Claudia es una perra vengativa 120
Y así fue pasando el tiempo y yo podía reconocer en el trato con Javier, el mismo juego que Claudia había hecho conmigo, después de llevarlo hasta el límite, dejaba pasar un tiempo como si nada hubiera pasado, como una pareja de enamorados. Cuando empezaba a bajar la calentura de él, ella enseguida notaba la situación y le daba una nueva vuelta de tuerca. Me hacía gracia, pensaba en como había hecho el mismo juego conmigo.
Una noche le dijo a él que hacía mucho que no salíamos, que teníamos que ir a bailar. Ella se arreglo hermosa como siempre, tenía un vestido negro que le marcaba su culazo, muy corto, se puso sus aros redondos nuevos y los zapatos de taco. Cuando llegamos al boliche le dijo a javier que tenía ganas de bailar con un desconocido.
-Cual te gusta…?
-Que decís… vinimos a bailar nosotros…
-solo un ratito… para calentarnos un poco… si te gusta que te de celitos… si papito…?
-No se no me parece…
-No seas tonto javito… si te gusta ponerte celoso… mira el señor de bigotes como me mira... –y bailo sensualmente dandole la espalda y moviendo el culo para el.-
-No me parece bien…
Claudia tomo su copa, giro y levanto el vaso como brindando con el señor. Este no dudo un segundo se acerco y poniendo su mano en la cintura le hablo muy cerca de su oido, claudia se giro apoyo el vaso y se fue a bailar con el señor. Javier estaba muy nervioso, excitado diría yo, me recordaba mis comienzos. Claudia se movia sensual, bailaba moviendo su culazo dandole la espalda al señor que la tomó de la cintura. Después quedaron frente a frente y se besaron y empezaro a acariciarse, javier solo tomaba de su copa, ni atino ni a acercarse ni nada, simplemente miraba y creo que estaba cada vez más excitado, el tipo de la pista la tomaba de la cintura y le hablaba ahora al oido. Claudia le sonreía, y volvieron a besarse un largo rato mientras ahora el tipo le acariciaba el culo con detenimiento. Estuvieron bailando un rato más. Claudia se acercó después y nos dijo que se iba con el señor. Iban a dar una vuelta en su auto. Que nos veía en casa. Javier iba a protestar pero claudia lo miro fijo a los ojos y le dijo que no quería ni escucharlo. Que le ahorrara sus obviedades. Y así fue los miramos irse sin ningún tipo de protesta, estuvimos un rato más y salimos claudia le mando un mensaje al celular de javier. Le decía que si la quería esperar era en casa, atado en la cama y desnudo. Javier tiro su celular dentro del coche, maldijo pero puso proa hacia mi casa en la puerta yo baje del auto y le pregunte que hacía. Bajo con vos, me dijo, yo me sentía entre curioso y divertido.
Lo até a la cama y me acoste a dormir en el salon, en el sillón del salon, cerca de las siete de la mañana llego claudia, me despertó con un beso en el sillon estaba sonriente y radiante, fue hacia el cuarto y sonrió sarcásticamente al verlo a javier. Yo entré detrás de ella y cerré la puerta del cuarto. Javier se había despertado, su pija reacciono enseguida.
-Miren que obediente se puso mi cabrito… perdón… javito… y como tiene la pija de dura… -se acomodo como estaba vestida sobre el, no tenía ropa interior se metio su pija y se quedo quieta sobre él.- como te late… esta bien caliente… viste como me acariciaba el culo el señor y no hiciste nada… te gusto eh…? –el no contestaba ella hablaba erguida sobre el con su pija enterrada en su concha, por suerte yo podía escuchar lo que le decía.- pensé que no me ibas a dejar ir… suerte que me dejaste porque la pase barbaro… los hombres son tan creativos… siempre me sorprenden… sentís que llena que estoy… me lubricaron bien para vos… te gusta… eh…? Como te late… obvio que te gusta… aunque no hables… mi marido no era tan Javito como vos… cuando era joven… de grande le empezó a gustar… vos te enviciaste más joven… debe ser por eso… -el empezó a moverse y clavarla a Claudia enseguida tuvo su orgasmo y claudia se volco sobre el besandolo y llegando ella tambien.- Que caliente estas cabrito… te gusta que te cuernee… eh maricon… te gusta… igual que Carlos… tengo dos maridos… dos cornudos… -el solo se quejaba, pero no decía nada y como Claudia bien sabía estaba super caliente.- seguís duro… que paso… hacía mucho que no estabas tan caliente… eh cabrito…? Te gusta ser cabrito eh…? Tenía manos poderosas el señor… me apretaba el culo a su antojo… yo pensé que mi javito iba a intervenir… quizás le pegara… o por lo menos me llevara… pero no… me dejaste coger con él… que va a ser… cornudo como mi maridito… lindo tener dos inútiles a mi disposición…
Yo escuche ruido en el cuarto de los chicos y fui a ver, se había despertado Nerea que dormía ahora en el otro cuarto, en el que había sido de Lucía. Entre a su cuarto, tenía esos ojazos negros abiertos como abren los ojos los chicos al despertarse felices. La abrace y me dijo que me amaba mucho. Le dije que enseguida volvía, entre al cuarto y le dije a Claudia que se había despertado Nerea, que cerrara y no hicieran ruido. Le preparé la leche y volvi a su cuarto. Me pregunto por su mamá. Está acostada, ayer tuvo guardia, estuvo atendiendo a un señor. Le di un beso y me fui a fumar al balcón.
Y así fue pasando el tiempo y yo podía reconocer en el trato con Javier, el mismo juego que Claudia había hecho conmigo, después de llevarlo hasta el límite, dejaba pasar un tiempo como si nada hubiera pasado, como una pareja de enamorados. Cuando empezaba a bajar la calentura de él, ella enseguida notaba la situación y le daba una nueva vuelta de tuerca. Me hacía gracia, pensaba en como había hecho el mismo juego conmigo.
Una noche le dijo a él que hacía mucho que no salíamos, que teníamos que ir a bailar. Ella se arreglo hermosa como siempre, tenía un vestido negro que le marcaba su culazo, muy corto, se puso sus aros redondos nuevos y los zapatos de taco. Cuando llegamos al boliche le dijo a javier que tenía ganas de bailar con un desconocido.
-Cual te gusta…?
-Que decís… vinimos a bailar nosotros…
-solo un ratito… para calentarnos un poco… si te gusta que te de celitos… si papito…?
-No se no me parece…
-No seas tonto javito… si te gusta ponerte celoso… mira el señor de bigotes como me mira... –y bailo sensualmente dandole la espalda y moviendo el culo para el.-
-No me parece bien…
Claudia tomo su copa, giro y levanto el vaso como brindando con el señor. Este no dudo un segundo se acerco y poniendo su mano en la cintura le hablo muy cerca de su oido, claudia se giro apoyo el vaso y se fue a bailar con el señor. Javier estaba muy nervioso, excitado diría yo, me recordaba mis comienzos. Claudia se movia sensual, bailaba moviendo su culazo dandole la espalda al señor que la tomó de la cintura. Después quedaron frente a frente y se besaron y empezaro a acariciarse, javier solo tomaba de su copa, ni atino ni a acercarse ni nada, simplemente miraba y creo que estaba cada vez más excitado, el tipo de la pista la tomaba de la cintura y le hablaba ahora al oido. Claudia le sonreía, y volvieron a besarse un largo rato mientras ahora el tipo le acariciaba el culo con detenimiento. Estuvieron bailando un rato más. Claudia se acercó después y nos dijo que se iba con el señor. Iban a dar una vuelta en su auto. Que nos veía en casa. Javier iba a protestar pero claudia lo miro fijo a los ojos y le dijo que no quería ni escucharlo. Que le ahorrara sus obviedades. Y así fue los miramos irse sin ningún tipo de protesta, estuvimos un rato más y salimos claudia le mando un mensaje al celular de javier. Le decía que si la quería esperar era en casa, atado en la cama y desnudo. Javier tiro su celular dentro del coche, maldijo pero puso proa hacia mi casa en la puerta yo baje del auto y le pregunte que hacía. Bajo con vos, me dijo, yo me sentía entre curioso y divertido.
Lo até a la cama y me acoste a dormir en el salon, en el sillón del salon, cerca de las siete de la mañana llego claudia, me despertó con un beso en el sillon estaba sonriente y radiante, fue hacia el cuarto y sonrió sarcásticamente al verlo a javier. Yo entré detrás de ella y cerré la puerta del cuarto. Javier se había despertado, su pija reacciono enseguida.
-Miren que obediente se puso mi cabrito… perdón… javito… y como tiene la pija de dura… -se acomodo como estaba vestida sobre el, no tenía ropa interior se metio su pija y se quedo quieta sobre él.- como te late… esta bien caliente… viste como me acariciaba el culo el señor y no hiciste nada… te gusto eh…? –el no contestaba ella hablaba erguida sobre el con su pija enterrada en su concha, por suerte yo podía escuchar lo que le decía.- pensé que no me ibas a dejar ir… suerte que me dejaste porque la pase barbaro… los hombres son tan creativos… siempre me sorprenden… sentís que llena que estoy… me lubricaron bien para vos… te gusta… eh…? Como te late… obvio que te gusta… aunque no hables… mi marido no era tan Javito como vos… cuando era joven… de grande le empezó a gustar… vos te enviciaste más joven… debe ser por eso… -el empezó a moverse y clavarla a Claudia enseguida tuvo su orgasmo y claudia se volco sobre el besandolo y llegando ella tambien.- Que caliente estas cabrito… te gusta que te cuernee… eh maricon… te gusta… igual que Carlos… tengo dos maridos… dos cornudos… -el solo se quejaba, pero no decía nada y como Claudia bien sabía estaba super caliente.- seguís duro… que paso… hacía mucho que no estabas tan caliente… eh cabrito…? Te gusta ser cabrito eh…? Tenía manos poderosas el señor… me apretaba el culo a su antojo… yo pensé que mi javito iba a intervenir… quizás le pegara… o por lo menos me llevara… pero no… me dejaste coger con él… que va a ser… cornudo como mi maridito… lindo tener dos inútiles a mi disposición…
Yo escuche ruido en el cuarto de los chicos y fui a ver, se había despertado Nerea que dormía ahora en el otro cuarto, en el que había sido de Lucía. Entre a su cuarto, tenía esos ojazos negros abiertos como abren los ojos los chicos al despertarse felices. La abrace y me dijo que me amaba mucho. Le dije que enseguida volvía, entre al cuarto y le dije a Claudia que se había despertado Nerea, que cerrara y no hicieran ruido. Le preparé la leche y volvi a su cuarto. Me pregunto por su mamá. Está acostada, ayer tuvo guardia, estuvo atendiendo a un señor. Le di un beso y me fui a fumar al balcón.
3 comentarios - El amante, al final, también es un pobre cornudo...