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Me follé a papá (4) (para +18)

Ante la insistencia de una nueva entrega de esta serie, ¡Aqui está!, espero que os guste tanto o mas como las anteriores. Ahora papa y yo empezamos una relación incestuosa que nos satisface a ambos de una manera increíble.


El día siguiente a la gran follada que me dio papa, y esos guardia civiles tan machos, fue raro. Me desperté cansada, desorientada, sucia y con olor a semen, por suerte mama no había vuelto todavía de trabajar, (Era enfermera y a veces trabaja de noche).
Salí de la cama, como ya dije al final del último capitulo, y me duché, cuando salí, solamente envuelta en una toalla, miré hacia la habitación de mis padres, instintivamente buscaba la polla tan grande que me había dado tanto placer y que, casualidades del destino, era de mi propio progenitor, pero papa no estaba en casa.
Desilusionada, me vestí con un vestido corto y sin mangas, y sin saber que hacer, era sábado y no tenía ganas de nada, llamé a unas amigas y quedamos para ir al centro comercial.
Como era de esperar, mi amiga Maite, que me había aconsejado sobre ir a aquella casa de orgías, me preguntó si había ido.
--No, me rajé—mentí yo.
Tras algunas quejas de ella sobre lo estrecha que era no me insistió más sobre el tema.
Volví a casa para comer, entré en la cocina y allí estaban mi madre y mi padre.
Al verle allí, vestido con su camisa y vaqueros, me quedé petrificada, ya no lo veía como antes, como a papa, ahora era un hombre, una fabrica de orgasmos, todo mi cuerpo se estremeció.
--Hola—dije.
Le di un beso a mi madre y me senté a la mesa.
--¿No vas a darme un beso a mi?—me preguntó papa.
--Eso, no le has dado un beso—dijo mi madre, que también se extrañó.
Yo me levanté y me acerque a el, le besé la mejilla, el me rodeó con su mano y sentí como la bajaba hasta mi culo, acariciándomelo, fue un movimiento rápido que mi madre no vio, pero volver a sentirlo tan cerca fue excitante.
Nos sentamos a comer, yo tenía frente a mí a papa y procuraba no mirarle, mama hablaba de su trabajo y ambos respondíamos lo que se nos ocurría para disimular.
--¿Qué tal anoche el inventario?—le preguntó mama a papa.
--Aburrido—dijo mi padre—Estuvimos toda la noche de arriba abajo, ya sabes…
Mi padre tenía una empresa de materiales de oficina, esa era la excusa que usaba para ir a esa casa.
--Esta noche tengo que trabajar otra vez—dijo mama—Así que os quedáis solos.
--Hoy voy a salir—dije yo.
--Vale, pero no vuelvas tarde.
Mi madre se levantó para recoger la mesa, yo estaba tan excitada, con tantas ganas de follarme a papa, que mi coño palpitaba goteando, pero ¿Que podía hacer? Con mi madre allí era imposible disfrutar del nardo que quería.
Como si Dios quisiera que follásemos, el teléfono del comedor sonó, mi padre salió para cogerlo, no sin antes lanzarme una mirada de deseo, descolgó y volvió medio minuto después.
--Es para ti—le dijo a mi madre—Tu hermana Fátima.
Mi madre salió para cogerlo y yo me levanté, pensé en subir a mi cuarto y masturbarme con lo que podía haber sido, pero mi padre me agarró del brazo y allí empezó de nuevo otra follada.
En unos segundos me alzó con fuerza, yo me excité sobremanera, como jamás me había excitado, papa se apoyó en la mesa y yo en él, con mis piernas sobre la mesa, sentí sus manos contra mi culo y como me arrancaba las bragas de un tirón.
Allí me la metió de una vez y hasta el fondo, flipé al sentir de nuevo la gorda y venosa polla de papa dentro de mí, nos besamos y comenzó a follarme muy, muy deprisa.
Quizás fuera porque mama estaba en otra habitación, hablando por teléfono, y que podía venir y pillarnos así, follando, sudando, corriéndose dentro de su hija, de la hija de ambos, era lo que mas me excitaba, con nuestras bocas abiertas una frente a la otra sumidos en ese polvazo incestuoso.
--Oh, Dios, papa—gemí—Siii, ahaaa.
--Si, bueno, ya lo veré—dijo mi madre.
--¡Mama va a volver!--pensé--¡Va a pillarnos!
En ese momento papa aceleró la follada de tal forma que creí que me rompía, comenzamos a corrernos los dos a la vez, su semen salió como un gran chorro de agua caliente, un orgasmo me recorrió de arriba a abajo y tuve que aguantar el grito que sin duda hubiera llamado la atención de mamá.
Papa me soltó y yo caí de rodillas al suelo, mama entró en la cocina, me recompuse, levantándome y recogiendo mis bragas rotas.
--Creo que voy a ir al almacén a recoger unas cosas—dijo papa con toda naturalidad.
--Yo voy a echarme un poco—dijo mi madre.
Yo carraspee, me sentía algo mareada debido al polvo express de papá, subí a mi habitación y me dejé caer en la cama, cogí aliento recomponiéndome y sonreí extasiada, alegre por el rabo que había recibido.
Satisfecha de sexo, o eso creía, me puse al ordenador en las redes sociales, solamente para pasar el rato,algo que todos hemos hecho.
Después de una hora sentí los pasos de papa detrás de mí.
--¿Qué haces?—me preguntó.
--Aquí—dije yo cortada.
Se colocó detrás de mí y puso sus manos en mis hombros, yo no hice nada, no era la primera vez que lo hacía, pero esa vez sentí sus manos fuertes en mis hombros y mi coño comenzó a mojarse de deseo. Pensé en si papa no me había vuelto ninfómana, adicta a su cuerpo varonil. Empezó a masajearme despacio, y por supuesto mi excitación creció, eso, sumado al masaje, hizo que comenzase a gemir despacio.
--Mhmmm, siii, ahí, siiii.
La respiración de papa era jadeante, estaba claro que quería mas del cuerpo de su hijita.
Sin decir nada bajó su mano y apretó mi pecho derecho por encima de mi vestido , yo entonces me derretí, el bajó la otra mano a la otra teta y comenzó a apretarlas, estrujarlas, jugar con ellas.
--Si, papa—susurré—Mis tetas, tócalas.
Papa se inclinó y comenzó a besarme el cuello, calentándome todavía más, sentía sus labios, su lengua, su aliento caliente contra mi piel, giré la cabeza y me besó con lengua.
Cuando se separó de mi se puso de pie al lado de la silla, yo miré a la puerta y vi que papa la había cerrado, frente a mi quedaba su paquete, lo toqué y sentí su miembro bajo sus vaqueros.
--Oh, Marieta—dijo él—Cómetela como tu sabes, vamos.
Yo desabroché el pantalón y busque el ansiado falo, volví a tocarlo, a sentirlo, lo saque fuera y de nuevo noté su calor, su olor a sexo, sus latidos en la palma de mi mano, comencé a pajearlo haciendo gemir a papa.
Mi coño, libre bajo mi vestido, comenzó a abrirse y cerrarse deseoso de ser empalado por esa lanza caliente.
--Joder—dijo papa—Trágatela ya, vamos.
Y cogió mi cabeza y me la metió en la boca de una sola vez.
Ese deseo de mi padre por sentir mi lengua reballando su polla me sorprendió, pero era una sorpresa agradable, comencé a comerle el nardo como yo sabía le gustaba, su sabor volvió a seducirme, ¡que suerte tenía mama de probar ese pollón siempre que quisiera! Acariciaba sus testículos mientras mamaba devota su polla.
--Mhamm, mmhmhhh.
Papa marcaba el ritmo sujetándome la cabeza, la saliva escapaba por mis labios y goteaba sobre mis rodillas, yo me derretía de placer.
Saque el miembro de mi boca y le miré, con boceras por toda la boca, esa visión pareció gustarle.
--Oh, papi—dije--Me encante tu polla.
Papi respiraba como un toro en celo, me puso de pie y me lanzó a la cama, quedé boca arriba, abrí las piernas y le mostré mi sexo, el que tanto le gustaba.
--Oh--dijo--Voy a comerte esa almeja.
Se abalanzó contra mi coñete y comenzó a lamerlo y yo a retorcerme de gusto, allí estaba de nuevo la lengua de papi, dándome placer, lamiendo, succionando se introducía dentro de mis labios sexuales y lamía mi clítoris arriba y abajo, lo rodeaba con los labios y lo chupaba.
--Ahaa--gemía yo—Ahaa, si.
La puerta continuaba cerrada, el que mama estuviera tan cerca nos excitaba como a perros, mis piernas estaban sobre la espalda de papa y supe que,si mama entrara en ese momento, nos pillaría sin remedio, a papa comiendome mi coño mojada.
--Mmmm--lámemelo--Gemí.
Me agarré a las sábanas sintiendo como un orgasmo me sobrecogía, comencé a convulsionarme mientras mi coño eyaculaba, papa hundió todavía mas la boca en mi raja y tragó de mis flujos, yo casi de desmayo allí mismo sintiendo ese gustazo.
Papi se incorporó y me miró,yo cogía aire con las piernas abiertas, extendidas sobre la cama, se quitó la camiseta y se tumbó sobre mí, nos besamos como si estuviéramos enamorados, yo incluso lamía su boca como una autentica puta, con mis manso le bajé los vaqueros y los calzoncillos para queme penetrase mejor, y no tardó en hacerlo,en empalarme de nuevo.
--Ahy--gemí.
Una nueva follada comenzó, ¿Como era posible que me gustase tanto follar con papa, tantas veces, con tanta pasión? Era algo increíble, no quería follar con nadie mas que con él.
--Soy tu puta—le dije al oído con el fin de excitarlo—Soy tu putita, úsame cuando quieras.
--Oh, no me digas eso—gimió papa—Que te destrozo, so puta, te follo como a una perra.
--Hazlo--suplique--Hazlo, lo deseo.
Y papa, que ya me estaba follando, comenzó a follarme mas fuerte, de una forma inconcebible, los calambres de placer casi me matan de gusto, mis piernas se estiraban como electrificadas,su nardo me abría sin miramientos, frotándome las paredes de mi interior como si me las forzasen.
--Ahaaa, papa—gemí--Me corrooo.
No se que me dio, bueno, si lo se, que el gusto me pudo, pero papa me tapó la boca, si no llega a ser por él hubiera despertado a mama y me hubiera dado igual que nos viera allí enganchados.
--¡Mmm!--grité bajo la mano de papa--¡Mmmhammmm!
--Oh, oh—gimió papa conmigo.
Cuando sunardo se hinchó noté que se separaba de mi.
--¿Que haces?--susurré-
--No puedo correrme dentro de ti—dijo él.
--No--suplique de nuevo—Dámelo, vamos.
Le rodee con brazos y piernas para no dejarle escapar.
--Dame tu semen, lo quiero--le susurré al oído—Vamos.
Papi me miró a la cara y no pudo resistirse a ellos, el rellenar a su hija era algo muy jugoso, muy tentador.
--Lo quieres?--gimió--Pues toma, toma, siii.
Y su polla me dio por fin el ansiado semen ardiente, llenándome por dentro.
--Si--gemí--Que rico, el semen de papa, si, lo amo.
Después el continuó follándome para darme sus últimas gotas de esperma, besándonos, sonreí, sudada, muerta de placer.
--Oh, que bueno—dije—Ha sido...
En ese momento la puerta del dormitorio de mama sonó, papa se levantó deprisa, los pasos de mama vinieron a mi habitación.
--¡Al armario!—dije.
Papa se metió en mi armario con la camiseta en la mano, yo me levanté y me recompuse como pude, mama entró.
--Bueno, no he podido dormir mucho—dijo--¿Ya se ha ido papa?
--Supongo--dije yo levantándome y sentándome al ordenador.
--Vale--dijo ella.
Salió, papa salió del armario.
--Uf, casi—dije.
--La última vez que lo hacemos en casa—dijo él—Con tu madre aquí...
--Tienes razón—dije yo.
Se inclinó y me besó en los labios, se marchó, yo me quedé allí satisfecha y feliz, algo confusa por que era, no podía negarlo, una relación incestuosa, pero mi mente volvía siempre al mismo redil.
-Los dos somos adultos—pensaba--Mayores de edad, y es mejor con él que con un desconocido.
Pero pensaba sin duda en que podía quedarme embarazada, de mi propio padre, así que comencé a buscar información sobre la píldora en internet.

7 comentarios - Me follé a papá (4) (para +18)

makarenko
definitivamente genial!!!
AlejandroMillo14
Espectacular, solo faltó alguna foto tuya desnuda para ser perfecta.
Isco_53
Excelente relatos, se espera continuación