La profesora y el estudiante de inglés

Estaba casada con un vendedor el cual pasaba de viaje y con sus clientes y me tenía muy desatendida, por lo que tuve que satisfacer mis necesidades sexuales con varios hombres, comenzando por los que siempre iban a mi casa como el lechero, el del periódico, el del correo y luego mis vecinos pero igual pese a que pasaba rico con todos ellos y me llenaban de mucha lechita me hacía falta algo más, después de un tiempo ya no sentía ganas de estar con ellos, me moría de monotonía y aburrimiento, así que decidí buscar trabajo para entretenerme en el día.

Como pasé una temporada en Estados Unidos sabía muy bien el idioma por lo que se me hizo fácil conseguir trabajo dando clases de inglés.

Fue un buen auxiliar para mi aburrimiento ya que el sexo ya no lo suplía pese a que seguía follando con todos mis amantes, pero no me emocionaba o no me llenaban como antes.

Tenía alumnos adolescentes entre 17 a 25 años. Siempre me ha gustado vestirme seductora y elegantemente, mostrando un poco y dejando otro poco para la imaginación, con ropa entallada para que se dibujen mis curvas, siempre con un buen escote para que todos tengan un buen panorama de mis redondeados y grandes pechos.

Me desenvolvía muy bien y tenía una tremenda confianza con mis estudiantes lo que les facilitaba el aprendizaje del habla inglesa.

Una de las cosas más encantadoras es tener a todos tus estudiantes mirándome complacidos, no perdían ningún movimiento ni gesto de mí y eso era halagador, todos hechos unos galanes, tratando de conquistar a la teacher, allí me di cuenta que lo que me faltaba no era sexo pues lo tenía en abundancia, era el sentirme deseada y halagada por todos, era el sentirme el objeto de deseo de todos, era el sentirme mirada, morboseada siendo la obsesión sexual de todos esos muchachitos….si supieran como me excitaba el solo arreglarme para ir a darles clase, pensaba que ponerme para que se noten mis pechos, mis caderas y mis labios vaginales cuando usaba pantalón.

Siempre recibía lo que esperaba, miradas y mensajitos entre ellos los que me hacía la desentendida pero ya me percataba que sus chats, gestos y miraditas las provocaba yo.

Un día después de clases se quedó uno de mis estudiantes y me dijo que era su cumpleaños y que quería un regalo de mí, pensé en sexo inmediatamente pero él aclaró que solo quería que le acepte una invitación a comer la cual acepte aprovechando que mi marido no estaba y ni se enteraría de un inocente almuerzo con un estudiante.
Le dije que para evitar comentarios lo recogería dos cuadras fuera del instituto y así fue…también para evitar comentarios nos fuimos a comer fuera de la ciudad, en un pueblito cercano….. no tenía nada malo pero igual yo estaba dispuesta a todo. La sangre me bombeaba muy fuerte, mi imaginación volaba y pensaba en como besaría y como sentir su pija en mi boca y dándome placer en mi chepa y en mi culo, en mi mente quería devorarlo pero mantenía la compostura sino en vez de ir a comer me lo llevaba a un motel a comérmelo todito a él.
Fuimos a comer y conversamos amenamente mientras servían la comida, me preguntaba sobre mi vida privada y le conté que mi marido me tenía abandonada y que me había enterado que usaba su trabajo para andar con otras por eso ni me tocaba (lo que no era cierto del todo, xq teníamos un sexo cuando él llegaba de humor pero no era bueno además si había tenido una amante y quise dejarlo pero no me dejo, bien pendejo es pero al menos consciente mis vanidades y viajes pero no tiene nada de mi respeto ni mi pasión), eso fue mi excusa para acercarme a él por “mi dura situación” estar sin sexo pese a tener marido y a estar en plena edad de actividad sexual.
Le pregunte si tenía novia y me dijo que algo así, que andaba con ella de toda la vida y que estaba cansado de ella, era más por compromiso en especial de los padres de ambos pero que además de ser infantil, era muy quejona y no quería satisfacerlo, él estaba cansado de ella y que por eso había sido infiel solo para poder tener sexo ya que necesita experimentar y aprender y como siempre la ha tenido de novia a ella, no ha podido estar con muchas mujeres como él hubiera querido, el sexo siempre atrae sus pensamientos y ha curioseado mucho en películas y en lo que encuentre por allí.
Cuando escuche esas palabras un rico frío me recorrió todo el cuerpo….el quería sexo y yo moría con tener sexo con él, una combinación perfecta no les parece…fuego con fuego directo a quemarnos.
La conversación solo sirvió para lanzarnos indirectas y mirarnos fijamente pero al ser un lugar concurrido no nos atrevimos a más.
Ya de regreso pensaba en cómo hacer para fallármelo antes de llegar pero recordaba que tenía que ir a clases de la tarde.
En eso me pregunta…en que piensas….detuve el carro y le dije, en como besas y no terminé de decirlo y ya estaba sobre mí besándome….que ricos besos decía en mi mente y apasionadamente y con todas las ansias reprimidas le respondí, rápidamente con esos besos mi respiración se agitaba gritando en silencio fóllame, tómame, hazme tuya, penétrame…..sin hablar solo con mi respiración agitada de tanta excitación y ganas le transmitía eso.
El me besaba y me rozaba con su brazo mis pezones que al sentir su roce se endurecían más y más enloqueciéndome de ganas hasta que no pude más y le dije chupa mis tetas y automáticamente obedeció y me las saco para comenzar a succionar y mordisquear mis pezones lo que ocasionó que tenga un pequeño orgasmo lo que aproveche y le cogí su mano y la metí en mi entrepierna y al sentir lo mojada y caliente que estaba mi vagina no resistió y me dijo, quiero follarte aquí y ahora y fue allí que recordé que estábamos en plena carretera y que esa carretera solía pasar mi esposo de regreso a casa, también recordé que tenía clases, todo se vino a mi cabeza y me hizo entrar a conciencia pero mi delicioso y deseoso estudiante se había sacado la pija del pantalón, por lo que hice un trato….se la mamaría y me tragaría su semen lo cual no dudo en aceptar ya que ninguna mujer se había tragado su leche.
Luego de la mejor mamada que tuvo me convenció fácilmente de salir al siguiente día para poder concretar lo que habíamos iniciado.