Este es mi primer relato de una aventura sexual, soy casado, estoy en los treinta y pico. Lo que voy a relatar pasó de verdad, lógicamente cambió el nombre de la mujer en cuestión.
Tengo twitter hace como cinco años y nunca lo usé mucho, hasta el 2014, por ahí comentando de cosas cotidianas, de política, de la tele, boludeces, por ahí algún histeriqueo con alguna usuaria sin llegar a nada concreto. En la vida real, también he sido siempre tímido y poco entrador con las minas.
Un día de marzo que era feriado, a la siesta solo en casa porque mi mujer por trabajo había viajado y no volvía hasta tres días después, abro twitter y veo una foto de un tremendo hembrón, rubia natural tirando a castaño, un par de tetas tremendas, en sus treinta y cinco (calculé), en ropa de gimnasia, diciendo que se iba al gimnasio en colectivo.
Inmediatamente, le mando un DM (mensaje directo, no lo ven los otros usuarios), elogiándola pero sin ser muy baboso. A las dos horas me contesta, también por DM, y nos ponemos a chatear. Al rato, subió la temperatura de la conversación y le mando una foto de mi pija que se había puesto durísima. Me pidió mi wassap y le digo que estoy casado...
"Luciana" (vamos a ponerle ese nombre) me dice que ella también está casada, 36 años, sin hijos, pero que no me preocupe, que ella también estaba en infracción, así que le di mi celular y seguimos por ahí. Me manda un video, que como se imaginan, lo vi y borré un rato después por las dudas.
En el video se estaba bañando, totalmente depilada, calculé que medía 1,65 m mas o menos, se pasaba jabón líquido por el cuerpo, se da vuelta y un tremendo culo, y de la nada se pone primero un dedo y después otros en la concha, chiquitita y rosada, empieza a gemir, así un minuto y medio más o menos.
Yo estaba al palo, empezaba a mojarse la punta de mi pija que estaba rojísima mientras me pajeaba mirando el video, cuando después me manda la segunda parte. En el segundo video, en la cama, con un culotte violeta, se lo corre, y empieza a meterse el dedo en el culo, primero despacio y después con fuerza hasta acabar. Chillaba como una perra.
Le mandé un video mío haciéndome la paja y terminando en mi mano.
Así quedó todo, pensé que era eso y nada más. Dos horas después, me manda un wassap diciéndome que no podía contestar porque estaba trabajando con unas cosas para la universidad y que había llegado el marido.
Me plantea encontrarnos con un mensaje que decía solo "cogemos?", después que quería una buena culeada, porque su marido la cogía siempre, todos los días, pero poco por el culo, no la cogía por atrás.
Eran las 12 de la noche y me tiró eso así como nada. Lo cual me volvió loco y juntos vimos todas las posibilidades de encontrarnos. Al final, reculé y le dije que no, que lo cortemos ahí.
Al otro día, me escribe que se sentía mal por lo que pasó, que no me quería joder, que igual quedaba todo bien, que boludeemos por twitter y listo.
Lo pensé y mi respuesta fue: "cogemos?", ella dudó y me llamó directamente, "no te vas a cagar esta vez?" le dije que no y arreglamos para esa tarde, un sábado, telo en el centro, ya que había poca gente, y ella tenía que dar curso a la mañana pero que quedaba libre y a la siesta y tarde el marido jugaba al fútbol y no volvía hasta la noche.
Nos encontramos en un bar cerca del telo, cuando la vi se me paró automáticamente: era la mina de las fotos y el video, con un pantalón ajustadísimo y una camisa que estaba por explotar por las tetas enormes que tenía.
Antes de entrar, me volvió a preguntar si no tenía problemas, le dije que no y entramos, en el ascensor le comí la boca y le apreté el culo contra mi pija. Entramos a la habitación, hacía un calor infernal, pasó al baño y la miraba sin desvertirme. En lencería negra, con ese cuerpazo, se acerca, me desabrocha la camisa y me dice "tantos botones!", me baja la bragueta del pantalón, se arrodilla en el piso al lado de la cama y empieza a chuparme la pija, primero fuerte hasta casi atragantarse, después despacio, mojándola con su saliva.
Me termino de desvertir y empieza a hacerme la paja con las tetas, se sienta en la cama, la recuesto y empiezo a lamerle la concha, le abro el culo con un dedo y empieza a gemir despacito, me acomodo y empezamos un 69, cada vez que movía el dedo en el culo, me la chupaba más fuerte, en eso la pongo en cuatro y se la meto directo en el culito, apretadito, la cojo un rato y termino afuera, entre la concha y el culo. Yo con una sonrisa de estúpido, veo como empieza a juntar la leche y se la pone con los dedos en la boca, feliz.
Estaba agotadísimo, pero se levanta y yo que estaba parado, me apoya contra la pared, me besa y empieza a pasarme el culo por la pija un rato, me acuesta y empieza a chuparla, y chuparla, se me pone dura de nueva y yo no podía parar de gemir, se ríe y se sienta encima mío.
Empieza a cabalgar y terminó a los dos - tres minutos, menos leche, pero chorreando en la concha y mi pija, me la chupa, hasta la última gotita. La tenía todavía dura, así que la alcé, la acosté y empezé a cojerla con fuerza, empezó a gemir, y a gritar como nunca me pasó en mi vida, primero pensé que finjía, para pasarla bien, y ahí me doy cuenta que ella estaba acabando.
La cogí duro un buen rato, y le acabé en la pancita, durita de gimnasio que tenía, y de nuevo, la juntó con los dedos y empezó a lamer.
Antes de irnos, estábamos los dos agotados, pero la empecé a besar y ella a pajearme, le puse dos dedos en el culo y la hice terminar. Gritó.
Nos despedimos con un beso. Seguimos hablando hasta hoy, pero como esa primera cojida no se repitió: tres horas de telo, cogiendo sin parar.
Espero que les haya gustado mi experiencia, si les gustó, puedo contarles otras.
Tengo twitter hace como cinco años y nunca lo usé mucho, hasta el 2014, por ahí comentando de cosas cotidianas, de política, de la tele, boludeces, por ahí algún histeriqueo con alguna usuaria sin llegar a nada concreto. En la vida real, también he sido siempre tímido y poco entrador con las minas.
Un día de marzo que era feriado, a la siesta solo en casa porque mi mujer por trabajo había viajado y no volvía hasta tres días después, abro twitter y veo una foto de un tremendo hembrón, rubia natural tirando a castaño, un par de tetas tremendas, en sus treinta y cinco (calculé), en ropa de gimnasia, diciendo que se iba al gimnasio en colectivo.
Inmediatamente, le mando un DM (mensaje directo, no lo ven los otros usuarios), elogiándola pero sin ser muy baboso. A las dos horas me contesta, también por DM, y nos ponemos a chatear. Al rato, subió la temperatura de la conversación y le mando una foto de mi pija que se había puesto durísima. Me pidió mi wassap y le digo que estoy casado...
"Luciana" (vamos a ponerle ese nombre) me dice que ella también está casada, 36 años, sin hijos, pero que no me preocupe, que ella también estaba en infracción, así que le di mi celular y seguimos por ahí. Me manda un video, que como se imaginan, lo vi y borré un rato después por las dudas.
En el video se estaba bañando, totalmente depilada, calculé que medía 1,65 m mas o menos, se pasaba jabón líquido por el cuerpo, se da vuelta y un tremendo culo, y de la nada se pone primero un dedo y después otros en la concha, chiquitita y rosada, empieza a gemir, así un minuto y medio más o menos.
Yo estaba al palo, empezaba a mojarse la punta de mi pija que estaba rojísima mientras me pajeaba mirando el video, cuando después me manda la segunda parte. En el segundo video, en la cama, con un culotte violeta, se lo corre, y empieza a meterse el dedo en el culo, primero despacio y después con fuerza hasta acabar. Chillaba como una perra.
Le mandé un video mío haciéndome la paja y terminando en mi mano.
Así quedó todo, pensé que era eso y nada más. Dos horas después, me manda un wassap diciéndome que no podía contestar porque estaba trabajando con unas cosas para la universidad y que había llegado el marido.
Me plantea encontrarnos con un mensaje que decía solo "cogemos?", después que quería una buena culeada, porque su marido la cogía siempre, todos los días, pero poco por el culo, no la cogía por atrás.
Eran las 12 de la noche y me tiró eso así como nada. Lo cual me volvió loco y juntos vimos todas las posibilidades de encontrarnos. Al final, reculé y le dije que no, que lo cortemos ahí.
Al otro día, me escribe que se sentía mal por lo que pasó, que no me quería joder, que igual quedaba todo bien, que boludeemos por twitter y listo.
Lo pensé y mi respuesta fue: "cogemos?", ella dudó y me llamó directamente, "no te vas a cagar esta vez?" le dije que no y arreglamos para esa tarde, un sábado, telo en el centro, ya que había poca gente, y ella tenía que dar curso a la mañana pero que quedaba libre y a la siesta y tarde el marido jugaba al fútbol y no volvía hasta la noche.
Nos encontramos en un bar cerca del telo, cuando la vi se me paró automáticamente: era la mina de las fotos y el video, con un pantalón ajustadísimo y una camisa que estaba por explotar por las tetas enormes que tenía.
Antes de entrar, me volvió a preguntar si no tenía problemas, le dije que no y entramos, en el ascensor le comí la boca y le apreté el culo contra mi pija. Entramos a la habitación, hacía un calor infernal, pasó al baño y la miraba sin desvertirme. En lencería negra, con ese cuerpazo, se acerca, me desabrocha la camisa y me dice "tantos botones!", me baja la bragueta del pantalón, se arrodilla en el piso al lado de la cama y empieza a chuparme la pija, primero fuerte hasta casi atragantarse, después despacio, mojándola con su saliva.
Me termino de desvertir y empieza a hacerme la paja con las tetas, se sienta en la cama, la recuesto y empiezo a lamerle la concha, le abro el culo con un dedo y empieza a gemir despacito, me acomodo y empezamos un 69, cada vez que movía el dedo en el culo, me la chupaba más fuerte, en eso la pongo en cuatro y se la meto directo en el culito, apretadito, la cojo un rato y termino afuera, entre la concha y el culo. Yo con una sonrisa de estúpido, veo como empieza a juntar la leche y se la pone con los dedos en la boca, feliz.
Estaba agotadísimo, pero se levanta y yo que estaba parado, me apoya contra la pared, me besa y empieza a pasarme el culo por la pija un rato, me acuesta y empieza a chuparla, y chuparla, se me pone dura de nueva y yo no podía parar de gemir, se ríe y se sienta encima mío.
Empieza a cabalgar y terminó a los dos - tres minutos, menos leche, pero chorreando en la concha y mi pija, me la chupa, hasta la última gotita. La tenía todavía dura, así que la alcé, la acosté y empezé a cojerla con fuerza, empezó a gemir, y a gritar como nunca me pasó en mi vida, primero pensé que finjía, para pasarla bien, y ahí me doy cuenta que ella estaba acabando.
La cogí duro un buen rato, y le acabé en la pancita, durita de gimnasio que tenía, y de nuevo, la juntó con los dedos y empezó a lamer.
Antes de irnos, estábamos los dos agotados, pero la empecé a besar y ella a pajearme, le puse dos dedos en el culo y la hice terminar. Gritó.
Nos despedimos con un beso. Seguimos hablando hasta hoy, pero como esa primera cojida no se repitió: tres horas de telo, cogiendo sin parar.
Espero que les haya gustado mi experiencia, si les gustó, puedo contarles otras.
9 comentarios - primer relato - una tramposa de twitter