Claudia es una perra vengativa 122
Y estaba por empezar la semana, Claudia se levantó temprano, los chicos aún dormían. En media hora llegaba Silvia, la chica que los cuidaba. Claudia vino al cuarto con el pelo mojado, los aros redondos puestos, una tanga metida en ese ortazo y los zapatos de taco blancos. La mire y me puse caliente. La agarre y la tire en la cama boca abajo, no lo esperaba.
-Que hacés… que te pasa…? Se me hace tarde para ir a trabajar… -dijo en un tono muy nervioso. Yo no dije nada cruce mis piernas sobre sus muslos arrodillado a ambos lados de ella con mi pija a la altura de su culo, con mi mano izquierda corrí el hilo dental de su culo, me escupí en la derecha le lubrique con detenimiento el culo y se la fui metiendo de a poco.
-Que haces… estás loco… están los chicos…
-Siempre están los chicos culorroto… te dije que no trabajas más… no como puta… si querés empeza a buscar otro trabajo… -y le mande un par de viajes bien a fondo, estaba muy caliente pero muy lejos de llegar. Ella empezó a gemir. Se ponía cada vez más caliente.
-Pero… aaaa… que hacés… te volviste loco…
-Callate y move el culo… mira lo que me estuve perdiendo tanto tiempo… dale puta movete…
Movía el culo que parecía una licuadora, que fuera yo quien la trataba así era demasiado para ella, la calentaba a más no poder. Estaba el celular mio sobre la mesa de luz, me estire y se lo di- llamá a tu jefe decile que no trabajas más…
-Estás loco…?
-Move el culo y llama puta… dale… -marcó el numero del celular de su jefe, al ratito la atendió, su voz sonaba bien caliente, se notaba que estaba gozando- hola… soy Claudia… no voy a trabajar más… mi marido no quiere… -no se que le habran dicho del otro lado pero el tipo habló un largo rato mientras yo me embrutecía y le daba duro y claudia gemía cada vez más- no… te agradezco… no quiero trabajar más… no soy una puta… -decía con esa voz de puta habitual.- cerró la llamada. Yo le seguí bombeando muy tranquilo, la puse de costado la hice recoger las piernas y la seguí recogiendo, después de un largo rato sonó el timbre era Silvia. Le dije que yo le habría, pero que le iba a dar el día libre que ella se encargara un poco de los chicos, que a todos les iba a venir bien. Se quedo acostada en la cama mientras yo me vestía y me iba a trabajar.
Cuando volví a la noche Claudia preparaba la cena, estaba feliz, sonriente, los chicos jugaban en la sala. Que raro me sentí, parecía una familia normal. Claudia me dio un beso en los labios jugando con los míos.
-Hola cielo… te hice pastel de papas de cena… se que te encanta…
-Bueno… me doy una ducha y cenamos.- saludé a los chicos y me fui a bañar. Al rato vino Claudia.
-Hace un ratito llamo Javier… quería venir… no supe que decirle… -yo estaba bajo la ducha, me sentía como hacía mucho tiempo no me sentía. Pleno, feliz.
-Vos querés que venga…
-Como vos quieras… pero el goza siendo cornudo…
-Bueno invítalo… estoy pensando en algo… -ella corrió la cortina del baño, vio mi pija dura, se puso de rodillas y me la chupo un rato, a propósito le dije.- pueden venir los chicos… -ella no paro de chupar ni un segundo hasta que la separe diciéndole- anda a seguir con la comida y llámalo a javier.
Javier ceno con nosotros, todo fue normal. Le conté las nuevas el me miraba raro, le gustaba que no trabajara más pero su calentura bajaba, se había vuelto adicto a los cuernos, como era yo. Que gracioso me resultaba todo. Le dije mirándolo a javier.
- Mira podés venir cuando quieras a nuestra casa… pero estuve pensando bastante… hay una enfermera amiga de Claudia… se llama Mary… es un hembrón… cuernos no te van a faltar… quizás te puedas poner de novio con ella… -claudia sonrió encantada y dijo.-
-Siiii. Buenísimo, yo los puedo presentar es una mujer hermosa. Es buena compañera, gamba, una mina copada, es de tu edad además... es una idea genial amor…
Javier quedó pensativo, pero le gustó la descripción que le hicimos de ella. Quería conocerla, además si era amiga de Claudia iba a estar bueno. Yo pensaba en el momento de cogérmela a Mary, de gozarla bien gozada, era una deuda que sentía y que me iba a cobrar, con creces. Después de acostar a los chicos nos fuimos a la cama. Los tres desnudos, Claudia en el medio, yo la puse de costado y se la meti en el culo.
-Vení a chuparle la concha… dale… de paso repasame las pelotas alguna vez… dale… -Javier chupaba encantado.- Te le voy a dejar un rato a la puerca después… pero tenés que ponerte de novio con Mary… así te la puedo recoger… pensalo así… ni bien tengas novia… si salen más de un par de meses… la vas a traer a comer a casa… y con Claudia la vamos a recoger…. –me puse tan caliente con lo que le decía y sintiendo la calentura de los tres que le explote en el culo a Claudia, yo no quería llegar, pero no me pude aguantar igual por suerte me sentía en un tono esplendido. Después le dije a Claudia que lo montara un poco al cornudo de mierda ese. Que sensación rara, estar del otro lado del mostrador pensé. Y mientras ellos cogían muy calientes, yo salí del cuarto, me fui al balcón, me habían regalado un puro, lo encendí y lo fume con calma, absorbiendo la calma de la noche, y pensé en mary y sentí un cosquilleo en mis pelotas, que ganas de cogerme a esa perra, de disfrutarla con gusto. Ojala javier se ponga de novio con ella pensé, y sino me la garcho igual.
Y estaba por empezar la semana, Claudia se levantó temprano, los chicos aún dormían. En media hora llegaba Silvia, la chica que los cuidaba. Claudia vino al cuarto con el pelo mojado, los aros redondos puestos, una tanga metida en ese ortazo y los zapatos de taco blancos. La mire y me puse caliente. La agarre y la tire en la cama boca abajo, no lo esperaba.
-Que hacés… que te pasa…? Se me hace tarde para ir a trabajar… -dijo en un tono muy nervioso. Yo no dije nada cruce mis piernas sobre sus muslos arrodillado a ambos lados de ella con mi pija a la altura de su culo, con mi mano izquierda corrí el hilo dental de su culo, me escupí en la derecha le lubrique con detenimiento el culo y se la fui metiendo de a poco.
-Que haces… estás loco… están los chicos…
-Siempre están los chicos culorroto… te dije que no trabajas más… no como puta… si querés empeza a buscar otro trabajo… -y le mande un par de viajes bien a fondo, estaba muy caliente pero muy lejos de llegar. Ella empezó a gemir. Se ponía cada vez más caliente.
-Pero… aaaa… que hacés… te volviste loco…
-Callate y move el culo… mira lo que me estuve perdiendo tanto tiempo… dale puta movete…
Movía el culo que parecía una licuadora, que fuera yo quien la trataba así era demasiado para ella, la calentaba a más no poder. Estaba el celular mio sobre la mesa de luz, me estire y se lo di- llamá a tu jefe decile que no trabajas más…
-Estás loco…?
-Move el culo y llama puta… dale… -marcó el numero del celular de su jefe, al ratito la atendió, su voz sonaba bien caliente, se notaba que estaba gozando- hola… soy Claudia… no voy a trabajar más… mi marido no quiere… -no se que le habran dicho del otro lado pero el tipo habló un largo rato mientras yo me embrutecía y le daba duro y claudia gemía cada vez más- no… te agradezco… no quiero trabajar más… no soy una puta… -decía con esa voz de puta habitual.- cerró la llamada. Yo le seguí bombeando muy tranquilo, la puse de costado la hice recoger las piernas y la seguí recogiendo, después de un largo rato sonó el timbre era Silvia. Le dije que yo le habría, pero que le iba a dar el día libre que ella se encargara un poco de los chicos, que a todos les iba a venir bien. Se quedo acostada en la cama mientras yo me vestía y me iba a trabajar.
Cuando volví a la noche Claudia preparaba la cena, estaba feliz, sonriente, los chicos jugaban en la sala. Que raro me sentí, parecía una familia normal. Claudia me dio un beso en los labios jugando con los míos.
-Hola cielo… te hice pastel de papas de cena… se que te encanta…
-Bueno… me doy una ducha y cenamos.- saludé a los chicos y me fui a bañar. Al rato vino Claudia.
-Hace un ratito llamo Javier… quería venir… no supe que decirle… -yo estaba bajo la ducha, me sentía como hacía mucho tiempo no me sentía. Pleno, feliz.
-Vos querés que venga…
-Como vos quieras… pero el goza siendo cornudo…
-Bueno invítalo… estoy pensando en algo… -ella corrió la cortina del baño, vio mi pija dura, se puso de rodillas y me la chupo un rato, a propósito le dije.- pueden venir los chicos… -ella no paro de chupar ni un segundo hasta que la separe diciéndole- anda a seguir con la comida y llámalo a javier.
Javier ceno con nosotros, todo fue normal. Le conté las nuevas el me miraba raro, le gustaba que no trabajara más pero su calentura bajaba, se había vuelto adicto a los cuernos, como era yo. Que gracioso me resultaba todo. Le dije mirándolo a javier.
- Mira podés venir cuando quieras a nuestra casa… pero estuve pensando bastante… hay una enfermera amiga de Claudia… se llama Mary… es un hembrón… cuernos no te van a faltar… quizás te puedas poner de novio con ella… -claudia sonrió encantada y dijo.-
-Siiii. Buenísimo, yo los puedo presentar es una mujer hermosa. Es buena compañera, gamba, una mina copada, es de tu edad además... es una idea genial amor…
Javier quedó pensativo, pero le gustó la descripción que le hicimos de ella. Quería conocerla, además si era amiga de Claudia iba a estar bueno. Yo pensaba en el momento de cogérmela a Mary, de gozarla bien gozada, era una deuda que sentía y que me iba a cobrar, con creces. Después de acostar a los chicos nos fuimos a la cama. Los tres desnudos, Claudia en el medio, yo la puse de costado y se la meti en el culo.
-Vení a chuparle la concha… dale… de paso repasame las pelotas alguna vez… dale… -Javier chupaba encantado.- Te le voy a dejar un rato a la puerca después… pero tenés que ponerte de novio con Mary… así te la puedo recoger… pensalo así… ni bien tengas novia… si salen más de un par de meses… la vas a traer a comer a casa… y con Claudia la vamos a recoger…. –me puse tan caliente con lo que le decía y sintiendo la calentura de los tres que le explote en el culo a Claudia, yo no quería llegar, pero no me pude aguantar igual por suerte me sentía en un tono esplendido. Después le dije a Claudia que lo montara un poco al cornudo de mierda ese. Que sensación rara, estar del otro lado del mostrador pensé. Y mientras ellos cogían muy calientes, yo salí del cuarto, me fui al balcón, me habían regalado un puro, lo encendí y lo fume con calma, absorbiendo la calma de la noche, y pensé en mary y sentí un cosquilleo en mis pelotas, que ganas de cogerme a esa perra, de disfrutarla con gusto. Ojala javier se ponga de novio con ella pensé, y sino me la garcho igual.
5 comentarios - Sigue el despertar del cornudo...