La flaca fue mi compañera de laburo solo 9 meses, por esas cosas de la vida decidió renunciar el 30 de diciembre, durante esos 9 meses laburamos codo a codo durante 5 dias a la semana 9 hs, se pueden imaginar las cosas que hablamos.
Entre ida y vuelta me cuenta que con el marido todo bien pero el se toma su tiempo para “atenderla” y la cosa es muy light.
Según ella quisiera mas frecuencia y mas intensidad. La flaca tiene 33 pirulos, morocha, flaca, alta, blanca como la nieve y de ojos verdes. La verdad una morocha muy pero muy linda, de hecho cuando saliamos en el horario de oficina me miraban todos al verla a ella. Hacia un año que estaba casada y 8 meses de que había sido madre, por lo tanto jamás se me cruzo que podría pasar algo con ella pero la cosa es que su relación con el marido andaba media a los golpes y mas de una vez en nuestras charlas note que tenia ciertas necesidades. Hasta que un dia le dije las cosas como son, ella estaba de acuerdo pero el tema era que tenia que salir solo, sin forzar nada ni “armar” nada que nos exponga (ya que ambos somos casados y con hijos), la única excusa natural era la fiesta de fin de año.
Asi fue, nos presentamos y a las dos horas nos fuimos a un telo, la flaca esta relajada, con ganas y embalada, tal vez las dos copitas de rosado que había tomado la habrían soltado.
Ya en la habitación la tome por los brazos y la bese de una, suave para medir, sabiendo que necesitaba “intensidad”, ella no se quedo atrás y respondió, ahí me dio pie a subir la intensidad. De su boca corri a su cuello y baje por su pecho, lentamente mis manos fueron a sus hombros para hacer que su vestido caiga por completo para poder ver su cuerpo. Tenia un conjunto de encaje negro, muy delicado, arriba con buenos arcos lo que hacia que sus pechos estén bien redonditos y juntos. Abajo imagine que iba a ser muy chico pero no, si bien era caladito atrás era bastante tranqui. Mi sente en un sillón y la hice sentar arriba mio, mis manos desabrocharon su corpiño y mi boca fue directo a su pezón, ella gimio y apretó su pecho contra mi cabeza acompañado con una frotada de cadera contra la mia.
Ambas manos fueron a sus pechos y mi lengua se repartía entre ambos pezones, volvi a su boca y mis manos fueron a su cola, acariciaba sus cachetes y aprovechaba para que mi mano vaya mas alla.
Ella mucho no aguanto ya que se paro, me tomo de la mano y me llevo a la cama, ella se saco y se recostó boca arriba dejándome ver tímidamente su concha toda depilada y a punto de caramelo. Ahí mismo me saque todo y mi boca fue directo ahí, le abri las piernas, opuso un poco de resistencia pero fue mas timidez que otra cosa, y el primer roce con mi lengua gimio y fuerte. Pase cerca de media hora chupándosela, x dios que rico estaba eso, no podía parar, ella había entrelazado sus manos con las mias y con cada lamida mas fuerte me apretaba. Yo apuntaba a algo, a algo que quería de manera puntual, asi que la solte, la di vuelta y ella medio que se quedo sin entender que pasaba, puse una almohada debajo de ella y quedo la cola levantada, abri sus cachetes, ella intento correrse sin entender que podía pasar y mi lengua fue directo a su agujerito, intento sazafarse pero la retuve con fuerza y al segundo lengüetazo se entrego, mi lengua se volvió loca y rodeaba su agujerito, lo penetraba, mas se lo abria y mas intenso me ponía y ella comenzó no solo a gemir sino a moverse, una de mis manos termino en su clítoris para aprovechar que se movia para que se frote conmigo mientras que la otra mano apretaba su cachete. No podía parar de lamerla, pero no podía no cogerla, asi que me puse sobre ella, la penetre sintiendo su concha toda caliente y mojadisima mientras mis manos se fueron a sus tetas, ella busco mi boca y con mi lengua le tapaba los gemidos. La cogi durante un buen rato pensando en volver a chuparle el culo asi que no aguante mas y volvi a la posición anterior. Otra vez se lo chupaba, se lo cogía con la lengua y ella cada vez mas caliente, se frotaba mas y mas fuerte contra mi mano, le pedi que acabe para mi y con vos entre cortada me dice que ya había acabado 3 veces y que esa seria la cuarta, que era un hijo de puta por hacerle eso, y eso fue lo que me puso mas loco, se lo chupe con mas ganas, se lo cogía con la lengua hasta que se puso toda tensa, contuvo la respiración y estallo en mi cara, en mi boca y lo acompaño con un genido que ahogo con su mano. Jamas me habían acabado asi la cara, jamás había hecho acabar con la lengua en el culo a ninguna y menos que me acaben la cara. Me incorpore y estaba al palo mal, ahora si quería acabar, le pedi que se abra los cachetes y me toque para acabarle todo el culo, estaba tan caliente que no solo le acabe el culo, sino que salto en su cachetes y parte de su espalda. Le desparrame la leche por la espalda, luego los cachetes y después con el dedo le puse un poco de lechita dentro de su culo mientras que ella no dejaba de moverse (se frotaba con la almohada). Sabiendo que nunca le habían acabado sobre el cuerpo hice eso y para rematar le lleve mis dedos con leche a su boca, me los chupo muy despacio, me beso los dedos y se dejo caer. “Esto si es intensidad” me dijo. Nos lavamos y volvimos a empezar. Sabiamos que era la única oportunidad que teníamos asi que aprovechamos ese turno al máximo. Hoy nos vemos cada tanto ya que la ciudad es chica y se mudo cerca pero del tema no se habla y no veo como que quiera volver a animarse a repetir por eso hice todo lo que hice sabiendo que no habria otra oportunidad.
Entre ida y vuelta me cuenta que con el marido todo bien pero el se toma su tiempo para “atenderla” y la cosa es muy light.
Según ella quisiera mas frecuencia y mas intensidad. La flaca tiene 33 pirulos, morocha, flaca, alta, blanca como la nieve y de ojos verdes. La verdad una morocha muy pero muy linda, de hecho cuando saliamos en el horario de oficina me miraban todos al verla a ella. Hacia un año que estaba casada y 8 meses de que había sido madre, por lo tanto jamás se me cruzo que podría pasar algo con ella pero la cosa es que su relación con el marido andaba media a los golpes y mas de una vez en nuestras charlas note que tenia ciertas necesidades. Hasta que un dia le dije las cosas como son, ella estaba de acuerdo pero el tema era que tenia que salir solo, sin forzar nada ni “armar” nada que nos exponga (ya que ambos somos casados y con hijos), la única excusa natural era la fiesta de fin de año.
Asi fue, nos presentamos y a las dos horas nos fuimos a un telo, la flaca esta relajada, con ganas y embalada, tal vez las dos copitas de rosado que había tomado la habrían soltado.
Ya en la habitación la tome por los brazos y la bese de una, suave para medir, sabiendo que necesitaba “intensidad”, ella no se quedo atrás y respondió, ahí me dio pie a subir la intensidad. De su boca corri a su cuello y baje por su pecho, lentamente mis manos fueron a sus hombros para hacer que su vestido caiga por completo para poder ver su cuerpo. Tenia un conjunto de encaje negro, muy delicado, arriba con buenos arcos lo que hacia que sus pechos estén bien redonditos y juntos. Abajo imagine que iba a ser muy chico pero no, si bien era caladito atrás era bastante tranqui. Mi sente en un sillón y la hice sentar arriba mio, mis manos desabrocharon su corpiño y mi boca fue directo a su pezón, ella gimio y apretó su pecho contra mi cabeza acompañado con una frotada de cadera contra la mia.
Ambas manos fueron a sus pechos y mi lengua se repartía entre ambos pezones, volvi a su boca y mis manos fueron a su cola, acariciaba sus cachetes y aprovechaba para que mi mano vaya mas alla.
Ella mucho no aguanto ya que se paro, me tomo de la mano y me llevo a la cama, ella se saco y se recostó boca arriba dejándome ver tímidamente su concha toda depilada y a punto de caramelo. Ahí mismo me saque todo y mi boca fue directo ahí, le abri las piernas, opuso un poco de resistencia pero fue mas timidez que otra cosa, y el primer roce con mi lengua gimio y fuerte. Pase cerca de media hora chupándosela, x dios que rico estaba eso, no podía parar, ella había entrelazado sus manos con las mias y con cada lamida mas fuerte me apretaba. Yo apuntaba a algo, a algo que quería de manera puntual, asi que la solte, la di vuelta y ella medio que se quedo sin entender que pasaba, puse una almohada debajo de ella y quedo la cola levantada, abri sus cachetes, ella intento correrse sin entender que podía pasar y mi lengua fue directo a su agujerito, intento sazafarse pero la retuve con fuerza y al segundo lengüetazo se entrego, mi lengua se volvió loca y rodeaba su agujerito, lo penetraba, mas se lo abria y mas intenso me ponía y ella comenzó no solo a gemir sino a moverse, una de mis manos termino en su clítoris para aprovechar que se movia para que se frote conmigo mientras que la otra mano apretaba su cachete. No podía parar de lamerla, pero no podía no cogerla, asi que me puse sobre ella, la penetre sintiendo su concha toda caliente y mojadisima mientras mis manos se fueron a sus tetas, ella busco mi boca y con mi lengua le tapaba los gemidos. La cogi durante un buen rato pensando en volver a chuparle el culo asi que no aguante mas y volvi a la posición anterior. Otra vez se lo chupaba, se lo cogía con la lengua y ella cada vez mas caliente, se frotaba mas y mas fuerte contra mi mano, le pedi que acabe para mi y con vos entre cortada me dice que ya había acabado 3 veces y que esa seria la cuarta, que era un hijo de puta por hacerle eso, y eso fue lo que me puso mas loco, se lo chupe con mas ganas, se lo cogía con la lengua hasta que se puso toda tensa, contuvo la respiración y estallo en mi cara, en mi boca y lo acompaño con un genido que ahogo con su mano. Jamas me habían acabado asi la cara, jamás había hecho acabar con la lengua en el culo a ninguna y menos que me acaben la cara. Me incorpore y estaba al palo mal, ahora si quería acabar, le pedi que se abra los cachetes y me toque para acabarle todo el culo, estaba tan caliente que no solo le acabe el culo, sino que salto en su cachetes y parte de su espalda. Le desparrame la leche por la espalda, luego los cachetes y después con el dedo le puse un poco de lechita dentro de su culo mientras que ella no dejaba de moverse (se frotaba con la almohada). Sabiendo que nunca le habían acabado sobre el cuerpo hice eso y para rematar le lleve mis dedos con leche a su boca, me los chupo muy despacio, me beso los dedos y se dejo caer. “Esto si es intensidad” me dijo. Nos lavamos y volvimos a empezar. Sabiamos que era la única oportunidad que teníamos asi que aprovechamos ese turno al máximo. Hoy nos vemos cada tanto ya que la ciudad es chica y se mudo cerca pero del tema no se habla y no veo como que quiera volver a animarse a repetir por eso hice todo lo que hice sabiendo que no habria otra oportunidad.
2 comentarios - Despedida de año