Mi tía. Modelo de webcam.

Yo tenía 16 años, iniciaba mi primer semestre de universidad y trabajaba los fines de semana.

El horario que me asignaron en cubría la mañana y parte de la tarde, así que dedicaba la noche a realizar las obligaciones de la universidad. En realidad no dedicaba toda la noche, la mayor parte del tiempo la pasaba en poringa. Los que llevan tiempo en esta página recordarán que antes de cada post había un anuncio de modelos de webcam en el que se mostraba una modelo en vivo y a la derecha un chat. Lo primero que hacía antes de ojear un post era intentar hablar con la modelo y tratar de que me mostrara algo gratis (lo que ahora me parece una falta de respeto hacia la modelo); lo máximo que conseguía era que me devolviera el saludo.

Así me pasaba las noches de post en post hasta que vi algo que me dejó pasmado. Ahí estaba mi tía, en ropa interior y dispuesta a hacer lo que sea para el que pudiera pagar. Para describirla puedo decir que ella mide 1.67 m, es de contextura delgada, sus pechos son pequeños, tenía cabello negro corto hasta el hombro y una bella piel blanca. Se había divorciado y compró un apartamento como a una hora caminando del lugar en que yo vivía. Nos había dicho que había conseguido trabajo como traductora desde casa y que le iba muy bien. No tenía problema para pagar las cuotas de su apartamento y vivía bien.

Ahora que sabía la verdad sobre su trabajo no tenía claro que hacer, la primera decisión que tomé fue no meterme en su vida y cerré el post en el que me encontraba. No tardé en arrepentirme y pasé un buen rato actualizando un post hasta volver a dar con ella. Lo primero que hice fue anotar su nick y entrar a la página que se promocionaba. Pasé esa noche viéndola hasta que se agotaba el tiempo gratis, volviendo a entrar, pensando en qué podía hacer con esa información y dedicándole unas pajas.

Pasé un tiempo visitando su perfil, viendo hasta dónde me era permitido y dedicándole pajas. Un día decidí que quería más, logré hacerme con la tarjeta de crédito de mi padre y comprar algunos créditos además de los que daban gratis por adquirir el servicio por primera vez.

Por fin podía hacer seguir alimentando mis pervertidos deseos. Le pedía que bailara, se tocara, jugara con sus dedos en la boca, metiera dedos en su culito y todo lo que se me ocurriera, notaba lo abierta que era y lo fácil que era para ella hacer todo lo que le pedía. Sólo imaginaba todo lo que se dejaría hacer si estuviera con ella.

Dentro de las cosas en las que invertía mis créditos eran pequeñas charlas con ella:

- ¿Por qué siempre yo?
- ¿No te agrado?
- No digas eso. Eres mi cliente favorito. Pero es que tienes un montón de mujeres para escoger.
- La verdad es que me recuerdas a una tía.
- (risas) pero que pervertido saliste.
- ¿Tienes sobrinos?
- Dos. Muy guapos.
- Que bueno que te gusten. Ya se que quiero que hagas por mí hoy. Quiero que cierres los ojos y te toques imaginado como uno de tus sobrinos te folla.

Enseguida cerró los ojos y empezó a masturbarse. Yo también. Mientras lo hacía empezó a gemir e hizo algo que me puso a punto de explotar. ¡Estaba pronunciando mi nombre!. Lo hacía mientras gemía y se colaba unos dedos en el culito.

- Oh Santi... así... rompeme el culito.

No tardé en correrme y esperé a que ella acabara.

- ¿Santiago se llama tu sobrino?.
- Así es
- Me gusta ese nombre. Que tal si de ahora en adelante me llamas así (había escogido un nick como zosr1464) y yo te digo tía.
-Eso me pone muy caliente. Me volverás una pervertida como tú.

El tiempo pasaba y el dinero que ganaba no era suficiente para pasar todo el tiempo que quisiera con ella y además era un problema arreglármelas para que mi padre no viera las facturas e ir a pagarlas yo mismo. Dejé de asistir a la universidad y conseguí que me emplearan toda la semana medio tiempo. Comencé a ganar más dinero y así pasar más tiempo con ella e incluso darle de esos regalitos virtuales.

Un día mientras estaba con nuestro juego de rol, ella mi tía y yo su sobrino, escuché el sonido característico del messenger (sí, todavía usaba messenger, eran los últimos años de vida de esta legendaria herramienta). Ella detenía lo que estaba haciendo para responder los mensajes que le enviaban. Parecía importante así que no me molesté en reclamarle.

Decidí escribirle yo también por ahí. Cuándo llegó mi mensaje ella sonrió.

-¿Y esa sonrisa? ¿Quién te escribe?
-Es Santiago.
-¿Es enserio?
(asintió)
-Tu atención debería estar puesta en mí. Yo pago por esto. Pero me excita mucho saber quién te escribe. Quiero que le respondas, y tócate mientras lo haces.


Al mismo tiempo le escribía:

-Hola tía. Hace tiempo que no se de ti. ¿Cómo estás?
-Hola Santi. yo muy bien. perdóname por no visitarlos, pero ando muy ocupada en el trabajo. ¿Cómo te va en la universidad?
-No muy bien. Por eso te escribía. Pensaba que podrías sacar un tiempo para ayudarme algo con Inglés.
-¿Cómo que no va bien? Eras muy bueno.
-Es que siento que se me ha olvidado todo.
-No hay problema. Si quieres puedes venir a mi casa este fin de semana y así ves los arreglos nuevos que he hecho en el apartamento.
-¿Qué te dice?
-Quiere visitarme.
-¿Te lo vas a follar?
-(risas) que cosas dices.
-Pensé que te gustaba.
-Me metiste esa idea loca en la cabeza. La verdad tengo muchas ganas de hacerlo.
-Prométeme que te lo vas a follar y luego me contarás.
-(risas) prometido.

Me pasé el resto de la semana pensando en lo que iba a suceder y buscando algo de material que me pudiera servir para estudiar (ni siquiera estaba viendo inglés en la universidad). Compré condones, podé el arbusto y e hice un esfuerzo para no pajearme (quería llenarla de leche).

Llegó el gran día, yo estaba muy nervioso (mencioné que era virgen). Ella me recibió llevando una musculosa negra debajo de la cual se alcanzaban a notar uno brasieres(sostenes) rojos, una falda(pollera) corta y tacones. Sólo verla me la puso apunto de explotar. Me hizo seguir al comedor, mientras ella iba a la cocina. No pude evitar lo cambiado que estaba su apartamento (le iba muy bien en su trabajo y yo había pagado parte de todas esas cosas). Ella regresó con unos pasabocas y bebidas, yo la esperaba sentado, dejó las cosas sobre la mesa y sentó sobre mi pierna derecha. Mi corazón se puso a mil, me puse más nervioso de lo que estaba, no creía que en realidad si iba a pasar. Inició la clase, yo le ponía atención, escuchaba su sexy inglés y todo ocurría normalmente , a pesar de sentir como sobaba su vagina en mi pierna ocasionalmente.

Me sentía un idiota, no sabía como dar el paso definitivo. nos acabamos los pasabocas y las bebidas y nada más ocurría. -¿No tienes calor?-dijo ella-voy por algo para refrescarnos. A su regreso noté que se había quitado su brasier y sus pezones resaltaban debajo de su blusa. Era obvio que ella quería y yo era lo demasiado estúpido como para no dar el siguiente paso.

Llegó mi salvación. Dentro del material que traje en una sección de Reading había un artículo sobre besos. -¿Besas rico? -pregunté-
- ¿Quieres probar? -dijo sonriendo y mordiendo sus labios-
Ella puso su brazo detrás mío y se acercó. Empezamos a besarnos. ella se acomodó de tal forma que quedó encima mío. Yo empecé a acariciar sus muslos tímidamente, luego de notar que todo no iba a ser más que un simple beso (que lento) subí mis manos hasta su culo, empecé a besar su cuello y bajé a lamer sus pezones por encima de su blusa. Aparté mis manos de su culo para subir su blusa y descubrir su pechos. Y empecé a lamer y tocar sus rosados pezones. Su respiración era acelerada y era fácil notar que al igual que el mío su corazón latía con mucha fuerza.

Ahora era ella quien buscaba mi boca, para luego bajar por mi cuello quitar mi camisa y bajar besando mi pecho, mi abdomen. Me puse de pié y ahí estaba arrodillada acariciando sobre mi pantalón sin dejar de mirarme a los ojos. Bajó mi pantalón y sacó mi verga que estaba dura y babeando. Lamió lo que salía de mi punta. Escupió en su mano y empezó a pajearme. escupía mi verga y la pajeaba moviendo sus dos manos muy despacio. Empezó a lamer mis bolas mientras seguía pajenado, luego con la punta de su lengua recorrió mi pene de la base a la punta y se lo metió a la boca. Yo sostenía su cabello con una mano y con la otra la paseaba acariciando su rostro, espalda y pechos.

Los movimientos de su cabeza eran cada vez más rápidos, mi pene entraba y salía de su boca a gran velocidad. No podía ser, estaba a punto de correrme. Correrme tan rápido era algo que no quería hacer, no quería pasar esa vergüenza. No hacía más que apretar para que no saliera, eso combinado con la ansiedad funcionó, ya no tenía la sensación de correrme.

Ella se detuvo y se tocó el cuello era obvio que estaba cansada. Aún la sostenía por el cabello, me tomé el atrevimiento de levantarla halando de el. la empecé a besar y la llevé al borde de la mesa. La levanté y la senté encima. Ella lanzó al suelo todo lo que le estorbaba. La seguí besando mientras con mi mano acariciaba su vagina por encima de sus bragas que estaban bastante húmedas. Besé de nuevo su cuello baje a sus pechos. Mientras los besaba ella se quitó la blusa completamente. bajé por su abdomen, busqué una silla me senté con la cabeza frente a su vagina, corrí sus bragas a un lado y empecé a comerme su concha. Metí un par de dedos. Mientras chupaba, escuchaba sus gemidos. -Así Santi.. cómetela toda... ¿Te gusta la chocha te tu tía?... -decía ella en medio de gemidos-.

Se dejó caer sobre la mesa sus gemidos eran más fuertes y sus piernas empezaban a temblar. Algo estaba haciendo bien, así que no me detuve hasta que todo eso dejó de suceder. -Metémela ya -gritó ella- sin dudarlo me levanté y me dispuse a meterla (olvidé por completo que llevaba condones) y empecé a moverme mientras con una mano agarraba sus pechos. La sensación era increíble (ya no era más un virgo) -mas duro... rómpeme la concha... rómpele la concha a tu tía -gritaba ella- y yo embestía más rápido y más fuerte (es agradable el sonido de nuestros vientres chocando) también apretaba más sus pechos. No mucho después sus piernas empezaron a temblar de nuevo y pude ver como se torcían su mirada (es una escena inolvidable).

Ella se puso en cuatro sobre la mesa y empezó a chupármela de nuevo. Mientras lo hacía yo acariciaba y daba unas palmadas a su culo. Intercambié mi verga por un dedo mío, que luego de divertirse en su boca fue a divertirse a su ano, mientras ella seguía chupando.

Se detuvo y se bajó de la mesa se dio la vuelta y quedó de espaldas a mí apoyándose en la mesa.Los tacones hacían que su culo quedara a una altura para nada incómoda. Se la metí y empecé a embestir esta vez muy rápido sin que me lo pidiera. Cacheteaba su culo, embestía y colaba en su boca el dedo que había estado antes en su culo -así papi... duro.. soy tu puta.. tu tía y tu puta -decía entre gemidos y cuando no tenía la boca ocupada-.

Me pidió que me acostara sobre el suelo y empezó a cabalgarme era magistral la forma en que movía su cintura y su culo. No pasó mucho antes de que volviera la sensación de correrme. Ella seguía cabalgando sin ningún deseo de parar. Apretar ya no estaba funcionando. -me vengo... papi me vengo... -decía ella y aceleraba- hasta que al fin se detuvo a besarme, pero yo ya no podía aguantar más. -¿En dónde la quieres? -pregunté-
-Me la quiero comer toda papi.
Me levanté, arrodillada empezó a chupar al mismo tiempo que pajeaba con una mano, no pasó mucho tiempo para que yo me corriera, llené su boca de leche y ella se la tomó toda.

-Te follaste a tu tía sucio hijo de puta -me dijo.
Luego notó que se oscurecía el día -Tengo que trabajar -dijo- y corrió a su cuarto.

Sin despedirme, tomé mis cosas y regresé con una sonrisa a casa.