¡Hola a todos! Volví con usuario nuevo por una cagada que me mandé...
Sigo contándoles historias, siempre basadas en hechos reales, sobre cómo mi hermosa esposa Mariana me mete los cuernos una y otra vez. ¡La amo!
Esta historia fue hace varios años, antes de casarnos, y me llegó de un modo un tanto inusual. Como ya saben, mi esposa se cogió durante largo tiempo a su primo Ezequiel, pero un día cortaron la relación vaya uno a saber por qué. Pero con el primo de mi esposa siempre seguimos hablando y de vez en cuando me pongo muy caliente y le pido que me cuente en detalle cómo se la cogía a mi mujer. Bueno, esta es una de esas historias que el primo de mi esposa me mandó por mail. ¡Disfruten!
De: Ezequiel Primo
Para: Juan El Cuernos
Hola, Juan. Bueno, te cuento cómo me la cogí uno de esos días que vos estabas en el laburo y ella tenía franco. Creo que era un jueves. Llegué a eso de las tres de la tarde a tu casa, toqué el timbre y Mariana bajó a abrirme. Como estaba Esteban, el portero, tuvimos que disimular y nos saludamos solo como buenos primos. Ya cuando entramos en el ascensor mi prima me comió la boca y empezó a frotarme la pija con la mano por arriba del pantalón.
Entramos a tu casa y sin dudarlo la agarré de los pelos, la hice arrodillarse y de una le entré a coger la boca. No sabés lo bien que la chupa mi prima. Bah, tal vez sí sabés... La muy puta me la estaba chupando tan bien que casi me hace acabar. Pero ahí justo largó y me dice toda agitada: "Primito, sacame fotos así se las mando a Juan..."
¡Qué linda puta mi prima! Ahí enseguida cazé el celu y saqué las fotos que ella te mandó aquella vez. Después la agarré de un brazo y la llevé para la cama de ustedes. Antes que yo hiciera nada, se desnudó y se puso en cuatro en la cama. Yo para joderla la agarré, hice que se pare y empecé a cogerla sin asco por atrás, reventándole la concha a pijazos. ¿Sabés dónde fue exactamente? Contra la pared en el rincón donde está la estufa de la habitación. Yo cogiéndola con todo y ella a los gritos diciendome: "Sí, primo... cogeme... sos una bestia..."
Yo seguía cogiendola hasta que se hace la enojanada, me aleja la concha y me dice: "La quiero en el culo". Y se tira en la cama como al principio. Ahí nomás se lo empecé a chupar, le colé dos dedos, la dilaté bien y se la mandé de una. ¡El grito que pegó! Pero no gritó para que se la saque, gritó para que la coja más y me decía: "Justo, tu pija tiene el tamaño justo, primito... Está hecha para mi culito..." Así que perdoname, pero no podía hacer otra cosa en ese momento que llenarle bien el orto de leche a mi prima. Y en el medio de los gritos y los gemidos me dice: "Grabá... grabá como grito... grabá cómo me cogés...". Y ahí de nuevo agarré el celular y grabé el audio que te pasé yo, que como buen cornudo habrás escuchado más de mil veces.
Y esa frase que tanto te gusta me la dijo ahí: "Dame... dame la lechita que me encanta... me encanta...". Y como buen primo que soy, la llené bien pero bien llenita.
Después de un rato, como vos no ibas a llegar hasta la noche, seguimos cogiendo un rato más. Pero esa te la cuento otro día. ¿Te gustó?
Abrazo
Ezequiel
A mi me encantó. ¿Y a ustedes? ¡Comenten!
Y si quieren, busquen mis otros relatos que se llaman:
Sigo contándoles historias, siempre basadas en hechos reales, sobre cómo mi hermosa esposa Mariana me mete los cuernos una y otra vez. ¡La amo!
Esta historia fue hace varios años, antes de casarnos, y me llegó de un modo un tanto inusual. Como ya saben, mi esposa se cogió durante largo tiempo a su primo Ezequiel, pero un día cortaron la relación vaya uno a saber por qué. Pero con el primo de mi esposa siempre seguimos hablando y de vez en cuando me pongo muy caliente y le pido que me cuente en detalle cómo se la cogía a mi mujer. Bueno, esta es una de esas historias que el primo de mi esposa me mandó por mail. ¡Disfruten!
De: Ezequiel Primo
Para: Juan El Cuernos
Hola, Juan. Bueno, te cuento cómo me la cogí uno de esos días que vos estabas en el laburo y ella tenía franco. Creo que era un jueves. Llegué a eso de las tres de la tarde a tu casa, toqué el timbre y Mariana bajó a abrirme. Como estaba Esteban, el portero, tuvimos que disimular y nos saludamos solo como buenos primos. Ya cuando entramos en el ascensor mi prima me comió la boca y empezó a frotarme la pija con la mano por arriba del pantalón.
Entramos a tu casa y sin dudarlo la agarré de los pelos, la hice arrodillarse y de una le entré a coger la boca. No sabés lo bien que la chupa mi prima. Bah, tal vez sí sabés... La muy puta me la estaba chupando tan bien que casi me hace acabar. Pero ahí justo largó y me dice toda agitada: "Primito, sacame fotos así se las mando a Juan..."
¡Qué linda puta mi prima! Ahí enseguida cazé el celu y saqué las fotos que ella te mandó aquella vez. Después la agarré de un brazo y la llevé para la cama de ustedes. Antes que yo hiciera nada, se desnudó y se puso en cuatro en la cama. Yo para joderla la agarré, hice que se pare y empecé a cogerla sin asco por atrás, reventándole la concha a pijazos. ¿Sabés dónde fue exactamente? Contra la pared en el rincón donde está la estufa de la habitación. Yo cogiéndola con todo y ella a los gritos diciendome: "Sí, primo... cogeme... sos una bestia..."
Yo seguía cogiendola hasta que se hace la enojanada, me aleja la concha y me dice: "La quiero en el culo". Y se tira en la cama como al principio. Ahí nomás se lo empecé a chupar, le colé dos dedos, la dilaté bien y se la mandé de una. ¡El grito que pegó! Pero no gritó para que se la saque, gritó para que la coja más y me decía: "Justo, tu pija tiene el tamaño justo, primito... Está hecha para mi culito..." Así que perdoname, pero no podía hacer otra cosa en ese momento que llenarle bien el orto de leche a mi prima. Y en el medio de los gritos y los gemidos me dice: "Grabá... grabá como grito... grabá cómo me cogés...". Y ahí de nuevo agarré el celular y grabé el audio que te pasé yo, que como buen cornudo habrás escuchado más de mil veces.
Y esa frase que tanto te gusta me la dijo ahí: "Dame... dame la lechita que me encanta... me encanta...". Y como buen primo que soy, la llené bien pero bien llenita.
Después de un rato, como vos no ibas a llegar hasta la noche, seguimos cogiendo un rato más. Pero esa te la cuento otro día. ¿Te gustó?
Abrazo
Ezequiel
A mi me encantó. ¿Y a ustedes? ¡Comenten!
Y si quieren, busquen mis otros relatos que se llaman:
Mi novia y sus tres machos
Mi esposa se coge al encargado del edificio
Mi esposa se cogió a mi padre
¿Mi esposa embarazada por su primo?
Cogiendo con mi esposa mientras me cuenta lo cornudo que soy
Trío fallido: Mi esposa me dejó afuera
Cogiendo con mi mujer en el balcón... ¡Y yo en el trabajo!
Me encanta escuchar a mi esposa gemir... ¡Por teléfono!
Mi esposa se quiere coger a su padre
Mi esposa se coge al encargado del edificio
Mi esposa se cogió a mi padre
¿Mi esposa embarazada por su primo?
Cogiendo con mi esposa mientras me cuenta lo cornudo que soy
Trío fallido: Mi esposa me dejó afuera
Cogiendo con mi mujer en el balcón... ¡Y yo en el trabajo!
Me encanta escuchar a mi esposa gemir... ¡Por teléfono!
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5 comentarios - El primo de mi esposa me contó cómo se la cogió