Quién se acuerda de Daniela? Para los que no, Daniela es una compañera con la que curso en la facultad pero con cual nunca he tenido demasiado trato.
Resulta que hace un tiempo atrás organizamos, tras salir de la facultad, una salida con algunos compañeros y compañeras. Terminada la noche pintó ir con ella a casa de uno de ellos y nos terminaron enfiestando entre tres flacos.
Fue una noche de esas en donde todo surge en forma espontánea, pero sobre todo una noche de sorpresas: al final de todo nos enteramos que Daniela vivia con el novio. La supuesta flaca tímida habia resultado ser tremenda trola.
Pasado ese finde volví a verla en forma regular en la cursada pero nunca entablamos demasiada conversación. Siempre tan callada y pasando desapercibida, Daniela volvió a ser ella, la misma mosquita muerta de siempre.
La semana pasada, en una clase como cualquier otra de la facu, ella se sentó adelante mío. Mientras el profesor de la materia mostraba unos exámenes recuperatorios a algunos de mis compañeros, Daniela escribia en un cuaderno.
De pronto, así de la nada y sorprendiéndome un poco (digamos que casi hasta asustándome), se dió vuelta y sin siquiera decirme "Hola" me pregunta en tono tan bajito que apenas la podía escuchar:
- Che Delfi, hacés algo el sábado a la noche?
- El sábado? Mmm ni idea aún, por qué? Pregunté bastante sorprendida por su pregunta
- Porque mi novio se fue de viaje por el laburo, y no sé, tenía ganas de salir o algo.
- O algo? Jaja. Le pregunté con cara de pícara.
- Bueno vos me entendés, divertirme un poco. Tengo que aprovechar que no está para portarme todo lo mal que pueda. Porque después estando acá en la ciudad es más difícil hacer la mia, entendés?
- Claro, te entiendo! Le dije un poco atónica de lo que recién escuchaba. No era que me sorprendiera que le metiera los cuernos, pero sí la forma en la que lo decía.
- Bueno mirá, en gral los sábados me junto con una amiga y siempre organizamos algo, ya sea salir o vernos con algunos amigos. Si querés podés prenderte y vemos qué sale.
- Dale me encantó! Que sean muchos!!!
Me dijo eso sin ni siquiera reirse, como quien habla de una receta de cocina. Terminó la frase e inmediatamente se dió vuelta de nuevo y siguió escribiendo en su cuaderno.
Pasaron cuatro días de ésto y finalmente llegó el día sábado del finde largo.
Llegamos a la casa de Vane pasada las doce. Ella nos atendió con trago en mano y música a todo lo que daba su equipo. Teniamos un buen rato hasta que llegaran los chicos.
Con Daniela nos servimos también unos tragos y empezamos a charlar un poco entre nosotras, por supuesto de chicos y de sexo.
Empezamos a hablar de las cosas que nos gustaban y las que no, si bien con Vane nos conociamos a la perfección, lo hicimos más que nada para entrar en confianza con mi compañera.
En medio de la conversación nos contó que estaba de novia desde hacia 8 años y que desde hacia 6 años que se cogia al menos una vez al mes a algún otro flaco, y que a veces estaba también con flacas.
De a poco se fue soltando y nos contó que era muy puta con esos flacos, pero no tanto con su novio.
Cuando la conversación se puso muy caliente nos levantamos y empezamos a movernos un poco y bailar. Daniela, que al prinicio habia estado muy tranqui, empezó a soltarse más y más en la medida que seguia tomando.
En medio del baile, con un nivel de alcohol en sangre considerable, surgió un pico entre Vane y yo. Luego vino otro y otro y otro y finalmente nos empezamos a comer la boca salvajemente delante de Daniela.
Ella me agarraba mi cara con las dos manos mientras no paraba un segundo de darme lengua. Me la agarraba y succionaba, haciendome calentar hasta el máximo. Mientras hacíamos ésto, Daniela nos observaba en primer plano sentada en el sillón.
"Ay que lindo como me calienta ésto", empezó a decir mi compañera.
Al rato se levanta y acerca su cara a la de Vane, que saca la lengua de mi boca y la mete en la de ella sin preguntarle si quería o no. Así es Vane.
"Mirala a la mosquita muerta", pensé mientras veia como ahora Daniela y Vane se mandaban la lengua hasta el esófago.
Con saliva de Vane chorreando de la boca de Daniela (sí, hasta da un poco de asquito leerlo), acercó su boca a mi y tocó mi turno.
Mi compañera me besaba con unas ganas increibles mientras primero apoyaba y luego apretaba ligeramente mis lolas. Me agarraba mi lengua con su boca y me la succionaba como lo habia hecho Vanesa al prinicpio.
Yo empecé a re calentarme mal, rogando que los chicos cayeran pronto porque así no iba a aguantar mucho.
Tras sacar la lengua de mi boca, las tres nos acercamos conjuntamente y empezamos a besarnos todas juntas. Mientras nos besábamos pensaba en la caja de sorpresas que era mi compañera.
Luego no separamos y Daniela metió la mano por abajo de mi remera. Al parecer queria probar mis tetas. Enseguida me saqué todo de encima y se las mostré.
Ella se quedó mirándolas un rato y muy lentamente empezó a lamerlas. Primero una, después la otra. Las disfrutaba plenamente mientras ahora las iba apretando de a poco.
Luego apoyó sus dos pequeñas manos, una en cada lola, y empezó a amasarlas bien despacito, viendo cómo mis tetas se amoladaban a sus aprietes.
Que lindas son Delfi!", empezó a decirme mientras comenzaba de nuevo a chuparlas.
"Bueno pará un poco mejor porque así no aguanto ni medio minuto más", le dije. Y es que tenia razón, si seguiamos así empezábamos a garchar antes de que llegaran los chicos.
Enseguida sonó el timbre de la casa. Eran los chicos. Cinco en total.
NI bien entraron nos vieron a nosotras tomando a full y a mi en bolas de arriba. Enseguida se pusieron locos y desfilaron sus bocas en mis tetas, chupándolas y amasándolas mientras yo le seguia dando al alcohol sin importarme nada.
En cuestión de algunos minutos los cinco flacos me habian tocado y probado las lolas. Esa noche me sentí tremendamente puta.
Estos flacos eran ya conocidos para Vanesa y para mi. De hecho, cuatro de ellos eran figurita repetida de los días sábados. Nos veiamos siempre, tomábamos y nos enfiestaban los cuatro a nosotras dos.
Pero Daniela era desconocida para ellos. Los cinco quedaron loquitos también con ella, que apenas llegaron ya empezó a comerle la boca a uno que le habia gustado.
Al rato se estaba comiendo otro en el sillón mientras le acarariciaba la pija por arriba del pantalón. Esa noche estaba prendida fuego.
Tras un rato de baile, más alcohol y aprietes entre todos, mi compañera nos sorprendió una vez más, y no solo a nosotras.
- Che ya sé! Jugamos al ¿Quién acaba primero?. Preguntó Daniela. La mirada genaralizada de Vane, los chicos y mia fue coincidente.
- Al qué? Preguntó uno de los chicos casi boquiabierto.
- Al ¿Quién acaba primero? No conocen ese juego?
- No. Respondí yo que no tenia ni idea de qué hablaba.
- Ah! Boluda no lo hago desde mi adolescencia! Ya sé lo que es! Vamos a hacerlo! Respondió Vanesa
- Alguien que nos explique? Dijo otro de los chicos
Enseguida Daniela nos contó en qué consistía su jueguito.
- Es fácil, ustedes se ponen en fila y nosotras nos agachamos en frente a ustedes. A la cuenta de 3 tenemos tenemos que empezar a chupar y pajear la pija que le tocó a cada una. La que primero de nosotras haga acabar a su chico gana! Fácil! Lo hacemos?
Los flacos ante la inocente explicación de Daniela empezaron a ponerse como locos. De más estar de sí que dijeron que sí casi al unísimo.
Mientras ellos se ponian de acuerdo quiénes serían los primeros, mi compañera agregó:
- El primer y segundo puesto pasan a la segunda ronda y se lo hacemos a ustedes dos. Reglas! No se puede decir nada. Y las manos de los flacos atrás, no pueden agarranos la cabecita ni nada!
Tras ésto tres de ellos se pusieron en fila mientras Vane y Dani empezaban a sacarse la ropa de arriba, no daba para manchar la ropa de semen siendo tan temprana la noche.
Vanesa, como he contado en otras ocasiones, tiene unas gomas enormes. Son naturales pero como es pendeja aún las tiene muy paradas. Daniela tiene muy pocas tetas porque es bastante flaca.
Cuando las tres estábamos totalmente en bolas, los chicos no pudieron contenerse y fueron pasando sus bocas por las tetas de las chicas. Yo no me salvé tampoco y de nuevo me las agarraron y chuparon y apretaron un buen rato.
Nosotras los dejábamos, formaba parte del mismo juego y nos excitaba muchísimo. Además, a esa altura ya estábamos re entregadas y era la mejor forma que se les pararan la pija rápido.
Tras un rato de diversión, los flacos se bajaron los pantalones y sacaron sus pijas paradas del todo.
Una para cada uno, nos agachamos en frente a cada uno de los chicos que nos habia tocado, esperando que comience el juego. Uno de los flacos debia dar el comienzo.
3, 2, 1... YA!
Yo le agarré con mi mano la poronga al flaco que me habia tocado y empecé a pajearlo a todo ritmo, escupiéndola y metiéndomela en la boca hasta donde entraba.
Mientras hacia ésto miré apenas hacia un costado y vi como Daniela se habia metido la pija entera de su chico metiéndosela y sacándosela en movimientos más bien lentos, haciendo mucho ruido mientras lo hacia.
Enseguida segui con lo mio, no me queria distraer. Agarré luego la pija de mi chico con las dos manos y empecé a pajearlo lo más rápido que podia.
Mientras tanto mantenia mi boca abierta con la lengua apoyada en la punta de su pene para que lo calentara más.
Yo lo miraba fijo a los ojos con cara bien de puta y sin sacarle mi mirada, necesitaba calentarlo y que me acabe lo más rápido posible. Quería ganar!
El flaco no dejaba de mirar mis chiquitas manos cómo se movia a todo ritmo con la paja. Luego se la agarré con una mano y me la mandé a la boca sin sacarle la mirada de encima.
Luego empecé a succionarle el pene haciendo mucha presión, mientras con la mano se la apretaba también bien fuerte.
El flaco me miraba a mi y miraba al costado, veia como Daniela la chupaba y chupaba y chupaba de una manera desesperada y sin frenar ni un segundo para descansar. Vanesa seguia al lado con paja y saliva también a a pleno pero algo más lento.
Habian pasado 5 minutos más o menos y las tres estábamos con todo, todas queriamos ganar por supuesto!
Yo cada tanto la escupia y lubricaba toda, y ahora lo pajeaba con media poronga adentro de mi boca. Vanesa se copió de mí y empezó también a hacer eso. "Forra no te copies", le dije sin poder terminar mis palabras porque me metí la pija de nuevo en la boca.
El flaco de Daniela, que era el de la verga más grande de los tres, empezó a ponerse cada vez más loco. Entendí que iba a estar próximo a acabar. Se agarraba el pelo y las manos ya no sabia dónde ponerlas. No habían pasado para ésto ni 10 minutos.
En ese momento volví a tomar la pija de mi chico con las dos manos y comencé de nuevo a pajearlo a full con mi boca abierta.
Si bien las reglas decian que no podia decir nada, empecé a mover mi boca diciéndole (sin articular palabra) "Acabame acabame acabame acabame", una y otra vez sin pausa.
A los pocos segundos acabó el flaco de Daniela. Ella tenia toda la boca abierta porque sabia que en cualquier momento venia toda la leche, así que le entró todo directo adentro.
Mientras estaba mirando cómo el loco le daba todo, no llegué a darme cuenta que mi chico empezó a largar también toda su leche.
Me asusté recibir el chorro de leche en mi cara porque no me habia preparado, así que lo primero que hice al recibir el primero fue abrir la boca para que los demás fueran adentro.
Algunos chorros cayeron adentro y otros en mi lolas. Me habia dejado terrible enchastre en la cara y las tetas.
Tras ésto me comí su pija para tratar de sacarle hasta la última gota, pero apenas pude sacarle algo más, ya no quedaba nada.
Con el flaco de Daniela y el mio con la pija medio muerta, nos proclamamos ganadoras de la primera ronda. Festejamos con un beso entre las dos, mezclándose algo del semen que aún teniamos en nuestras bocas.
Los chicos miaraban todo sin poder creer la noche que estaban viviendo.
Vanesa, enojada porque su macho no habia acabado antes, dejó de chuparsela y se sentó furiosa en el sillón.
- No vale! Gritó casi enojada Vanesa. Flaco con todo lo que te hice y no acabaste! Le dijo al pobre chico que se habia puesto todo colorado y tenia aún la pija al mango.
- Pobre! No seas tan mala. Dijo Daniela que empezó a matarse de la risa.
- Ahora hacelo acabar, va a explotar. Le dije yo.
- No, yo queria ganar. Respondió Vane
El flaco de Vanesa se quedó ahí con la pija como una roca y se subió los pantalones, sentándose en el sillón al lado de Vane.
Se venia ahora la final entre Daniela y yo.
Nos agachamos y los dos flacos se sacaron los pantalones y se pusieron en frente a nosotras. Tenian sus pijas también bastante paradas, ver todo eso los habia re excitado. Yo aún tenia restos de semen del otro flaco en mis tetas, no habia llegado ni a limpiarme.
Sólo tomé un par de tragos para enjuagarme un poco la boca y que no le diera asco. Daniela ni se preocupó por eso.
3, 2, 1... YA!
Nuevamente comenzamos a chuparles la pija ni bien dieron la señal. Daniela comenzó de nuevo con la garganta profunda pero yo preferí mi método que antes no habia fallado: paja con una mano y la lengua apoyada en la punta de la poronga.
Daniela se mandaba toda la pija del flaco adentro sin problemas. No tosia, no hacia arcadas. Parecia que ya estaba acostumbrada a hacer eso. Tras ésto comenzó con la paja y escupidas.
Yo por mi parte, mirando a mi chico a los ojos, seguia con lo mio. Tras chupársela un rato empecé con la paja a dos manos. De nuevo comencé a mirarlo fijo a los ojos haciendo la mímica que me acabara.
Daniela me miraba a mi mientras seguia pajeando al loco a todo lo que daban sus manos. Empezó a reirse, miraba la pija de mi chico, miraba cómo me la comia, la escupia, la succionaba y me la volvia a comer.
Tras unos cuántos segundos volvió a lo suyo y de la paja pasó a la succión de su pija. Se la agarraba con una mano y con la cara de costadito la chupaba con todas sus fuerzas.
Yo la miré un instante y enseguida volví a lo mio. Pasaron unos cuántos minutos hasta que empecé a notar la locura de mi chico. Empezó a ponerse inquieto, sabia que le quedaba poco para acabar.
Al mismo tiempo, comenzó también con eso el flaco de Daniela. Yo aceleré la paja mirándolo fijo nuevamente, mientras Daniela se copiaba y hacia lo mismo.
Los otros chicos que ya habian acabado estaban a la expectativa a ver quién nos daba primero la leche, con sus pijas ya de nuevo al mango.
Con mi boca toda abierta dispuesta a tomarme todo, unos tres chorros espesos de leche caliente entraron adentr. Luego la cerré para tragar mientras otros dos chorros más llegaban a mi cara.
Terminé de tragar mientras algunas gotas más seguian cayendo en mi cara. El enchastre entre el semen del otro flaco y el nuevo, era total. Además habia quedado toda la alfombra del living tambén manchada.
Al terminar, la miré a Daniela en el preciso instante en que su chico le estaba acabando. "Gané justito", pensé. Entre las dos acabadas no habian pasado ni 20 segundos.
Luego de que ella se la tomara, la miré con cara de "Conmigo no podés". Daniela se cagó de la risa, se levantó y me dió la mano aceptando la derrota.
Cuando nos dimos vuelta vimos a Vanesa que se la estaba chupando al chico que antes no le habia acabado. Paró sólo por un instante para felicitarme con un buen beso de lengua y luego siguió con lo suyo.
Enseguida de ésto el loco le acabó en la boca. El pobre flaco no daba más.
Mientras se levantaba del sillón terminando de tragar, le agarró la mano a otro de los flacos que estaba sentado (al que Daniela se la habia chupado primero, el más pijudo de todos) y se lo llevó directo a la cama de sus papás.
Yo me acerqué a la mesa de living para agarrar un vaso de cerveza, estaba sedienta! Me senté en el sillón y me tomé unos cuántos tragos.
La cerveza me sacó el gusto a semen que me habia quedado en la boca, pero dejé de tomar cuando me interrumpió uno de los flacos.
El loco me empezó a comer la boca mientras un segundo flaco ponia su cara en mis lolas y me las chupaba desesperadamente. Además de chuparlas, me las apretaba a dos manos y mordia, las amasaba, las volvia a chupar, las volvia a apretar. Estaba como loco!
Mientras los chicos me hacian ésto, cerré los ojos para sentir al máximo las sensaciones que me generaba todo ésto.
La lengua y manos de uno de los chicos en mis lolas, la lengua del otro adentro de mi boca. Luego senti las manos del que me comia la boca en mis piernas, empezando a subir lentamente y metiéndolas por debajo de mi minifalda.
En cuanto empezó a rozarme la concha y frotarla, me puse loquita del todo. Ya estaba muy excitaba y necesitaba coger!
Abrí entonces los ojos y vi que otros dos flacos le estaban sacando la poca ropa que tenia a Daniela mientras le manoseaban absolutamente todo el cuerpo.
Dos conmigo, dos con Daniela, uno con Vane. Se armó la fiesta, pensé.
CONTINUARÁ...
Resulta que hace un tiempo atrás organizamos, tras salir de la facultad, una salida con algunos compañeros y compañeras. Terminada la noche pintó ir con ella a casa de uno de ellos y nos terminaron enfiestando entre tres flacos.
Fue una noche de esas en donde todo surge en forma espontánea, pero sobre todo una noche de sorpresas: al final de todo nos enteramos que Daniela vivia con el novio. La supuesta flaca tímida habia resultado ser tremenda trola.
Pasado ese finde volví a verla en forma regular en la cursada pero nunca entablamos demasiada conversación. Siempre tan callada y pasando desapercibida, Daniela volvió a ser ella, la misma mosquita muerta de siempre.
La semana pasada, en una clase como cualquier otra de la facu, ella se sentó adelante mío. Mientras el profesor de la materia mostraba unos exámenes recuperatorios a algunos de mis compañeros, Daniela escribia en un cuaderno.
De pronto, así de la nada y sorprendiéndome un poco (digamos que casi hasta asustándome), se dió vuelta y sin siquiera decirme "Hola" me pregunta en tono tan bajito que apenas la podía escuchar:
- Che Delfi, hacés algo el sábado a la noche?
- El sábado? Mmm ni idea aún, por qué? Pregunté bastante sorprendida por su pregunta
- Porque mi novio se fue de viaje por el laburo, y no sé, tenía ganas de salir o algo.
- O algo? Jaja. Le pregunté con cara de pícara.
- Bueno vos me entendés, divertirme un poco. Tengo que aprovechar que no está para portarme todo lo mal que pueda. Porque después estando acá en la ciudad es más difícil hacer la mia, entendés?
- Claro, te entiendo! Le dije un poco atónica de lo que recién escuchaba. No era que me sorprendiera que le metiera los cuernos, pero sí la forma en la que lo decía.
- Bueno mirá, en gral los sábados me junto con una amiga y siempre organizamos algo, ya sea salir o vernos con algunos amigos. Si querés podés prenderte y vemos qué sale.
- Dale me encantó! Que sean muchos!!!
Me dijo eso sin ni siquiera reirse, como quien habla de una receta de cocina. Terminó la frase e inmediatamente se dió vuelta de nuevo y siguió escribiendo en su cuaderno.
Pasaron cuatro días de ésto y finalmente llegó el día sábado del finde largo.
Llegamos a la casa de Vane pasada las doce. Ella nos atendió con trago en mano y música a todo lo que daba su equipo. Teniamos un buen rato hasta que llegaran los chicos.
Con Daniela nos servimos también unos tragos y empezamos a charlar un poco entre nosotras, por supuesto de chicos y de sexo.
Empezamos a hablar de las cosas que nos gustaban y las que no, si bien con Vane nos conociamos a la perfección, lo hicimos más que nada para entrar en confianza con mi compañera.
En medio de la conversación nos contó que estaba de novia desde hacia 8 años y que desde hacia 6 años que se cogia al menos una vez al mes a algún otro flaco, y que a veces estaba también con flacas.
De a poco se fue soltando y nos contó que era muy puta con esos flacos, pero no tanto con su novio.
Cuando la conversación se puso muy caliente nos levantamos y empezamos a movernos un poco y bailar. Daniela, que al prinicio habia estado muy tranqui, empezó a soltarse más y más en la medida que seguia tomando.
En medio del baile, con un nivel de alcohol en sangre considerable, surgió un pico entre Vane y yo. Luego vino otro y otro y otro y finalmente nos empezamos a comer la boca salvajemente delante de Daniela.
Ella me agarraba mi cara con las dos manos mientras no paraba un segundo de darme lengua. Me la agarraba y succionaba, haciendome calentar hasta el máximo. Mientras hacíamos ésto, Daniela nos observaba en primer plano sentada en el sillón.
"Ay que lindo como me calienta ésto", empezó a decir mi compañera.
Al rato se levanta y acerca su cara a la de Vane, que saca la lengua de mi boca y la mete en la de ella sin preguntarle si quería o no. Así es Vane.
"Mirala a la mosquita muerta", pensé mientras veia como ahora Daniela y Vane se mandaban la lengua hasta el esófago.
Con saliva de Vane chorreando de la boca de Daniela (sí, hasta da un poco de asquito leerlo), acercó su boca a mi y tocó mi turno.
Mi compañera me besaba con unas ganas increibles mientras primero apoyaba y luego apretaba ligeramente mis lolas. Me agarraba mi lengua con su boca y me la succionaba como lo habia hecho Vanesa al prinicpio.
Yo empecé a re calentarme mal, rogando que los chicos cayeran pronto porque así no iba a aguantar mucho.
Tras sacar la lengua de mi boca, las tres nos acercamos conjuntamente y empezamos a besarnos todas juntas. Mientras nos besábamos pensaba en la caja de sorpresas que era mi compañera.
Luego no separamos y Daniela metió la mano por abajo de mi remera. Al parecer queria probar mis tetas. Enseguida me saqué todo de encima y se las mostré.
Ella se quedó mirándolas un rato y muy lentamente empezó a lamerlas. Primero una, después la otra. Las disfrutaba plenamente mientras ahora las iba apretando de a poco.
Luego apoyó sus dos pequeñas manos, una en cada lola, y empezó a amasarlas bien despacito, viendo cómo mis tetas se amoladaban a sus aprietes.
Que lindas son Delfi!", empezó a decirme mientras comenzaba de nuevo a chuparlas.
"Bueno pará un poco mejor porque así no aguanto ni medio minuto más", le dije. Y es que tenia razón, si seguiamos así empezábamos a garchar antes de que llegaran los chicos.
Enseguida sonó el timbre de la casa. Eran los chicos. Cinco en total.
NI bien entraron nos vieron a nosotras tomando a full y a mi en bolas de arriba. Enseguida se pusieron locos y desfilaron sus bocas en mis tetas, chupándolas y amasándolas mientras yo le seguia dando al alcohol sin importarme nada.
En cuestión de algunos minutos los cinco flacos me habian tocado y probado las lolas. Esa noche me sentí tremendamente puta.
Estos flacos eran ya conocidos para Vanesa y para mi. De hecho, cuatro de ellos eran figurita repetida de los días sábados. Nos veiamos siempre, tomábamos y nos enfiestaban los cuatro a nosotras dos.
Pero Daniela era desconocida para ellos. Los cinco quedaron loquitos también con ella, que apenas llegaron ya empezó a comerle la boca a uno que le habia gustado.
Al rato se estaba comiendo otro en el sillón mientras le acarariciaba la pija por arriba del pantalón. Esa noche estaba prendida fuego.
Tras un rato de baile, más alcohol y aprietes entre todos, mi compañera nos sorprendió una vez más, y no solo a nosotras.
- Che ya sé! Jugamos al ¿Quién acaba primero?. Preguntó Daniela. La mirada genaralizada de Vane, los chicos y mia fue coincidente.
- Al qué? Preguntó uno de los chicos casi boquiabierto.
- Al ¿Quién acaba primero? No conocen ese juego?
- No. Respondí yo que no tenia ni idea de qué hablaba.
- Ah! Boluda no lo hago desde mi adolescencia! Ya sé lo que es! Vamos a hacerlo! Respondió Vanesa
- Alguien que nos explique? Dijo otro de los chicos
Enseguida Daniela nos contó en qué consistía su jueguito.
- Es fácil, ustedes se ponen en fila y nosotras nos agachamos en frente a ustedes. A la cuenta de 3 tenemos tenemos que empezar a chupar y pajear la pija que le tocó a cada una. La que primero de nosotras haga acabar a su chico gana! Fácil! Lo hacemos?
Los flacos ante la inocente explicación de Daniela empezaron a ponerse como locos. De más estar de sí que dijeron que sí casi al unísimo.
Mientras ellos se ponian de acuerdo quiénes serían los primeros, mi compañera agregó:
- El primer y segundo puesto pasan a la segunda ronda y se lo hacemos a ustedes dos. Reglas! No se puede decir nada. Y las manos de los flacos atrás, no pueden agarranos la cabecita ni nada!
Tras ésto tres de ellos se pusieron en fila mientras Vane y Dani empezaban a sacarse la ropa de arriba, no daba para manchar la ropa de semen siendo tan temprana la noche.
Vanesa, como he contado en otras ocasiones, tiene unas gomas enormes. Son naturales pero como es pendeja aún las tiene muy paradas. Daniela tiene muy pocas tetas porque es bastante flaca.
Cuando las tres estábamos totalmente en bolas, los chicos no pudieron contenerse y fueron pasando sus bocas por las tetas de las chicas. Yo no me salvé tampoco y de nuevo me las agarraron y chuparon y apretaron un buen rato.
Nosotras los dejábamos, formaba parte del mismo juego y nos excitaba muchísimo. Además, a esa altura ya estábamos re entregadas y era la mejor forma que se les pararan la pija rápido.
Tras un rato de diversión, los flacos se bajaron los pantalones y sacaron sus pijas paradas del todo.
Una para cada uno, nos agachamos en frente a cada uno de los chicos que nos habia tocado, esperando que comience el juego. Uno de los flacos debia dar el comienzo.
3, 2, 1... YA!
Yo le agarré con mi mano la poronga al flaco que me habia tocado y empecé a pajearlo a todo ritmo, escupiéndola y metiéndomela en la boca hasta donde entraba.
Mientras hacia ésto miré apenas hacia un costado y vi como Daniela se habia metido la pija entera de su chico metiéndosela y sacándosela en movimientos más bien lentos, haciendo mucho ruido mientras lo hacia.
Enseguida segui con lo mio, no me queria distraer. Agarré luego la pija de mi chico con las dos manos y empecé a pajearlo lo más rápido que podia.
Mientras tanto mantenia mi boca abierta con la lengua apoyada en la punta de su pene para que lo calentara más.
Yo lo miraba fijo a los ojos con cara bien de puta y sin sacarle mi mirada, necesitaba calentarlo y que me acabe lo más rápido posible. Quería ganar!
El flaco no dejaba de mirar mis chiquitas manos cómo se movia a todo ritmo con la paja. Luego se la agarré con una mano y me la mandé a la boca sin sacarle la mirada de encima.
Luego empecé a succionarle el pene haciendo mucha presión, mientras con la mano se la apretaba también bien fuerte.
El flaco me miraba a mi y miraba al costado, veia como Daniela la chupaba y chupaba y chupaba de una manera desesperada y sin frenar ni un segundo para descansar. Vanesa seguia al lado con paja y saliva también a a pleno pero algo más lento.
Habian pasado 5 minutos más o menos y las tres estábamos con todo, todas queriamos ganar por supuesto!
Yo cada tanto la escupia y lubricaba toda, y ahora lo pajeaba con media poronga adentro de mi boca. Vanesa se copió de mí y empezó también a hacer eso. "Forra no te copies", le dije sin poder terminar mis palabras porque me metí la pija de nuevo en la boca.
El flaco de Daniela, que era el de la verga más grande de los tres, empezó a ponerse cada vez más loco. Entendí que iba a estar próximo a acabar. Se agarraba el pelo y las manos ya no sabia dónde ponerlas. No habían pasado para ésto ni 10 minutos.
En ese momento volví a tomar la pija de mi chico con las dos manos y comencé de nuevo a pajearlo a full con mi boca abierta.
Si bien las reglas decian que no podia decir nada, empecé a mover mi boca diciéndole (sin articular palabra) "Acabame acabame acabame acabame", una y otra vez sin pausa.
A los pocos segundos acabó el flaco de Daniela. Ella tenia toda la boca abierta porque sabia que en cualquier momento venia toda la leche, así que le entró todo directo adentro.
Mientras estaba mirando cómo el loco le daba todo, no llegué a darme cuenta que mi chico empezó a largar también toda su leche.
Me asusté recibir el chorro de leche en mi cara porque no me habia preparado, así que lo primero que hice al recibir el primero fue abrir la boca para que los demás fueran adentro.
Algunos chorros cayeron adentro y otros en mi lolas. Me habia dejado terrible enchastre en la cara y las tetas.
Tras ésto me comí su pija para tratar de sacarle hasta la última gota, pero apenas pude sacarle algo más, ya no quedaba nada.
Con el flaco de Daniela y el mio con la pija medio muerta, nos proclamamos ganadoras de la primera ronda. Festejamos con un beso entre las dos, mezclándose algo del semen que aún teniamos en nuestras bocas.
Los chicos miaraban todo sin poder creer la noche que estaban viviendo.
Vanesa, enojada porque su macho no habia acabado antes, dejó de chuparsela y se sentó furiosa en el sillón.
- No vale! Gritó casi enojada Vanesa. Flaco con todo lo que te hice y no acabaste! Le dijo al pobre chico que se habia puesto todo colorado y tenia aún la pija al mango.
- Pobre! No seas tan mala. Dijo Daniela que empezó a matarse de la risa.
- Ahora hacelo acabar, va a explotar. Le dije yo.
- No, yo queria ganar. Respondió Vane
El flaco de Vanesa se quedó ahí con la pija como una roca y se subió los pantalones, sentándose en el sillón al lado de Vane.
Se venia ahora la final entre Daniela y yo.
Nos agachamos y los dos flacos se sacaron los pantalones y se pusieron en frente a nosotras. Tenian sus pijas también bastante paradas, ver todo eso los habia re excitado. Yo aún tenia restos de semen del otro flaco en mis tetas, no habia llegado ni a limpiarme.
Sólo tomé un par de tragos para enjuagarme un poco la boca y que no le diera asco. Daniela ni se preocupó por eso.
3, 2, 1... YA!
Nuevamente comenzamos a chuparles la pija ni bien dieron la señal. Daniela comenzó de nuevo con la garganta profunda pero yo preferí mi método que antes no habia fallado: paja con una mano y la lengua apoyada en la punta de la poronga.
Daniela se mandaba toda la pija del flaco adentro sin problemas. No tosia, no hacia arcadas. Parecia que ya estaba acostumbrada a hacer eso. Tras ésto comenzó con la paja y escupidas.
Yo por mi parte, mirando a mi chico a los ojos, seguia con lo mio. Tras chupársela un rato empecé con la paja a dos manos. De nuevo comencé a mirarlo fijo a los ojos haciendo la mímica que me acabara.
Daniela me miraba a mi mientras seguia pajeando al loco a todo lo que daban sus manos. Empezó a reirse, miraba la pija de mi chico, miraba cómo me la comia, la escupia, la succionaba y me la volvia a comer.
Tras unos cuántos segundos volvió a lo suyo y de la paja pasó a la succión de su pija. Se la agarraba con una mano y con la cara de costadito la chupaba con todas sus fuerzas.
Yo la miré un instante y enseguida volví a lo mio. Pasaron unos cuántos minutos hasta que empecé a notar la locura de mi chico. Empezó a ponerse inquieto, sabia que le quedaba poco para acabar.
Al mismo tiempo, comenzó también con eso el flaco de Daniela. Yo aceleré la paja mirándolo fijo nuevamente, mientras Daniela se copiaba y hacia lo mismo.
Los otros chicos que ya habian acabado estaban a la expectativa a ver quién nos daba primero la leche, con sus pijas ya de nuevo al mango.
Con mi boca toda abierta dispuesta a tomarme todo, unos tres chorros espesos de leche caliente entraron adentr. Luego la cerré para tragar mientras otros dos chorros más llegaban a mi cara.
Terminé de tragar mientras algunas gotas más seguian cayendo en mi cara. El enchastre entre el semen del otro flaco y el nuevo, era total. Además habia quedado toda la alfombra del living tambén manchada.
Al terminar, la miré a Daniela en el preciso instante en que su chico le estaba acabando. "Gané justito", pensé. Entre las dos acabadas no habian pasado ni 20 segundos.
Luego de que ella se la tomara, la miré con cara de "Conmigo no podés". Daniela se cagó de la risa, se levantó y me dió la mano aceptando la derrota.
Cuando nos dimos vuelta vimos a Vanesa que se la estaba chupando al chico que antes no le habia acabado. Paró sólo por un instante para felicitarme con un buen beso de lengua y luego siguió con lo suyo.
Enseguida de ésto el loco le acabó en la boca. El pobre flaco no daba más.
Mientras se levantaba del sillón terminando de tragar, le agarró la mano a otro de los flacos que estaba sentado (al que Daniela se la habia chupado primero, el más pijudo de todos) y se lo llevó directo a la cama de sus papás.
Yo me acerqué a la mesa de living para agarrar un vaso de cerveza, estaba sedienta! Me senté en el sillón y me tomé unos cuántos tragos.
La cerveza me sacó el gusto a semen que me habia quedado en la boca, pero dejé de tomar cuando me interrumpió uno de los flacos.
El loco me empezó a comer la boca mientras un segundo flaco ponia su cara en mis lolas y me las chupaba desesperadamente. Además de chuparlas, me las apretaba a dos manos y mordia, las amasaba, las volvia a chupar, las volvia a apretar. Estaba como loco!
Mientras los chicos me hacian ésto, cerré los ojos para sentir al máximo las sensaciones que me generaba todo ésto.
La lengua y manos de uno de los chicos en mis lolas, la lengua del otro adentro de mi boca. Luego senti las manos del que me comia la boca en mis piernas, empezando a subir lentamente y metiéndolas por debajo de mi minifalda.
En cuanto empezó a rozarme la concha y frotarla, me puse loquita del todo. Ya estaba muy excitaba y necesitaba coger!
Abrí entonces los ojos y vi que otros dos flacos le estaban sacando la poca ropa que tenia a Daniela mientras le manoseaban absolutamente todo el cuerpo.
Dos conmigo, dos con Daniela, uno con Vane. Se armó la fiesta, pensé.
CONTINUARÁ...
36 comentarios - ¿Quién acaba primero? (#61)
Van 9 puntos, quedo a la espera de las siguientes partes
que buen juego, yo quiero que me la chupen en un juego así jajaj
besos
IM PRE SIO NAN TE !!!!!
la pija dura me dejaste, no puedo dejar de tocarme... como el pobre flaco que perdio con Vane... jajajajaja
+10000
Las timidas como Danielita son las peores!
Suerte que ganaste! 😉
Esperare la segunda parte! 😃
Muy bueno van mis puntos
jajajajajajajaja que mala sos!
Pd/ sos mi escritora preferida en poringa que 😳
Yo creo que no llegaría ni a la mitad de lo que duro el flaco. Sos una bomba sexual la más calentona de P!.
Espero la 2 parte q seguro es más caliente que esta.
Besos hérmosa te deseo como a ninguna.
aguante la fiesta