almohada. Me estaba empezando a doler un poco pero mi amigo estaba como loco cogiéndome la cola, no lo quería interrumpir. Lo único que pude hacer fue arquear la cintura mientras le decía que me acabe, que por favor me llene de leche... y como somos tan buenos amigos, me cumplió el deseo. Escuchaba cómo gemía adentro mío y me ponía loco, empecé a moverle el culo para tragar bien todo y sentí cómo se iba desplomando arriba mío.

Después sacó la verga y sentí el chorro caliente cayéndome por las piernas. Para los que no lo sepan, es hermoso cuando te das cuenta de lo que puede provocar tu culo, y saber que esa leche es por vos.

Me levanté a buscar una servilleta y cuando me di vuelta, mi amigo se arrodilló y me la empezó a chupar con ganas. Yo no daba más asique no tardé en acabarle en la boca. Él se tragó todo sin decir nada, y después de eso nos dimos un beso como despedida.

Al rato seguimos mirando boludeces en youtube como si no hubiera pasado nada... pero eso iba a ser nada más que el preludio a una nueva etapa en nuestra amistad 😉

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Espero que les haya gustado! Saludos a todos los poringueros y gracias por leer!!!