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De viaje con una desconocida (1/2)

Hola a todos, perdonen el abandono a mis pocos seguidores, realmente escribí poco porque viví poco fuera de lo “normal” y de lo que escribí no me gustó nada, prefiero no publicar que publicar mierdas que dejen pitos flojos y conchas secas.

La historia comienza en la casa quinta de un amigo de uno de mis primos, organizaron una fiesta para estrenar su banda de rock y de paso nos quedamos el fin de semana, la pileta estaba limpia, pero el clima fue una mierda como casi todo abril en Buenos Aires, frío y con lluvias de a rato.

La quinta tiene un quincho enorme, pero enorme de verdad, mesa de pool, ping pong, parrilla, horno de barro, luces de colores, un equipo de música de la PM, hasta una chopera de birra.
Yo trabajé el sábado a la mañana, almorcé con mis viejos y me fui a la tarde, llegué tipo 17hs allá, ya eran como 20, voy a hacerla corta porque pasaron mil cosas, tocó la banda, hicimos juegos para emborracharnos los que nos quedábamos a dormir. Me habían llamado la atención varias minas, lo cual es normal, como siempre. Le pregunté a mi primo por ellas y me dijo:
-Con Lorenita tenés luz verde, pero últimamente está media rara, tiene la cabeza quemada por el laburo, el resto tienen algo con algún amigo mío.

Lore mide 1,70m, casi como yo, 26 años, pelo castaño, ojos marrones casi negros, de piel trigueña, flaca, nada exuberante de cuerpo, pero nada para quejarse, hace mucho deporte. Muy, pero muy, pero muy bonita de cara, con una sonrisa que roza la perfección.

Entre charlas de ebrios dijo que necesitaba vacaciones, pero que la jefa se las pasó para invierno y aquí es cuando el alcohol me hizo hablar y la invité un fin de semana a Entre Rios (un poco en joda, mucho con ganas de terminar escribiendo esta historia), con la excusa que yo también necesitaba despejar mi mente, que también era cierto. Los padres de un amigo tienen un complejo turístico hermoso, ya me conocen, suelo ir con amigos o con alguna mina, tienen un par de habitaciones que parecen un telo de lujo.
El domingo nos despertamos, desayunamos todos juntos, excepto los que estaban más rotos y ni hablé del tema con Lore. Aclaro que no pasó nada, ni siquiera habíamos hablado en privado. Ella tenía un cumpleaños al mediodía, se fue con algunos más y los que quedamos hicimos un asado y nos volvimos a la tarde.
El martes hablé por otro tema con mi primo y me preguntó que onda con Lore, que ella le preguntó por mí, le pedí el celular de ella y le dije que después le contaba.
Abro el WhatsApp y la busco, me quedé como un boludo viendo su sonrisa en la foto de perfil unos segundos y fui directo.

Yo: Hola Lore, me preguntaba para que fin de semana reservo la mejor habitación, te parece si salimos este viernes después de trabajar?
Lore: Hola Santi! Como andas? –Ya me esquivó el tema
Yo: Todo bien tratando de programar el viaje, vos?
Lore: Bien, saliendo del trabajo, vos en que andas? –Me lo esquivó otra vez, pero me preguntó en que andaba, una de arena, una de cal.
Yo: Bien, tranqui trabajando con la notebook desde el sillón de mi casa.
Lore: Como te envidio poder laburar desde tu casa, yo tengo que venir al Puerto Madero todos los días.
Yo: Y bueno, hoy que puedo lo hago, otros días me toca andar por todo el conurbano mirando edificios en construcción. Vamos de viaje a desenchufarnos un poco, tu cerebro te lo pide.
Lore: Si, como es la onda de ese lugar? –Listo, ya picó
Yo: Tienen varias habitaciones, si querés te quedas a comer ahí, hay pileta, pero no creo que el clima nos deje disfrutarla.
Lore: Pero están las termas ahí cerca, no?
Yo: Si, están a 15 minutos, también en las habitaciones hay de esos hidromasajes grandotes, recontra relajantes.
Lore: Y que onda el lugar? Por lo que me contaste debe ser caro.
Yo: No es caro, igual ya dije, yo invito.
Lore: No quiero sentirme una pelotuda, no me gusta que me inviten.
Yo: Bueno, del lugar me ocupo yo.
Lore: Bueno, pero vamos en mi auto, yo pago la nafta, peajes y todo el resto.
Yo: Listo, tenemos un trato, salimos el viernes y volvemos el domingo?
Lore: En un ratito te aviso.
Yo: Ok, espero y llamo.


Un ratito de Lore equivale a 35 minutos, que para mi fueron como 3hs de mirar la pantalla sin ni mover el mouse.


Lore: No puedo el viernes, vamos a tener que salir el sábado, vamos hablando para ver donde nos encontramos y vamos.
Yo: Perfecto! Ya reservo para una noche.
Lore: No es raro, nos vamos un fin de semana y ni nos conocemos.
Yo: Y si, así nos conocemos, nunca me fui de viaje así casi sin conocer a la otra persona, pero quedate tranquila que la vamos a pasar bien.
Lore: No serás uno de esos locos que me va a hacer aparecer al costado de la ruta, no?
Yo: No, soy medio loco, pero loco bueno, de los que te hacen reír y no por lástima.

Seguimos hablando toda la tarde, realmente de boludeces, dijimos de no agregarnos al Facebook, tratar de llegar el viernes a la noche conociéndonos lo mínimo posible y así fue. Cuando me pasó a buscar no sabía ni donde vive, ni de que trabaja, solo que es en Puerto Madero.

Por diversas cosas terminamos saliendo a la tarde.
Realmente no sabía que esperar, si un Fitito o un Audi. Por esas cosas de la vida, un Audi S3, impecable. No se porque, pero siempre que salgo con una mina de guita me siento raro, medio incómodo con eso, no soy interesado, pero me siento raro.

Ahora si nos fuimos charlando de nuestras vidas, para conocernos mejor. Resumiendo: Vive en Vicente Lopez, en la casa que era de los padres, heredó una fortuna, igualmente trabaja en una financiera que ella definió como “tiene sus cosas turbias, como las deben tener todas, pero no es La Rosadita”, estudió economía en EE.UU. y nunca formó una relación a largo plazo porque no le interesa ni casarse ni tener hijos, textualmente “al menos por ahora y no creo que me interese en algún momento”.
Bueno, yo también le conté y les cuento a los que no saben o no se acurdan, soy arquitecto, laburo para una constructora que hace edificios bastante conchetos y también por suerte laburo bastante por mi cuenta.

Llegamos al lugar y el padre de mi amigo siempre se caga de la risa, dice que siempre voy con minas diferentes, obviamente nunca delante de ellas, lo cual es bastante cierto, el tipo es un capo, nos preparó la mejor habitación. Hacía un frío de morirse
Nos esperaba con canelones caseros, comimos hasta reventar, tomamos un vinito y después con la excusa que invita la casa, nos dejó una botella de champagne.

Lo que iba a pasar era evidente, pero hasta ahora ni un abrazo. Fuimos medios tambaleantes hasta la habitación, abrí la puerta, entró Lore, entré yo, trabé la puerta y le di el primer beso, ella me agarró fuerte, sin despegar sus labios de los míos nos sacamos las camperas y nos fuimos directo a la cama, me saqué las zapatillas como pude y no tengo idea de cómo hizo para sacarse las botas, pero seguíamos besándonos sin parar, tocándonos, realmente Lore tiene un cuerpo muy deportivo, durito por donde se lo toque. Mis manos recorrían cada centímetro de su cuerpo, acariciándola, sacándole la ropa, ella hacía lo mismo y no nos dejábamos de besar, hasta que quedamos ambos en ropa interior.

Tenía una tanguita negra, con detalles en violeta que le hacía juego con el corpiño. La hice dar vuelta para que quede con el culito para arriba, redondito y durito, impecable.
Me puse sobre ella para que sienta mi pija bien dura apoyándola mientras le mordisqueaba el cuello, la nuca, los hombros. Lore no paraba de gemir y yo estaba cada vez más excitado.

Le desabroché el corpiño y se lo saqué mientras iba besandolé la espalda, yendo hacia ese hermoso culito que no podía contenerme de mordisquearlo mientras le acariciaba sus muslos, cada vez más cerca de esa conchita que se sentía caliente y bien mojada.
Sin sacarle la tanga, corriéndola para un costado la empecé a tocar, le metí un dedo, después otro, ella gemía cada vez más fuerte, su respiración se agitaba cada segundo más.
Le saqué la tanguita, la di vuelta y empecé a besarle el clítoris, a pasarle la lengua por toda la conchita perfectamente depilada, riquísima, no me contuve y empecé a penetrarla con la lengua, a transarme esa hermosa conchita mientras me iba girando con obvias intenciones que fueron perfectamente entendidas, mi bóxer terminó en el suelo, primero me hizo desear, mucho, me besaba en los muslos, la panza, se pasaba mi pija y mis huevos por su cara, debe haber sido uno o dos minutos, pero en ese momento se me hizo eterno, finalmente y sin dudarlo se metió mi pija en su boca, estábamos en un 69 perfecto, me chupaba la pija de tal manera que me volvía completamente loco y yo le chupaba esa conchita con una pasión extrema, hasta que la hice acabar.
Yo estaba aguantando como un campeón.
Ella se giró para que yo pueda ver, creo que en menos de 30 segundos ya había acabado, hasta la última gota adentro de su boca, yo acababa de tener uno de los mejores orgasmos de mi vida.
Si, sepanló porque sus novios no se los van a decir, generalmente los mejores orgasmos de los hombres son acabando en la boca.

Quedé tirado, completamente relajado, ella se acurrucó a mi lado y nos quedamos callados, uno al lado del otro, abrazados, quietos, sin decirnos una sola palabra, así por unos minutos hasta que ella se dio vuelta y me empezó a refregar el culo contra mi pija e hizo que se me pare otra vez.
Automáticamente cuando la sintió bien dura me recostó boca arriba, sacó un forro de su cartera, me lo puso con la boca, con su mano acomodó mi pija para que le entre en la concha y suavemente fue bajando hasta tenerla toda adentro. Me exita muchísimo que hagan esas cosas, que la mina sea independiente y decidida, que actue así y no se quede esperando que el hombre haga las cosas.

La flaca cabalgaba como loca, cambiaba el ritmo, se tocaba la concha, las tetas, me las pasaba por la cara para que se las chupe, realmente un show del garche resultó Lorenita, siguió así, despiadada hasta que acabó.
Me miró a los ojos y me dijo “Quiero sentirte acabar mientras me apoyas el culo, cogeme desde atrás” y se acostó con el culito para arriba otra vez.
Me puse sobre ella, le acomodé la pija en la conchita, que estaba mojadísima y seguimos cogiendo así, sentirle el culo me volvía loco, seguimos así hasta que acabé yo y creo que a los 2 minutos ya estábamos los dos dormidos.



Si te estás preguntando como la pasamos el domingo…
Te cuento después!

4 comentarios - De viaje con una desconocida (1/2)

edgarb58
Sensacional amigo, convida
vago35
uuuu muy bueno
duketec
dale vieja que se espera el detalle del segundo dia y la vuelta!groso