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Carpa de a cuatro

En el anterior relato conté algo relativamente reciente, en este les voy a detallar una experiencia de cuando tenía 20 años.
Era febrero, ya había salido de vacaciones en enero y no tenía un mango en el bolsillo, así que me había resignado a estudiar y preparar una materia en la facultad y nada más.
Una mañana haciendo unos trámites que me pidieron en casa, me encontré con un ex-compañero de la secundaria, que le encantaba el camping, remo, pesca, esas cosas al aire libre, que realmente nunca fueron lo mío.
"Javier" me dice que se iba de campamento en el interior, que me sume, que había conocido a algunos turistas que se quedaban en un casa, cerca de una laguna, el conocía a la dueña, que iba a estar ahí junto a unos conocidos, en total entre todos iban a ser unas 10 personas, y me invito a que me sume.
Lo primero que le dije era que no tenía un puto peso en el bolsillo, y el flaco se cagó de risa, que no me calentará por eso, que el me invitaba.
Salimos un lunes re temprano, con un calor asqueroso, y entre dormido en la camioneta, me dice que vamos a buscar a la dueña de la casa, al novio y dos minas. Cuando las veo, se me despertó todo, no tanto porque estuvieras buenas, sino porque eran primas y muy parecidas, despertándome el morbo de querer cogérmelas, evidentemente estaba mirando mucho porno esos días, se llamaban "Lorena" (20 o 21 años) y "Mariana"(la más grande, creo que 23).
Armamos carpa, la primera tarde, laguna, me pasé viendo las minas que tal estaban y los otros conocidos, los "turistas", que en realidad eran un grupo de Córdoba, dos tipos y tres minas, de las que solo una me dio un poco de bola.
Volvimos, hicimos un asado, y quedamos boludeando, chupando unas cervezas y nada más, me fui a la carpa a dormir, Javier no volvió, me quedé dormido. Bien tarde, tipo 4-5 de la madrugada, oigo susurros, y el muy turro estaba entrando con una mina, se acuesta y por las sombras, me dio cuentas que no estaba solo, en la bolsa de dormir había otro bulto, que se movía. Javier se tapaba con algo, para no hacer ruido, porque le estaban chupando la pija, duro y parejo, y yo como un boludo, al lado, sin hacer nada. Trate de correrme hacia el costado de la carpa, cosa de no estar cerca y me di vuelta a tratar de dormir, antes de dormirme, oigo como se ríen y siguieron con lo suyo.
Al otro día le pregunto a mi amigo, y me confirmó, se cogió a Lorena un buen rato a la madrugada y después la mina se fue al corredor de la casa, donde tenían sus bolsas de dormir, ella y su prima Mariana.
Javier me dice que no sea pelotudo, que encare a la cordobesa con la que había estado hablando o a la otra prima, Mariana. Intenté con la cordobesa, primero, esa tarde. Tomamos cerveza aparte, hablamos un rato largo, pero no paso nada.
Me quedo fumando un pucho, aparece Javier y me dice que no me apure en volver a la carpa, porque estaba por garchar de nuevo con Lorena.
Lorena era una petisa de ojos claros, pelo castaño oscuro, muy bonita de rostro, culito chico, pero paradito, de tetas venía normal, nada del otro mundo, así que me dije, este hijo de puta, va a garchar rato largo.
Mientras terminaba de fumar, aparece Mariana (la otra prima), se pone a hablar conmigo, me cuenta boludeces, su carrera (ingeniería en no me acuerdo que cosa) y de que había cortado con un tipo grande con el que andaba pero que era casado, hasta que se pudrió y lo dejo. Mariana, tenía pelo negro largo, lindas gomas, normales, duritas por la juventud, y un culo hermoso, un monumento al buen orto. Nos quedamos hablando estupideces, mientras que los otros dos estaban cogiendo como conejos. Se apagaron las luces de la casa, y nos quedamos fumando y armamos un mate, tipo tres de la mañana.
Al rato de estar en la oscuridad, Mariana me emboca un beso en la boca, me abraza, y me empieza a tocar la pija, que se me puso durísima en segundos, me pajeaba con el pantalón puesto, se desata la parte de arriba de la bikini que estaba usando como corpiño y me lleva las manos hasta sus tetas.
Como era medio pendejo todavía, lógicamente, bastante torpe, la acariciaba, pellizcaba un poco los pezones, hasta que le levanté un poco la remera y empecé a chuparle las tetas, duritas, puntiagudas. Mientras tanto con la mano derecha, le metí la mano en el short que tenía y empecé a masturbarla, tenía poquito pelo, casi una pelusita, se rió y me dijo que no se había depilado la concha para venir, porque no pensaba que iba a terminar cogiendo. La hice terminar así, con la mano, mientras le chupaba los pezones. Apenas terminó, me abrazo y bajo hasta mi pantalón, me sacó la pija y empezó a chuparmela muy despacio, me dijo que era una pena no tener forros, que quería coger, pero no podíamos. Me la chupó un buen rato y me hizo terminar con la mano en el pasto.
Nos arreglamos la ropa, y seguimos tomando unos mates más, cuando vuelve Lorena, con una sonrisa de oreja a oreja, habían estado garchando como tres horas con Javier, cosas de cuando sos pendejo, para coger, te recuperás en cinco minutos.
Al siguiente día, a la siesta, mientras todos estaban boludeando en la laguna, le pedí a Javier que me preste unos forros y me deje la carpa para mi y Mariana. El flaco, siempre con un buen humor, se cagó de risa, y me dice que sabía que iba a coger algo!
Me deja un par de prime, pero no encara la laguna sino el camino de tierra que llevaba hasta la ruta con Lorena. Mariana aparece, queda un rato hablando y entramos a la carpa. Apenas entramos se tumbó sobre la bolsa de dormir y se bajó el short y la bombacha, ya sabía por la prima que ibamos a coger, me acomodo yo y empezamos, primero despacio, no iba a ser cosa de terminar yo muy rápido. Me pide más fuerte, como no había nadie, Mariana empieza a gemir y gemir, me pedía que la coja fuerte, la di vuelta y casi exploto por empezar a chocar con ese culo hermoso que tenía. Se pone arriba y empieza solo poniendo la cabeza de mi pija en la concha y moverse, así un par de minutos hasta que termina y se acuesta encima mío, me saca el forro y empieza a chuparmela, le aviso que estoy por terminar y no sacaba la boca, me empieza a pajear y chupar, saca la boca, me lame los huevos y le terminé en la cara. Se limpió, y se recuesta poniendo sus tetas en mi cara un rato, se las chupo unos minutos y nos acostamos.
Estábamos por empezar de nuevo y vuelven mi amigo y la prima, que ellos querían coger ahora, que habían quedado recalientes de cuando salieron a caminar y empezaron a pajearse y por eso volvieron. Mariana les dice que entren, yo nunca me imagine que a la flaca le gustaba mirar, Lorena entro desvistiéndose y de una se metió la pija de Javier en la boca.
Mariana le acomodaba el pelo, la acariciaba sin verguenza y me pieza a hacer la paja con la otra mano, me acosté y termino abajo de ella, mientras empezabamos a coger, me doy cuenta que le prestaba atención a los otros dos mientras garchaban.
Terminamos los cuatro, jodiendo diciendo boludeces de que nos ibamos a garchar los cuatro y cosas así, que al final no pasó, no armamos una orgía, si intercambiamos pareja a la noche. Lorena, básicamente, me dejó hecho mierda, cogimos como tres horas unas cinco veces, con lo incómodo que era hacer un 69 en una carpa, se la amañó y la pasamos re bien. Javier se cogió a Mariana un rato más tarde en la oscuridad, pero en la casa
Así fue el mejor campamento que hice en mi vida, hoy esas primas son señoras madres y esposas, pero espero que les haya quedado un buen recuerdo de esa semana, tan bueno como me quedó a mi (y creo que a Javier también)

4 comentarios - Carpa de a cuatro

TH-C +1
Muy bueno el relato, excelente anecdota de verano... flojo en no haber intercambiado en la misma carpa... te dormiste en esa jaja.
Luguima82
y... era pendejo, estuve flojísimo ahí. Gracias por comentar
m4riano_22 +1
Muy buen relato capo.
Luguima82 +1
gracias! parece que fue ayer, pero pasó hace más de 15 años!
bremduchis +1
Excelenteee relato!!! Amo ir de camping!
Luguima82 +1
Si, siempre puede salir algo bueno en camping!
sobralargo
q gusto ir de campamento asi!!