Yo tenía 23 años en ese momento y hacia unos meses había dejado con mi novia pero algunas noches todavía amanecíamos juntos.
Habíamos llevado varios años juntos y eso generó que yo fuese casi de la familia especialmente con su madre la cual tenía muchísima confianza conmigo. Su madre, una mujer delgada de 43 años bonita según mi forma de ver que dios le había compensado que casi no tenía tetas con un culo hermoso que aproveche para verle todas las veces que pude, ya sea en la playa o en su casa también.
Mi ex en ese momento tenía 19 años y de cuerpo similar a la madre y con la ventaja de unos veintitantos años menos.
Sandra, mi ex suegra se había separado hacia poco más de un año y por ese tema compartimos largas noches de charlas en sus casa con café o vino de por medio hablando de la vida misma, de su relación con su ex y de mi relación con su hija, eso genero la confianza que antes mencioné.
Desde que se separó comenzó a salir por las noches con sus amigas, boliches, pubs, etc., e incluso llegamos a coincidir más de una vez en las noches de la cuidad.
Una de esas noches les voy a relatar…
Era viernes 2 am y yo volvía hacia mi casa ya que mis amigos se iban a un boliche que a mí no me gustaba entonces decidí ir a dormir, de paso me quedaba el pub donde decidí entrar a tomar una copa y por casualidades de la vida me encontré a mi suegra y una amiga. Apenas llegue las salude a ambas y su amiga decidió irse ya que se sentía mal y ahora que Sandra tenia compañía aprovecho para irse a casa según dijo ella. Mi ex suegra y yo nos quedamos charlando como siempre sobre los mismos temas y acompañando la charla con algunas bebidas varias que a lo largo de la noche hicieron su efecto.
5 am decidimos que era tiempo de partir y con dificultades más que nada ella que yo salimos del pub rumbo cada uno a su casa pero antes me ofrecí a llevarla ya que yo andaba en auto. Al tomar contacto con el aire fresco del exterior Sandra se sintió muy borracha y apenas pudo llegar hasta mi auto donde ya sentada no paraba de reír y hacer chistes tontos, así fue todo el viaje hasta la puerta de su casa.
Cuando llegamos me pidió que la ayudara a bajar y a entrar a su casa y eso hice aprovechando también la oportunidad ya que si su hija estaba en casa quizás me invitaba a quedarme… Pero no fue así, su hija no estaba así que acompañe a Sandra hasta el baño y me despedí para seguir camino; cuando llegue a la puerta sentí el llamado de ella para que la ayude ya que no podía llegar sola a su cuarto y no quería hacer ruidos ya que sus padres dormían en el piso superior.
El efecto del alcohol había pegado fuerte en ella, tanto que tuve que hacer mucha fuerza para poder llevarla al su cuarto. Ahí la deje, me miro a los ojos y me dijo “discúlpame que te pida esto pero no puedo sacarme la ropa y me moje toda con la canilla del baño, me ayudas por favor”. Sin otras intensiones le ayude a sacarse su musculosa que uso luego para taparse un poco su pecho, le saque los zapatos y ella ya se había desprendido el pantalón así que como pude lo baje y se lo saque por los pies dejando ver una tanga blanca que hacia juego con el corpiño.
En ese momento ambos estábamos serios, levante la vista y la vi ahí en la cama en casi desnuda y mi mente voló! no pude pensar más y subí mis manos desde los pies acariciando sus piernas muy lentamente hasta que llegue a su parte más íntima y pude ver las líneas de su tanga que se perdía entre sus piernas. Ella me miro a los ojos como pidiendo por favor que no siguiera.... no pensé, no escuche, solo vi y actué. En el mismo momento que mi mano izquierda se escabullía por debajo de su ropa interior blanca mi boca se encontraba con la de ella, las lenguas se entrelazaron, la piel se erizo y mi pija se puso a mil! ella lo notó y llevo su mano a ese lugar y desde ese momento ambos perdimos la cabeza.
Recuerdo que agarre sus piernas, las separe y saque la hermosa tanga blanca y encontré una conchita muy delicada y perfectamente depilada que recorrí con los labios y lengua sin dejar lugar sin visitar, todavía tengo guardado en mi mente los gemidos de Sandra le metía la lengua entre sus labios lo más profundo que podía y ella me tiraba de los pelos como señal de la calentura que estaba viviendo. Me di cuenta que ese era un momento único para mí y que tenía que aprovecharlo así que me saque el jeans y sin mediar palabra le deposite mi pija dura como un palo en eso labios finos y delicados de Sandra, ella sin dudar empezó a chuparla de una manera tan especial y delicada que me hizo sentir cosas que nunca había sentido con su hija. Mientras ella me deleitaba con su boca yo la masturbaba con mi mano derecha con mucha intensidad y le mordía los pezones por momentos, eso llevo su calentura a un punto que no imaginaba, ese punto fue cuando escuche salir de la boca de Sandra, mi ex suegra “ya la cagada está hecha ahora vamos a terminarla… cojeme por favor que no doy más”
Imaginaran que no me negué en absoluto y después que ella se acomodó en cuatro patas sobre la cama mis embestidas fueron brutales, sin piedad, mientras con una mano le agarraba las caderas para llevar el ritmo con la otra le dilataba ese culo apretadito que dejaba frente a mis ojos.
Ese ritmo frenético y tanto morbo y calentura llevaron a que a los pocos minutos sentí como ella se corría y yo que no pude contener la leche se la regale toda dentro de esa conchita hermosa y mojada que podía ver desde mi posición.
Después de eso hubo un beso muy intenso en el que yo le di a entender que me encantó lo que habíamos vivido y que estaba dispuesto a cojerla cuantas veces pudiera pero sin embargo su ese mismo beso y su mirada me hicieron entender de que eso había pasado, lo habíamos disfrutado ambos pero no iba a ser posible repetirlo.
Habíamos llevado varios años juntos y eso generó que yo fuese casi de la familia especialmente con su madre la cual tenía muchísima confianza conmigo. Su madre, una mujer delgada de 43 años bonita según mi forma de ver que dios le había compensado que casi no tenía tetas con un culo hermoso que aproveche para verle todas las veces que pude, ya sea en la playa o en su casa también.
Mi ex en ese momento tenía 19 años y de cuerpo similar a la madre y con la ventaja de unos veintitantos años menos.
Sandra, mi ex suegra se había separado hacia poco más de un año y por ese tema compartimos largas noches de charlas en sus casa con café o vino de por medio hablando de la vida misma, de su relación con su ex y de mi relación con su hija, eso genero la confianza que antes mencioné.
Desde que se separó comenzó a salir por las noches con sus amigas, boliches, pubs, etc., e incluso llegamos a coincidir más de una vez en las noches de la cuidad.
Una de esas noches les voy a relatar…
Era viernes 2 am y yo volvía hacia mi casa ya que mis amigos se iban a un boliche que a mí no me gustaba entonces decidí ir a dormir, de paso me quedaba el pub donde decidí entrar a tomar una copa y por casualidades de la vida me encontré a mi suegra y una amiga. Apenas llegue las salude a ambas y su amiga decidió irse ya que se sentía mal y ahora que Sandra tenia compañía aprovecho para irse a casa según dijo ella. Mi ex suegra y yo nos quedamos charlando como siempre sobre los mismos temas y acompañando la charla con algunas bebidas varias que a lo largo de la noche hicieron su efecto.
5 am decidimos que era tiempo de partir y con dificultades más que nada ella que yo salimos del pub rumbo cada uno a su casa pero antes me ofrecí a llevarla ya que yo andaba en auto. Al tomar contacto con el aire fresco del exterior Sandra se sintió muy borracha y apenas pudo llegar hasta mi auto donde ya sentada no paraba de reír y hacer chistes tontos, así fue todo el viaje hasta la puerta de su casa.
Cuando llegamos me pidió que la ayudara a bajar y a entrar a su casa y eso hice aprovechando también la oportunidad ya que si su hija estaba en casa quizás me invitaba a quedarme… Pero no fue así, su hija no estaba así que acompañe a Sandra hasta el baño y me despedí para seguir camino; cuando llegue a la puerta sentí el llamado de ella para que la ayude ya que no podía llegar sola a su cuarto y no quería hacer ruidos ya que sus padres dormían en el piso superior.
El efecto del alcohol había pegado fuerte en ella, tanto que tuve que hacer mucha fuerza para poder llevarla al su cuarto. Ahí la deje, me miro a los ojos y me dijo “discúlpame que te pida esto pero no puedo sacarme la ropa y me moje toda con la canilla del baño, me ayudas por favor”. Sin otras intensiones le ayude a sacarse su musculosa que uso luego para taparse un poco su pecho, le saque los zapatos y ella ya se había desprendido el pantalón así que como pude lo baje y se lo saque por los pies dejando ver una tanga blanca que hacia juego con el corpiño.
En ese momento ambos estábamos serios, levante la vista y la vi ahí en la cama en casi desnuda y mi mente voló! no pude pensar más y subí mis manos desde los pies acariciando sus piernas muy lentamente hasta que llegue a su parte más íntima y pude ver las líneas de su tanga que se perdía entre sus piernas. Ella me miro a los ojos como pidiendo por favor que no siguiera.... no pensé, no escuche, solo vi y actué. En el mismo momento que mi mano izquierda se escabullía por debajo de su ropa interior blanca mi boca se encontraba con la de ella, las lenguas se entrelazaron, la piel se erizo y mi pija se puso a mil! ella lo notó y llevo su mano a ese lugar y desde ese momento ambos perdimos la cabeza.
Recuerdo que agarre sus piernas, las separe y saque la hermosa tanga blanca y encontré una conchita muy delicada y perfectamente depilada que recorrí con los labios y lengua sin dejar lugar sin visitar, todavía tengo guardado en mi mente los gemidos de Sandra le metía la lengua entre sus labios lo más profundo que podía y ella me tiraba de los pelos como señal de la calentura que estaba viviendo. Me di cuenta que ese era un momento único para mí y que tenía que aprovecharlo así que me saque el jeans y sin mediar palabra le deposite mi pija dura como un palo en eso labios finos y delicados de Sandra, ella sin dudar empezó a chuparla de una manera tan especial y delicada que me hizo sentir cosas que nunca había sentido con su hija. Mientras ella me deleitaba con su boca yo la masturbaba con mi mano derecha con mucha intensidad y le mordía los pezones por momentos, eso llevo su calentura a un punto que no imaginaba, ese punto fue cuando escuche salir de la boca de Sandra, mi ex suegra “ya la cagada está hecha ahora vamos a terminarla… cojeme por favor que no doy más”
Imaginaran que no me negué en absoluto y después que ella se acomodó en cuatro patas sobre la cama mis embestidas fueron brutales, sin piedad, mientras con una mano le agarraba las caderas para llevar el ritmo con la otra le dilataba ese culo apretadito que dejaba frente a mis ojos.
Ese ritmo frenético y tanto morbo y calentura llevaron a que a los pocos minutos sentí como ella se corría y yo que no pude contener la leche se la regale toda dentro de esa conchita hermosa y mojada que podía ver desde mi posición.
Después de eso hubo un beso muy intenso en el que yo le di a entender que me encantó lo que habíamos vivido y que estaba dispuesto a cojerla cuantas veces pudiera pero sin embargo su ese mismo beso y su mirada me hicieron entender de que eso había pasado, lo habíamos disfrutado ambos pero no iba a ser posible repetirlo.
2 comentarios - Confianza, alcohol, suegra... una mezcla peligrosa. (Real)
Imaginaras que la situación no daba para sacar fotos.