La cliente que no fue...@bremduchis(Parte II)

La clienta que no fue…@bremduchis (Parte II)

Para continuar el relato anterior, y a pedido insistente de @bremduchis. La 2da. Parte del relato continúa de esta manera:

Al día siguiente, es decir, el día después que vino a la oficina Brenda, espere ansioso ese mensaje que tenía que llegar, de esos días en que por más que no suena el celular, lo desbloqueas y miras por las dudas.

En ese tiempo, vivía con mis viejos, por lo cual era difícil llevar a alguien a casa y que este solo, pero se dio que se habían ido de viaje a Europa por 1 mes, así que contaba con esa libertad.
Al mediodía, y después de modificar un par de horarios según me conto ella, llego el esperando mensaje diciendo “Hola, hoy tengo la tarde libre en el trabajo. Si podes, a las 16 estoy ahí”. Me vino bárbaro, yo ese día podía cortar temprano, le dije que la esperaba y a las 15:30 ya estaba en casa.

Un rato después de las 16hs, me avisa por whatsapp que estaba en la puerta. Yo estaba a mil, ansioso, y también me encantaba esa sensación de morbo por su situación de pareja, y todo lo que implica la trampa, planear horarios, etc.

Le bajo a abrir, la saludo, se la notaba un poco más distante que los días anteriores, como sabiendo lo que podía estar por pasar, pero a su vez, estaba en mi casa, implicaba que ella quería también. Le ofrezco algo de tomar y nos sentamos en el sofá del living a charlar un poco como para romper el hielo y no crear incomodidad en el ambiente.

Luego de un rato de charla, y ya mas sueltos y más cerca también en el sofá, la conversación llego a un punto de no retorno en el cual nos encontramos cara a cara, boca a boca hablando a centímetros de distancia. Esa hermosa sensación que hablas, miras la boca, y ves que miran la tuya, de que esta por pasar. Y paso, nos partimos la boca de un tremendo beso que al principio fue fuerte, como soltando todas esas ganas acumuladas, los labios chocaban con fuerza, las lenguas se peleaban a ver quien ganaba esa mini competencia, y luego paso a ser más tranquilo, suave, lento y con caricias. Caricias que se transformaron en tantear hasta donde una mano puede llegar (por lo menos de mi parte), de la cara paso al cuello, del cuello a la cintura, de la cintura a las piernas, llegando hasta la cola, un recorrido por todo su cuerpo que no hizo más que levantar la temperatura de ambos, y llego el famoso toque de manos diciendo “hasta ahí nomas”.

Estuvimos un rato largo así, la temperatura fue subiendo mas, ella se soltó un poco más. Me acuso de “avasallador” (me saco una buena risa ese comentario), le gustaban más suaves, a mi más fuerte los besos.

A medida que se soltaba, escuchaba que en la mesa mi celular no paraba de sonar (algunos pensaran: “por qué no lo pusiste en silencio??”), primero un par de mensajes, luego una llamada. Le reste importancia, nada podía hacer que interrumpiera lo que estaba pasando. Ni siquiera algo con respecto a la oficina.

Se suelta ella mas, agarra confianza, se acomoda mejor y queda sentada arriba mío, piernas abiertas bien de cerca, y seguimos de esa manera. Mis manos ya no tenían resistencia, había traspasado el límite del jean y su cola, y esta vez estaban ahí pero del lado de adentro. Sentir esa piel suave que tiene, y esa cola redondita, pulposa y perfecta que tiene me ponía como loco.
Se retrae para atrás y me empieza a desabotonar la camisa (todavía estaba vestido con la ropa de trabajo), suave, con un estilo sexy que solo ella tiene. Llega hasta casi el último botón, yo ya le había desabotonado el primero, segundo y tercer botón de su jean, y estaba levantándole la remera que tenia puesta cuando escucho a lo lejos la puerta del ascensor del edificio, que se abría y se cerraba en mi piso. Si, temí lo peor y sucedió lo peor. Frene todo, la levante a Brenda de arriba mío, me abotone la camisa y fui rápido a la puerta a frenar esa llave que se estaba escuchando, abrí un poco la puerta. Era mi hermana…no lo podía creer, tenía que venir a la casa de mis viejos (ella vive con su novio) a hablar por skype con ellos, por eso los constantes mensajes y llamadas.
Si hubiese puesto el celular en silencio, mi hermana nos agarraba en plena acción en el living, lindo recibimiento, no?

No lo dude, es mi hermana, confianza de por de mas, le dije que estaba ocupado, que estaba con alguien, y que no podía pasar. No recuerdo si le dije que venga a la noche o al día siguiente.
Me pidió perdón de mil maneras, se reía, se fue y le dije que hablábamos mas tarde. Volví al sillón para seguir con lo que estaba pasando, y para mi sorpresa, Brenda se había cambiado. Si, se persiguió, sentimiento de culpa llámenle. Acuso que era tarde, me dijo que la había pasado muy bien pero que tenía que volver a la casa.
Camino al ascensor le pregunte si estaba todo bien, me dijo “si, no te preocupes, soy yo que me persigo sola. Mañana vuelvo…” Era todo lo que queria escuchar.

Al día siguiente, AHORA SI, se iba a dar!