Imagina

Pensaba en las fantasías. En que será lo que desencadena las calenturas. En la naturaleza del motor que mueve la gran rueda del placer.
En realidad no sos más que una idea que me ronda la cabeza. Sin rostro, sin cuerpo, sin aliento, sin aroma. Todavia. Todo queda a mi albedrío. Tengo la completa libertad para inventarte y hacerte mía a mi gusto.
De encontrarte en cualquier esquina, debajo de la piel de otro rostro.
De cogerte cogiendo a otra. De chuparte y sentirte vibrar entre mis brazos. De pensar obsesivamente en cómo será meterte la pija en el culo, abriéndome camino en tu orificio. Orto que imagino y moldeo apretándomela hasta hacerme delirar de placer.
Presiento un encuentro en una ciudad perdida, viniendo de lugares diferentes. Encerrados en cualquier hotel que encontremos.
Seguramente las ansias del encuentro harán los primeros minutos un poco tensos. Algo tumultuosos. Llenos de jadeos y dudas. Chupadas y tropiezos. De buscar los confines de tu cuerpo que desconozco.
Imagino tu lengua recorrerme. Casi te veo lamiéndome la pija y los huevos mientras me mirás con un rostro que voy construyendo. Tu boca recibiendo mi poronga que está a punto de estallar de calentura. Tus manos acariciándome los huevos, mis manos acariciándote la nuca. Voy viendo tus tetas bambolearse con los movimientos que haces para chuparme. Deseo chuparlas. Me las das. Te siento vibrar de calentura.
Piel sobre piel. Y mi pija sobre tu clítoris, jugando con él hasta que no haya otra cosa más que penetrarte, cogerte, hundirme hasta el fondo de tu concha apetitosa. Hasta los huevos. Y moverme adentro tuyo en medio de una mutua desesperación por tenerlo todo.
Veo como te apretás los pezones mientras cogemos, después me apretás los míos. Las miradas fijas en el otro. Asi acabamos.
Entre la respiración acelerada quizás nos preguntemos por nuestros nombres. Nos mentiríamos a sabiendas y con gusto por seguir con la fantasía.
Después te pediría que me acaricies la espalda y el culo. Me lo chuparías metiéndome la lengua y pajeándome al mismo tiempo. Yo recibiría esas caricias y después te pondría en cuatro. Vería tu culo y lo besaría. Lo lamería. Iría sintiéndolo abrirse.
Y así estaríamos como al principio, con mi pija metiéndosea lentamente. Y vos moviéndote y tocándote el clítoris. Con el rostro contras las sábanas. Vería el hermoso espectáculo de una mujer gozando. Y yo gozaría con vos. Así hasta hacerte acabar en un orgasmo prolongado, por el culo que es más intenso. Quizás yo acabaría dentro de tu boca. Me gustaría besarte y compartir mi semen entre nuestras lenguas.
Y después quizás tomemos algo. O no.
O quizás decidamos que queremos compartir una pija. Y encerrados en ese mismo telo la tendríamos entre nuestras lenguas que se van calentando cada vez más. Vería como te chupa la concha mientras te meto la pija hasta la garganta. O quizás disfrutes de que te cojamos con una pija por cada orificio. Haciéndote gozar y reventar de placer.
O quizás me muestres tus ojos viéndome mientras me chupas. Yo estaría recibiendo a mi vez su pija en el culo. No me dejarías de mirar con calentura y volvería a acabarte en la boca.
O compartir una apetitosa, jugosa, carnosa concha. Te imaginás?
Pero todo eso es una fantasía obviamente. Una idea que se me cruza por la mente, acá caminando entre miles de personas en ésta inmensa ciudad. Imaginándote delante de la pantalla en éste momento, tocándote suavemente el clítoris, caliente, deseosa de hacerlas realidad.