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compañera de trabajo infiel

Analía era joven, unos 25 años. Es petisa, de ojos verdes y de cuerpo estilizado. Ni muchas curvas, y pechos pequeños. Su belleza estaba en su rostro, aunque su diminuto cuerpo, era llamativo. Por su perfecta proporción.

Siempre fue callada, muy callada. Sus ojos eran tan bellos que parecía que hablaban.
Trabajábamos juntos, si. Pero no había onda. Ella por su lado y yo por el mío.

Solo sabía que estaba en pareja y que era eficiente y responsable.
Cumplimos el mismo día. Una boludez fortuita que generaba cierta simpatía.

Paso bastante tiempo, hasta que hubo una cierta relación de compañerismo entre nosotros. Ella no largaba mucho de su vida. Era extremadamente reservada.

Un día, por las vueltas de la vida, tuvo que pasar a buscar un material por mi casa (algo poco frecuente como casi imposible), pero ella insistió. Y aunque mi mente perversa generara ratones kangurescos, el solo recordar su esencia, eliminaba toda esperanza de nada.

Eramos compañeros, nos veíamos a cada rato y compartíamos el mate en la ofi. No había nada de malo con tomar unos en casa (o eso pensé).

Ana llegó, paso y se sentó tímidamente, repitiendo mil veces que la disculpara por la insistencia a pasar.
Empecé el mate, sus ojos parecían tener otro brillo. Realmente era una mujer hermosa. Un monumento a la belleza. Y que encima su actitud fuera sumisa, la hacía una muñeca de porcelana.

Lo raro, MUY raro, fue que de un momento a otro, como si de apretar un botón se tratara, cuando me devuelve el mate, se para, se acerca, poniendo sus ojos frente a los míos (que juro, me quede sin aliento), y me dice: - ¨vos me cogerías?¨

Yo no sabía que hacer o decir. Nada de nada encajaba.

Ni de pensar que fuera un chiste. No con ese tono y esa mirada.

Por suerte y por reflejo, dije que si. Entonces empezó a besarme.

Se que estuve los primeros 5 minutos tratando de ordenar mis pensamientos. Esa no era mi compañera de trabajo de todos los días.

Pero me dejé llevar y empezamos :

Ana se sentó de una arriba mio, me abrazaba al tiempo que me besaba dulcemente. Su boca era muy chiquita.
No hago mas que levantarle el buzo y descubro que no llevaba corpiño. En su remera se transparentaban dos hermosos pezones duros bien oscuros casi perfectos.

Sus tetas eran chicas, pero fue lo que menos me importó. Era el morbo de estar con ella, sabiendo quien era.

De inmediato la lleve a la cama, donde seguí besándola, pero ahora bajaba a tus tetas. Chuparle esos pezones erectos era muy excitante. Tanto que ya sentía los pantalones mojados de lo duro que estaba.

Empiezo a desabrocharle el pantalón y ella me ayuda para poder llegar a su conchita. Que como todo en ella, era chica. Tenía una conchita depiladita que era tan delicada, que te hacía sentir una bestia al penetrarla.

Ana se mojaba mientras la chupaba toda y la masajeaba con mis dedos.
Y de golpe me sacó, me hizo poner boca arriba y se dedico a desabrocharle el pantalón a mi.

Ver como agarraba mi verga con su mano chica, me hacía sentir mas dotado de lo normal.
Se acercó su boquita a la cabeza de mi pija y sin entender como (yo creído q no le iba a entrar), empezó a comerla directo hasta el tronco.

En la primera, me hizo una garganta profunda. Toda mi verga, extremadamente al palo estaba dentro de su boca rozando su garganta. Y ahí empezó el pete.

La chupó con una maestría, que nunca hubiera imaginado. Esa dedicación duró un buen rato.

Como ya estaba semidesnuda, cuando veo que termina de sacarse el pantalón, aprovecho y hago lo mismo.

Me calzo un forro y ella se sube. Era realmente chica. Su cuerpo era delicado.

Solo opté por tomarla de la cintura y esperar a ver como se movía.

Ana empezó a meter la verga muy despacio. Como si fuera tomando forma en cada cm que se introducía. Sus ojos cada vez mas grandes, emanaban un verde intenso que declaraba placer.

Ella se empezó a mover. Y ya no era para nada la sumisa de la ofi. Ella se movía con una fuerza, que no concordaba con ese cuerpito.

Saliendo de mi estado de asombro, me chupo un dedo y se lo mando al culo mientras me cogía cada vez mas rápido. Y de sorpresa me dice : -¨me encanta coger con vos¨ ¨me encanta coger con vos¨ . Lo repitió varias veces. Creo que se lo decía mas a ella misma que a mi. Pero la cosa era que le gustaba.

Entonces de golpe, lanza un gemido que parecía un grito de guerra, mas que una acabada.
Sin esperar mas, la di vuelta y la puse en cuatro.
Era un culito de bebe, blanco y chiquito. Suave y redondito. Una belleza de orto. Que por cierto no me animé a pedírselo. Solo la ensarté como si ya no me importara nada y le empecé a dar bien duro.

Ella acompañaba las estocadas con gemidos y arrugando las sabanas.
Cuando siento que acaba de nuevo, la dejo salirse y q se tire en la cama moribunda.
Lo que hago es acompañarla posando mi verga en su raya. Y de a poco voy buscando su concha, que ya estaba mojada por demás. Poco me costó entrar y empecé a cogerla así.

la abrace con un brazo y con la otra mano, le buscaba el clítoris. Escucharla gemir mas fuerte de lo que acostumbraba a escucharla hablar, me mantenía desbocado.

Acaba de nuevo con su grito triunfal. Y me quedo tranquilo para que se recupere un momento y poder retomar. Pero me pide que salga (creía estar aplastandola), pero no. Se bajo y empezó a chuparme la pija hasta que recuperé la erección plena. Se volvió a subir y cuando estaba por sostener el ritmo, le suena el celular....

- ¨Hola bicho, .... si, en lo de Luciana tomando mate,... si, termino y voy para allá,... NO! NO!, dejá, me tomo un cole.,.... buenno dale, pero en una hora maso. Yo te aviso. Besos¨

Yo helado. No sabía si se había cagado todo o que.

Ella guardó su celu en la cartera, me mira y me dice -¨vos podes seguir?¨

Y yo le respondí con un dejo de ironía: - ¨ y, yo no acabé¨

Así que se salió xq la tenía flácida y empezó a chuparla, Pero a mitad de camino, me saca el forro y me vuelve a mirar con esos ojazos y me dice: -¨acabame en la boca¨

Creo q no terminó de decir eso, que ya estaba sintiendo las convulsiones en la pija previas a largar el lechazo. Y así fue, le termine todo lo que tenía guardado en esa boquita.

Ella se sonrió. se limpió las comesuras de la boca y buscó rápidamente en su cartera un chicle.

Se levanta y me pregunta si la podía alcanzar a lo de Luciana así su novio iba buscarla allá.

Después de ese día, no hubo histeriqueadas de oficina, ni dobles sentidos, ni miradas complices. Ambos como si nada nunca hubiese ocurrido.
Al mes o dos meses, me cae un mensaje si puede pasar a tomar mate....

Pasó dos veces mas. Y después ella renunció. Se separó y se volvió a su ciudad natal.

Durante años nos saludamos solo para los cumpleaños x msj o facebook.
A veces ella primero, a veces, yo la sorprendía.

autor :Modmasculino27

fuente .contactossex

8 comentarios - compañera de trabajo infiel

sicap +1
buena historia, van puntos
Ellaesprostibulo +1
Lindo relato, con algunos errores de puntuación al comienzo pero después se empareja.
Linda fantasía con la compañera de laburo, algunas veces concretadas, otras veces no.
Van puntos.
vergacorti +1
Muy bueno. Saludos y puntos para vos hermosa
FELINO81
esta bueno el relato, van puntos!!!